Salí del baño ya vestida con un suéter color bordo, pantalones negros y vans negras. Puse algo de música en mi habitación, tal vez estaba muy alta pero no me importaba molestar a los vecinos. Después de varios minutos terminé de delinear mis ojos y se escuchó un pequeño golpe en mi ventana, me asomé y vi a Jack el vecino desde su ventana mirándome con una sonrisa.
—Baja el volumen de la música, pequeña. —sonrió.
—Cállate, yo nunca me quejo de tus fiestas. —contraataqué con una sonrisa.
—Vives en la casa de tu novio, nunca estas aquí.
—Si estoy aquí, que estés muy ocupado tomando o fumando y no te des cuenta es otra cosa. —le guiñé el ojo.
—Eres cruel, ahora baja el volumen de la música antes que llame a la policía. —río.
—Vamos, Blink no suena tan mal. —le sonreí burlonamente.
—Es la una de la tarde, vamos Brook.
—¿Contento? —le pregunté cuando bajé el volumen de la música.
—Claro, hermosa. —me lanzó un beso.
—Vete a la mierda. —reí, cerré la ventana y la cortina color azul para tener más privacidad.
Ordené un par de cosas en mi habitación y la puerta de mi habitación se abrió de repente revelando a una figura masculina, muy alta.
—Mierda Luke, me asustaste. —puse una mano en mi pecho.
—Lo siento. —río.
—¿Cómo entraste? —lo miré mientras cepillaba mi cabello.
—Se en dónde escondes las llaves de repuesto. —se sentó en mi cama.
—Oh. ¿Viniste sólo?
—Si. —acomodó su cabello mirándose en la cámara frontal de su celular.— Ash salió a casa de su mamá, Michael esta dormido y Calum sólo esta acostado en su habitación escuchando música.
—Supongo que estabas aburrido.
—Supones bien. —me guiñó el ojo.
Le sonreí y sacudí mi cabello.
—Me causa gracia la relación que llevas con Ashton. —me miró con una sonrisa.
—¿Por que?
—Por qué no son novios normales, son como mejores amigos que se dan besos y así. La mayoría de las parejas que conozco no se dicen lo que les molesta y lo que no y ustedes si, si a ti te molesta algo se lo dices y asunto arreglado. Y cabe mencionar esas peleas raras que tienen por Adriana Lima y Ansel Elgort, si un hombre le dice a su novia que tan sexy es Adriana ella lo toma a mal y adiós relación. —solté una risita.
—Bueno, a mi me causa gracia la relación odio-amor que llevas con Michael.
—Michael y yo somos un caso perdido. —sonrió de lado.
—Eso todos lo saben. —le sonreí.— a una cuadra de aquí está una cafetería, ¿quieres ir?
—Claro. —se levantó y salimos de casa juntos.
—Me molesta que en verano hace mucho calor y en invierno hace demasiado frío. —arrugué la nariz.
—¿Qué esperabas de Sidney? —reímos.
—Luke. —hablé después de un rato.— se que fue hace meses, pero ¿qué sucedió con Aleisha?
—Bueno. —suspiró.— no es como yo creía que era, en nuestra tercera cita cuando le iba a pedir formalizar las cosas estuvo coqueteando con el empleado del cine, en mi cara.
—Lo siento. —puse una mano en su hombro.— ya verás que habrá un chica que sea la indicada, o si no, tienes a Calum. —bromeé.
—Nunca pierdes la oportunidad para bromear. —río y pasó su brazo por mis hombros.
—Lo dices como si no me conocieras. —reí.
Llegamos a la pequeña cafetería, ordenamos y nos sentamos en una mesa para dos personas.
—Sabes. —comenzó.— Los chicos y yo hemos tenido muchas críticas positivas por nuestros covers en YouTube. —sonrió feliz.
—Estoy cien por ciento segura que ustedes van a llegar muy lejos. —le sonreí.
—¿Eso crees? —me miró ilusionado.
—Claro que si. —solté una risita.— aunque hay una cosa mala. —hice una mueca.
—¿Que cosa? —frunció el ceño.
—Cuando sean mundialmente famosos se van a olvidar de mi, de la chica que les hacía la vida imposible. —lo miré divertida y soltó una pequeña carcajada.
—Claro que no te vamos a olvidar. —arrugó la nariz y sonrió.— no te vas a deshacer de nosotros tan fácil. —me guiñó el ojo.— una vez que conoces a 5SOS, jamás te deshaces de 5SOS, no hasta que alguno muera. —bromeó.
—Suena bien para mi. —reí.
Estuvimos platicando un rato más de diferentes temas, comenzamos hablando de la banda y terminamos hablando de cachorros y autos. Ya había pasado tiempo desde que Luke y yo hablábamos así, siempre estábamos los cinco juntos así que nunca teníamos oportunidad de hablar. Luke era un gran chico y de alguna extraña manera me sentía identificada con el, tal vez sería por le gusto de música tan parecido. Bueno, todos los chicos tenían gusto músical parecido pero ese no era el punto, ustedes me entienden...
Salimos de la tienda y caminamos por un parque que estaba ahí cerca.
—Odio que seas mas alto que yo. —me quejé mirándolo de frente.— me haces ver como una enana.
—Eso es lo que eres, una enana. —bromeó.
—Algún día voy a medir nueve metros, al igual que tu. —le sonreí.
—Vamos, solo mido como quince centímetros mas que tu, no es tanto.
—No, no lo es. —dije con sarcasmo.
Me puse de puntitas y coloqué mis manos sobre sus hombros para no perder el equilibrio, por que si, soy demasiado torpe, tengo dos pies izquierdos.
—Ya casi me alcanzas. —dijo con emoción.
—No necesito tu sarcasmo, Lucas. —reí.
No se como pasó, pero una chica paso por atrás mio y me empujó levemente, provocando que me pegara mas a Luke, demasiado diría yo. Me tomó de la cintura por reflejo, pensando que caería pero eso solo sirvió para que pareciéramos una pareja. Lo miré a los ojos y bajó su vista a mis labios, yo igual hice lo mismo con los suyos, mierda. Por alguna razón no podía apartarme, estaba pasmada. Sentí su aliento mezclarse con el mio y me tensé un poco.
¿Ibamos a besarnos?