INNER SCARS (+18) DARYL DIXON

By dixonbabies

652K 39.6K 19.6K

en el fin del mundo, dónde las cosas que parecían imposibles sucedían ¿cuáles eran las probabilidades de... More

u n o .
t r e s .
c u a t r o .
c i n c o .
s e i s .
s i e t e .
o c h o .
n u e v e .
d i e z .
o n c e .
d o c e .
t r e c e .
c a t o r c e .
q u i n c e .
d i e c i s é i s .
d i e c i s i e t e .
d i e c i o c h o .
d i e c i n u e v e .
v e i n t e .
v e i n t i u n o .
v e i n t i d o s .
v e i n t i t r é s .
v e i n t i c u a t r o .
v e i n t i c i n c o .
v e i n t i s e i s .
v e i n t i s i e t e .
v e i n t i o c h o .
v e i n t i n u e v e .
t r e i n t a .
t r e i n t a y u n o .
t r e i n t a y d o s
t r e i n t a y t r e s .
t r e i n t a y c u a t r o p.1
t r e i n t a y c u a t r o p.2
t r e i n t a y c i n c o .
HISTORIA NUEVA
t r e i n t a y s e i s .
t r e i n t a y s i e t e .
t r e i n t a y o c h o .
t r e i n t a y n u e v e .
c u a r e n t a .
c u a r e n t a y u n o .
c u a r e n t a y d o s .
c u a r e n t a y t r e s .
c u a r e n t a y c u a t r o .
c u a r e n t a y c i n c o .
c u a r e n t a y s e i s .
c u a r e n t a y s i e t e .
c u a r e n t a y o c h o .
c u a r e n t a y n u e v e .
c i n c u e n t a . FINAL
TEMPORADA 2

d o s .

31.8K 1.8K 952
By dixonbabies


Con pesadez, lentamente abro mis ojos para encontrarme con la cegadora luz del día entrando por la ventana.

Me estiro un poco y un ardor en mi pierna derecha hace que ahogue en un gemido de dolor.

Bajo mi vista y veo como mi pierna está vendada. Allí es cuando recuerdo lo que sucedió.

Me incorporo en mi lugar rápidamente intentando bajar de la camilla una vez que doy un vistazo a la improvisada enfermería.

Estoy sola.

Con todas mis fuerzas me aferro al colchón para dar un pequeño saltito y tocar el suelo primero con mi pie izquierdo y lentamente bajo el derecho.

Hago una mueca de dolor al sentir el peso de mi pierna recaer sobre él.

¿Dónde carajo estoy?

Me acerco un poco a la ventana y a través de las cortinas blancas casi transparentes veo lo que parece un vecindario. Veo a un grupo de gente en la calle y niños corriendo.

Arrastro mi pierna herida un poco más adelante para poder pararme más derecha sin quitar la vista de la ventana pero me sobresalto al oír un recipiente de metal chocando contra el piso.

Mierda. Fui yo.

Oigo unos pasos sobre la madera del piso de la casa y busco algo con lo que defenderme. Cualquier cosa.

Del suelo agarro unas cinco jeringas de las cuales ya sé que serán inútiles si son muchas personas pero al menos sé que no caeré sin dar pelea.

Levanto las jeringas sobre mi cabeza preparada para lo que venga cuando veo a dos hombres que aparecen en mi campo de vista.

Se quedan en el marco de la puerta al entender que es lo que trato de hacer.

Debe ser comiquisimo verme en esta situación. Renga de una pierna e intentando defenderme con cinco jeringas de mierda.

Intercambian miradas por menos de un segundo y uno da un paso adelante con las dos manos arriba mostrándome que no está armado.

─ Tranquila. ─ dice mirándome a los ojos. ─ No te haremos daño. ─ Lo observo por un minuto y quiero creerle. Su mirada me da tranquilidad, pero no lo sé. Al ver que no he bajado mi brazo da otro paso hacia mi dirección. ─ Soy Aaron, y él es el doctor Anderson. Él te ha curado.

Dirijo mi mirada al otro hombre que se encuentra en el mismo lugar y me regala una sonrisa igual a la de Aaron pero no me fio.

─ La bala ya no está dentro pero necesitas reposo, de otra manera no sanaras.

Aaron me pide permiso con la mirada para acercarse y cuando ya está lo suficientemente cerca estira su mano para que le entregue las jeringas.

─ Nadie quiere hacerte daño, si así lo quisiéramos te hubiéramos dejado fuera para que los mordedores acaben contigo o no te habríamos curado esa herida.

Lo dudo un poco pero no quiero que pierdan la paciencia y me sea peor. Regañadientes dejo las jeringas sobre la palma de su mano y el da una pequeña sonrisa.

Veo que Aaron se queda en su lugar con cara de que quiere decir algo pero no encuentra las palabras pero yo me adelanto y por primera vez dejo que escuchen el sonido de mi voz.

─ ¿Qué es este lugar?

Aaron se sorprende al escucharme hablar y sonríe.

─ Estás en la comunidad de Alexandria.

¿Cómo dijo? ¿Comunidad? Jamás imagine que una comunidad se viera así.

He pasado por varias pero ninguna fue como Alexandria. Y digo fue porque en las demás comunidades en las que pase algo de tiempo paso lo que siempre pasa. Todo es paz y armonía y creemos que tal vez podamos vivir así para siempre hasta que los muertos llegaban y acababan con todo. Siempre ocurría lo mismo.

─ ¿Cómo te llamas? ─ Aaron vuelve a hablar, curioso.

Lo dudo por un momento pero no tiene caso ni ocultar mi nombre, ya estoy aquí.

─ Verónica Carter. Mi familia solía llamarme Ronnie.

Sonríe y veo como el doctor Anderson se acerca y me hace una seña de que me siente en la camilla nuevamente. ─Necesito revisar esa venda. ─ Yo simplemente asiento y obedezco en lo que el hombre me pide.

─ ¿Puedo llamarte Ronnie?

─ Si tú quieres. ─  El simplemente asiente y observa al doctor hacer su trabajo al igual que yo aunque podría estar haciéndolo yo misma. ─ ¿Cómo te llamas? ─ Me atrevo a preguntar a lo que él levanta la vista y como si le molestara, responde.

─ Pete.

El limpia mi herida bruscamente y yo me retuerzo del dolor por dentro y maldigo a quien sea que me haya disparado. Voy a matarlo por esto.

Cuando termina con su trabajo Pete me dice que debo hacer reposo y que él me curara la herida cada 4 horas. Yo simplemente asiento restándole importancia ya que no es algo que yo no pueda hacer y no requeriré de su ayuda. Él se retira y quedo sola con Aaron.

─ ¿Quién me hizo esto? ─ Suelto sin más.

El nota mi enojo en mi tono y trata de tranquilizarme dándome una mirada apenada.─ Fue un accidente y no, no fui yo asique no me mires así.

Cuando abro la boca para volver a preguntar un muchacho de unos 30 años abre la puerta de la enfermería y se queda mirándome como si hubiera olvidado lo que iba a decir pero rápidamente posa sus ojos en Aaron y le pide que salga afuera.

¿Tan mal me veo?

Me acomodo en mi lugar, algo curiosa intentando escuchar algo de lo que hablan afuera pero solo oigo murmullos.

Al darme por vencida intento llevar mis manos a mi cabello que parece un nido de pájaros e intento hacerlo una coleta desaliñada pero en cuanto lo logro vuelve a caer en mis hombros, por lo que lo arreglo en una mini trenza y hago un nudo al final de ella.

Esto es lo mejor que puedo lograr.

También debo verme asquerosa y debo apestar. Han pasado días desde que mi piel no toca el agua y mucho más tiempo desde que he tomado una ducha.

Aaron me saca de mis pensamientos al abrir la puerta y con una pequeña sonrisa en sus labios se acerca.

─ Necesito que vengas a conocer a nuestra líder.

Y yo aquí todo el tiempo pensando que él era el líder.

Simplemente asiento, intentando restarle importancia y me paro de mi lugar con su ayuda.

Delicadamente pasa una mano por mi espalda para posarla en mi cintura dejándome apoyarme sobre su cuerpo. Cruzamos la habitación dando pequeños pasos y cuando abrimos la puerta para salir de la enfermería el mismo chico que hace unos minutos entro a la habitación estaba allí parado.

─ Soy Spencer, déjame ayudarte.

Y dicho eso pasa mi brazo libre alrededor de su cuello y posa su mano en mi cintura al igual que Aaron.

Bajamos del porche con cuidado y una vez abajo puedo observar todo un poco mejor.

Es sorprendente. Es como si el apocalipsis jamás hubiera pasado por aquí.

Es como un vecindario con grandes casas pintorescas y jardines gigantes. Me recuerdan a la casa de mi abuela.

Las calles están mega limpias y veo poca gente caminando por ella pero puedo ver como varias personas se asoman por las ventanas de sus casas a observarme, a lo cual yo respondo levantando la frente en alto.

Si algo me ha enseñado el viejo Daniel Carter es que camine siempre con la frente en alto hasta cuando me muera de ganas por esconderla.

Llevamos caminando un buen trecho, yo diría que dos manzanas.

Puedo ver que frente a una casa un grupo de unas once o doce personas parados, como si estuvieran esperando algo.

Trato de no mirar mucho porque varios de ellos se han dado vuelta a mirar en nuestra dirección.

─ Tranquila, ellos son el nuevo grupo. ─ susurra Aaron cerca de mi oído. ─ Han llegado aquí el mismo tiempo que tú.

Lo miro por un segundo comenzando a hacer cálculos mientras avanzamos.

Ya de tan cerca no me importa mirar ya que ellos hacen lo mismo y no han intentado disimular.

Un asiático se pone en frente mío abriendo los ojos bien grande y me examina rápidamente con la mirada. Y yo hago lo mismo aunque me toma un segundo reconocerlo, lo hago. Es el mismo muchacho al que ayude por la noche.

─ ¿Cómo te encuentras? Realmente lamento lo que ha pasado. ─ dice pasando una mano por su cabello. Se ve apenado pero no voy a ceder tan fácilmente.

Le entrego una mirada fría y noto como todo el mundo se da vuelta a vernos con curiosidad.

Echo un vistazo al pequeño grupo un poco más de cerca y reconozco dos caras más de anoche en el bosque.

─ ¿Quién de ustedes, imbéciles, me disparó?

Aaron rápidamente intenta llevarme más rápido dentro de la casa pero yo solo le doy una mala mirada y susurra. 

─ No fueron ellos.

Todos se mantienen callados pero algunos me miran con desprecio luego de mi comentario.

─ Fui yo.

Dice un hombre, barbudo y con el cabello un poco largo, dando un paso al frente.

Aún sostenida por Spencer y Aaron, tironeo de ellos para quedar frente a él.

─ ¿Y por qué mierda lo hiciste?

El barbudo me sostiene la mirada intentando intimidarme y suelta bruscamente.

─ Pensé que le habías hecho algo a Glenn.

Justo cuando voy a contestarle la puerta de la casa de abre y una mujer bastante más grande que yo nos sonríe y los dos hombres a mi lado me ayudan a ir subiendo los escalones de su entrada lentamente.

─ Nos veremos luego, señor Dixon. ─ saluda amablemente a un hombre de cabello medianamente largo y algo sucio, que sale por la puerta de su casa sin prestarnos la más mínima atención, al punto de empujar el hombro de Spencer y hacernos tambalear un poco.

─ Fíjate. ─ le dice a Spencer dándole una mirada asesina, a lo cual este solo le da una mirada bastante apenada.

─ Fíjate tú, idiota. ─ digo cuando él ya está unos escalones más abajo pero el escucha mi comentario y se vuelve para contestar algo pero sus ojos chocan con los míos y se quedan así por unos segundos para no decir nada, penetrándome con su mirada para luego darse la vuelta y desaparecer junto con su grupo.  

Continue Reading

You'll Also Like

50.8K 1.9K 23
T/n Parkison , desde pequeña educada para ser una buena esposa pero ella no sabia que con la persona que pasaría su vida seria nada más que Lord Malf...
1.8K 236 4
𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑑𝑖́𝑎𝑠 𝑡𝑎𝑛 𝑜𝑠𝑐𝑢𝑟𝑜𝑠 𝑦 𝑐𝑜𝑟𝑟𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑠𝑒 𝑙𝑙𝑒𝑛𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑢𝑧? 𝐸𝑙 𝑛𝑜 𝑙𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑖́𝑎...𝑠𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑜�...
289K 12.5K 80
TERMINADA Tu eres una chica "normal"... claro solo que hay un pequeño detalle...un secreto. Decides mudarte a un pueblo lejos de tu familia y fama, c...
3.7K 313 23
S:dije que no lo volveré a hacer!! Mom:ya hablamos contigo muchas veces y sigues metiendote en problemas Dad:lo siento pero no te queda de otra S:ahh...