Your Lie in April [국민] [Kookm...

De ibreathkookmin

6.9K 779 948

Conocí al chico debajo de las flores de cerezo y mi destino ha comenzado a cambiar. Jeon Jungkook, un pianist... Mais

紹介 [Introducción]
モノトーン [Monótono]
カラフル [Colorido]
友人A [Amigo A] I
友人A [Amigo A] II
キラメキ [Chispa]
春の中 [En la primavera]
旅立ち [Viaje] I
旅立ち [Viaje] II
どんてんもよう [Mal tiempo]
曇った空 [Cielo nublado]
帰り道 [El camino a casa] II
カゲささやく[El susurro de la sombra] I
カゲささやく[El susurro de la sombra] II
響け [Resuena] I

帰り道 [El camino a casa] I

315 33 25
De ibreathkookmin

Yo soy la lluvia, tú eres mi sol. Ahora tomémonos de las manos, estamos aquí.

🌸

Ambos jóvenes lograron reunir la fuerza de voluntad para salir finalmente del río en el que jugaban, en ese instante no existía nada más que sus ganas de estar juntos y alargar el momento, sin embargo, debían salir.

Salieron del agua sin parar de reír en ningún momento, tratando de sacudirse un poco el agua que chorreaba por ambos cuerpos. Al los cuantos segundos, sintieron un frío que llegaba hasta sus huesos, haciéndoles tiritar inmediatamente. Ambos se vieron y rieron, sus narices estaban rojas, se abrazaban ellos mismos con sus brazos, ya que ninguno tenía el valor de acercarse al otro en busca de calor.

Ya estaba anocheciendo, se podía escuchar el grillar de los pequeños bichos entre las plantas , los postes de luz cercanos al puente ya estaban encendidos para iluminar la zona, ya que era bastante oscura por la noche, lo cual asustaba un poco a Jimin.

Jungkook no sería el hombre que más nota los detalles en este mundo, (o tal vez sí) pero notaba claramente el temor en la mirada del rubio, lo que provocó que se preguntara si realmente estaba bien dejarlo ir solo a su casa, o si estaba bien siquiera dejarlo ir, ya que no estaba del todo cerca, estaba a varias paradas de donde se encontraban. No gozaba de una amplia valentía, aunque tener en mente la idea de que con su propuesta podría proteger un poco a Jimin le agradaba, añadiendo el hecho de que ya se había lanzado de un puente que solía aterrarle, nada podría salir mal, solo quedaba en manos del menor aceptar.

- J-Jimin.- el mencionado dirigió su mirada a él, era sencillamente adorable verlo con sus mejillas y nariz rojas por el frío, su cabello mojado y su ropa pegada a su cuerpo por el agua, aunque eso ya no estaría dentro de lo adorable.- ¿Te sientes seguro yendo solo a tu casa?

- No del todo, ¿por qué?- pregunta, ladeando su cabeza como un cachorrito.

- P-Puedes, si deseas, venir a m-mi casa, no está lejos de aquí y y-yo...- no supo más maneras de expresarlo, supuso que Jimin ya había captado la sugerencia así que no continuó.

La respuesta no llegó de inmediato, pasaron unos segundos que para Jeon parecieron horas de tortura, tal vez a Jimin le asustaba la idea, tal vez sus padres se molestarían, eran demasiados los tormentos que pasaban por su mente, tendría un cortocircuito o algo. En ninguna de sus suposiciones se encontraba lo que realmente estaba pasando.

El rubio se sintió tiernamente protegido, tanto que el calor que sentía en su interior por el fuerte sentimiento, opacaba al frío que estaba sintiendo por fuera.

- Sí quiero, tonto.- dio una de esas risitas traviesas comunes en él, mostrando sus dientes y cerrando sus ojos.

Jungkook suspiró aliviado, consideraba que debía comenzar a ser mas relajado respecto a sus decisiones y solo dejar ir las cosas, aunque eso sería como pedirle que dejase de respirar.

No hubo más intercambio de palabras, simplemente empezaron el camino a casa, todo el tiempo entre ellos hubo un silencio cómodo en el que las palabras hubieran estado de sobra, no eran requeridas. La sonrisa en el rostro de Jimin parecía no querer borrarse, no podía evitar estar feliz y tampoco podía disimular su emoción, aunque no es como si quisiera hacerlo. Jungkook, por su parte, iba serio por fuera a pesar de que por dentro sintiera la necesidad de gritar a los cuatro vientos que estaba inmensamente feliz.

[...]

Luego de no mucho tiempo al fin llegaron a la casa del mayor, la palabra "casa" sería la adecuada ya que ese lugar no podría hacerse llamar "hogar". Estaba vacío la mayor parte del día, Jungkook era la única alma que habitaba bajo ese techo, su madre fallecida y su padre ausente, la soledad era a lo que estaba más que acostumbrado.

Entraron empapados y jadeando por el cansancio, se quitaron sus zapatos mojados en la entrada y dejaron sus mochilas en el suelo al lado de la puerta de entrada. Se adentraron en la sala y subieron las escaleras, en el camino Jimin observaba lo que tenia en su campo de visión con mucha atención, tal vez con eso lograba conocer a Jungkook un poco más.

Entraron en la habitación del pelinegro, sin encender la luz este buscó en sus cajones ropa seca y toallas, ofreciéndolas al menor. Por la falta de luz, Jimin no tuvo nada a su vista.

- Ahí está el baño, si quieres puedes ducharte y luego te pones esta ropa, es la más pequeña que tengo, lo siento si te queda algo grande.- se sorprendió él mismo de no haber tartamudeado al decir una oración tan larga.

- ¿Estás insinuando que soy pequeño?- preguntó en un tono amenazante y achicando sus ojos.

- N-No, no te ofendas, pero debes estar consciente de que eres más pequeño que yo.

- Cállate, ya lo sé, no tienes que recordarlo, algún día creceré y seré más alto que tú.

- Lo dudo, pareces ser una persona pequeña, incluso creo que esa ropa te quedará grande a pesar de que es la más pequeña que tengo.- retó al menor en un tono burlón.

- ¡Pues verás que no! ¡Me la pondré y me quedará bien!- reclamó, haciendo un puchero demasiado tierno para su edad. Si no estuviera en su misma escuela y en la misma clase que Taehyung, perfectamente se podría pensar que es mucho menor de lo que en realidad es.

No dio tiempo a Jungkook para responder y se encerró rápidamente en el baño, sacó su ropa lo más rápido que pudo, la dejó en el suelo y se metió a la ducha.

Jungkook sacó su ropa de igual forma y la metió en la secadora luego de cambiarse, pensó que probablemente Jimin querría secar su uniforme también.

El rubio ya había acabado de ducharse, salió del pequeño espacio y se envolvió en la toalla que Jungkook le dio. Tomó la ropa para observarla.

- No soy tan pequeño como él cree.- pensó.

Soltó la toalla dejándola caer al suelo para empezar a vestirse, antes de ponerse las prendas, se vio fijamente en el espejo, estando aun desnudo.

- Rayos, realmente he bajado de peso.- susurró con un poco de preocupación.

En su mente corrían pensamientos que no lo dejaban tranquilo, hasta que una voz llamó su atención. Luego de escuchar esa voz, simplemente se abrió la puerta.

- Jimin, dame tu ropa moja...- se paralizó.

Jimin.

Park Jimin estaba desnudo delante de sus ojos.

El rubio entró en pánico, el único movimiento que fue capaz de ejecutar en ese momento fue para cubrir su partes íntimas con la camiseta. Luego de varios segundos de verle fijamente y con un sonrojo que llegaba desde el inicio de su cuero cabelludo hasta su cuello, tomó lo que estuviera mas a su alcance (que para desgracia de Jungkook era un adorno de metal en forma de cisne) y lo lanzó directamente a su cara.

- ¡¿PERO QUÉ DEMONIOS TE SUCEDE?! ¡¿ACASO NO SABES TOCAR LA PUERTA?! ¡YA NO ME PODRÉ CASAR!- gritó histérico.

- ¡L-Lo lamento mucho, pensé que ya estabas vestido!- hizo unas mil reverencias por minuto en el intento de ser perdonado, él estaba igual de apenado, tal vez más. Aunque no mentiría, no odió del todo que eso haya pasado, aunque sí sentía una culpa inmensa.

- ¡Esa no es una excusa! ¡Además, ¿por qué sigues aquí?! ¡Lárgate!- gritó, esta vez lanzando un jabón que no logró dar a su objetivo ya que el blanco al que iba dirigido salió corriendo del lugar.

Salió del baño con un intenso sonrojo y con un sentimiento el cual no sabría como definirlo; podría ser culpa, aunque no se arrepentía de nada. Jimin parecía molesto, pero no tanto como lo había visto otras veces, ese no era su punto máximo de molestia a pesar de que lo que hizo fue algo malo. Tal vez a Jimin tampoco le molestó del todo.

El rubio, por su parte, se puso la ropa los más rápido que pudo, con su cuerpo temblando por el tremendo susto que se acababa de dar. Estaba confundido, enojado, pero a la vez tenía un placentero sonrojo, el cual lo enojaba más aun y solo para colmar su paciencia, la ropa de Jungkook le quedó enorme.

Salió del baño vestido, aunque aun tenía el cabello mojado por lo que llevaba una toalla extendida sobre su cabeza. Se asomó por el pasillo pero no vio a Jungkook en ningún lado, por lo que decidió explorar un poco el piso de arriba.

Caminó un poco hasta encontrarse con una gruesa puerta de madera marrón que estaba algo desgastada, estaba entreabierta pero no se podía ver nada dentro. La curiosidad le ganó, aunque él no hizo mucho esfuerzo por detenerse, y entró.

Dentro de la habitación había un hermoso piano de cola marca Steinway & Sons* de color negro, acompañado de un banquillo de cuero, tanto el piano como el banquillo estaban llenos de polvo.

Eso no era lo único en la habitación, esta también estaba llena de libros en repisas, en el suelo, en el piano, dentro de cajas, las cuales también contenían una enorme cantidad de trofeos y carpetas con partituras rotas o manchadas. La habitación era un desastre, estaba sucia, todo amontonado y muchas cosas rotas.

- Oh, aquí estabas. ¿Te gusta el café? También puedo calentarte leche si quieres...- la voz a su espalda llamó su atención. Pensó que Jungkook se molestaría de que haya entrado, pero ese no fue el caso, ni siquiera se sorprendió de encontrarle ahí.

Jimin le ignoró, dio unos cuantos pasos en silencio y sin siquiera avisar, pasó su brazo por toda la superficie del piano, tirando todo lo que había sobre este.

-¡¿Q-Q-Qué diablos..?!- gritó el pelinegro, su cara de asombro cambió a una de confusión cuando vio lo que Jimin comenzó a hacer.

El menor tomó la toalla de su cabeza y la usó para limpiar al piano, tratando de quitar el polvo que había sobre él, lo cual fue en vano ya que la toalla era muy pequeña y el piano demasiado grande.

- Lo siento... lo siento tanto...- comenzó a susurrarle al instrumento, acariciando su superficie y apoyando su frente en esta. De pronto, sonidos de un llanto casi mudo se escucharon por toda la habitación.

Levantó su cabeza y se volteó para ver a Jungkook con una mirada amenazante, este se estremeció y sus manos temblaron un poco, realmente esperaba que Jimin lo golpeara o algo así, aunque el golpe nunca llegó. En cambio, el rubio se acercó a la ventana dando zancadas con una expresión de molestia.

- ¡Si vas a hacer una interpretación, deberías comenzar por practicar en un ambiente saludable!- corrió las cortinas de la ventana, dejando a la vista lo que se encontraba al otro lado, que era nada más y nada menos que la habitación del vecino: Taehyung.

El pelirrojo estaba sentado en su cama comiendo el helado de mantequilla de maní con chispas chocolate de la heladería que tanto le gustaba, por tanto, tenía una sonrisa en su rostro; sonrisa que desapareció al ver lo que había ante sus ojos.

- ¡Hola! ¡Tae! ¡No sabía que tu cuarto estaba justo al frente, eso es genial!- Jimin le saludaba con una amplia sonrisa, con completa inocencia, sin saber lo que Taehyung realmente pensaba de la situación.

- ¡N-No es lo que parece, puedo explicarlo!- gritaba Jungkook en un intento de que su amigo no se alterara, su rostro ya se lo había dicho todo.

- Jimin... con la ropa del idiota este... con el cabello mojado... se ve cansado... Jungkook está sonrojado...- la idea se iba formando en su cabeza, mientras más lo pensara, más grande se hacía la furia.

No hubo mucho mucho que pensar, actuó como su subconsciente se lo ordenaba: tomó una de sus pelotas de béisbol y la lanzó directamente a la cara de Jungkook.

Los quejidos de dolor del menor no tardaron en llegar, pero no puedo importarle menos; cerró la ventana, cerró las cortinas y no se supo más del pelirrojo endemoniado.

🌸

[jungkook pov]


Bien, otro día que tengo que respirar. Anoche Jimin durmió en mi cama y yo en la de mi padre, eso luego de limpiar la herida en la cabeza que Taehyung me hizo con su pelota, es un jodido agresivo, ¿por qué reacciona así? No es su asunto si Jimin duerme en mi casa o no, además, no hicimos nada malo, ¿qué me cree?

Estoy molesto, él no me ha hablado ni dirigido la mirada siquiera en todo el día, puedo escuchar desde el salón de preparación musical los gritos que da en el campo, no son sus gritos de siempre alardeando de lo bueno que es en el deporte que practica, estos son gritos de frustración, de rabia, lo conozco lo suficiente para estar seguro de eso, aunque desconozco el porqué de su actitud, pensé que Jimin le agradaba.

Hablando de Jimin, me ha seguido todo el día, y aunque no me moleste a pesar, de que mis nervios se resbalan de mi cuerpo tan solo con verlo parpadear, sé que me sigue porque quiere que participe en esa horrorosa competencia, ¿en qué momento se lo prometí? Fue muy estúpido de mi parte aceptar tal cosa. Puede pedirle a Taemin lo que sea ¿por qué a mi me pide tal cosa?

Me ha hecho escuchar la misma pieza todo el día antes de tocarla en el piano, acabo de tocarla, y claro que no podría ser yo sin dejar de escuchar el piano, no me he curado de ese mal, no me he desecho de esa maldición. No tengo idea de que tan mal toqué... o tal vez si la tengo.


- Ten, esta es una grabación de lo que acabas de tocar.- Jimin me pasa una grabadora de mano con una sonrisa en su rostro, eso me anima, puede ser señal de que no lo haya hecho tan mal.

Toco el botón de reproducción de la pequeña grabadora, y el sonido que sale del pequeño aparato es simplemente... horrendo.

- ¿E-Ese... soy yo?- pregunto aterrado, no tenía idea de que tocara tan mal hasta ahora.

- ¡Exacto!- responde con la misma sonrisa que, por primera vez, me asusta verla- Tu pieza es Estudio Op. 25, nº5 de Chopin*.- me muestra la partitura de la pieza.

- ¡No puede ser!- inmediatamente me dejo caer al suelo, con mi espalda tocando la dura madera del piso del salón- ¡El tempo y el tono están desincronizados! ¡Es imposible que ese que está tocando sea yo!- lloriqueo mientras ruedo en el suelo, sé que me veo estúpido, pero no me interesa ahora.

- Amigo, apestas.- escucho una voz proveniente de la ventana.

- Estoy de acuerdo.- otra voz.

Ahora resulta que Baekhyun, Taemin y Taehyung están aquí también, asomando sus cabezas por la ventana que Taehyung ha roto tantas veces. Todos me ven con caras burlonas, menos mi amigo cabeza de tomate, no me dirige la palabra ni me voltea a ver.

Así no puedo competir. Voy a retirarme. Decidido. Si me retiro ahora, aun puedo...

- Ya te inscribí.- esa voz chillona que me insiste en participar interrumpe mis pensamientos. Volteo mi vista a su dueño, que descaradamente juega con mi billetera entre sus pequeñas manos.

- ¡¿En qué momento tomaste eso?!- pregunto alarmado, sin disimular mi desesperación y estrés.

- ¿Y qué tipo de competición es?- pregunta Baekhyun con su voz apagada de siempre.

- La Competición de Música Maihou.- responde Jimin mostrando un folleto- Es a nivel nacional y ha sido el trampolín a la fama de un montón de músicos. ¡Si ganas un concurso nacional, tienes oportunidad de tocar en el extranjero!

- ¿En serio? Genial.- responde Taemin con asombro.

Mientras tanto, Taehyung parece pensativo, está callado, eso me preocupa, él jamás está callado, aveces incluso habla más de lo que me gustaría, me da mucho miedo su silencio.

- Tengo que encontrar a un instructor que me ayude a prepararme.- ahora estoy de rodillas en el suelo, con las manos apoyadas sobre mis muslos, estoy sudando y ni siquiera hace calor.

- Afróntalo, ¡esto es un desafío! ¡Vas a probar que puedes tocar, aunque no oigas tus notas!- me apunta con un dedo, tratando de darme ánimos, luego eleva su dedo al cielo y en sus ojos puedo notar ese típico brillo de entusiasmo- ¡"Hace falta valor para navegar por aguas inexploradas"!- dice con su mejor voz dramática, lo cual me hace reír un poco, ¿cómo puede ser tan adorable?

- ¿De quién es eso?- pregunto curioso.

- Snoopy.- responde con orgullo en su rostro y con su barbilla en alto, es como un niño pequeño, cada vez lo creo más.

- ¿Snoopy? ¿El perro?- pregunto de nuevo.

- ¡Guau!- responde. Podría morir aquí mismo de una diabetes- Lo importante es como tomes tú la frase.- mis amigos desde la ventana asienten- "Antes de que tus dedos toquen las teclas, debes comenzar la pieza mentalmente; es decir, debes tenerla decidida en tu cabeza".

- Anton Rubinstein*.- respondo.

- Exacto, sabelotodo. Ahora dime, ¿por qué tocas el piano? ¿Es para alguien? ¿Es para ti mismo?- pregunta, poniendo sus manos tras su espalda y comenzando a caminar alrededor mío, ya que aún sigo en el suelo. Se dirige al piano, pone sus manos sobre este con delicadeza, tanta que toca las teclas y estas no producen ningún sonido- ¿Cómo quieres tocar esta pieza? ¿Cómo quieres tú interpretar a Chopin?- voltea su mirada del piano hacia mi, su mirada es profunda, eriza cada vello de mi cuerpo, me causa nervios, emociones encontradas.

Me quedo con la boca abierta, con la cara de idiota que normalmente tengo al estar con Jimin, pienso y pienso cada una de sus preguntas, las analizo, exprimo lo más que puedo mi cerebro; hasta que soy interrumpido.

- Bueno, nos vemos.- su voz corta mis pensamientos, se dirige hacia la ventana, pone un pie sobre el marco de esta y se voltea hacia mi nuevamente- ¡Buena suerte pensando!- y sin más, salta por la ventana y corre hacia el campo, siendo seguido por Taemin.

Baekhyun y Taehyung los siguen a los pocos segundos, mi amigo pelirrojo se voltea a verme antes de alejarse completamente.

- ¡Muérete!- me grita. La verdad, no me ofende, Taehyung siempre es así de inmaduro cuando se enoja, solo lo dejo pasar.

- Bueno...- susurro viendo hacia el piano- tú y yo solos otra vez, ¿eh?

🌸

[jungkook pov]

Practico la pieza una, y otra, y otra vez. Ya que no puedo oír lo que toco, decido usar una grabadora para saber cómo lo hice, solo logrando que cada vez me decepcione más.

Cada día practico con Jimin escuchándome, incansablemente me pide una "imagen"; un reflejo de mi mente hacia la pieza que estoy tocando, y nada parece gustarle.

El día uno me preguntó qué imagen tenía en la cabeza al tocar, le dije lo primero que pensé: un coche de caballos pasando sobre unos adoquines en Europa. Odió mi respuesta, me lanzó su mochila en la cara diciendo que me faltaba originalidad e imaginación, ¡¿qué se supone que diga?! Al día siguiente le dije: huevos fritos para desayunar... de nuevo, me lanzó su mochila, diciendo que era muy trivial y prosaico; tal vez solo tenía hambre ese día.

Al tercer día decidí que lo mejor era simplemente no responder, me fui a la azotea y llevé la grabadora y la partitura, tocando la pieza con mis dedos en el aire y escuchando la grabación de lo mal que toco. Pienso y pienso en una imagen; una maldita imagen. ¿Qué se supone que es eso, para empezar? ¿Qué significa? ¿Qué la distingue de otros modos de interpretar la música? Entiendo que Jimin quiere que interprete, ¿pero qué tipo de imagen quiere que vea?

Recuerdo sus preguntas perfectamente, ¿cómo quiero tocar esta pieza?

Decido regresar al salón a practicar con el piano esta vez, y me sorprende completamente lo que veo.

Jimin está dormido en el suelo, con su espalda recostada en la pared y sus piernas extendidas, su cabeza cuelga un poco pero se ve cómodo, su cabello cae por su frente de forma delicada y estética, se ve un poco despeinado por lo que sé que lleva bastante tiempo así. Sus mejillas están sonrojadas, al igual que su nariz, lo que me da una señal de que tiene frío.

Me apresuro a entrar en silencio, me acerco a él para verlo un poco más de cerca, y a esta nueva distancia es solamente más hermoso. Me quito mi chaqueta y la dejo delicadamente encima de él, se estremece un poco buscando más calor... parece un gatito.

Me alejo y veo el arte ante mis ojos, es sencillamente... perfecto a mi vista.

Parece un ángel, aunque solo cuando está callado. Me río un poco por mis pensamientos y me siento en el banquillo del piano. Empiezo a tocar, ahora viéndolo a él dormir profundamente, y eso me encanta.

🌸

Anocheció, todos los estudiantes salieron de la escuela camino a sus casas como de costumbre excepto uno, que se quedó practicando en el salón de música.

Jimin y Taehyung tomaron el camino a casa juntos, yendo por una calle silenciosa completamente, sin hablar mucho.

- ¿Cómo van los regionales?- Jimin rompió el silencio.

- Nunca hemos estado tan preparados.- afirmó emocionado- Aunque siempre existe el riesgo de una lesión. ¿Qué tal van ustedes?- pregunta.

- Jeon se veía bastante estresado el otro día, pero creo que está a punto de mostrar que está progresando.- respondió con tranquilidad.

- ¿No crees que se está exigiendo demasiado?- preguntó algo tosco el pelirrojo- el otro día estaba tambaleándose por el pasillo. Quiero que toque el piano, pero no quiero que sufra.

Jimin detuvo sus pasos, provocando que Taehyung, que iba detrás de él, casi chocara contra él.

- Jungkook está intentando convertir su sufrimiento en música.- respondió en un tono cortante, sonando casi molesto- Sacar a la luz el dolor y el sufrimiento y revelar quién eres en realidad... así es como nos hallamos a nosotros mismos en nuestra música, así es como nosotros hacemos que la música cobre vida. Jungkook está pasando por ello ahora mismo, estoy seguro.- dijo en tono firme, elevando cada vez más su mirada al cielo estrellado.

Taehyung no respondió nada, solo bajó su mirada al suelo, con tristeza reflejada en su mirada.

- "Nosotros"...- pensó.

- ¿Por qué apoyas tanto a Jungkook, Jimin?- preguntó desanimado.

El rubio puso su mano bajo su barbilla con una pose pensativa, se tomó unos cuentos segundo para pensar.

- Supongo que diría que... es como un hermanito tonto al que cuidar, ¿no crees?- respondió con una sonrisa y siguió su camino, dando pequeños saltitos.

Taehyung siguió sin moverse, pensando un poco las palabras del menor.

- Jungkook no es un tonto.- susurró. Corrió un poco para alcanzar a Jimin nuevamente.

Caminaron unos minutos más en silencio hasta llegar al lugar donde debían separarse.

- Adiós.- dijo el rubio.

- Nos vemos mañana.- respondió el contrario.

Jimin avanzó en dirección a su hogar, aunque no por mucho.

El rubio se dio media vuelta y tomó otro camino. El camino a la escuela.

Taehyung, por su parte, siguió caminando hasta su hogar, hasta que el silencio de la noche fue interrumpido por el ruido de su celular.

Respondió, sorprendido de ver quién le llamaba.

- H-Hola, Taehyung. Estoy volviendo
a casa del entrenamiento ahora mismo,
me preguntaba por donde andarías.

Era Hoseok.

- Yo también voy camino a casa.
Últimamente salimos a la misma
hora, ¿no?

Luego de eso, no pudo seguir escuchando a Hoseok hablar, su mente estaba en otro lugar, pensando en algo en específico que lo tenía irritado.

- "Nosotros"...- seguía diciéndose- Yo no formo parte de ese "nosotros"...- pensó.

- Eeh... Taehyung, ¿estás bien?

- Hoseok.

- Dime.

Pensó un poco lo que estaba a punto de decir, tragó gruego y tomó se celular con más fuerza que antes.

- ¿Te gustaría salir algún día?

🌸

El pelinegro estaba en la sala de música, como era de esperarse, practicando hasta el cansancio, aunque ahora no estaba solo.

Jimin le hacía compañía ahora, se sentía mejor así que estar solo toda la noche.

- ¿Cómo quiero tocar esta pieza? ¿Y por qué?- pensaba.

Como ya era de costumbre, Jimin le interrumpió, esta vez ofreciéndole jugo de naranja de caja.

- Gracias.- dijo, tomando el jugo frío entre sus manos.

- ¿Por qué no lo dejas ya por hoy? Ya es de noche, y la luna está preciosa.- preguntó, sentándose a su lado en el suelo.

- Solo un poco más y me iré.

Unos largos segundos de silencio inundaron el lugar, Jimin se puso de pie frente a la ventana, apoyando sus manos en el marco de esta, hasta que rompió el silencio.

- ¿Estás enojado conmigo?- preguntó de repente.

Jungkook no dio respuesta, su cara de confusión visible aun durante la noche fueron suficiente señal para Jimin para proseguir y explicarse.

- Taehyung me dijo que esto te hace sufrir... y yo ya lo sabía.- baja su mirada y aprieta con firmeza el marco de la ventana- Me di cuenta al entrar en aquella habitación, en la que eres incapaz de escuchar tu música. Intentas abandonar el piano, pero aun así sigues aferrándote a él en busca de ayuda.- volteó su mirada hacia sus manos- Por eso intentas esconderlo bajo polvo y libros, como si le dieras la espalda. Lo adoras, pero no puedes acercarte, lo añoras, pero no puedes tocarlo. Estás herido y afligido, pero yo hago como que no lo veo. Decirte que toques el piano y que te esfuerces también ha sido desconsiderado por mi parte... estás sufriendo por mi culpa.- lágrimas rebeldes comenzaron a escapar de sus ojos, hasta caer sobre sus manos- Lo siento. Realmente lo siento.- trató de secar sus lágrimas con su manga.

Unos segundos de llanto fue lo que se escuchó en ese momento, hasta que Jungkook respondió.

- Tú fuiste quien quitó el polvo.- su voz sorprendió a Jimin, el cual giró su rostro para ver al mayor- Así que parece que estoy sufriendo, ¿no? Eso no es bueno.- ríe por lo bajo- Pero sí, claro que estoy sufriendo, eso quiere decir que estoy navegando por aguas inexploradas, ¿no es así?- una linda sonrisa se dibujó en su rostro, haciendo a Jimin sonreír de inmediato- Aceptar un desafío y crear algo es doloroso, pero es gratificante, en ese caso, debería estarte agradecido. Gracias.

Eso solo hizo que las lágrimas de Jimin corrieran con más fuerza, aunque esta vez, no de culpa, sino de tranquilidad, felicidad, satisfacción.

- Hace un tiempo que mi mundo ha cambiado, solo que no me he dado cuenta.- pensó el pelinegro.

- Te llevaste el polvo que me rodeaba, Jimin.- se puso en pie al lado del rubio- Gracias.

- Me alegro de que me encontraras.- pensó, viendo al rubio a los ojos, secando sus lágrimas son su pulgar sobre sus suaves mejillas- Desde ese día, mi mundo entero, incluyendo las teclas del piano, se volvió colorido.

El rubio inclinó su rostro hacia el rostro de Jungkook por más contacto, se sentía querido, se sentía cómodo, se sentía completo.

Se apartaron el uno del otro, Jungkook se dirigió hacia el banquillo del piano, llamando a Jimin antes de comenzar.

- Escúchame.- pidió.

- Claro, aunque sigues tocando horrible.- dijo burlón.

Ambos rieron un poco, y así, Jungkook comenzó a tocar.

- El chico que le gusta a mi mejor amigo y yo. Ambos, en el salón de música en medio de la noche, como si nos escondiéramos de la luna plateada. Como si no hubiera nadie más en el mundo.

Chico que le gusta a mi mejor amigo, tú eres mi imagen.

  🌸四月は君の嘘🌸

Glosario:

*Steinway & Sons:  Es una compañía de fabricación de pianos  fundada en 1853 en Nueva York. Los pianos Steinway son considerados la firma de pianos por excelencia debido a la gran cantidad de materiales usados en su fabricación y porque son hechos por artesanos con años de experiencia, convirtiéndolos en instrumentos perfectos: instrumentos con carisma, personalidad y un sonido y tacto inigualables. Además, cuentan con cualidades tímbricas, armónicas, sonoras y expresivas inigualables.

*Chopin: Frédéric Chopin fue un compositor y virtuoso pianista Polaco de la era del Romanticismo quien escribió principalmente para piano. Se ha mantenido en todo el mundo como un músico líder de su época, cuyo "genio poético" se basó en una técnica profesional que no tenía igual en su generación.

*Anton Rubinstein: Anton Grigorevich Rubinstein fue un pianista, compositor y conductor ruso, quien se convirtió en una figura fundamental en Rusia cuando fundó el Conservatorio de San Petersburgo.

Continue lendo

Você também vai gostar

2.4M 246K 133
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
121K 17.8K 59
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
584K 47.8K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...
450K 45.7K 114
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...