MIÉRCOLES, 06:43 AM
Taehyung estaba totalmente orgulloso de su enorme capacidad para mantener la calma en casi cualquier momento. Sin embargo, un profundo suspiro lleno de frustración salió de él cuando al abrir la nevera por ningún lugar encontró su yogurth bebible.
—¿Estas de jodiéndome? Hace dos días fui por mis compras.
Cansado y sin ganas de hacer un drama como el de la semana anterior -porque, oh, ¡sorpresa! Alguien se había comido su pasta-, se desplazó al otro lado de la cocina encendiendo la cafetera. No era fanático del café, pero debido a que no era exactamente temprano, no podía darse el lujo de prepararse un apetecible desayuno y tomarse tiempo de ingerirlo en casa.
Meneando la cabeza de un lado a otro, miró las ultimas gotas del liquido caer dentro de la taza llena en su punto exacto. La tomó entre sus manos y le dio un sorbo, sintiendo el liquido pasar por su garganta y la calidez inundar su cuerpo. Tan malo no había sido.
—¡Buenos días! —su intento de tranquilidad matutina fue interrumpido ante el grito de Jackson, que resonó por todo el departamento.
Segundos después el castaño entró a la cocina con una gran sonrisa, haciéndole saber a Kim que el grito había sido innecesario y solo le encantaba ser ruidoso.
Acostumbrado a ello, simplemente le ignoró.
—¿Vas a clases? —quiso saber Taehyung, rezando en su mente para que él dijera que si.
—No, Mark tiene que ir a no me ha dicho dónde y lo acompaño, pero te dejamos de paso —le dijo, abriendo la nevera y echando una vista panorámica para encontrar algo que comer. —¿Y tu yogurth?
El rubio apretó labio contra otro formando una línea recta antes de dejar la taza con café sobre la mesa y hablar: —No lo sé, dímelo tú.
—Mhm, yo no fui.
—Sabes que Jisoo los odia, no te sirve de nada mentir.
—Bien. Tal vez me tomé dos o tres. Pero juro que fueron los únicos —contestó con simpleza. Taehyung solo había comprado tres.
Kim decidió ignorar sus palabras para así evitar entrar en una crisis nerviosa, que fácilmente podía serle causada solo por alguien como Jackson.
—Oye, por cierto, ¿tienes dinero?
—Mhm… me queda algo —contestó sin interés, ajeno a las intenciones de su compañero al estar tan concentrado en el ultimo trago de su café.
—¿Me prestas?
—¿Qué cosa?
—50,000 KRW.
—¿Dinero? —dijo después de unos segundos, dejando la taza en el lavabajillas. —¿Más? Estás loco si piensas que este mes te prestaré dos veces.
Jackson parpadeo, viendo como el rubio lo miraba con seriedad. Hizo un puchero al tiempo que habló con voz melosa: —¡Por favooooooor! Taetae, ándale.
—Dije no. Nunca me pagas.
—Prometo pagarte a fin de mes, lo juro.
El menor lo miró juntar sus manos frente a su rostro y con un resplandeciente brillo en los ojos, le suplicó que aceptara en silencio.
Oh, no. Jackson lo estaba manipulando con su famosa cara de cachorrito perdido -como Taehyung le había denominado la primera vez que lo miró aplicársela a Jisoo cuando le pidió que lavara los trastes en su lugar y ésta no pudo negarse-.
—Por fi.
—¡Ahg! Ya lo veré.
Como odiaba la debilidad que tenia por Wang Puppy.
JUEVES, 10:02 AM
Taehyung suspiró, sentándose en una de las sillas de la cafetería de la escuela, tratando de encontrar paz en un lugar donde nunca la habría, y menos si era la hora de descanso.
Saludó a Rosé -como la chica había pedido que la llamaran- con una asentimiento y se giró a Lisa para mirar como ésta hablaba.
—… creo la ropa y en maquillaje en general —dijo la castaña por ultimo antes de mirar a su amiga con una enorme sonrisa, sin embargo, Rosé la miró con una expresión de aburrimiento.
—¿Qué diablos? ¿Por qué te excita la moda y el maquillaje, Lisa?
El rubio las miró confundido, frunciendo el entrecejo y esperando ser introducido a la platica, rindiéndose en su búsqueda de tranquilidad después de aquellas dos horas seguidas de clases de matemáticas.
—¿Qué dicen?
—Aquí, esta niña, tiene la esperanza de volverse a acostar con Jeon —le respondió Rosé, mientras Lisa asentía con entusiasmo. —Entonces le pregunte qué le excitaba de alguien como Jeon y la muy inadaptada comenzó a imaginarse su “cita” con él para entrar en ambiente y terminó contándome hasta qué tipo de corrector de ojera pudo haber estado usando —explicó.
—Eso es un poco raro —comentó Taehyung. —Pero no es tan raro como lo que leí una vez en internet.
—¿Qué puede ser peor que excitarte con labiales y bralets?
—¿Han oído de esa pagina de internet donde puedes publicar tus secretos anónimamente?
—¿Mi secreto punto com?
—Creo que es tu secreto punto com.
—No lo sé, pero una vez andaba chismeando con Jackson y leímos que una chica estaba viendo un documental de campo y se excitó mirando a los burros —les dijo Taehyung, rió ligeramente al ver las muecas que ambas chicas pusieron. —Las faldas y maquillaje no son tan malos ahora ¿verdad?
—Definitivamente.
Lisa sacudió su cabeza un par de veces, intentando borrar la sucia imagen que su inocente mente había creado en su cabeza. Bajó la cabeza concentrándose en las verduras de su plato, haciendo una separación de ellas, según el color que tenían; hasta que Taehyung le habló, interrumpiéndola: —¿Qué haces?
Teniendo una clara idea, el rubio alzó una ceja cuando la castaña lo miró confundida y sin entender la pregunta.
—Tu plato, ¿qué tiene?
—Solo separo mi ensalada.
—¿Para qué? —cuestionó Rosé tras darle una mordida a la pierna de pollo que estaba en su plato de comida para después chuparse los dedos. —¿No esta buena? Te dije que pidieras pollo también.
—No es eso, solo me gustó la idea de separarlo por colores.
—¿Tienes un TOC o algo así y no sabia? —dijo intentando comprender qué pasaba, mientras miraba a Taehyung y Lisa como si de un torneo de ping-pong se tratara.
—Mhm… no —respondió la castaña pinchando una hoja de lechuga con el tenedor para llevarla a su boca y mascarla de una manera lenta y casi repulsiva, según las muecas que ella se plasmaban en su rostro.
La atención de Lisa fue desviada cuando llego un rubio a sentarse al lado del rubio menor. Jimin les sonrió después de beber de su malteada: —¿Qué hay?
—Lisa se quiere acostar con Jeon por segunda vez —Rosé habló rápidamente y volvió a tomar la pierna de pollo para comerla con concentración.
Por supuesto que ella dijo eso para intentar dispersar la extraña tensión que se había creado entre los tres.
—¿Por qué?
—Me ha estado mensajeando y quiere que nos encontremos.
—¿Cómo en una cita romántica o una cita solo para tener sexo?
—No lo sé.
El silencio entre ellos se expandió después de la respuesta de Lisa y los cuatro se comenzaron a mandarse miradas los unos a los otros preguntándose por qué de pronto el ambiente entre ellos se había vuelto tan tenso cuando días anteriores parecía un grupo de mejores amigos desde la infancia.
—Y… ¿qué ha pasado con Min? —Lisa fue quien decidió hablar, mirando a Jimin con ambas cejas alzadas.
—Nada especial, en realidad —se encogió de hombros, restándole importancia. —Es decir, aun me gusta pero no avanzamos nada, además creo que se ha conseguido una novia.
—¿Novia?
—Si, Suran o algo así escuché por ahí —le respondió a Rosé.
—Oh, no. Suran fue su novia —la castaña les informó, bebió un sorbo de su refresco antes de seguir hablando. —Se fue de Corea hace como un año y medio y por eso terminaron oficialmente, pero creo que regresó hace unas dos semanas y por ello todos especulan que ellos volvieron.
—Pero no se sabe aun.
—Exacto.
Taehyung recargó el codo en la mesa para sostener su cabeza sobre la palma de su mano y mirar con aburrimiento la platica de sus amigos. No era que no le interesara lo que pasaba en la vida de ellos, si no que simplemente estaba cansado de siempre escuchar lo mismo.
Estaba al tanto de lo que pasaba con Jimin y Min, su amigo se encarga de actualizarle la información a los pocos segundos de que pasara; si ellos estaban mensajeando, Taehyung sabia de lo que hablaban gracias a las capturas de pantalla que Jimin se encargaba de enviarle.
Aunque Lisa había dejado notoriamente de hablar de Jeon Jungkook todo el tiempo, ese chico siempre ocupaba aunque sea unos segundos de su platica. A la castaña le había tomado un poco de tiempo comprender que para Taehyung y Rosé era cansado que ese chico siempre estuviera entre ellos aun siendo verbalmente.
Rosé, por lo general, era como Taehyung. La chica se sentaba, escuchaba y cuando era necesario opinaba lo que ella pensaba o a veces prefería simplemente quedarse callada. Se había acoplado bien con ellos, al punto de agarrar la suficiente confianza como para saber que los chicos -además de Lisa- la querían. Y era así.
—Saben, estaba pensando que tal vez deberíamos juntarnos los cuatro fuera de la escuela —habló Lisa sonriendo. —Seria genial si viéramos una película en casa o algo, ¿no creen?
—O podríamos ir a beber y emborracharnos hasta perder la conciencia para olvidarnos de nuestros mal de amores —era casi imposible que con esa tierna voz y linda carita, alguien pensara que Jimin había sido quien dijo eso.
—No tengo mal de amores.
—Y yo no bebo.
Rosé y Taehyung se miraron triunfantes y chocaron puños al oírse decir eso al mismo tiempo.
—Supongo que lo de la película está bien —la peli naranja se encogió de hombros. —Pero no podemos en mi casa, mis abuelos son anti adolescentes ruidosos.
—Igual conmigo, mi madre odia el ruido y probablemente nos echaría (incluso a mi) antes de media noche.
—En mi casa menos, aunque papá salió de viaje, pareceríamos sardianas en lata por falta de espacio —Jimin miró selectivamente a las chicas antes de que se giraran a Taehyung, pareciendo que los tres se habian puesto de acuerdo telepáticamente. —Solo nos queda una opción.
—Bueno… —el rubio menor se rascó la nuca, indeciso. Fácilmente pudo haber aceptado si de él dependiera, pero compartiendo casa, la decisión no era completamente suya. —Tendría que preguntarle a Jackson y Jisoo. ¿Para cuándo?
Taehyung desvió la mirada y dejo de escuchar la disputa en la que sus amigos se había sumergido por saber qué día seria el mejor para su reunión, cuando la pantalla de su móvil se iluminó sobre la mesa. Suspiró frustrado al ver de quién se trataba.
“Kim Taehyung, eres muy bonito”
El rubio quería decir que se estaba acostumbrado a recibir tal tipo de mensajes de parte de Jungkook, pero sinceramente, le seguía causando ansias, nervios e inquietud saber que era observado de una manera casi acosadora por parte del castaño sin él ser consiente de cuándo.
—¿Qué dices, Tae? ¿Mañana?
—Mhm… seguro.
Regresó la vista al móvil cuando éste volvió a sonar.
“Todavía me debes una cita, ¿mañana?”
También le gustaría decir que a Jeon se olvidó de la cita que habían acordado, pero a ese punto era imposible. Los mensajes recordándole de su cita habían sido casi tan constantes como las noches en las que Jisoo la pasaba en la cama viendo dramas.
“Desafortunadamente, mañana no puedo”
Al enviar aquello, se regañó mentalmente pues ahora debía encontrar manera de que sus compañeros aceptaran sí o sí, que el llevara amigos. Seguro éstos lo obligarían a hacer sus deberes de casa.
“¿Y eso? Debo asegurarme de que no me mientes, bonito”
Rodó los ojos y alzó la vista mirando como sus amigos charlaban mas tranquilos, seguramente esperando que el descanso terminara para seguir con las clases y poder acabarlas e ir a casa de una maldita vez. O eso era lo que él esperaba.
“Tengo planes con mis amigos que no son de tu incumbencia, asi que tendrá que ser otro día, lo siento”
Satisfecho medio sonrió, esperando el momento indicado para incluirse a si mismo en la platica de sus amigos, sin embargo los tres se callaron cuando Lisa sacó su móvil del bolsillo de su chaqueta y chilló, llamando la atención: —¡Es Jeon!
—Oh, Dios. Jeon no otra vez —Jimin rió ante lo dicho por Rosé, Tae asintió compartiendo el sentimiento de la peli anaranjada.
—Dice: fiesta en mi casa mañana, ven y trae a tus amigos —Lisa leyó, haciendo una voz mas gruesa, tratando de imitar la voz del mayor. Taehyung frunció el entrecejo, la voz de Jungkook no era así.
Cuando por fin cayó en cuenta y analizó la estúpida sonrisa en el rostro de la castaña, su boca se abrió y miró con incredulidad hacia el ventanal -se suponía que tenia que estar mirando a Jeon, pero en vista de que no estaba (o eso pensaba él) no podía hacer algo mejor-.
—¿No nos juntaremos nosotros mañana a ver películas? —habló en general, tratando de no sonar enfadado y quizá, solo quizá, un poco celoso.
—Aun no sabemos si Jackson y Jisoo aceptaran, deberíamos tener un segundo plan.
Kim ladeo la cabeza, mirándola con reproche: —Se supone que nos juntaríamos para disfrutar de nuestra amistad.
—Yo apoyo a Tae, las fiestas no son lo mío —Rosé dijo y siendo rápidamente fulminada por parte de su amiga, se encogió de hombros. —Además, tu misma dijiste que seriamos solo nosotros.
—Podemos disfrutar de nuestra amistad… en la fiesta de Jeon —Lisa alzó y bajo la cejas varias veces de manera rápida, volviendo a mirar el mensaje se de Jeon, como si de una obra de arte se tratara.
—Seriamos nosotros cuatro y un montón de adolescentes ebrios y probablemente marihuanos —habló Rosé de nuevo. —Así prefiero incluso quedarme con la abuela mirando videos de gatitos.
—Entonces… un chico te llama y cancelas todo por él, ¿así serán las cosas? —cuestiono Taehyung con un tono de voz lleno de indignación, dándole una rápida mirada las chicas, terminando con Jimin, quien era el único que no había dicho nada.
—Bueno… podríamos juntarnos en tu apartamento, ir a la fiesta un rato y luego volver y ver películas, ¿no? —sugirió Jimin sonriendo, luciendo tremendamente orgullo del plan que se creo en poco segundos.
—¡Exacto! Podemos hacer eso —exclamó la castaña, asintiendo repetidas veces, luciendo entusiasmada con el plan para el viernes de esa semana.
—Pues ya qué —dijo Rosé, rindiéndose y aceptando.
Taehyung suspiró frustrado al ver que no había manera de que Lisa cambiara de opinión y menos si no tenia el apoyo de Rosé y menos el de Jimin.
Había decidido no contarle a su mejor amigo sobre la cita con Jungkook y no porque no confiara en él, solo que Kim se había dicho a si mismo que aquel trato con Jeon era solo eso, un trato. Y apenas fuera cumplido, quedaría en el olvido. Creía no tener interés en salir con alguien como Jeon.
—“Nos vemos entonces...” —leyó, mientras tecleaba. —¿Debería ponerle Jeon o Jungkook? —se cuestionó a si misma en voz alta. —¿O mejor le pongo corazones? ¿Cuántos debería de ponerle? ¿Cinco? Si, le pondré cinco.
Taehyung bufó, completamente arrepentido de aquel trato. Solo la parte donde aceptaba lo que sea que Jungkook le pidiera, en realidad.
Cansado de aquella mañana, se hizo otra nota mental de no volver a dirigirle ni siquiera una mirada a Jeon Jungkook después de que el trato culminara. Encendió su celular cuando este sonó de nuevo.
“You lose”
Taehyung solo leyó "Yo siempre gano".
/🌸\
bueno, hola si sigues leyendo my trash. no tengo nada interesante que decir, solo espero que les este gustando la fic tanto como a mi me esta gustada adaptarla/escribirla
aka les dejo un poquito noorhelm para quienes no les conocen
william aka jungkook
noora aka taehyung
paz