War ➵ MYG

By cyphergxrl_

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"Te protegeré hasta el final de mis días" ➵ Heterosexual. ➵ Mención al KookV y NamMin. ➵ Completa More

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Final
¿Hay vida después de este fanfic?

Neljä

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By cyphergxrl_


Llorar mientras estaba sumergida en la bañera había sido mi actividad favorita durante las últimas dos horas. Había salido con los ojos demasiado hinchados y mi cuerpo entero hecho una pasa.

Valió la pena. Había llorado tan desconsoladamente que incluso sentía que no tenía más lágrimas para derramar.

Necesitaba a mi mamá, e incluso a mi padre. Quizá hasta un abrazo de Johan pero eso lo atribuí al hecho de que me sentía tan sola que un abrazo de hasta un desconocido me reconfortaría.

La hora del reloj marcaba las nueve de la noche y me di cuenta de que se me había pasado la hora de la cena. Mi estómago rugía de cierta manera y aunque la ciudad estaba desolada por completo, no podía salir a comprarme algo porque no tenía ni dinero y tampoco habría ningún lugar donde comprar.

Me acomode en mi cama, cogiendo mi ebook, dónde había descargado ilegalmente más de trescientos libros para leer. No era fan de la lectura, prefería de cierta manera las películas y series, pero supongo que leer un buen libro me ayudaría a dejar de pensar en la soledad, en el momento exacto en el que mi vida estaba e incluso en Taehyung.

Esperaba de todo corazón que fuera feliz en cierta manera. Que conociera a un cabo jodidamente caliente y que disfrutara del sexo. Que fuera el mismo, que tuviera oportunidades de reírse de cualquiera tontería e incluso de correr alguna mañana sin preocupación de nada.

Empezaría leyendo Harry Potter. Era fan de las películas pero mis amigos insistían en que los libros eran mil veces mejor. Quizá adentrarme en el mundo de fantasía de Hogwarts me haría sin duda dejar de llorar como niña.

Estaba tan calentita en mi cama, concentrada en los primeros capítulos de la Piedra Filosofal, que me molestó cuando la puerta de mi habitación fue tocada. Seguro que era alguien de la limpieza, o el teniente aquel que me había recibido para darme algo de información.

Me levanté a duras penas, me puse mi poncho gigante con capucha de pingüino y abrí al puerta poco a poco, para que el frío de fuera no entrara tan de golpe.

Me sorprendí al ver al Teniente Min. Lo miré de arriba a abajo, y en vez de concentrarme en la bandeja con comida que traía, me fije en su vestimenta.

Joder.

Cuando recién lo vi, mis ojos estaban llenos de lágrimas y me puse fijar casi nada en su ropa militar color verde pero ahora... Era otro mundo. El Teniente Min, con esos tejanos rotos en las rodillas y con ese hoodie extra grande, lucía demasiado joven y caliente. Demasiado caliente para mi.

Lo miré nuevamente, y me concentré en su cara. Podía ser un idol, de esos de los cuales Taehyung hablaba y escuchaba en alto hasta altas horas de la madrugada. Era guapo, pálido pero sus facciones lucían perfectas.

Me sonrojé.

Él también me había mirado de la misma manera, solo que mi ropa era diferente. Mi pantalón gris de pijama y mi poncho de pingüino me hacían ver una niña de quince años delante de un hombre con demasiada experiencia sexual.

─ No la vi en la cena y pensé que se había quedado dormida, así que le traje su comida. ─ me dijo interrumpiendo aquel silencio agradable que se había formado mientras nos analizabamos.

─ No me trates de usted. ─ le pedí. ─ Soy bastante occidental así que trátame como si nos conocieramos de toda la vida.

Él simplemente asintió y estiró su mano entregándome la bandeja.

─ Muchas gracias Teniente Min.

─ Yoongi.

─ ¿Qué? ─ pregunté confusa.

─ Que me digas Yoongi.

─ Seyeong. Kim Seyeong.

─ Tienes una actitud y una manera de vestir y hablar bastante occidental para tener nombre coreano.

─ ¿Qué te parece si entras, me acompañas mientras como y te cuento porque soy tan occidental?

─ Me apunto. ─ dijo entrando en mi cuarto.

Fue divertido, porque entró como si la confianza entre los dos fuera infinita, eso me gustaba de la cultura occidental. En nuestro país no necesitabas hablar demasiado con alguien para poder pasar un buen tiempo con esa persona. De hecho con Lisa fue una conversación el primer día de clases y nos volvimos inseparables.

No sé a lo que dedicaba el Teniente Min, pero estaba seguro que mundo había recorrido. Debía ser agradable poder hablar con él, con su actitud segura y serena. Quizá lo invité a pasar porque era lo que necesitaba, seguridad y calma en ese momento.

Hablamos poquito mientras yo comía. Él simplemente me miraba como si fuera una pieza de museo, como si fuera la primera vez que que pasa tiempo a solar con alguien como yo. Quizá era un hombre hambriento de sabiduría, quizá le encantaba conocer sobre diferentes culturas... Mirarlo a la cara era saber que ocultaba millones de cosas interesantes. Que era como un tesoro que debía ser descubierto.

Y yo lo quería.

Yo lo quería descubrir.

Quería saber qué pasaba por su mente, que pasado tenía, en qué trabajaba, si tenia novia o esposa, si tenía hijos o qué pensaba sobre ellos. Quería saber en qué trabajaba, cuantos idiomas hablaba o si le gustaba la música.

Me sentía Colón y el Teniente Min era mi América. Y no, no robaría nada de él, simplemente quería descubrirlo y ver las maravillas que había en él.

Mis propios pensamientos me sorprendían. No sabía si aquello contenía algo romántico, pero jamás me había pasado.

Verlo con uniforme lo hacía ser un hombre duro, difícil y quizá malhumorado, pero la ropa que llevaba mientras yo comía era otro rollo, podía jurar que tenía mi edad, que le gustaba el rap y las fiestas, que quizá pasaba de mujer en mujer y que le encantaba la comida chatarra.

Dejé las suposiciones de lado y fui yo misma, desinhibida y sin vergüenza, quería descubrirlo y lo haría, y sobretodo, nada me pararía.

─ ¿Me miras tanto porque...? ─ pregunté.

─ Hacía tiempo que no estaba a solas con una mujer que no fuera mi madre. ─ respondió sinceramente y eso me gustó.

Me gustaba la gente sincera, que no tenía pelos en la lengua y que a pesar de que podía decir una cosa muy vergonzosa o patética la decía igual, porque le importaba una mierda lo que los demás pensaran.

Tarde en contestarle, quería crear una conversación amena y hacer que no se fuera, porque me sentía sola y abandonada, quería coger el primer clavo ardiente que pasara delante mío y el Teniente Min era el indicado.

Misterioso y serio. Me encanta.

No estaba engañando a Johan con mis pensamientos, en absoluto, simplemente quería descubrir lo que tenía delante, no me enamoraría de él y mucho menos tendría relaciones sexuales, tampoco crearía una dependencia hacía él. Simplemente me parecía un hombre agradable, y fácil de tratar.

─ Me tienes que decir cómo que eres tan occidental. ─ dijo interrumpiendo mis pensamientos.

─ Es fácil, fui adoptada por una pareja europea hace diez años, desde entonces que he vivido allí.

─ ¿En serio? Eso suena genial.

─ ¿El ser adoptada o Europa? ─ pregunté mirándolo directamente a los ojos.

Él me mantuvo la mirada y en ningún momento le desvió. Eso también me gustó. Odiaba la gente tímida que era incapaz de mirarte directamente a los ojos, me gustaba que me miraran directamente como si fuéramos iguales.

─ El ser adoptada debió ser una mierda, uno de mis mejores amigos lo es y siempre dice que fue difícil, así que Europa es lo que suena genial.

─ Entiendo a tu amigo.

─ Cuando te acostumbras a la vida en el orfanato y tienes tus compañeros que serán tus amigos para siempre te adoptan y todos tus planes se joden, ¿verdad?

─ En mi caso fui adoptada con mi mejor amigo del orfanato. ─ confesé. ─ El chico que viste antes lo conocí cuando tenía siete años, era mi mejor amigo allí, incluso dormíamos juntos, fuimos adoptados cuando teníamos doce años por la misma pareja.

─ ¿En serio? ¡Eso sí que suena mucho mejor que Europa!

Sus ojos brillaban, y aquello también me gustó. Sus palabras parecían sinceras y su mirada pedía más información, quería saber más.

─ Estuvo bien la verdad. No me imagino una vida sin Taehyung.

─ ¿Taehyung? ─ preguntó confuso. ─ Ese nombre lo escuché una vez pero no sé de qué.

─ Tiene una cuenta en Twitter con más de un millón de fans. ─ le contesté sin importancia, pero pareció de a él le importó.

─ ¿Es una fanbase?

─ ¿Fanbase es una cuenta dedicada a alguien famoso? ─ le pregunté y él asintió. ─ Entonces sí. Se llama CypherBoy creo.

─ ¿Es fan de Cyphers? ─ me preguntó anonadado.

─ Muy muy fan. Moja las bragas por un tal J-rope.

─ J-Hope. ─ me corrigió él.

─ ¡Sí! ¡Ese mismo! ¡El del pelo rojo! ─ le dije.

─ ¿Los conoces? Aquí en Corea son bastante famosos. ─ confesó con orgullo.

─ Dice mi hermano que son famosos mundialmente pero yo no sé, no sigo mucho lo que pasa aquí.

─ ¿O sea si te encuentras con alguno de ellos por la calle no los reconocerías?

─ En absoluto. Puedo tenerlos delante mío y no sabría que son ellos.

─ ¿Has escuchado su música? ─ me preguntó nuevamente. ─ Son buenos raperos, a mi realmente me gustan.

─ Por voluntad propia sólo he escuchado una.

─ ¿Cuál?

─ So Far Away. Creo que es de un álbum que sacó uno de ellos. Tae me dijo su nombre pero jamás me acuerdo.

─ Suga o Agust D. ─ me dijo el Teniente Min. ─ Sacó un Mixtape hace un año más o menos y estaba esa canción en el disco.

─ ¿La has escuchado? ─ le pregunté sorprendida. ─ Es jodidamente la mejor canción de la historia. Me hacía llorar, me hacía estar feliz e incluso me calmaba.

─ ¿Te gustaría conocer a Suga entonces? ─ me preguntó curioso otra vez.

Le encantaba, le encantaba hablar sobre ese grupo y podía notar que él también era muy fan de ellos, y era agradable, porque tenía a alguien que se parecía en algo a Taehyung y me hizo sentir cómoda.

─ Por su puesto.

─ ¿No lo conoces físicamente, verdad?

─ Para nada. ─ le contesté. ─ Ya te dije, los puedo tener enfrente y aún así no sabría que son ellos pero si Taehyung va a algún fansign de ellos me gustaría enviarle una notita a Suga y decirle que es un gran compositor.

Seguimos hablando sobre diferentes cosas. Y entre más hablábamos más me gustaba y no, no hablo de la forma romántica pero tampoco de la forma amigable. Simplemente era alguien agradable, alguien con quien te gusta pasar tiempo y podrías estar todo el día hablando de lo que fuera.

Me contó que gracias a su trabajo podía viajar muchísimo y que había estado en una media de más de veinte países, y que debía aprender inglés pero que le costaba porque no tenía demasiado tiempo. No me contó de qué trabajaba pero escuché atentamente sus divertidas historias.

Me habló sobre dos compañeros de trabajo que eran como sus hermanos, Hoseok y Namjoon. Hoseok era un chico alegre, extrovertido y hablador pero él juraba que su trabajo lo hacía a la perfección, en cierta manera me recordaba a Taehyung. Y Namjoon era un chico inteligente, que dominaba diferentes idiomas y que amaba las matemáticas, me recordaba a mi.

─ Mi hermano biológico también me llaman Namjoon. ─ le dije interrumpiendo su historia.

─ ¿Qué?

─ Sí. Taehyung es mi hermano adoptivo, pero cuando llegué a el orfanato llegué con mi hermano biológico, sólo que él fue adoptado mucho antes que yo y tampoco me quisieron llevar con él, esa familia sólo quería un niño.

─ ¿De dónde eres exactamente?

─ De Ilsan.

Él se quedó en silencio, metido en sus propios pensamientos y no lo quise interrumpir, se veía interesante de esa manera.

Miraba mi plato mientras yo terminaba de comer, supuse que estaba pensando en mi triste y dramática historia.

Me siguió preguntando cosas sobre mi hermano biológico, sobre el orfanato y demás cosas. Fue agradable y también me gustó.

Nunca nadie me había preguntado sobre aquello, ni siquiera Taehyung, porque tenían miedo de que me viniera abajo, de que recordando aquello volviera a la jodida depresión que había sido causada por perder a la única persona con la que compartía sangre en la Tierra.

El teniente Min no tuvo miedo sobre aquello. Cuando le conté ciertas cosas sobre Namjoon y yo, se acercó a mí a abrazarme sin temor alguno. Yo ya estaba llorando, sus brazos me envolvían y mi cabeza estaba depositada en su pecho. No sé qué decía, simplemente me concentré en las pequeñas caricias que me dió en la nuca, la zona en la que más me encantaba ser acariciada.

Y me gustó.

Me gustó su comportamiento comprensivo y compasivo, me gustó que pudiera consolarme incluso cuando éramos desconocidos, me gustó su manera extraña de hacer chistes para que yo me riera y esa tensión tan extraña que había en el ambiente se fuera. Me gustó mirarlo a los ojos y ver una cálida mirada llena de ternura. Me gustó ser protegida y cuidada por un hombre totalmente desconocido cuando mis seres queridos no estaban alrededor.

El Teniente Min provocaba un sensación agradable dentro de mí, mi corazón latía demasiado fuerte mientras él me seguía acariciando, incluso cuando pensé que pararía me dio un pequeño beso en la frente, susurrandome de que todo estaba bien y que todo se supera, pero él no sabía cual era mi miedo en ese instante.

Él no sabía que tenía miedo de perderlo incluso a él, a pesar de que hacía menos de veinticuatros horas no supiera de su existencia, quería atacarme a le Teniente Min y no despegarme de él hasta que la guerra acabara, quería que él fuera también destinado a Daegu conmigo, para que me cuidara en las noches frías y llenas de soledad.

El Teniente Min Yoongi me gustaba, y no, no habla románticamente. 
















Este capítulo ha sido producido mientras The Truth Untold sonaba de fondo. Y sí, el Yoongi de este fanfic será así todo el tiempo, cálido, tierno y agradable.

Hablé con una amiga, y le dije que quería hacer un Yoongi más romántico, aquel que todas queremos ver y dije, ¿por qué, no? total, soy yo la que escribo.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Nos leemos ♡

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