Virginia Wesley.
¿Qué?
—¿De quien demonios estas hablando? —pregunte algo desesperada.
Sólo esperaba que no fuera quien creía que era:
—Creo que más o menos te haces una idea —ladeó un poco la cabeza y rasco su nuca.
—¡Roger!
—Okay, okay ya, relajate —levantó un poco sus manos tratando de tranquilizarme —Es Connor, al parecer sobrevivió, o más bien, los médicos hicieron maravillas.
—¡¿Pero como?! Si yo misma fui quien le disparó —jadeo al decir esto.
Roger encogió sus hombros:
—Tal vez no fueron certeros los balazos que le propiciaste —susurro.
—¿Tal vez?..., basas esto en un tal vez —movi la cabeza frustrada —Espera un momento, ¿¡que no se supone que debería de estar en la cárcel!?
—Se supone, más salió bajo fianza. Cabe destacar que aún en la policía hay mafia, tal vez amigos suyos que lo ayudaron a salir.
—Hijo de Perra —ahora más que nunca estoy frustrada.
Camino por todo el lugar, pensando en las posibilidades o cosas que pasaron para que el saliera:
—¿Qué recomiendas hacer? Tu eres el del FBI.
A si, por si no lo sabían, Roger también es miembro del FBI, así que como quien dice, el es el que sabe que hacer en situaciones como esta:
—Pues, yo propongo poner vigilancia contigo, que en tu casa, afuera y dentro de ella haya guardias de seguridad, si sales, poner guarda espaldas para ti y tu hijo, no dudo en que Connor busque Venganza y venga en tu búsqueda. Y bueno, también yo estaré al pendiente de ti y de tu hijo.
—Gracias Roger por preocuparte —me quedé callada un momento —Y, ¿Se puede saber a qué se debe todo esto?
Suspiro con nostalgia:
—Lo estoy haciendo por que me importas y además por tu difunto esposo, ya que antes de morir, me pidió que siempre cuidara de ti y de su hijo —al decir todo eso, un cierto brillo en sus ojos, captó mi atención.
—No lo dudo y se que desde el cielo también nos está cuidando.
—Si, ten por seguro que si los está cuidando —guardo silencio —Bueno, será mejor que ya me valla, ya que es algo noche. Desde mañana ya tendrás vigilancia y también guarda espaldas.
—Muy bien, gracias Roger.
Salimos de la biblioteca y antes de que bajará por la escalera, le hable:
—¿Dónde estás viviendo? —me atreví a preguntar.
—Pues, donde se pueda dormir —sonrio.
Pobre Roger, durmiendo en lugares que quien sabe quien, haya usado tambien:
—Creo que, aquí en esta casa hay suficiente espacio, podrías quedarte en alguna habitación o en la habitación que era de..., —trague saliva y continue — Christopher.
—Agradezco eso Virginia pero...
—No voy a aceptar una contestación negativa como respuesta —me crucé de brazos.
Sonrie y niega con la cabeza:
—Okay tu ganas. Muchas gracias Virginia.
—Muy bien, preparare la habitación de Chris, aunque creo que estará intacta, no e dejado que nadie entre.
—No te molestes —toca mi hombro —Yo sólo puedo instalarme.
Lo miro dudosa, pero terminó accediendo, ya que tiene razón, el conoce mejor está casa que yo.
Cuando llegamos al pasillo donde están los cuadros de las mujeres, Roger se detiene a contemplar:
—Todas esas mujeres, eran muy lindas —dice y me voltea a ver —Pero ninguna como tu Virginia, tu eres hermosa. Ese cabron tiene suerte.
—Tenia... —suspire.
—Tiene, porque el no está presente fisicamente, pero si esta aquí —señala su corazón y da unas palmaditas.
—Tienes razón —asenti con la cabeza.
Se quedó unos minutos más observando las pinturas hasta que reaccionó:
—Creo que yo, paso ya a dormir. Buenas noches Virginia.
—Buenas noches Roger.
Me dirigí a mi habitación, mire por última vez a Roger, quien se metía en la habitación principal y suspire.
Me quite mis zapatos y me acosté en la cama. No dejaba de pensar en lo que Roger me acababa de decir... simplemente creía que eso no era posible.
No fui consciente de a que hora, el sueño me venció y termine profundamente dormida.
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A la mañana siguiente, me desperté, me estire lentamente y escuche un montón de ruidos. Escuche también unos golpecitos en mi puerta y supe de inmediato que se trataba de mi pequeño:
—Adelante —me senté en la cama.
—¡Mamita! —entro corriendo —¡Hay un montón de hombres por todos lados!
—¡¿Que?! —me destape y casi casi al bajarme de la cama empujo a mi hijo.
—Si mamita, hay un montón de hombres ahi abajo o más bien por toda la casa..., parecen cucarachas —esto último lo susurro y yo solté una carcajada.
—Hay mi amor, que cosas dices —acaricie su pelo.
Se encogió de hombros y salió corriendo de la habitación, a lo cual yo lo seguí:
—¡Epa campeón! ¿A donde tan de prisa? —pregunto Roger agarrando a mi hijo.
—¡Sueltame! ¡Ó ya verás! —dijo tratando de soltarse.
—Ah, salió muy rudo este amigo —dijo mirándome —¿O que si no te suelto?
—Te voy a morder muy fuerte —amenazo y Roger se puso a reír.
—¿Dónde había escuchado eso antes? —volvio a mirarme y enarcando una ceja.
Yo me encogi de hombros y sonrei:
—Sin duda alguna se parece a ti —dijo soltando al niño, el cual una vez libre salió disparado a la cocina —y también, se parece mucho a su padre.
Suspire con nostalgia y asenti:
—Bueno, no es hora de ponernos nostálgicos —hable por fin —¿Quieres decirme que es todo esto? —señale a toda la gente que estaba en mi casa, todos estaban armados.
—Oh si, recuerda que te había dicho que iba a poner vigilancia por toda tu casa, pues bien, todos ellos están a cargo de la seguridad de la casa —señalo a todos —Y ahora te presentaré a los guarda espaldas cuando salgas.
Asenti y empecé a bajar las escaleras, cuando llegue al fin de estas, me topé con unos ojos azules, aquel tipo usaba capucha y sólo tenía sus ojos descubiertos:
—¿Christopher? —pense y me acerqué lentamente hacia el tipo.
Este al verme acercar, abrió los ojos como platos, como si estuviera asombrado de verme.
Lentamente, acerqué mis manos a su capucha y se la quite, descubriendo su rostro y su cabello.
La decepción fue grande al ver que era un chico menor que yo, como 3 o 4 años menor, y también, su cabello era rubio, no negro como el de Christopher:
—Lo siento, crei que eras...
—Christopher —me interrumpió —Si, nos parecemos por los ojos.
—Exacto. Me vuelvo a disculpar —baje la cabeza apenada.
—No pasa nada Señorita.
Entonces llego Roger:
—Ah, veo que ya conociste a tu guarda espaldas, Virginia te presento a Ru.
—¿Ru? —pregunte extrañada por aquel nombre raro.
—Si, mi madre me puso así, ella es de nacionalidad Rusa —hablo el joven.
—Ah, con razón —hice un movimiento con mis manos y las deje caer a los costados.
Estuve un momento en silencio hasta que volví a hablar al ver que Roger se alejaba con el chico:
—Espera Roger, ¿Quien es el otro guarda espaldas? Porque no creo que Ru pueda sólo —señale al chico —Sin ofender.
El chico se encogió de hombros y Roger hablo:
—Pues el otro guarda espaldas sere yo —me guiño el ojo y después volvió a caminar junto a Ru.
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Eso es todo por hoy amiguit@s, espero y les haya gustado el capítulo.
Lo Se, estos dos capítulos han estado un poquitín aburridos, pero no desesperen, cada vez se pondrá aún mejor.
Cabe destacar que está Historia será algo corta, ya que las segundas temporadas suelen ser más cortas.
Excelente día y nos leemos pronto <3
Pd: No se olviden de votar. :'v
Pd2: Subiré otros dos capítulos más hasta no ver 30 votos mínimo. :'v