La puerta se abrió y la mujer mayor estuvo a nada de echarle un buen sermón a su hijo e ir a la casa del desalmado de Min Yoongi para gritarle también, pues ahora mismo su hijo se encontraba enteramente empapado al haber caminado bajo la lluvia. Pero sus palabras se habían quedado ahí, en su garganta al haber sido Jimin en que habló primero:—Iré a cambiar mi ropa, y mamá, no tengo apetito...— Tan desanimado. Demasiado.
El Sr. Park junto a su esposa vieron a su hijo subir las escaleras de manera lamentable, el niño daba pena.
—Se que deberiamos cuidar de él, pero..- El Sr. Park se interrumpió.
—Pero necesita resolver sus problemas solo, ya no es nuestro niño mimado— Jimin totalmente todavía lo seguía siendo —Además, estoy tan segura de que se trata de alguna tonta discusión con Yoongi. Ellos deben arreglar sus problemas como la pareja amorosa que son— Concluyó la mujer, madre de Jimin y bien, su esposo estuvo totalmente de acuerdo. Vamos, su hijo ya era todo un niño grande y por ende tenía la capacidad de resolver cualquier tipo de dificultad; No era el fin del mundo, no se trataba de desactivar una bomba y mucho menos se trataba de una situación de vida o muerte; Simplemente era cuestión de hablar, de arreglar el problema como personas capaces. Fin del asunto.
...No se trataba del fin del mundo, pero por más exagerado que sea así sentía Jimin y no podía culpar a nadie que no fuera a él mismo, él había planeado todo esto del novio de mentira, él quería a Chanyeol de regreso y lograr su arrepentimiento, él lo logró. Fue demasiado tarde. Estaba demasiado claro para él que ya no quería tener nada con chanyeol, hablando de manera sentimental-íntima claro, pues ellos podía todavía ser buenos amigos como bien en claro le había dejado. Que mal.. todo había salido perfectamente "bien".
Sus ropas mojadas dejaron de estar apegadas a su suave cuerpo y se hizo camino hacia el cuarto de baño, donde el agua de la ducha empezó a salir a chorros, una ducha caliente ahora mismo no le vendría nada mal, aun así estaba seguro de que pescaria algun resfriado, caminar diez cuadras bajo la lluvia y con el frío casi helado no le iba a traer nada bueno. Pero la peor parte de encontrarse enfermo sería el que estaría triste y patéticamente solo, sin la presencia de Min a su lado. Infló las mejillas y sus ojos se mostraron brillosos al poder imaginarse las escenas futuras, él recostado en su cama medio moribundo sin un Min Yoongi que lo cuidase o lo molestase. Tan patético.
—Fuiste un tonto Jimin— Se dijo a sí mismo, sintiendo las gotas calientes en su rostro. ¿Qué se supone que deberia de hacer ahora?.
Un día lluvioso. Una cama solitaria y fría. Y por último, una increíble tristeza que no daba señales de querer irse. Así fue como el miércoles se presentó reluciente, vaya fastidio, un hermoso día no debería de observarse cuando uno no estaba con el mejor de los ánimos. El día gris de ayer se acomodaba mucho mejor al actual estado de ánimo de algunos.
Uno de los casos era Min Yoongi, que a ceño totalmente fruncido caminaba por los pasillos de la escuela, había tenido la idea de ir a la casa de los Park en busca del niño, pero algo se lo impidió, su molestia se lo impidió. Prácticamente ayer el niño había huido de su casa sin siquiera dar una rápida explicación y solo se había visto lastimado; Y bien, Min no estaba enterado de nada ¿hizo algo mal?. Hubieron respuestas dudosas pasando por su mente, y ninguna de ellas le gustaba ni un poco: El beso no fue de su agrado. Confundió totalmente las cosas. Jimin seguía enamorado de Chanyeol. Y otras cosas más que solo lograban que su corazón punzara dolorosamente. Tan desconcertado y confuso.
Dos casilleros resonaron en el solitario pasillo, Yoongi y Chanyeol cruzaron miradas, ambos se transmitieron el odio mutuo de manera instantánea. Yoongi gruño por lo bajo, a Jimin no podía gustarle alguien como Yeol, a él no debería de gustarle. No importa como lo mirase, Min terminaría siempre en esa conclusión. Y viceversa, ya que Chanyeol tenía sus mismos pensamientos. ¡Idénticos, ambos!.
—Todo esto es tu puta culpa— Soltó al fin Yoongi con rabia y acortando la distancia, y por supuesto que Chanyeol tampoco se quedó quieto, él no despego su mirada del pálido, desafiandolo. —No volverán a estar juntos, aunque él te quiera, no lo dejaré— ¿Egoísta? ¿Posesivo? ¿Malvado? Llámenlo como quieran, a él ya no podía importarle menos. Solo no dejaría que Jimin corriera al lado de Chanyeol.
—¿Qué ocurre? ¿Al fin Jiminnie se dio cuenta a quien tenía como novio? ¿Ya no pudo soportarte más? Él me ama—
Adiós, dijo la distancia. Mandíbulas rígidas, puños preparados, miradas filosas y las ganas de dar el primer golpe se anhelaba.
Era mejor que esto... Yoongi estuvo a nada, a nada de dar el primer golpe, pero... —No deberias de estar buscando pelear en tu situación, ¿no acaso el director te lo advirtió?— Esa fue la estúpida voz de su amigo, después de tanto tiempo al fin Namjoon hacía algo bien y bueno.
Yoongi se giró a verlo, dejando la tensión irse lentamente de su sistema —Gracias por recordarmelo—
Namjoon se encogió de hombros mostrándose totalmente desinteresado y así como vino, se fue.
Chanyeol dejó salir un ruidoso bufido, comentando luego:—Te creí más rudo, Min—
"También creía lo mismo" Se dijo en mente mientras sus labios mostraban una diminuta curva ladina, —Soy mejor que tú— Obtuvo la última palabra.
Chanyeol era otro caso. Permaneció de pie en el pasillo ya solitario -"Él me ama"- vaya, su corazón si había dolido al decir esas palabras, puesto a que ni siquiera él puedo confiar en ellas. Se sintió como si se lo estuviese diciendo a sí mismo, tratando de autoconvencerse. —¡Mierda!— Su maldición resonó junto al tacho de basura que cayó al patearlo.
No pasó mucho tiempo y nuevamente el pasillo se vio repleto de estudiantes conversadores y animados, no faltaba nada para el que se supone que iba a ser un gran torneo de baloncesto contra la que era la escuela enemiga, la típica rivalidad.
—Tan ruidosos por un torneo— Seokjin suspiró y miró medio enojado —No es la gran cosa—
—Pero habrá un trofeo— Jimin dijo, mas bien murmuró ya que los tonos de su voz fueron bajos y desinteresados, actuando de manera disimulada mirando a sus costados. Jin sonrió. —Un trofeo...—
—¿Sucedió algo con Yoongi?— Fue fácil para él deducirlo.
Jimin se congeló, dejando de hacer lo que hacía y brindándole su total atención —No..— Agachó la cabeza y puchereó —No pasó nada con.. Yoongi— Que mal mentiroso y, Jin lo supo.
—Me sorprende el que Min no te haya enseñado a mentir mejor— Con delicadeza ubicó una de sus manos en la espalda del pequeño y confortó por unos segundos, —¿Ya las cosas empezaron a complicarse?— Su pregunta salió en tonos calmos, si bien queria una respuesta sincera entonces debía de ser extra dulce con Jimin, él todavía era como un niño.
—Hyung.. creo que me gusta Yoongi—. Jin logro completamente su cometido, Jimin confesó al fin, —No, no lo creo. Él me gusta, me gusta mucho— Mostró su labio inferior, sus pequeños ojos se aguaron y sus mejillas rápidamente se sonrojaron de inmediato —Pe-pero, yo a él.. yo no le gusto, no podría gustarle nunca— Y lo hizo. Jimin ahora era un mar de llantos, y su lloriqueo no era nada guardado, estaba siendo enteramente ruidoso llamando la atención —S-soslo sshoy uma m-moleshtia paara e-él..—
Seokjin mantuvo la calma y aguantó su risa, llevándoselo consigo hacía el baño en donde con una sola mirada fiera logró hacer que toda alma ahí dentro saliera corriendo con apuro. Estando solos Jin abrazo al pequeño y murmuró algunas palabras con seguridad:—Estoy seguro que Min Tonto Yoongi siente lo mismo por ti, lo estuve observando durante todo este tiempo, y él no tiene retorno, está enamorado. Ambos están enamorados, por lo tanto es un amor correspondido— Jin era bueno observando a las personas y por eso mismo llegaba a molestarse al no poder leer a una en especial; Una sonrisa melancólica atrapo sus labios y negando volvió a observar a Jimin —Desde el principio crei que esta idea tuya no iba a salir bien, pero me equivoque. Lograste muchas cosas buenas Jiminnie— El niño lo miró incrédulo, preguntándose y preguntándole que había logrado con todo esto. Jin no tardó en hacerle saber —Hiciste de Yoongi un mejor chico, dejaste de sufrir y te enamoraste, y lo enamoraste— Jin quería lograr las mismas cosas —No dejen las cosas como están ahora, solo tiene que hablar y dejar las cosas en claro— Sonaba tan simple, ¿lo sería...?
Jimin tembló, él no sería capaz de encarar a Yoongi y hacerle saber de sus sentimientos; Podía simplemente morir en el intento. ¿Y si Seokjin se equivocaba, y Yoongi no sentía lo mismo? ¿Acaso era razonable o posible que Min Yoongi correspondiera sus sentimientos? ¿¡Era posible!?. Entró en pánico.
—Respira, Jiminnie— Jin tranquilizó con una palmadita en la frente contraria —Saldrás de este baño y buscaras a Yoongi, luego hablaras, él tambien lo hará y fin del asunto. Jimin, solo es cuestión de hablar— Le gustaría tanto también seguir su propio consejo... ¿Qué ocurriría si fuera directo con Namjoon? Seguramente nada bueno saldría de su acción. —Se que no eres un cobarde, Jiminnie— "No como yo" —Así que ve, y díselo todo—
¿Decidido? Claro que no, sus piernas ahora mismo eran un par de gelatinas, pero Seokjin tenía razón y él no era un cobarde, no siempre, al menos en estos momentos no lo sería. ¿Qué tan mal podía ir? Ser rechazado no era la gran cosa, claro sería la persona más triste del mundo, pero al menos había podido encarar la situación al ser valiente, al menos se llevaría aquello consigo.
Era tiempo de terminar con toda la falsa armada. Las mentiras no era lo suyo, pero tenía que admitir que tan mal no lo había llevado, ni él ni Yoongi. ¿Sería tonto de su parte pensar que casi desde el comienzo hubieron sentimientos? ¿mutuos?. Jimin mordió su labio de solo pensar en que aquello podía ser una posibilidad. Tonto enamorado, se dedicó. Una sonrisa tímida y avergonzada se cruzó en sus labios. Su mente estaba en las nubes y sus pies querían irse con ella pero no era momento para pisar las nubes, era momento de dar con Yoongi y hablar, dejar en claro que era lo que él quería, que lo quería. Lo quería a él.
Pisadas rápidas, miradas atentas y un bombeante corazón sonoro. ¡Ahí está! —Luce furioso...— Se detuvo, mirando a distancia. Yoongi se encontraba de brazos cruzados recargado sobre el asiento de su motocicleta. Seguramente esperándolo para reclamarle su huida de ayer. Uh, que inmaduro había sido; ¡Pero! Estaba dolido.
Tragó saliva y tomó el valor necesario; ¡No eres un cobarde Jimin, no eres un cobarde!, repitiéndose esas palabras de aliento sus pasos se vieron calmos.
—¡Jiminnie!—. Ugh.. Chanyeol, Jimin detuvo sus pasos y lo observó desde abajo. No era buen momento para una conversación con su ex. —¿Estas libre? Podemos ir por un helado, todavía recuerdo tus sabores preferidos, mora y coco— Hermoso. Pero ya no era lo mismo.
—Chanyeol.. yo, ahora, yo tengo algo importante que hacer— Miró por unos de los costados de su ex, Yoongi ahora los observaba mucho más enojado —Tengo que irme—
—Espera— Lo detuvo y capturó su mejilla derecha —Solo... solo vayamos por ese helado ¿bien?— Jimin lo observó, Chanyeol sono lastimado —Te quiero— Pareciera ser su último intento.
¿Cuántas veces ya había insistido? ¿Y cuántas veces más tenía que escuchar esas bonitas palabras para luego no sentir nada? Era cruel, pero ya no podía seguir pensando que había sido enteramente su culpa el que su relación hubiera terminado de esa horrenda manera. —Chanyeol- Acalló, echandose hacia atras ya que su ex se estaba peligrosamente acercando. —No— Lo detuvo y salió de su alcance, alejándose volviendo a retomar su camino hacia Yoongi. —Seremos buenos amigos, Chanyeol— Dicho eso último se giró enteramente y sonrió ante la persona que yacía junto a su motocicleta.
—Tenemos que hablar— Le dijo Yoongi dejando de estar en su posición tensa y enfadada, sus brazos dejaron de estar cruzados y la línea de sus labios se curvó —Arriba, niño—. Jimin corrió y saltó a los brazos abiertos de Yoongi, literalmente él saltó y Yoongi por poco pierde el equilibrio. —Tonto— A Jimin no le importo, no sonó para nada como un insulto, había sido todo lo contrario. La voz de Yoongi salió con cariño.
En todo el camino Yoongi no estuvo del todo concentrado en conducir de manera apropiada, siquiera y le daba importancia, no tenía cabeza para ello en estos momentos; Así que si, fue casi un milagro el que no se vieran envueltos en algun accidente. No era importante. Lo que realmente importaba era el llegar a su casa y encerrarse en su habitación. Ellos tenían un par de cosas que decirse.
Los nervios no abandonaron el cuerpo de Yoongi, y fácilmente podía decir que se encontraban mucho más nervioso que cuando se encontraba jugando algun torneo. Jimin era el culpable, sus sentimientos por él eran los culpables también.
Ellos había llegado, Yoongi apago el motor y guardó las llaves en su camisa, no cometería el mismo error de dejarlas al alcance de su inmaduro padre. En sonrisa dio con los cautivantes ojos que lo observaban con detalle, Jimin seguía abrazado a su torso.
—Hora de moverse— Yoongi dijo, pero Jimin se negó divertido, no lo culpen él se sentía totalmente cómodo donde estaba. —Vamos— Lo acompañó con una risa leve.
Jimin no quiso, pero hizo. Ahora ambos caminaban hacia la casa, y les tomó por sorpresa el que la puerta se abriera antes de tiempo. Ahí estaba Baek, con cara de pocos amigos y ahí también estaban sus padres de brazos cruzados. Yoongi supo inmediatamente que estaba ocurriendo —¿Y ahora qué hizo Baek?— Lo miró fulminante.
—Lo expulsaron de la escuela— El hombre de la casa hablo, enfadado como nunca antes, bueno, es la segunda vez que se encontraba así, la primera vez que ocurrió fue cuando a Yoongi se le dio por ser super extra lento y lograron por su culpa perder el vuelo familiar a Japón... Volviendo al living de la casa, —¡Lo expulsaron de la escuela!— Volvió a repetir pero en tonos elevados.
Correcto, Yoongi solo rodo los ojos, él ahora no estaba para nada interesando en el asunto grave de su hermano menor, no en estos momentos —Como sea, iremos a mi habitación— Tomó la mano de Jimin y desapareció con él yéndose rápidamente hacia arriba —Ellos nos hubieran retenido si no huíamos— Se desplomó sobre su cama y dejó a Jimin encargarse de cerrar la puerta —Ven aquí— Palmeó su lado vacío, el niño obedeció y se recostó a su lado en menos de un segundo. —Sere directo y claro— Era hora de hablar con sinceridad, como nunca antes lo había hecho.
Yoongi giró su cabeza ya dejando de mirar el techo de su habitación, ahora sus ojos observaban lo pequeños ojos contrarios, él estaba nervioso y Jimin de igual manera —Nuestro acuerdo se termina hoy, ahora mismo. Dejaremos de ser algo que nunca fuimos: "Novios"— Bufó, ahora que lo decía sonaba mucho más estúpido —Pero eso no quiere decir que saldrás corriendo a los brazos del flacucho de tu ex, me importa una mierda si todavía lo quieres, tú no-
—No lo quiero— Jimin interrumpió, acurrucadose a su costado y sin perder la mirada contraria —Ya no como antes, ahora solo puedo verlo como amigo— Sus mejillas brillaban con un leve rosa —Yo.. yo no mentí cuando le dije a Chanyeol que tú a mi.. que me gustas...— Por un segundo cerró sus ojos, viéndose tímido y esperanzado —Me gustas Yoongi— Y fue inconsciente de él el cubrir su rostro con sus manos, retorciéndose en la cama como si estuviera refunfuñando o deseando que la tierra se lo tragase. Yoongi vio con ternura y alegría al chico, todavía sin poder creer el que se haya enamorado de Park Jimin. ¿Cuándo fue que ocurrió? ¿Cuál fue el momento exacto? Ya no importaba, ya estaba hecho.
Yoongi lo detuvo, todo movimiento de Jimin se vio interrumpido cuando este lo atrajo a su cuerpo y lo abrazo. Min no era sentimental, devolver afecto no era lo suyo pero si tenía ideas de como hacerlo. —Imposible no enamorarse de mi, ¿verdad?— Molesto hasta en los momentos importantes, pero no sería él si no lo fuera. Vamos, seguía siendo Min Yoongi. Y Jimin rió un poquito, —Fue imposible para mi también no enamorarme de ti— Y al fin. al fin lo dijo, al fin se lo dijo. La confesión que había querido dejar salir había sido escuchada. Todo se vio más calmo, como si ya pudiera volver a respirar y vivir de buena manera de ahora en adelante. Se sintió malditamente bien. Jimin se sentía malditamente bien en sus brazos.
Y Jimin se desmayó... no lo hizo, pero estuvo a punto. Solo se sintió ido por unos cortos segundos, procesando lo que creyó nunca ocurriría. Morir de felicidad.. ahora entendía el porqué algunas personas solían usar esa frase, él totalmente podía morir de felicidad ahora mismo.
No más engaños, no más mentiras, no más un novio de mentira; porque ahora ellos ya no lo serían ¿verdad?. Serían una real pareja como todo el mundo ¿Cierto?.
—Me pregunto si tus padres aceptaran el que te mudes a mi habitación— Yoongi fue seriamente inconsciente al decir aquello.
¿Cómo todo el mundo, cierto?
-----------------------------------------------------------------------------------------------
Hello~
Ante de todo, voy a agradecer a tods por sus comentarios. Gracias por el amor :'D ❤♫
Ahora, en cuanto a la duración del fic... me imagino dos caps más y adios (⌣́_⌣̀)\(˘⌣˘ ). Eso es todo, nos vemos espero pronto (._. )( ._.). ❤❤