20 DE MARZO DE 2018 - 9:30 A.M
Kouta...Kouta...Kouta
Alguien me llamaba a lo lejos, pero yo no lo escuchaba... Yo en ese momento estaba lejos de la realidad, no se me ocurría nada más que calma...
No sé por qué me recordé de toda mi vida en ese sueño, como nací, crecí, me desarrolle, Etc. También los recuerdos que tenía... Esos fríos y tristes recuerdos que me atormentaban desde hace algún tiempo... Pero no quería recordarlos en este momento.
—Kouta... Kouta... Kouta— Otra vez esa voz...
—Levántate mocoso ¡¿O es que te apetece salir de clase?!— Eso me dijo el profesor mientras yo aún despertaba de mi letargo... Yo solo podía contestar una cosa...
—Claro, como usted diga— Diciendo eso me despedí de todos y me dirigí a la puerta, aunque el profesor me gritaba amenazas, no le hacia el menor caso.
Aunque yo sé que, aunque me fuera, nadie me extrañaría ya que desde pequeño me apartaba del resto del mundo. Cuando llegue a la puerta me quede pensando "A qué lugar voy... Nadie me espera en mi hogar..." Así que decidí caminar sin rumbo por ahí tan solo por perder el tiempo.
Los edificios, calles, casas, entre otros, todo me suena igual a cuando nací... ¿alguien se acordara de eso? Ya no me importaba a mi edad de 17 años, aunque en el fondo sentía algo... Algo me faltaba... Pero no es que me importe, había vivido todo este tiempo con esa sensación, me pregunto ¿Algún día cambiara mi vida?...
Auch... ¡Dolor!
¿Que... fue eso...?
—Lo lamento— eso me dijo una chica que pasaba corriendo junto a mí... A lo mejor ni siquiera se fijó en mi cara... O se paró a pensar si estoy bien... Lastimosamente así funciona el mundo, solo se preocupan por una persona: Ellos mismos. Ya había llegado a un Tren que me llevara directo a mi casa, aunque sé que no hay nadie esperándome, iré a dormir.
Pague mi boleto y estaba dispuesto a subir al tren, cuando... Me cruce con ella... era una chica como pocas de unos 14 años con un cabello azul intenso que parecía una cascada descendiendo de su cabeza, me quede sin palabras... no sé por qué me resultaba... ¿Familiar? ¿Quién era esa chica, la había visto antes?
¡Perdí el tren!— Demonios— pensé, después me recordé que fue culpa de esa chica si no fuera por su aspecto tan llamativo... ¿En qué estoy pensando?, perdí el tren por tonto.
Y entonces paso algo que me cambiaría mi vida por completo... algo que ni yo pude a ver imaginado...
— ¿Acaso tu eres Kouta?— me pregunto la chica de pelo azul, aun no podida dejar de pensar en lo que estaba pasando
—Cla...claro que si... ¿Por qué me buscas? ¿Quién eres tú?
No pude oír más que su silencio, se sentía como si... como si esa chica tenía algo que ver conmigo, algo muy importante como si el destino nos uniera a nosotros dos.
Por ese segundo sentí que el mundo se detenía mientras yo seguía respirando, como si fuera el único ser humano con ella... Su mirada, casi perdida, me decía que algo cambiaría para mí.
Así empezó mi nueva etapa de vida... una que las personas solo pueden soñar...
Continuara.