Quedate~~~Ziall

Autorstwa isis_SWAG

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Niall tratará de olvidar a Zayn. Zayn tratará de recordar a Niall. -Secuela de "¿Quieres ser mi novio?" ... Więcej

2014, ÚLTIMA CARTA
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
Merry Christmas🎄💕
XIII
XV
XVI
XVII
XVIII
"Sorpresa"
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII-FINAL
Extra 1
Extra 2

XIV

130 11 35
Autorstwa isis_SWAG

2/6

Zayn llegó agitado a la mesa que compartíamos Louis, Nick y yo, llevaba consigo varios libros y también traía puestos unos anteojos de pasta gruesa.

Dolorosamente adorable.

—¡Louis! ¡Te necesito!—exclamó agitado.

El más alto sonrió con autosuficiencia antes de hablar.

—¿Qué me darás a cambio?

Honestamente no entendía muy bien la situación pero las muecas que hacían ambos eran verdaderamente divertidas.

—Lo que quieras, te daré lo que quieras, solo ayúdame, por favor. —suplicó con desesperación.

Nick se carcajeó escandalosamente cuando Louis empezó por pedirle que se arrodillara.

—¿En qué quiere que le ayude?—le pregunté en un susurro al castaño.

Él centró su atención en mí sin dejar de sonreír.

—Cálculo. —respondió como si fuera obvio— Zaynie es pésimo en cálculo. —y regresó su vista a aquellos dos, que ahora se encontraban discutiendo sobre la friendzone en la que se encontraba el culon.

Pobre Louis, sea lo que sea que hiciese o dijese, Zayn siempre terminaba recordándole lo miserable que era su vida amorosa.

Aunque bueno, la mía era mucho más miserable.

—Lou, por favor —el moreno usó un tono de vez demasiado meloso — Si me ayudas te ayudaré a salir de la friendzone. —le sonrió travieso e incluso le guiñó un ojo.

Louis masajeó su barbilla sopesando las palabras de Zayn.

—Te ayudaré. —el mayor dio un saltito emocionado, no pude evitar sonreír — pero no porque me ayudarás a salir de la friendzone— aclaró avergonzado cuando Nick empezó a picarle las costillas— lo haré porque soy un buen amigo.

Y, mentalmente, aplaudí porque Louis se veía muy cool fingiendo ser arrogante.

—¡Gracias! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! — Zayn lo abrazó y depositó besos en sus mejillas mientras Louis trataba de alejarlo y Nick moría de un ataque de risa.

Debía aceptar que el Zayn de ahora me gustaba un poco más y eso era realmente preocupante.

Cuando llegué a la habitación después de un cansado día de clases no me esperaba encontrarme a Zayn tan concentrado, con el escritorio lleno de libros, cuadernos y apuntes y con el cabello levantado ayudado por una gorra, agradecí que ni siquiera se haya tomado el tiempo para girarse a verme y solo me haya saludado levantando una mano porque justo ahora me sentía demasiado incómodo cerca a él.

Dejé mis cosas donde normalmente hacia y me recosté sobre la cama, tenía que hablar Liam sobre su idea de venir pero no tenía ánimos para hacerlo.

Abrí whatsapp con su pesadumbres y me encontré con dos mensajes del número desconocido (denominarlo como "acosador" me asustaba).

-Holaaaaaa

18:02

-¡Hoy estoy feliz! ¿Sabes por qué? 👀

18:03

Rodé los ojos al leer aquello.

-Hola, no, ¿Cómo podría saberlo?

-Asdjdnsbsks tienes razón UuU te contaré, estoy feliz porque tengo el fin de semana libre. 😁

No supe qué responder, esta persona era extraña.

-Ah, pues que bueno(?

-Sí, es bueno, realmente bueno.

-Tengo algo que hacer, nos vemos Nini. ♡

-Adiós.

Como siempre, lo único que había conseguido con esa conversación era tener más dudas.

Suspiré con frustración.

Iba a pulsar el chat con Liam cuando Zayn me habló.

—¿Nini?— su voz estaba rasposa— ¿Sabes cálculo?

Reí por lo bajo para que no me escuchara y me incorporé quedando sentado.

Aclaré mi garganta y cerré los ojos por unos instantes, que Zayn aprovechó para sentarse en cuclillas delante de mí y mirarme expectante.

Oh no, no hagas eso.

—Eh... —me incliné un poco hacia atrás tratando de agrandar la distancia entre ambos. Él esbozó una casi imperceptible sonrisa.

—¿Y bien?—insistió

Sentí mis mejillas ardiendo.

—Yo...—desvié la mirada— n-no sé, no soy bueno en cálculo. —agregué.

Él ladeó la cabeza e hizo un puchero.

—¡Mentiroso! —exclamó y para mi sorpresa sonrió ampliamente asemejándose a un niño pequeño al que le regalaban algo que realmente deseaba tener.

Entonces, sin darme tiempo para reaccionar debidamente, se abalanzó sobre mí y empezó a hacerme cosquillas.

—P-para... P-por fa-favor...—supliqué a duras penas mientras él seguía moviendo sus dedos sobre mis costillas, eventualmente caí por completo en mi cama, con él encima mío.

Me retorcí cuando aceleró los movimientos mientras pataleaba tratando de alejarlo, no podía ver su rostro porque mis ojos estaban cerrados pero podía asegurar que ahora mismo tenía una expresión entre divertida y maligna.

—Za-Zayn ¡Por favor!—pedí en un chillido pero a él pareció no importarle.

Mi estómago empezaba a doler y mi cabello se pegaba a mi frente por el sudor que perlaba la misma.

Lógicamente él no paró hasta que se sintiese satisfecho, supongo.

Quedé aun con los ojos cerrados la respiración agitada y el dolor de estomago aliviándose paulatinamente.

—Niall...—murmuró y abrí los ojos lentamente, encontrándome con su rostro muy cerca al mío.

Contuve la respiración.

—¿Qué?— dije con voz temblorosa.

Zayn observó mis labios y mis ojos aleatoriamente, sentí mi cuerpo tensándose cuando una de sus manos ascendió y tocó con suma delicadeza una de mis mejillas.

Probablemente lo más lógico era empezar a preguntarme porqué actuaba de esa manera, pero en ese momento ni siquiera podía pensar con claridad, estaba sintiendo tantas emociones que iban más allá de mi razón que me iba a volver loco.

Y eso que solo era un roce.

Su pulgar trazó círculos sobre mi mejilla mientras los otros cuatro dedos se amoldaban a mi oreja y la acariciaban lenta y satisfactoriamente.

—¿Qué haces?— pregunté aunque sabía perfectamente qué era lo que estaba haciendo.

Él suspiró.

—Desde que te vi entrando por esa puerta —movió la cabeza en dirección a la entrada de la recámara— he querido...—se quedó en silencio mientras que un adorable color carmesí empezaba a adornar sus mejillas — he querido... —repitió, me miró con intensidad y repasó la lengua por su labio inferior.

Casi muero, literalmente.

Pero el moreno ya se estaba tardando demasiado en hablar y yo ya me estaba desesperando.

—¿Has querido... Qué? ¿Qué es lo has querido hacer, Zayn? —lo animé.

Pasaron varios minutos de incertidumbre en los que no podíamos despegar la mirada el uno del otro ni decir palabra alguna.

—Yo...—acercó peligrosamente su rostro al mío — Yo...—sentí su cálido aliento acariciando mis labios y cerré los ojos por inercia.

No estaba seguro de si me iba a besar pero, contrario a todo lo que se supone que debería sentir, quería que lo hiciera, lo anhelaba con todas mi fuerzas.

Estaba demostrando una vez más que era débil pero, honestamente, me importaba una mierda.

—Yo...—abrí los ojos cuando habló — No... Lo siento.

Se levantó y salió rápidamente de la habitación, azotando la puerta detrás suyo.

Me quedé un rato más ahí, recostado, pensando en lo patético que era.

Cubrí mis rostro pero esta vez no lloré, porque a pesar de sentirme como una mierda, yo, en ese preciso momento, era ridículamente feliz.

Fecha: no especificada.

Lugar: no especificado.

Los dos chicos se miraban fijamente, ambos estaban emocionados por verse después de tanto tiempo pero los acontecimientos del pasado seguían muy presentes en sus memorias, impidiéndoles expresar la emoción del encuentro tan esperado, por lo menos por uno de ellos.

—Liam Payne. —habló primero el palido.

El recién nombrado sintió escalofríos. No había escuchado aquella voz desde hace dos años, la extrañaba y mucho.

—Shawn...—balbuceó un poco debido a los nervios — Shawn Mendes.

A Shawn se le encogió el corazón cuando vio la mirada de Liam, tan decepcionado y triste, pero a la vez brillante.

Mendes sabía que Liam lo había extrañado porque él se sentía de la misma manera.

El joven caminó rápidamente hacia el mayor y antes de que este pudiese reaccionar lo estrechó en un fuerte abrazo, escondió la cabeza en la curva de su cuello y aspiró su perfume, sonriendo en el proceso mientras gruesas lágrimas empezaban a brotar de sus ojos.

Liam estaba petrificado, quería corresponderle, hace más de tres años que soñaba con un momento como este, a pesar de que las circunstancias no fuesen las mismas con las que él soñaba.

Se dejó abrazar por el castaño, sin poder evitar llorar en silencio.

—Te extrañé tanto. —dijo Shawn contra su piel, provocándole una agradable sensación — Te extrañe tanto, demonios...— repitió — Lo siento, Liam, los siento tanto...— sus sollozos se intensificaron y fue entonces cuando el cuerpo de Payne reaccionó y éste pasó ambos brazos alrededor del otro chico, acarició su espalda lentamente tratando de calmarlo a pesar de que él tampoco podía dejar de llorar.

Quería hablar con él, tenía tanto por preguntar...

Y Shawn no era la excepción, cuando decidió contactarlo y pedirle que se encontraran no creyó que el mayor asistiría, pero ahí estaba él, con unos pantalones negros y un abrigo del mismo color, el cabello castaño desordenado y la expresión neutral, esperándolo.

Pasaron varios minutos hasta que Shawn dejó de sollozar, se separaron lentamente como si el hecho de no tener contacto físico les doliera, Liam limpió sus lágrimas con la manga de su abrigo sonriendo con vergüenza, por su parte el menor no se preocupó en hacerlo, no le importaba que Liam u otras personas le mirasen con extrañeza por tener los ojos rojos e hinchados, a él solo le importaba que estaba ahí, con el adorable Leeyum, de hecho, era lo único en lo que podía pensar.

—Shawn, yo...—intentó hablar el mayor, pero el mencionado se lo impidió colocando un dedo sobre sus labios.

—Vamos. —dijo y tomó con firmeza una de sus muñecas para luego empezar a caminar apresuradamente.

Shawn no conocía muy bien la ciudad así que tenía planeado entrar a cualquier cafetería que viera primero.

—Bien... ¿Qué querías decirme?— preguntó Liam jugueteando con sus dedos sobre la mesa, era la primera vez que iba a ese lugar y le agradaba, le agradaba estar ahí con Shawn, a pesar de que la situación no era precisamente la mejor.

Mendes llenó sus pulmones de aire antes de comenzar a hablar. Dijo todo, absolutamente toda la verdad, mientras sus lágrimas caían escandalosamente por sus mejillas; Liam tampoco pudo evitar llorar, si tan solo hubieran tenido esa conversación años antes... Todo habría sido tan diferente.

Cuando el mayor terminó de hablar, ambos muchachos se quedaron callados, mirándose fijamente y acariciando la mano del otro, sin importar que cada uno ya llevaba tomando más de tres tazas de café solo para poder quedarse por más tiempo ahí, sin intenciones de interrumpir el momento.

—Niall...—finalmente susurró Liam.

—Lo sé. —interrumpió el otro suspirando y rompiendo el contacto entre sus manos.

—Él no te perdonará. —completó el mayor.

—Lo hará. —Aseguró Shawn.

—Sho...— a Liam estuvo a punto de escapársele un "Shonie", el mayor se percató de aquello y sonrió — Shawn —corrigió avergonzado— él está muy dolido aún.

—Escucha Leeyum, —al chico se le hizo muy tierno volver a escuchar aquel sobrenombre en la voz del castaño— haré lo que sea para que me persone, lo que sea.

—Zayn...—murmuró recordando al moreno, Shawn rodó los ojos sin intenciones de decir algo sobre el moreno.

—¿Quieres ir a dar un paseo?— cambió de tema y le sonrió, meneando las cejas juguetonamente.

Liam sonrió también, asintiendo, había extrañado demasiado aquella preciosa sonrisa.

Caminaron mucho, conversaron sobre lo que ambos habían hecho durante esos dos años, como si nunca se hubiera roto aquella amistad.

Sin embargo, era Liam quien hablaba menos, él se había propuesto solo escuchar, tener el mayor tiempo posible para llenar sus oídos de aquella bella voz, sonreír cada vez que Shawn se equivocaba en alguna palabra o simplemente morir de ternura cada vez que reía.

—¿Leeyum?— preguntó el chico que segundos antes había estado carcajeándose por una broma que él mismo había hecho —¿Sigues enojado conmigo? —le miró a los ojos con un puchero y el mayor desvió la vista tratando de ocultar su sonrojo a la par que movía su cabeza de lado para otro en negación. —¿Entonces? ¿Por qué no hablas?

Liam se lo pensó antes de hablar.

—Me gusta escucharte. —sonrió ampliamente y ahora fue Shawn quien se sonrojó.

Mendes lo miró maravillado durante unos minutos antes de lanzarse a sus brazos y apretarlo fuertemente contra sí.

Liam simplemente recibió con gusto al castaño, agradeciendo que el rostro del chico estuviera oculto en la curva de su cuello y este no pudiera ver su enorme sonrisa.

Porque sí, sentía que su corazón se saldría de su pecho, después de todo, siempre le había gustado Shonie.






-Yxxnmxnsgxrl-

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