Your Lie in April [국민] [Kookm...

By ibreathkookmin

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Conocí al chico debajo de las flores de cerezo y mi destino ha comenzado a cambiar. Jeon Jungkook, un pianist... More

紹介 [Introducción]
モノトーン [Monótono]
カラフル [Colorido]
友人A [Amigo A] I
友人A [Amigo A] II
キラメキ [Chispa]
春の中 [En la primavera]
旅立ち [Viaje] I
旅立ち [Viaje] II
曇った空 [Cielo nublado]
帰り道 [El camino a casa] I
帰り道 [El camino a casa] II
カゲささやく[El susurro de la sombra] I
カゲささやく[El susurro de la sombra] II
響け [Resuena] I

どんてんもよう [Mal tiempo]

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By ibreathkookmin

🌸Hace 7 años🌸

《Puente Doryoubashi》

- ¡Allá voy!

- ¡Se siente muy bien!

Taehyung y Taemin se lanzaron desde el puente, zambulléndose en el agua del pequeño río bajo este.

- ¡Ahora tú, Jungkook! ¡Vamos!- le animaba Taehyung.

El pequeño niño de baja estatura y lentes que cubrían casi toda su carita estaba en el puente agarrándose fuertemente el borde de su camiseta por el miedo y los nervios.

- N-No, yo no.- musitó nervioso.

- ¡Si eres un hombre, entonces salta!- le gritaba el pequeño pelirrojo desde abajo.

- ¡Sí! ¡Te cambiará la vida!- animaba Taemin.

- P-Pero, tengo c-clase... y mamá s-se enfadará..- susurraba con voz temblorosa y moviéndose incómodo en su lugar.

Taehyung no dió una respuesta verbal, se limitó a salir del agua sin decir nada, dando zacadas volvió a subir al puente. Se acercó al tembloroso niño, lo tomó de sus pantorrillas, se agachó y pasó su cabeza entre sus piernas de modo que Jungkook quedó sobre sus hombros.

- ¡TAEHYUNG! ¡¿Q-QUÉ HACES?! ¡BÁJAME!- Jungkook gritaba con miedo y desesperación.

- ¡Vas a entrar y va a cambiar tu vida!- respondió sin más y, con Jungkook sobre sus hombros, se subió al borde del puente e inhalando por una última vez, se lanzó al río.

Jungkook gritó muerto de miedo al caer, sentía el vacío del aire por la caída y su corazón iba a salir de su pecho hasta que finalmente cayó al agua, separándose de Taehyung y hundiéndose bajo el frío líquido lleno de flores de cerezo.

Taehyung salió inmediatamente a la superficie y comenzó a reír hasta que segundos después notó la ausencia de su amigo.

- ¿Jungkook?- nadie respondió.- ¡¿Jungkook?!

[...]

- ¡Taehyung, ¿qué hiciste?! ¡Él no sabe nadar!

- ¡Jungkook, por favor!

Luego de que varios segundos pasaran y Jungkook no saliera a la superficie, Taehyung se sumergió para encontrarlo, lo cual no le tomó mucho tiempo.

Entre todos los niños, sacaron al pelinegro a la superficie y lo acostaron en el suelo, al lado del río.

Poco a poco el pequeño fue recobrando el conocimiento, abrió sus ojos y respiró desesperado. Se sentó en el mismo lugar.

- ¡Jungkook! ¡Despertaste!- chilló Taehyung.

El silencio abundó en ese instante, todos esperaban la respuesta del más pequeño. Todos esperaban que estuviera furioso y asustado, pero Jungkook es una persona que puede sorprenderte muchas veces.

Comenzó a reír, a carcajearse, su estómago dolió de tanto reír y sus mejillas tenían un tono rosa tierno por el frío. Casi instantáneamente los demás niños comenzaron a reír pues la risita aguda de Jungkook era bastante contagiosa.

- ¡Otra vez! ¡Otra vez!- gritaba emocionado el pequeño prodigio.

- ¡Sabía que te encantaría!

Los niños rieron sin parar, jugaron en el río hasta que el cansansio los detuvo y todos se fueron. Esa tarde de abril, Jungkook estuvo en lo profundo del agua, pero volvió a la superficie y pudo ver el color.

🌸

Las heridas no sanan al intentar olvidarlas, ya que al intentar olvidarlas, las recordamos.

🌸

《Hospital universitario Totsuhara》

- ¡Jiminie, venimos a verte...! ¡¿Eh?¡

Los tres amigos entraron estruendosamente a la habitación del hospital en la que Jimin se encontraba. No lo encontraron en el mejor momento.

Al entrar, el pálido joven estaba sentado en un banquillo, sin su camiseta puesta, de espaldas a la puerta pues una enfermera estaba poniendo paños mojados con agua tibia sobre su espalda para aliviar el dolor.

Inmediatamente al entrar, los tres jóvenes pudieron apreciar la parcial desnudéz del rubio, todos los presentes tuvieron reacciones distintas: Jimin inmediatamente cubrió su cuerpo con la camiseta que tenía sobre sus piernas, con un sonrojo que llegaba hasta sus orejas, se encogió en su banquillo.

- ¡Ay no!- gritó asustado Taehyung.

- Que piel tan blanca y linda...- dijo Taemin con una cara de idiota visible a kilómetros.

- ¡Al menos dígnense a tocar antes!- regañó la enfermera.

Jungkook, por su parte, estaba igual o incluso más sonrojado que Jimin, su reflejo inmediato fue atragantarse con su propia saliva por la vista de la espalda desnuda del violinista. Muchas veces había visto esa espalda, incluso esa estrecha espalda fue la que le dió fuerzas para seguir tocando en aquel momento; pero esta vez estaba descubierta, completamente a su vista. Era algo lo cual no imaginó jamás ver, pero lo más sorprendente no era eso sino que lo tenía más sorprendido el hecho de que eso le gustara tanto; tanto que la sensación recorría absolutamente todo su cuerpo, en cada parte.

Luego de unos cuantos segundos que para los cinco presentes parecieron años, Taehyung reaccionó, sacando a sus ambos amigos de ahí rápidamente. Sabía que si los dejaba ahí, con gusto seguirían viendo.

Los tres jóvenes salieron de la habitación, dejando a Jimin con un fuerte sonrojo aún y una sensación de estar expuesto. Aunque a la vez sentía alguna especie de inexplicable satisfacción.

- Ya no me podré casar...- lloriqueaba el rubio, lo que le pareció chistoso a la enfermera.

[...]

Luego de unos cuantos minutos, la enfermera acabó su trabajo con Jimin, este volvió a ponerse su camisa y se sentó en la cama de la habitación. Al salir la joven le hizo un ademán a los chicos que estaban afuera de que ya podían pasar, por lo que no esperaron más y entraron.

- Nos preocupamos mucho al saber que te ingresarian aquí.- dijo preocupado Taehyung, con angustia en su rostro.

- Mi padre es un exagerado, solo me ingresaron para examinarme por si acaso.- respondió despreocupado.

- ¿Ya te habías desmayado antes?- cuestionó Jungkook.

- Es la primera vez. Tenía anemia, así que aprovechando la oportunidad, me examinaron también.- balanceaba sus piecitos en el aire ya que al estar sentado sobre la cama, no tocaba el suelo.- Creo que solamente me esforcé demasiado. Entre la práctica de violín, perseguir a cierta persona por toda una semana y el estrés de tocar sin haber ensayado juntos antes...- recalcó su frase final, lanzando una indirecta muy directa a Jungkook, este solo sonrió de medio lado, ya solo quedaba verlo como algo cómico.

- Es verdad, es tu culpa.- reclamó Taemin, golpeando a Jungkook en el brazo. Jimin rió ante tal acto mientras comía el pan dulce que le habían llevado.

La mirada de Jungkook se transtornó a una recargada de angustia, "no hemos pasado a la siguiente ronda", pensaba. Veía a Jimin reír tranquilo junto a sus amigos, eso no lograba hacer que su culpa desapareciera.

- No hubo precedentes, no pararon de pasar las cosas, era de esperarse que nos descalificaran. No podían calificarnos, paramos de tocar a medias. Es lo peor que pude hacer, es todo culpa mía.

Estaba sentado en un rincón de la habitación, apartado de los demás, reprochándose cada una de sus acciones.

- Y tú no me reprochas nada.- seguía diciéndole en silencio, observándole reír.

- Ya debemos irnos, no es bueno que nos quedemos hasta tarde.- Taehyung interrumpió sus pensamientos.

- ¿Qué? Pero yo me quiero quedar esta noche.- chilló Taemin, sin embargo el pelirrojo lo empujó para sacarlo de la habitación.

- Adiós, Jiminie, nos vemos mañana en la escuela.- se despidió y salió de la habitación, arrastrando a Taemin consigo.

Jungkook tomó su bolso de la escuela y se levantó para irse sin decir nada, hasta ser interrumpido por Jimin.

- Oye...

Jungkook se detuvo y le observó y tal vez ya estaba harto de pensar lo mismo pero Jimin se veía hermoso justo en ese momento. Sus manos estaban unidas delante de su cuerpo, sus mejillas estaban de un tono rosa que combinaba demasiado bien con lo pálido de su rostro, tenía una camiseta blanca de hospital cuyas mangas eran algo cortas por lo que veía sus delgados brazos con algunos moratones pequeños por la caída, lo cual lo alarmó un poco e hizo querer sanar cada herida que pudiera tener; también usaba un short el cual apenas llegaba un poco arriba de sus rodillas, podía ver claramente sus blancas y delgadas piernas. Tenía su cabeza algo baja y no tenía ese contacto visual tan confiado de siempre, definitivamente lo que iba a preguntar le apenaba.

- ¿Te a-ayudé a tocar el piano otra vez?- preguntó.

Fue una pregunta inesperada, no la respondió al instante.

"Sería mucho mejor si me culparas en lugar de preocuparte por mí" pensó.

- Me ayudaste, sí, pero yo no toco.

- ¿Por qué?

Suspiró pesadamente, no quería tocar el tema, no ahora que no estaban ni en el lugar ni en la situación más comoda.

- Es que es como si mi única cualidad fuera el piano.- respondió casi en un susurro.

- ¿Y qué tiene eso de malo?- cuestionó con su característica sonrisa.- ¿Tú puedes olvidarlo?

No había nada que responder, Jungkook bajó su cabeza y se quedó de pie en su lugar, el silencio los inundó, uno un poco incómodo. Decidió finalmente salir de la habitación y dejar a Jimin solo, cerró la puerta y bajó a la salida, reencontrándose con Taehyung.

~

- Hay una alta probabilidad de mal tiempo, parece que lloverá.- mencionó el pelirrojo.

Estaban los tres jóvenes ya fuera del hospital. Taehyung y Jungkook esperaban en silencio a que Taemin terminara de tratar de comunicarse con su "nueva conquista". Aunque como era habitual, el mayor no soportaba el silencio.

- ¿De qué hablabas con Jiminie?

- ¿E-Eh? De nada importante.

- Entonces puedes decírmelo, ¿no?

Jungkook tensó su cuerpo un poco, no sabía si debía hablar ahora o simplemente mentirle a Taehyung acerca de lo que le preguntaba. Por suerte, los gritos de Taemin los interrumpieron.

- ¡Oh, Naeun! ¡Soy yo, Taemin¡ ¿Podemos vernos ahora?- gritaba al teléfono.

Realmente a Taehyung y Jungkook les importaba muy poco, era como su 3ra conquista a la semana y ver a su amigo en su intento de conseguir citas era como el pan de cada día.

Estos segundos le dieron a Jungkook tiempo de pensar su respuesta, tenía claro de que Taehyung no lo dejaría en paz así de fácil, y esta vez, optó por mentirle.

- Solo me preguntaba si lo único bueno que tengo es el piano.- respondió cortante y casi susurrando.

Taehyung sonrió, hacer al pelinegro hablar fue más fácil de lo que pensó esta vez.

- Para nada. Tienes un montón de cosas buenas. Por ejemplo...- se quedó pensando, jugando con sus dedos.- Eres bueno en... bueno, eso, ya sabes... realmente eres genial en... eso, sí. ¿Sabes qué? Mira el cielo, es hermoso, ¿no crees?

Jungkook rió por como su amigo se sonrojó al no tener respuesta alguna y el cambio de tema repentino, fue más una risa para no llorar, pero le sirvió para relajarse un poco.

- No hay nada mejor de mi.

🌸

Esa tarde fue húmeda y fría, no dejó de llover en gran parte del día sin embargo los equipos deportivos no detenían sus entrenamientos. Los demás estudiantes acababan de terminar sus clases y todos se dirigían a casa bajo una ligera brisa que helaba sus huesos.

Jungkook caminaba sin ánimos, como siempre, pensando en el pasado, pensando en Jimin, que últimamente se negaba rotundamente a salir de su cabeza. Pasaba al lado del campo de fútbol, el cual estaba rodeado por un alto muro de malla.

- ¡Oye!- gritó Taemin, golpeando la malla con fuerza y casi matando a Jungkook de un infarto, haciendo que cayera al suelo del susto.- ¡Mírame jugar!

- ¡QUÉ SUSTO ME DAS, CONTRÓLATE!- reclamó. Taemin solo rió por ver a su amigo en el piso, se recostó sobre la malla dándole la espalda a Jungkook y sacó su celular del pequeño bolsillo de su short deportivo.- ¿Qué haces?- preguntó tratando de nivelar su respiración.

- Le escribo a Jiminie.

- ¿Qué?

- Vayamos mañana al hospital, dice que pasado mañana le dan de alta, comprémosle algo para hacerlo sentir bien.

- Ya tiene su número.- pensaba Jungkook, aún en el suelo y con una creciente envidia formándose en su interior.

- Yo no iré, puedes ir solo.- susurró con tanta pesadumbre que casi no pudo ser escuchado, se levantó del suelo.- Aún me siento algo incómodo.

Fui yo el que destrozó el concurso.

- Pero fue en ti en quien confió, Jungkook.- le respondió Taemin en el mismo tono, aún dándole la espalda.

- Eso es porque soy el único que sabe tocar el piano.

Fue solo eso.

- Ajá, ya lo sé, pero... no quiero saberlo.- dió la vuelta y sonrió a su mustio amigo.- No seas reservado, ven conmigo, quien sabe, tal vez esta vez lo veamos desnudo.- en su rostro se formó una cara perversa que hizo reír un poco al menor.

- ¡Lee!- gritó una voz a lo lejos.- ¡¿Qué haces?! ¡¿Acaso te están contando el capítulo de anoche de la novela o te estás enterando de los chismes de la semana?! ¡Ven acá!- era el entrenador.

- ¡Voy!- gritó en respuesta.- Quédate a ver lo genial que soy.- dijo, esta vez refiriéndose a Jungkook.

- Wow, te veo inspirado.- respondió burlón.

- Pues claro, pronto será la final contra la secundaria Sakurami. Además, luego de ver la linda espalda de Jiminie, ¿como no estaría motivado?- esto último en tono pérfido y pervertido.

Iba a volver hacia el campo, pero se detuvo a los pocos segundos para decir su último intento de animar al menor.

- ¿Sabes? ¡Tengo grabada su presentación en la retina, no puedo olvidarlos!- y dicho esto, se retiró, dejando a Jungkook paralizado, como era bastante habitual desde que conoció al violinista.

"¿Tú puedes olvidarlo?"

Esa pregunta chocaba y chocaba contra su cabeza, no podía parar de escuchar la voz de Jimin preguntando lo mismo a cada instante. La lluvia comenzaba a intensificarse, tendría que irse.

No quedaba más que correr a su casa, correr hasta con lo último que quede de aire en sus pulmones y rezando para no contraer una neumonía nivel dios por el frío y su mala condición física.

🌸

El pequeño rubio veía por la ventana de su habitación en el hospital la lluvia caer y las pequeñas gotas pegarse al vidrio para luego ir hacia abajo y desaparecer.

- El piano solo es una parte de ti, pero no hay duda de que en aquel momento, lo fue todo- decía en su mente.- E intentas negarlo a la fuerza como si te arrancaras las extremidades, por eso sientes ese insoportable dolor, por eso tu rostro muestra un insoportable sufrimiento. ¿Tú puedes olvidarlo? No, estoy seguro de que no. Porque nosotros vivimos para esos momentos. Porque eres músico, como yo.

Recordó perfectamente el momento en el que todo el público fue inesperadamente eufórico por su presentación, recordó la compañía de Jungkook en ese momento y recordó la sensación de ser observado por él tan fijamente. Le encantaba que Jungkook lo observara.

- No tuvo precedentes, no pararon de pasar las cosas, pero la gente que estuvo ahí y nos escucharon, jamás nos olvidarán. Yo no lo olvidaré.

Repentinamente las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, resbalando por sus mejillas hasta caer en sus piernas debido a su posición. Era como si las gotas que cayeran en el vidrio tuvieran una competencia con sus lágrimas sobre quienes caían más rápido.

- Aunque muera, no lo olvidaré.- esta vez no solo caían lágrimas, también comenzaron los sollozos.- Gracias, todo es gracias a ti, tú tocaste mi acompañamiento, pudiste tocar el piano para mi.

Su cuerpo temblando por el frío y por el llanto que no pudo ni se molestó en retener ya que estaba solo en la habitación, abrió su boca cuando sus sollozos y jadeos fueron disminuyendo y esbozó sus últimas palabras antes de caer dormido:

- Gracias, Jeon Jungkook.

🌸

Jungkook logró llegar a su casa, empapado y cansando. Cambió rápidamente su ropa, se recostó en su cama y trató de liberar sus pensamientos con el fin de que al ser liberados pudieran ocupar su mente unos nuevos.

- No tienes piedad, tus ojos son honestos... e incluso tu figura vista desde atrás no deja que me rinda.

Recordó el día y el momento en que Jimin lloró frente a él, rogando por su apoyo.

- Ese día, quien realmente me apoyó fuiste tú a mi...

Abrió su boca muchas veces y la volvía a cerrar, queriendo decir algo que no podía expresar. Luego de analizar su situación, se dió cuenta de que no había más que decir que dar las gracias a Jimin por ser el artista que coloree su día a día, el rescatista que lo sacó de ese océano profundo de sufrimiento, y el violinista que lo hizo tocar el piano otra vez. Dijo las siguientes palabras y se hundió en un sueño profundo:

- Gracias, Park Jimin.

🌸四月は君の嘘🌸

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