Nos seguiremos leyendo y bienvenido a esta aventura que recién está comenzando, espero y disfrutes de la lectura :3
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—¡Gabrielle!
Grito mi hermano Luke desde la planta de abajo, sin poder evitarlo baje corriendo las escaleras lo bueno de todo es que no me tropecé hubiera sido lo peor que me podría pasar llegar al aeropuerto toda raspada, seria el oso de mi vida.
—¿Qué pasa?
—Ya es hora, el vuelo de Nick esta por irse.
Nick, de solo pensar en él se me aceleraba el corazón y las fastidiosas mariposas empezaban a revolotear en mi estómago, ¿Por qué tuve que enamorarme del mejor amigo de mi hermano? Muy cliché lo sé, pero fue inevitable no hacerlo, Nick era el hombre más guapo que había conocido e inteligente, amable, atlético, detallista, espontaneo, divertido, creo que tenia tantas cualidades que me cansaría de mencionarlas.
—¿Gabrielle?
—¿Si?— le respondí aun volando en la nubes con Nick y su increíble atractivo.
—¡Sube al auto!— me dijo Luke molesto provocando que me pusiera completamente roja, me había quedado en las nubes y ni siquiera me había dado cuenta de que Luke me había abierto la puerta del auto y estaba esperando que entrara.
Diez minutos ya nos encontrábamos en el aeropuerto, la familia de Nick ya estaba con él y sólo faltábamos nosotros de despedirlo, Nick Y Luke se veían como hermanos y era obvio que no podía faltar que viniera Luke a despedirlo, no sabia como serian las cosas a partir de hoy la relación que levaban Nick y Luke había comenzado desde que estaba en el vientre, nuestras madres desde un principio habían sido amigas y cuando se enteraron de sus embarazos dobles se pusieron como locas y eso estrecho aún más su relación.
Solo esperaba que Nick no me viera como la hermana menor que nunca tuvo porque yo nunca lo vi de esa forma para eso tenia a Luke, tal vez si no fuera hijo único y hubiera tenido mas hermanos las cosas no serian de la misma forma porque no hubiera pasado tanto tiempo des mi infancia hasta mi adolescencia las 24 horas del día, eso era la mala suerte de que solo tuviéramos dos años de diferencia además de que Luke y Nick siempre habían sido muy sobreprotectores conmigo y no dejaban que me acercara a algún otro niño que no fueran ellos.
—Te voy a extrañar hermano. No te olvides de disfrutar las fiestas y conquistar a chicas por ambos.
Era la parte terrible de ser tan apegada a mi crush, tenia que ver y soportar como se ligaba a mujeres, pero lo bueno era que mis rabietas de celos las hacia a solas en mi habitación.
—No te olvides de nosotros Nick.
Ahora se acercó a mí con su sonrisa típica que siempre lograba despertar a las mariposas en mi estómago, me ponía demasiado melancólica pensar que tal vez esta sería la última vez que vería esa encantadora sonrisa.
—A ti también te voy a extrañar Elle.
Le sonreí, sólo el me llamaba con ese diminutivo de mi nombre, era algo sólo entre nosotros que a nadie le parecía particular, pero para mí era algo demasiado especial que se encargaba de acelerar mi corazón.
—Y yo a ti.
Tenia que decirlo, en serio quería decirle que lo quería, pero las palabras estaban atoradas y no había forma de hacerlas salir.
Nos acercamos donde estaban todos y en ese preciso momento llamaron a los pasajeros del vuelo que tomaría Nick para abordar el avión, de nuevo nos despedimos entre risas y llantos, pero verlo caminando hacia su avión y saber que esta era mi última oportunidad y también la ultima vez que lo volvería a ver, me dio la valentía que necesitaba para correr hacia él.
—¡Nick!
Tenia que hacerlo, tenia que decirlo, si me rechazaba ya no importaría porque tal vez no lo volvería a ver y si lo hiciera de nuevo seria después de un largo tiempo. Esta era mi oportunidad, la oportunidad que había esperado por años para poder confesar mis sentimientos.
Él se dio la vuelta al darse cuanta de que era yo la que le estaba llamando, —¿Si, Elle?
«Te quiero, me encantas desde que éramos niños, no te vayas, no me dejes»
—Suerte.
Siempre me voy a arrepentir de haber contestado eso hace 5 años y no haber confesado mis sentimientos, de la forma más patética deje escapar al amor de mi vida, hubiera sido mejor ser rechazada que quedarme callada. Y mírenme ahora, desempleada y con una vida amorosa en el retrete, en eso se resume mi vida, la vida de Gabrielle Smith.