La revolución.

By Mawrr47

269K 12K 1.2K

La vida después de estos tres meses va a ser preciosa, pero no fácil. More

Confusión
Autoengaño
Frío
Falsa normalidad
Lucha de gigantes
Traición
A grandes males, grandes remedios.
Miedo
Resaca
La tormenta
Con las ganas
Click
Respira
Otra vez la música...
Volver
Confía
Aire
Impulsos
A por todas.
Vértigo
El alma llena de empeño
Confianza ciega
Días extraños
Noches eternas.
Todo por tí.
Secuelas
Hogar
Todo en orden
Oscuridad
Dudas
Veintiséis
Suite
Suite 2
Entre tanta multitud
Brujas
Vaivén
Ni un paso atrás
Presión
Errores
Tiempo
Visitas
Más estrellas...
Dejarse llevar
La cruda realidad
Confesiones forzosas
Irrompible
Silencios
Desintoxicarse
El remedio
El futuro
La noche y el día
Ropa desordenada
Ausencias
Pedir ayuda
Solo somos tiempo
Mi mayor miedo.
Noches
La cita
Sorpresas
El pasado
Música
Juegos
Parentesis
Barcelona

La revolución.

4.5K 217 38
By Mawrr47

Pues desde aquella noche tan maravillosa han pasado ya casi dos años, y sí, contra todo pronóstico y para el asombro de muchos, Mimi sigue aquí, recostada en mi regazo, canturreando alguna de sus canciones en inglés y acariciando inquieta mi pierna esperando a que termine de escribir este final que parecía que nunca llegaría.

Y entre frase y frase, la miro de reojo  y sonrío pensando en que esta historia cobra un poco más de sentido cada vez que la veo a mi lado.

Y os preguntaréis que qué hemos hecho en estos dos años para conseguir superar todas nuestras diferencias y nuestros miedos.
Y la respuesta es muy sencilla: nos hemos limitado a querernos, sin más.

Y a pesar de mis dudas, funcionó. Ella volvió a demostrarme que tenía razón y que las cosas son bastante más sencillas de lo que aparece.

Funcionó tan bien que ahora yo ya no soy capaz de imaginar mi vida sin ella, y sin todas sus circunstancias.

Porque estoy locamente enamorada de ella y, por tanto, de cada uno de sus defectos, y es ahí adonde teníamos que llegar para tener lo que ahora tenemos.

Desde que conseguimos retomar la relación de una manera adulta y sana, que era lo que principalmente buscábamos, Mimi se convirtió en mi familia.

Que en parte ya lo era, sí, o yo la consideraba como tal, pero hubo un punto de inflexión bastante notable en el que aprecié un cambio brutal en nuestra confianza y que fue imprescindible y un verdadero acierto para construir lo que hoy tenemos.

Y hemos tenido miles de discusiones, pero han sido miles de veces que hemos terminado en la cama, reconciliándonos a la antigua usanza como diría mi padre. 

Hemos viajado y hemos estado separadas mucho tiempo, y aunque parezca increíble, jamás se ha tambaleado la confianza que creamos.

Seguimos llenando esa hucha para ser mamás en algún momento y he de decir, que a Mimi ya no le producen tanta urticaria los monstruitos, como ella los llama. Yo he aprendido a soportar el desorden, a no planificarlo todo, a ser un poco más aventurera y a dejarme llevar.

Al fin y al cabo se puede decir que hemos abierto la mente a cosas con las que jamás teníamos pensado tener que enfrentarnos.

Pero no en todos los aspectos se puede decir que han sido unos años fáciles. Hemos tenido que renunciar a muchas cosas para seguir con nuestra relación, nos han cerrado puertas, hemos perdido trabajo y se nos ha caído el mundo encima más de una vez con las malditas habladurías. 

Pero hemos asumido que estamos inmersas en una industria musical homofoba y que hay que tener las prioridades muy claras para no caer en el pozo de la locura y entrar en un bucle de mentiras y de juegos sucios. Y nosotras teníamos clara cual era nuestra prioridad.

Aún así, he de decir que nuestros singles y nuestro paso por el programa, por supuesto, nos posicionaron en muy buen lugar de cara a un público fiel que valoraba mucho la transparencia y la naturalidad que siempre les hemos dado, y han estado al pie del cañón  para no dejarnos caer.

Además, a pesar de haber salido de universal, ambas hemos tenido suerte y hemos encontrado un equipo maravilloso que nos ha facilitado el camino para llegar a dónde hoy estamos, que es adonde realmente queríamos llegar.

Por otra parte, la relación con nuestros compañeros desapareció casi por completo. Sólo mantuvimos la amistad con Roi, Ricky y Miriam, y, de vez en cuando, quedábamos con Raoul  y Agoney, por separado siempre, por supuesto. 

No hubo más malos rollos, pero el contacto se fue perdiendo poco a poco y no pudimos hacer nada por recuperarlo. 

Yo este tema lo llevé realmente mal, para que engañarnos, pero gracias a Mimi y a mi trabajo conocí a mucha gente nueva de la cual, muchos, son hoy verdaderos amigos.

Y hoy os aseguro que escribo todo esto con una inmensa sonrisa de satisfacción por todo lo que he sido capaz de superar.

Y una vez ya aquí, rozando el final, os confieso que me siento algo temerosa de que esto parezca una historia morbosa para ganarme fácil a los lectores, pero nada más lejos, y os explicaré el porqué.

Aquel día horrible en el que Mario me retuvo en mi casa y en el que escribí aquellas palabras para Mimi, fue el punto de partida de esta obra. 

Cuando ella me miró a los ojos y me dijo que escribía muy bien, reactivó las ganas que Mario había conseguido apagar en su momento, y agarré el boli y aquella libreta que me regaló, y me puse a ello.

¿Sobre qué escribo?

Podía escribir sobre cómo había cambiado mi vida, sobre lo feliz que era y a la vez sobre la mala suerte que estaba teniendo en muchos aspectos. Podía contar que estaba empezando a ser valiente en las cosas que tenía que serlo y que tenía miedo de otras cosas que jamás me habían preocupado, podría hablar de música, de amor, de amistad, de criticas y de mil cosas más. 

En definitiva un caos, una revolución, una historia que creo que merece ser contada porque enseña y porque da esperanzas.

El amor, como concepto general, la música y una persona, que aunque se hayan dado las circunstancias para que hoy estemos juntas, si no hubiese sido así, estoy segura de que siempre consideraría como una especie de hada madrina que ha conseguido hacerme volar y convertirme en la mejor versión de mí misma.

Así que no, esto no es morbo y tampoco es la típica historia de amor al uso.

Yo lo definiría más bien como un cuento complejo del que cada uno puede sacar una moraleja diferente.

La mía es, sin duda, el poder del cambio.

Por que no somos tan inamovibles como creemos y porque el "yo soy así" a veces es un enorme error en el que caemos producto de la sociedad egoísta dónde vivimos.

Hay gente que nos va a aportar cosas y que va a crear cambios en nosotros, pero eso sí, nuestra tarea es identificar quien lo hace para bien, y quién no.

Por eso, si vienen huracanes dispuestos a revolucionaros la vida para bien, dejaros llevar un poco y levantar los pies del suelo, a veces nos va a llevar a mejores lugares, os lo aseguro.

Y si ese huracán llega en forma de persona y envuelta en música, no tengáis duda, es el correcto. Sed felices, despeinaros, y disfrutad del viaje.

FIN

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

26/10/2020

Creo que no he podido elegir mejor día para volver a coger un boli y una libreta después de un par de meses.

Ha sido un fin de semana realmente precioso. 

El viernes viví la primera presentación extra oficial de mi libro. Mimi aún se pensaba que había escrito una historia feminista inspirada en mi tía abuela y sus amantes de la laguna

Llegué sobre las once de la mañana de recoger de correos la caja de ejemplares que había pedido para mí y para repartirlo entre familiares y amigos, y ella aún estaba fuera.

Aproveché para envolver el libro y así dar aún más intriga al momento y lo dejé encima de su lado de la almohada.

Media hora después llegó, bastante sudada y cansada de los ensayos.

- Hola amor – me lanzó un beso desde lejos – luego te beso que estoy muy pegajosa ¿vale? Oye, ¿te llegaron los libros?

- Si – le dije riendo

- ¡Ay! ¡Quiero verlo ya! – se acercó y me miró intensamente – estoy super orgullosa de tí mi amor...

- Pero si aún no lo has leído... – reí vergonzosa

- No hace falta, has escrito un puto libro, Ana... es para estar orgullosa, y por favor, quiero leerlo ya. ¡Dame el mío por fi, por fi! – me pidió dando saltitos

- Paciencia... – reí de nuevo – vete a la ducha anda... por cierto ¿los ensayos bien? – dije para cambiar de tema

- Pues si, muy bien, yo creo que va a quedar muy guay el show

- Yo no lo creo, estoy segura de ello – le guiñé el ojo

- Te quiero

- Y yo

- Me voy a la ducha.

Cuando salió de la ducha me agazapé un poco tras el marco de la puerta para ver como reaccionaba al ver el libro envuelto, y, sin mirar siquiera a ver si yo llegaba a la habitación, arrasó con el papel de regalo como una niña el día de reyes.

Al ver la portada abrió la boca tanto que a mí se me escapó una carcajada.

Para la portada del libro elegí una de las primeras capturas que sacaron de nuestra actuación en ot. Me parecía tan tierna y tan significativa que creí que era la correcta.

- ¿Qué coño es esto, Ana?

- Un libro, mi amor – me acerqué y le robé aquel beso que me debía mientras reía

- Joder, ya, pero... ¿tu libro?

- Claro, ¿Porqué no te lo lees? – le interrumpí – no es muy largo, relájate un poco, échale un vistazo y luego me cuentas ¿vale?

- Pero... no entiendo porque sale una foto nuestra en un libro que habla de tu tía abuela – frunció el ceño perdida

- Lee y calla – reí y salí de la habitación

Salí a hacer unas compras y al regresar ella continuaba enganchada a la lectura, no quise evadirla y me fui a la cocina a preparar un buen almuerzo. Ricky venía a comer con su chico y quería hacer algo especial.

Pasaron un par de horas y sonó el timbre. Mimi no había dado señales de vida hasta entonces.

- Hola war – besó mi frente y sacudió mi pelo aspirando el olor que desprendía la cocina – que estás cocinando? Huele que alimenta

- Almejas

Ricky me miró con cara de asco levantando una ceja y Kibo, su chico, se aguantó la risa.

- ¿Es enserio?

- ¿Cómo te voy a hacer almejas, Ricardo? Eres mas inocente que tu amiga ¿eh?

- Bueno, que yo he venido aquí a hablar de tu libro ¿dónde está? Quiero verlo, paparlo – dijo haciendo aspavientos con las manos

Fui a buscar su libro y se lo di con ilusión.

- ¿Estará dedicado no?

- Me ofendes – contesté

- Qué fantasía, Ana "La revolución" – dijo saboreando las palabras – es que suena super guay, super tú... ¿sabe ya la rubia...?

- Está en proceso – dije ilusionada – a ver como se lo toma 

- Pues como se lo va a tomar... ojalá alguien me escribiera a mí un libro, ejem – carraspeó y miró a Kibo

- Yo solo sé bailar, cabezón – contestó Kibo riendo 

- Pues estoy nerviosa, creo que me la he jugado mucho guardando el secreto de la temática del libro ¿y si se molesta? – dije interrogando a Ricky 

- Pero a ver, alma de cántaro ¿como se va a molestar? 

- Hombre, esto es como un tatuaje, es para toda la vida – dijo Kibo – sabiendo como es Mimi...
 

- Tú siempre tan oportuno con tus palabras, mi amor... – le reprochó Ricky 

- No, no, es que tiene razón... – bufé – voy a ir a avisarla, deseadme suerte  

Me acerqué a la habitación con cuidado para que no me escuchara y me asomé a observarla. Cuando la vi sentada en la cama, con el libro abierto y con un pañuelo limpiándose las lágrimas y los mocos mientras leía, se me encogió un poco el pecho y no pude evitar sonreír algo aliviada.

Entré despacio y me acerqué. Ella apenas levantó la mirada pero sabía que yo estaba allí. Me fijé bien y vi que estaba leyendo la última página, así que me senté a su lado y esperé que lo terminara mientras yo acariciaba su espalda, bastante nerviosa, he de decir. 

Cuando cerró el libro, me miró intensamente mientras se volvía a sonar la nariz y al instante se lanzó a abrazarme con tantas ganas que me tumbó en la cama. 

- Joder Ana ¿cómo me haces esto? tu tía abuela no aparece en todo el libro... – dijo en un hilo de voz 

Yo reí a carcajadas y torcí el cuello un poco mientras la admiraba con todo el amor del mundo. Había merecido la pena todo por verla con esa emoción tan bonita.

- ¿Te ha gustado? 

- Es increíble, Ana... – suspiró – para mí ha sido muy fuerte saber todo lo que te hice sentir en cada momento ¿sabes? jamás habría imaginado que me veías de esta forma... pero...

- ¿Qué?

- No sé, que esto es para toda la vida ¿y si tu y yo...?

Reí recordando las palabras de Kibo, a ella le seguía dando pánico ese tipo de cosas de las que, en algun momento, te podías arrepentir, y que se suponían que eran para toda la vida, como un tatuaje, casarse, tener hijos o escribir un libro, supongo...

- He pensado mucho en eso, Mimi. Yo jamás voy a negar nada de lo que he escrito aquí – señalé el libro – da igual lo que pase entre tu y yo, tu me has convertido en lo que soy y eso no va a cambiar nunca y por tanto, no lo voy a olvidar en la vida, mi amor... – acaricié su melena aún mojada – me da igual el futuro, tu eres la persona más especial que he conocido y, además, por mucho que las cosas cambien siempre vas a ser el amor de mi vida

- Te quiero tanto, Ana... – dijo en un sollozo – pero tanto...

- Y yo a ti pequeña – reí

Me acerqué despacio a sus labios y nos besamos olvidando un poco que teníamos dos invitados en el salón. Seguramente ese tipo de cosas también lo aprendí de ella, lo de preocuparme un poco menos de todo, pero eso también tenía su parte mala, y es que pasaba bastante vergüenza en determinadas ocasiones. 

- ¡Eh! ¡Que tenemos hambre mariconas! – dijo Ricky desde la puerta de la habitación 

- Puta Ricarda – musitó Mimi – luego seguimos con esto ¿eh? – me susurró 

Yo asentí y ella se levantó de la cama de un salto y se fue a abrazar a Ricky aún con lágrimas en los ojos.

Nos sentamos en la mesa y la conversación fue la misma durante todo el almuerzo.

- Necesito leermelo ya, eso de salir en un libro me parece una fantasía – dijo Ricky sin dejar de mirar el libro

- Sales bastante, además... – aclaró Mimi

- Por cierto, me ha encantado tu dedicatoria corazón – me dijo Ricky con los ojos muy abiertos – gracias y yo también te quiero mucho 

Me levanté de mi silla y fui a abrazarlo. Estaba viviendo aquel día con mucha emoción y necesitaba cariño.

- ¿Como? ¿como? ¿como? – Mimi nos interrumpió – ¿que a él le has dedicado el libro y a mi no?

- Que acaparadora – rió Kibo – si el libro ya te lo dedica a ti en sí, ¿encima quieres una dedicatoria?

- Hombre pero por supuesto, y la quiero ya

- mmm mmm – negué – tu te vas a esperar un poquito 

- ¿Enserio? – me miró desafiante 

- Sí – contesté – si quieres que te lo firme te vienes mañana a la presentación que luego firmaré ejemplares 

- Uy ella... – Ricky estaba admirado por esta faceta mía 

- Flipo – dijo Mimi indignada – flipo mucho 

Yo me acerqué y la besé en la mejilla haciéndole ver que estaba bromeando. 

Ricky y Kibo se fueron ya casi entrada la noche y Mimi se metió en la habitación después de recoger las copas que habíamos dejado en la mesa del salón.

Fui tras ella y de nuevo la encontré con el libro entre sus manos. 

Sentía una felicidad extrema cada vez que me daba cuenta de la ilusión que le había hecho.

- ¿Te lo vas a leer otra vez? – reí

- Pues creo que sí – dijo tímida – aún estoy flipando y tengo que asimilarlo dándole una segunda vuelta – se encogió de hombros 

- Pero déjalo reposar un poco ¿no? – propuse mientras acariciaba su pierna con intención 

- Dedicamelo por fi... – me puso morros y me desmontó – va... – me extendió el libro 

- A ver... – lo agarré – ¿como te llamas? 

- Cómo pongas mi nombre en la dedicatoria lo tiro por la ventana, banana... 

Yo reí mientras buscaba un bolígrafo en un cajón de mi mesa de noche.

- A ver que te pongo yo a ti ahora... – bufé teatral para enfadarla y me acerqué a robarle un beso – es que que difícil en realidad

- ¿Estás nerviosa por la presentación de mañana? - preguntó

- Un poco - la miré y vi como se mordía el labio

- Quien nos iba a decir cuando pasó todo lo de los ensayos de Barcelona que ahora estaríamos aquí y así ¿eh? – soltó con ternura

- O cuando te vi con aquella chica por los pasillos del hotel en Madrid...

- Buah, que vergüenza pasé con ella, no fui capaz de hacer nada por tu culpa – rió mientras yo escribía en silencio  

- Pero luego bien que te la tiraste ¿eh amiga? – reí yo esta vez para no que no resultara muy brusca aquella frase

- Pero Ana eso fue... 

- Ya mi amor, lo sé... – le interrumpí – ¿cual es el capitulo que más te ha gustado? – pregunté curiosa 

- Uff que difícil – pensó – es que he llorado en algunos y en otros me he corrido, Ana, es una puta montaña rusa todo, pero yo creo que el de la suite del hotel –  sonrió significativamente –  he estado a punto de irme a la ducha después de leerlo... – bufó

Reí a carcajadas.

- Es muy guay saber lo que sentías en la cama conmigo... – dijo picarona 

- Entonces tus capítulos favoritos son en los que hay sexo ¿no?

- No... bueno un poco sí, pero también los que son bonitos y nos reconciliamos – dijo vergonzosa con voz de niña – también me gusta mucho el de mi cumpleaños ¿tenías las notas guardadas o te acordabas de todas? – preguntó sorprendida 

- Las tengo guardadas todas – le guiñé un ojo y le di el libro cerrado después de terminar mi dedicatoria.

- Qué fuerte... – susurró con una sonrisa torcida 

- ¿Y el que menos te ha gustado? – continué mi interrogatorio 

- Creo que es evidente... – se le cambió el gesto – ¿no pensaste que igual sería duro para tí tener ese momento reflejado en tu libro?

- No – contesté tajante – para mí contar la violación fue sanador y, además, si puede servirle a alguien de algo, me habrá merecido la pena

- Tampoco es muy agradable el capitulo en el que aparece Estrella. Tuviste que sentir mucha impotencia... 

- Mucha – contesté

- Me he dado cuenta de muchas cosas leyéndolo ¿sabes?

- ¿Como qué? – pregunté insistente 

- Como que era un poco paranoica, cuando te dejé aquella vez porque me fui a Barcelona... no sé realmente que se me pasó por la cabeza 

- Pero nos vino bien al final ¿no?

- Si, la verdad es que sí – reculó – pero tu tuviste que pensar que estaba loca o que era bipolar o algo

- Pues sí – reí – no te voy a mentir, pero luego también me di cuenta que era necesario

- Y lo idiota que fui con el sobrino de Ricky, y cuando no quise irme a vivir contigo... joder

- Pero si te fijas en todos los capítulos hay una explicación razonable de porque fuiste tan idiota en ciertas situaciones – aclaré 

- Ya...

- Vamos, que no te he dejado de mala en ningún momento 

- Un detalle por tu parte   – me miró con una sonrisa preciosa y con los ojos ya cansados 

- ¿Tienes sueño?

- No, estoy bien – dijo en un bostezo 

- Ya veo, ya... – reí 

- Oye y... ¿harás una segunda parte? 

- Eso depende ¿crees que tendré material para hacerla? – pregunté con intención

- Tendrás material para hacer la saga más larga de la historia, mi amor, no pienso separarme de ti nunca...

Se abrazó a mí y, una vez acomodada en mi pecho, abrió el libro por el final para leer su dedicatoria por fin.

"Eres mi revolución, mi vida, mi inspiración y mis ganas de seguir comiéndome el mundo.
Esta historia no es para tí,
esta historia simplemente, ERES TÚ.
Te amo mucho mi pequeña, y lo haré siempre...

GRACIAS"

Y, puede ser, que esto sea el principio de una segunda parte... ¿quién sabe?

Solo tengo claro que me encantaría hacer participe al mundo de que esta historia es eterna, pase lo que pase...

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Pues hasta aquí.

Espero que no hayáis tenido unas expectativas muy altas sobre el final porque los fuegos artificiales a mi no me molan demasiado.

Intentaré ser breve, sobre todo porque sé que la mayoría no leéis estas cosas pero necesito dejar constancia, por si no le he hecho ya en cada capítulo, de que estoy mucho más agradecida de lo que os podéis imaginar.

Jamás valoraron una creación mía como lo habéis hecho aquí y os aseguro que la fuerza que eso me ha dado no seréis capaces nunca de imaginárosla.

La mayoría de las veces no he estado contenta con lo que he escrito porque no soy capaz de creer en mí a pesar de todo, y leer comentarios, mensajes e incluso tweets diciendo que estabais enganchadxs o que os animaba leerme, me hacía una ilusión enorme y gota a gota habéis conseguido que me valore un poco más de lo que lo hacía antes. 

Aunque no os importe lo más mínimo, os tengo que decir que gracias a eso, he conseguido terminar una historia adaptada al teatro que tenía aparcada desde hacía muchos años. Así que os aseguro que jamás olvidaré este fic, y todo vuestro apoyo.

También he aprendido con las criticas y he llegado a este capítulo final teniendo claro que no sobra nada de lo que queda aquí escrito.

Además, he de confesaros algo. Considero que esto es un fic conjunto con cada una de las personas que me comentabais, porque siempre me habéis dado ideas y siempre las he tenido en cuenta. Así que podeis atribuiros mérito si esto realmente os ha gustado.

Gracias de verdad por haber seguido esta historia con tanta pasión.

Nos seguimos viendo por "callada" ¿no? 

Hasta pronto 💜

Continue Reading

You'll Also Like

31.9K 1.7K 17
Historia yaoi Devil x mugman King dice x cuphead
535K 72.7K 44
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
323K 21.9K 94
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
155K 9K 16
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...