- No te parece mucho?
Flor habló mientras se sentaban en un bar dejando todas las compras a un lado
- Mucho? A mi me parece que nos faltan cosas todavía
- Jazmín nos vamos de viaje, no es que nos mudamos
- Un viaje de un mes, es un montón
- Te recuerdo que allá ya esta empezando la época de calor, no se por qué compraste tantos abrigos
- Por las dudas, anda a saber cómo es el clima allá
Flor rió ante la naturalidad y ternura con la que hablaba su novia
El mozo llegó y luego de anotar todo lo que pidieron se retiro a buscar sus desayunos
- Todavía no lo puedo creer
Jazmín habló con una sonrisa
- El qué?
- Que en 3 días vaya a conocer París que fue mi sueño desde siempre y que además de eso lo haga con vos, conocer esa ciudad con alguien tan especial como vos no debe tener comparación alguna
- Me alegro de haberte hecho feliz con tu regalo entonces
- Vos me haces feliz
El mozo apareció con sus ordenes dejando a Flor con la palabra en la boca
Luego de que se retiro ambas se dispusieron a tomar un sorbo de sus cafés
- Igual hay algo que no me gustó
- Qué?
- Que hayas gastado tanto en los regalos
- Ay Jazmín ya te dije que eso no te tendría ni que importar, además vos no me dejaste pagar nada de todo esto ahora
Habló refiriéndose a todas las compras que habían hecho esa mañana
- Y obvio, y en el viaje no te voy a dejar que pagues nada te aviso
- Qué? Estas loca?
- No Flor, no quiero que gastes más
- Jazmín trabajo justamente para poder pagar mis cosas
- Ya lo sé, pero no me gusta que gastes tanto
- Vos podes gastar en mi y yo no en vos?
- Yo no dije eso
- Entonces? No te entiendo
- Solamente no quiero que gastes más Flor que es lo que no se entiende? Me hiciste un montón de regalos y ninguno te salió barato
- Vos pensas que a mi me importa eso? Si te los hice fue porque puedo sino lamentablemente no te los hubiera hecho, no entiendo desde cuando le das tanta importancia al tema de la plata
- Le doy importancia porque no me gusta que gasten en mi
- Y que te hace pensar que a mi si? Solamente quería comprarte algo en tu día y lo volvería a hacer siempre pero se ve que te molesta que alguien quiera hacerte un regalo
- Dios Flor por qué te pones así? No puedo simplemente pagar las cosas yo y listo?
- No Jazmín, las relaciones se hacen de a dos, yo no quiero que me andes pagando todo como si yo no pudiera porque por algo trabajo
- Tanto te cuesta aceptar que alguien quiere hacer algo lindo por vos?
Flor la miró fijamente con su rostro serio sintiendo el enojo y la angustia crecer en ella
- Sí, sí me cuesta Jazmín, me sorprende que todavía no lo sepas sabiendo por todo lo que pase, perdón por no querer que gastes en mi no sabía que te importaba tanto
La morocha habló secamente y luego tomó su bolso, saco algo de dinero para dejarlo en la mesa y se retiró del lugar
- Flor!
Jazmín la llamó y largó un suspiro al verla retirarse y perderse entre la gente
Sabía que no había estado bien en lo que había dicho, se sintió una tonta al pensar que ahora Flor podía estar mal por su culpa
Ella tenía razón, no era su mascota como para que tenga que comprarle todo y sabía lo mucho que la morocha se esforzaba en su trabajo
Luego de unos minutos se dirigió a su casa para dejar todo lo que habían comprado y luego fue hacía la empresa
Al llegar a su piso pudo ver a su novia sentada en su lugar con su rostro serio mientras escribía algo en unos papeles
Se acercó despacio hasta ella que no levantó la mirada en ningún momento sabiendo de quien se trataba
- Flor, podemos hablar?
- No, estoy trabajando.. o me vas a prohibir eso también ahora?
Habló levantando su vista para mirarla fijamente
- Yo no te prohibi nada y lo sabes
- Quiero seguir trabajando Jazmín
Volvió la vista a sus papeles sintiendo un nudo en su garganta y Jazmín la miró unos segundos para luego asentir levemente
- Ok, cuando quieras hablar ya sabes donde encontrarme
Dicho eso se dirigió a su oficina dejando a Flor mirando su puerta unos segundos
Sabía que tal vez había sido algo dura con ella pero realmente ni siquiera había pensado sus palabras en el momento
El día paso lento para ambas, no podían concentrarse en su trabajo estando mal con la otra
El horario de trabajo de la morocha acabó y luego de largar un suspiro dio dos golpes en la puerta de su jefa para ver si necesitaba algo más
La voz desde adentro le dio el pase y ella ingresó manteniendo una distancia demasiado grande
- Ya me estaba por ir, necesitas algo más?
- No vamos a hablar de lo que pasó hoy?
- No tengo ganas ahora Jazmín
- Perfecto, entonces no, no necesito nada más
La castaña habló volviendo su vista a su computadora con su rostro lleno de tristeza
- Yo te amo Jazmín, pero sabes que las cosas no son así
Flor habló haciendo que su novia vuelva su vista a ella y camine hasta donde estaba quedando solo a unos pasos de distancia
- Ya sé, y sé que me equivoque, pero si no queres hablar no me das ni la oportunidad de disculparme
- Estoy cansada, quiero irme a mi casa
- Esta bien - habló algo decepcionada
- Querés venir?
- Eh?
- A mi casa, queres venir?
- Tengo que terminar unas cosas todavía
- Entiendo..
- Anda yendo y yo voy en un ratito, te parece?
Flor asintió con una sonrisa triste y luego se dirigió hacía la puerta hasta que la voz de Jazmín la detuvo
-Flor.. te amo
- Yo también
La morocha habló y se retiró del lugar
Llegó a su casa y luego de vestirse más cómodamente se dispuso a preparar la cena para ambas
Pasó una hora y le extrañó que su novia aún no hubiera llegado pero pensó que estaba muy ocupada con su trabajo
Los minutos empezaron a pasar y la morocha tomó su teléfono para llamarla pero luego de varios tonos nadie atendió
Frunció su ceño y volvió a marcar pero lo mismo de antes se repitió
Las horas pasaron y ella cenó sola, con una sensación extraña en su pecho, mirando su celular a cada instante esperando al menos un mensaje
Se estaba por ir a acostar cuando este sonó y ella rápidamente contestó
- Hola?.. -habló entusiasmada y su voz cambio al escuchar a un hombre del otro lado-.. sí, soy su novia.. qué hospital? -el corazón de Flor comenzó a latir rápidamente y su rostro cambio a uno de preocupación y duda-.. q-qué?
La morocha sintió su pulso detenerse un momento y su cuerpo entero tembló al escuchar la palabra "accidente"
Su teléfono cayó y reaccionó luego de unos segundos tomando sus cosas rápidamente y saliendo prácticamente corriendo de allí