02: « ¿Te encuentras bien? »
Las puertas del ascensor se abrieron y Justin camino hacia junta que tenía por la tarde. Lo único que alegraba de la aburrida reunión, era su amigo, Zayn Hill, quien había viajo desde Nueva York para ayudarlo en el negocio de publicidad. Ambos trabajaban en la misma empresa.
—Buenas tardes, Ashley —saludo a la secretaría.
—Buenas tardes, señor Bieber.
Ashley esperaba que Justin le hiciera caso, pero eso jamás sucedió ni sucedería. Él continuo su camino hacia la puerta, entro, y se encontró con su amigo manoseando a una de las secretarias de la recepción. Tosió falsamente haciendo que ambos se alejaran, la secretaría bajo su falda de inmediato y salió corriendo con el rostro avergonzado.
—¡Pero antes toca la puerta, hombre!
—¿Como yo iba a saber que estaban con alguien? —coloco su maletín en la mesa.
—Igual uno tiene que tocar la puerta, ¡son modales!
Justin simplemente se rió. Su amigo jamás cambiaba, la mayoría de veces lo encontraba manoseando con una mujer así que se había acostumbrado a interrumpirlo.
En la junta solo se encontraban Zayn y Justin, era su momento privado para trabajar durante dos horas, sacando todo lo que podían de su cabeza, planeado la publicidad y sacando algunos detalles. Ambos estaban esforzándose al doble porque esa publicidad seria posiblemente publicada en varios estados del país, además que les darían un buen y gran pago si a los dueños les gustaba la creación.
—Maldita sea la hora en la que me metí a estudiar esto —maldijo Zayn.
—Después que veas el dinero en el banco, seguro estarás contento de haber aceptado.
—¡Lo sé!
—Entonces, opino que...
El celular de Justin interrumpir, lo saco de su bolsillo apresuradamente pensando que era Alissa, pero resulto siendo Rose. Era la quinta vez en menos de tres horas que su esposa lo llamaba, estaba empezando a irritarlo.
—Hola, Rose.
—Justin, una pregunta más: ¿a qué hora llegas mañana?
—A las tres, Rose, a las tres —suspiro cansado.
—Bien, entonces preparare tu plato favorito.
Alissa también le haría su plato favorito antes de irse.
—Gracias.
—¡Nos vemos, cariño! Te amo.
—Nos vemos, Rose.
Colgó de inmediato, sintió la mirada de su amigo encima y giro a verlo. Zayn tenía una sonrisa cómica en su rostro, mientras negaba con desaprobación.
—¿«Secretaría»? Pensé que tenía su nombre —soltó una carcajada—. Mejor ponle: «Pizza Hut».
—Cállate, Zayn.
—También podrías ponerle: «fontanero».
Justin apoyo la frente en la mesa mientras escuchaba las burlas de su amigo. Conocía a Zayn desde la universidad, habían estudiado juntos y se había convertido en su hermano de otra madre. Era la única persona que sabía el secreto de Justin, siempre lo paraba molestando cuando alguna de las dos llamaba.
—Por favor, continuemos.
—No te enojes, solo bromeo.
Palmeo su espalda y se volvieron a concentrar en el proyecto.
Una hora más tarde, Justin regreso a su departamento. Apenas entro, sintió el olor de comida recién hecha. Su boca se hizo agua al saber que era spaghetti. Se moría de hambre.
—¡Justin! —Alissa salió a recibirlo con una sonrisa.
—Hola, cariño —se acercó a besarla con dulzura—. Eso huele maravilloso.
—También hice postre.
—Espero que seas tú el postre.
Los labios de su novio recorrieron su cuello, haciendo que Alissa se riera un poco por el coqueteo. Pero entonces soltó un pequeño chillido cuando la mano traviesa de Justin apretó su trasero. Ella lo miro con mucho humor, intentando no regañarlo con la mirada, pero finalmente solo se rió.
—Ven, vamos a comer.
—Te ayudo, cielo.
Justin sostuvo los platos, mientras Alissa servía la comida. La música de la radio sonaba haciendo que el ambiente resultara más tranquilo y animado. Ellos aman compartir esa clase de momentos, en especial Justin, disfrutaba de estar a su lado. Colocaron los platos en la mesa, y se sentaron a comer, pero también a charlaron hasta que salió el tema de la ida de Justin a Nueva York.
—En verdad te voy a extrañar mucho.
—Oh, estaré de regreso en cuatro días, cariño.
—Lo sé, pero igual te extrañare, te extrañaremos.
No lo pensó ni dos, Justin se levantó a la mitad de la cena, y la hizo levantarse. Cuando la tuvo en sus brazos, hizo que apoyara su cabeza en su hombro, y ambos empezaron a bailar. Él empezó a dejar besos sobre la cabeza de su novia, y acariciaba su espalda de momentos, mientras escuchaban Unforgettable.
—Inolvidable, estés cerca o lejos —canto Justin.
Cuando Alissa estaba por seguir la letra, el momento fue roto cuando un celular sonó, y era el de Justin quien maldijo mil veces en su interior. Soltó a su novia, le dio un beso y fue hacia su maletín para contestar. Rezo mentalmente para que no fuera Rose.
Reviso el nombre, se contuvo de gritar y contesto:
—Buenas noches.
—¡Justin, cariño! —Rose hablo animadamente—. Solo quería recordarte que tu camioneta está en el aeropuerto, así que no tienes que tomar taxi.
—Bien, gracias...
—¿Te encuentras bien?
Justin miro hacia el techo, suplicando que la llamada terminara.
—Sí, nos vemos.
—¿Seguro qué estás bien?
—¡Perfecto! Nos vemos.
—Pero...
Corto la llamada de inmediato, y guardo el celular después de ponerlo en silenciador. Se giró para buscar a Alissa, quien se encontraba en la cocina tarareando tranquilamente, sirviéndose un poco de limonada. Ella no había escuchada nada ya que no solía meterse en el trabajo de su novio, simplemente solía aconsejarlo cuando lo veía frustrado o molesto.
—¿Todo bien, cariño?
—Sí, solo era Zayn informándome de algunas cosas a último minuto, ya sabes.
—Zayn siempre es así —se rió—. Deberías invitarlo a comer cuando regresen de Nueva York.
—Lo haré, nena.
Camino hacia ella, y la abrazo nuevamente con todas sus fuerzas en su corazón, pero al mismo tiempo con delicadeza. Sus nervios pasaron luego de unos segundos, odiaba contestarle a Rose delante de Alissa. Tenía tanto miedo de perder a su novia. No deseaba imaginar ni soñar que podría ocurrir si algo malo sucediera, nunca deseaba saberlo.
Zayn es cómplice, ¡mal!
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Pronto sabrán un poco más del matrimonio de Justin y Rose, y más detalles. Gracias por leer, ¡son las mejores! 🥀
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