El príncipe iba sobre su corcel, con la chiva amarrada de las patas sobre el caballo.
-No es necesario que me lleves asi...-se quejaba Nile.
-Que pena... estaremos bien los tres... ya que el camino es correcto para llegar hacia ese ser mágico que dices...-
Eren hizo que Jean acelerará en su galope, mientras que Nile estaba que se caía del trasero del caballo.
-Es por haya... al otro lado de esa cascada...-decia la chiva.
-Bien...-Eren se bajo de caballo y tomo a la chiva, arrastrandola por el suelo.
-¡Oye! ¡Pendejo! ¡Hijo de puta! ¡No me arrastres!-Se quejaba el cuaerupedo.
-Callate...-Lo lanzo al otro lado de la cascada.
-¡Aah!-Grito por el dolor.
Eren cruzo la cascada y vio a la chiva, tratando de zafarse de sus amarres.
-¡¿Quien osa despertar en mi sueño?!-se escucho una voz algo grave.
-¡Mierda! ¡Se desperto!-La chiva miro a Eren-¡Todo es por tu culpa! ¡Pinche princeso de mierda!-
-¡Callese el hocico!-Lo pateo algo lejos.
Miro la pared de piedra, una sombra se acercaba.
Estaba preparado, todo por su amada.