-¡Adiós!-Eren se despedía de la hada llamada Christa.
-¡Adiós!-La hada agitaba su mano, despidiéndose.
-Que agradable...-Decia Eren.
-Oye... necesito ropa... no puedo ir caminando junto a tu mula...-dijo el señor chiva humano.
-¡Soy corcel!¡Puto ignorante!-Jean lo golpeo con su trasero.
-¡¿Lo viste?!¡Me empujo!-Apunto al corcel.
-¡Ya dejen de pelear!-Grito Eren-Mi ropa te queda pequeña... debiste haber pensado mejor tu deseo, amigo...-
-P-pero... no puedo ir desnudo por la vida... hace frío...-
-Pareces un violador del bosque... ya vamos a buscar algo para cubrir tus partes...-
-Gracias...-
Caminaron por un lugar lleno de arboles, un pantano y varias cosas más.
El señor Chiva recibió muchos piquetes de mosquitos.
-¡Me pica todo el cuerpo!-El pelinegro se rascaba.
-Jean...-le susurro a su corcel.
-¿Que...?-
-Haz algo... para que le deje de picar... algo que vi en un tutorial...-
Nile miraba las estrellas, rascando su cuerpo.
-La luna... ¿Siempre estuvo tan cerca...?-Se pregunto.
-No... es mi trasero...-
Eren solo vio como su fiel corcel vacío todo lo que tenia en su interior en el señor chiva.
Eso le sirvió al señor chiva para dejar de rascarse, pero olía muy mal.
Cazaron un par de animales, con los cuales le hicieron ropa al señor chiva, ya estaba feliz, pero un poco acalorado por la piel de animal.
-¡Buuuu!¡Te asusto!-Eren apareció de un arbol.
-¡BEEEEEEEEE!-grito Nile asustado y sorprendido.
Eren y Jean se reían de Nile, era divertido hacerle bulliyng al señor chiva.
Pero el castaño aun estaba con la mirada puesta en el horizonte, queria a su princesa.