—¿Sunset?
Sunset Shimmer sonrió, complacida de comprobar que Sour Sweet aún la recordaba. Le tomó demasiado tiempo el encontrar el rastro de la mayor, pero ahora, aquí estaban, frente a frente.
Podía verlo en aquello ojos índigo, Sour ya no era la chica que vio por última vez hace años atrás. El cansancio, hostigamiento y desesperanza, completamente tatuadas en la piel de la mayor.
—¿Qué pasó? —Sunset tenía tantas cosas que quería decir, sin embargo, la forma encogida de su hermana, la alertó de que algo no estaba bien. —¿Dónde están mamá y papá? ¿Por qué de repente cortaste toda comunicación conmigo?
Sour aún se encontraba en schok, no estaba en sus planes el volver a ver a Sunset. Después de nueve años sin dar señales de vida, no esperó que la menor hiciera cualquier esfuerzo por saber de ella.
¿Por qué estaba ahí? Ella decidió cortar toda comunicación con Sunset para mantenerla a salvo. Si Celestia creía que Sour había muerto, no tomaría represalias contra su hermana menor.
—Ven conmigo, necesitamos hablar en un lugar más privado —Sour hizo una seña. Sunset asistió y la siguió. Ambas se dirigieron al borde del pueblo, justo donde se extendía un frondoso bosque. —¿Celestia no te ha dicho nada con respecto a la familia?
—No … dijo que hizo todo lo posible por comunicarse con ustedes, pero que no tuvo éxito.
Por supuesto. Celestia jamás diría algo que la pudiese incriminar directa o indirectamente, esa mujer era mucho más inteligente.
¿Qué debía de hacer ahora? ¿Contarle la verdad a su hermana de tan sólo trece años y arruinar su vida? ¿O inventar alguna excusa precaria que se derrumbaría en un chasquido?
—¿Cómo me encontraste? —preguntó, cuando su mente divagó hacia ese rumbo.
—Alguien con quien tengo comunicación por medio de cartas me ayudó —respondió Sunset, buscando en el maletín que colgaba perezosamente en su hombro derecho. —Se hace llamar 'Dæjhk-Uhr', al parecer, es alguien que esta bastante familiarizado por la princesa Celestia, hace aproximadamente tres meses que tengo comunicación con dicha persona —su semblante se ensombreció mientras sacaba un pergamino. —Me pidió que te exigiera la verdad y que no aceptara excusas baratas.
Sour tragó saliva, ¿quién diablos era esa persona? Acababa de arruinar una posible salida, ahora, Sunset estaría más perceptiva ante las mentiras. Suspiró pesadamente, últimamente su vida era una ruleta, y, en cualquier momento, su suerte se acabaría.
—Sunset … nuestros padres están muertos, fueron asesinado hace nueve años por orden de la princesa Celestia. Ellos planeaban rescatarte de las garras de esa mujer … por eso … ella los mandó a matar, todo el pueblo quedó consumido por las llamas, fuí la única sobreviviente —relató, intentando no recordar los gritos, la sangre y las risas de los soldados que cruelmente violaron y mataron. —No quise contactar contigo ya que podría ponerte en peligro … yo … —su corazón latía desbocado, una punzada insistente se instaló en su cabeza.
Levantó la mirada, que anteriormente había bajado, sólo para observar el rostro horrorizado de Sunset. La ojiverde dejó caer el pergamino, esté cayó al suelo, abriéndose ante el contacto con el suelo, premiándole a Sour, leer su contenido.
»He encontrado la localización actual de Sour Sweet. Te adjunto la dirección y algunos detalles que serán de ayuda. No le digas nada a Celestia, esa mujer no es de fiar. ¿Cómo salir del castillo sin que ella se de cuenta? De eso, deja que me encargue yo. Espero haber sido de ayuda, aún así, hay algo de lo que tengo que informarte …«
»Tú familia está muerta desde hace muchos años, Sour Sweet sabe los detalles. Cuándo la encuentres, pregunta y no aceptes excusas baratas.
PD: Celestia está involucrada en todo esto«
Att. Dæjhk-Uhr ㊙
—¿Sabes? Creo que, en lo más profundo de mi ser, sabía que algo andaba mal luego de un mes sin recibir ninguna carta de ustedes. Celestia dijo que estaba siendo paranoica y que de seguro sólo habían estado ocupados —Sunset habló, tras varios minutos de silencio. —Cuándo Dæjhk me informó sobre ello, no quería creerlo —las lágrimas resbalaron por sus mejillas. —Ahora que lo escuchó de ti … ya no hay dudas.
Sour no sabía que decir, así que se sentó al lado de la ojiverde y pasó un brazo por sus hombros. Permitiendo que la menor llorara en su hombro, justo como Oribe lo hizo con ella hace aproximadamente nueve años.
¿Qué hacer en ese punto? Era la primera vez que veía a Sunset, y lo único que tenía para ofrecerle, era un poco de apoyo. No quería que la menor descubriera que la persona a quién antes admiraba … ahora sólo era alguien con la mente más inestable de todas.
—Lamento mucho no haber contactado contigo. Pero temía que si Celestia tenía algún indicio de que estaba con vida, te usaría como cebo y podrías salir muy lastimada —Sour usó su magia para levitar el pergamino hasta su mano. —«Me pregunto quién será este tal Dæjhk-Uhr. Debe de ser alguien dentro del castillo si tiene toda esa información»
Se quedaron así, Sunset abrazando fuertemente a Sour, ciertamente, la ojiverde jamás pensó que la princesa Celestia fuera capaz de tal atrocidad. Pero, desde que empezó a recibir la correspondencia de Dæjhk-Uhr, cuestionó sus ideales.
—¿Estás mejor? —preguntó Sour cautelosamente, observando a Sunset reincorporarse.
—Si —Sunset se limpió las lágrimas. —Lamento haber mojado tu chaqueta —dijo. Sour negó con la cabeza, agradeciendo que el ambiente se volviera menos tenso.
—¿Cuánto tiempo tienes antes de regresar?
—Dos o tres días, ¿por?
—Hay personas a las que me gustaría que conocieras, además, quiero al menos tener un poco de tiempo contigo.
—Eso me parece bien.
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Starlight no estaba sorprendida. Absolutamente no. El hecho de que Sunny Flare haya llegado de visita al pueblo, anduviese revoloteando alrededor de las bellas damas del pueblo y anotando algo en una pequeña libreta, era algo perfectamente normal.
Había conocido a Indigo Zap y Sunny Flare por medio de las visitas que su padre hacia al pueblo vecino. Ambas chicas congeniaron bastante bien con Sour Sweet y Starlight Glimmer, desde entonces, siempre mantuvieron una comunicación por medio de cartas.
La primera vez que Sunny llegó de visita al pueblo, Starlight se sorprendió al encontrar a la chica, siguiendo a diferentes mujeres y anotando algo en una libreta. Cuándo le preguntó que hacía, la peli mora le respondió que sólo investigaba la anatomía femenina. Indigo le explicó que Sunny empezó con ese 'pasatiempo' cuando tenía siete años.
Ahora, después de varias miradas extrañas, cachetadas y gritos con la palabra 'pervertido'. Tanto ella, como el pueblo, veían normal ver a Sunny Flare rondando en cualquier lugar donde hubiese damiselas.
Lo que si le sorprendió, fue le hecho de que persiguiera a una chica que caminaba al lado de Sour. La chica ojiverde y de un peculiar color de cabello, parpadeó sin entender, mientras que la oji índigo, golpeó a Sunny en la nuca.
—¿Quién es la hermosa dama? —preguntó Starlight galantemente, acercándose a las tres chicas.
—Soy Sunset Shimmer, hermana menor de Sour Sweet —se presentó la chica.
—¿Qué? —gritaron Sunny y Starlight al mismo tiempo. —¡No sabía que tenías una hermana! —vociferaron en perfecta sincronía.
Sour suspiró, procediendo a contarles de una buena vez todo lo relacionado con su familia, el motivo por el que ocurrió la masacre y como Sunset la había encontrado. Cabe mencionar que Sunny se quedó pensativa ante el nombre mencionado en las cartas.
—He escuchado ese nombre antes —comentó, un tanto aturdida por lo recién contado de Sour. Cada día le quedaba más claro que Celestia no era una buena pieza. —Muchos de los rebeldes han logrado un leve avance en la revuelta, debido a la ayuda que Dæjhk-Uhr les brinda por medio de cartas —Sunny acarició su barbilla mientras pensaba. —Nadie sabe realmente quién es, lo único seguro, es que es alguien ligado al castillo y a la princesa.
Starlight estaba en silencio, era conciente de la historia de Sour, ella misma se la contó hace tiempo atrás. Pero el hecho de que su hermana menor estuviera involucrada en todo eso y que la oji índigo se obligara a renunciar a su única familia, sólo para mantener la seguridad de la menor. Causó que las ganas de vomitar se hicieran presente, más las mantuvo a raya.
Un extraño sentimiento que, anteriormente ya había sentido, volvió a resurgir como un voraz incendio. El odio, la ira, la desesperación y la sed de venganza, todo lo que alguna vez trató de mantener ocultas, brotaron de su mente y se apoderaron de su alma.
Necesitaba hacer sufrir a Celestia tanto como fuera posible; sacudió la cabeza, ya habría tiempo de pensar en eso, por el momento, su prioridad eran las tres personas frente a ella.
—Me alegra que se hayan reencontrado —habló la pelimorada. —Sin embargo, me temo que ahora tenemos aún más problemas. Celestia no sólo esta metida en negocios turbios, sino que también en masacres, quién sabe cuantas de las masacres existentes hasta ahora han sido por sus órdenes directas —se inclinó levemente. —Mucho gusto en conocerte, soy Starlight Glimmer, amiga de tu bipolar hermana.
—Sunny Flare —se presentó la peli mora. —¿Te gustaría salir conmigo? —indagó. Segundos después, recibió un golpe en la cabeza. —¡Ay! ¿Y eso por qué fue?
—Mantén tus sucias manos lejos de mi hermana —gruñó Sour con una mirada funesta. —Eso va para ti también —señaló a la pelimorada.
Starlight sacó la lengua y Sunny desvío la mirada. El incómodo ambiente que existía, se rompió cual espejo cuando las risas de las cuatro chicas se dejaron escuchar. Tal vez su vida fuese oscura y desequilibrada, pero al menos podían tener sus momentos de calma y paz.
Los siguientes tres días, Sunset y Sour pasaron mucho tiempo juntas, era imposible recuperar el tiempo perdido. Aún así, ambas querían ponerse al tanto de todo lo acontecido en sus vidas en la ausencia de la otra. Sour también le explicó a Starlight lo del hechizo y sus intenciones de llevarlo a cabo.
—Sour … ¿estás conciente de que, si haces eso dejarás de ser un mago? —preguntó Starlight, sin dejar de limpiar pescado.
—Lo sé, estoy dispuesta a ello si con eso logró salvar a Trixie.
La pelimorada la miró fijamente durante un par de segundos, el cuchillo a medio camino de abrir la barriga del pescado.
—Bien, ve preparando todo, te ayudaré —alegó para después continuar con su labor. —Para tener quince, tu forma de pensar parece de veinte.
—La vida nos ha hecho madurar —murmuró.
—Si … la mierda de vida que nos tocó vivir —escupió con odio. —Cómo sea … me avisas cuando todo este en orden.
—Gracias, Starlight. Eres la mejor —Sour sonrió ampliamente, un brilló inusual en sus ojos. Se puso sería de repente. —Tendré todo listo en dos días. Sin embargo, el tiempo que nos tome equilibrar el hechizo podría tomar más tiempo.
—Por supuesto, tenemos que ser cuidadosas con eso. Pero no entiendo como convenciste a Sugarcoat para que te ayudara.
—En realidad, no hice nada. Sólo le dije que necesitaba su ayuda, a quien quería ayudar y aceptó sin chistar.
—Eh, eso es extraño.
—Tal vez no hay ningún trasfondo y simplemente es amable.
—Puede ser —el silencio descendió sobre ellas. —Sour —llamó con seriedad.
—¿Si?
—Eres una idiota pedófila.
—Y tu una idiota pervertida.
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Cuándo Sour cumplió diecisiete y Starlight quince, ya habían logrado equilibrar el hechizo, ahora todo lo que tenían que hacer, era llevarlo a cabo y rezar para que fuera un éxito.
Sunset se mantuvo en contacto con ellas, días después de que regresó al castillo, les informó que Dæjhk-Uhr logró hacer que Celestia la enviara a las barracas de los Wondercolts. Así podrían mantenerse cerca de la princesa, pero al mismo tiempo, no estar vigilada las veinticuatro horas del día.
Este día era el decisivo, el día en el que se marcaría la sanación de Trixie o la muerte de todos los involucrados. Starlight debería de estar nerviosa o asustada por eso. Pero nada en su ser tenía ese tipo de sentimientos, realmente, le importaba poco su vida.
Hacia mucho tiempo que sólo era una cáscara que caminaba en automático. Morir por una buena amiga, le daría algo de valor a su mugrosa vida.
—Hola, Sugarcoat —saludó con emoción a la chica recién llegada. —¡Oh, vamos! Quita esa cara … sonríe aunque sea una vez.
—Hola, Starlight —devolvió el saludo con su monótona voz. —No veo el motivo por el que debo de sonreír. La vida no me ha dado razones para ello.
Starlight hizo un gesto, la peliblanca tenía un buen punto. El noventa por ciento de su 'burbujeante' estado, era una completa falsa. Se rascó la nuca, ahora, Sugarcoat la hizo sentir un poco mal, básicamente ella era una máscara de mentiras.
—Bien, ya que estamos todas aquí, creo que podemos comenzar —Sour irrumpió en el incómodo ambiente. En sus brazos, al estilo nupcial, llevaba a una inconsciente Trixie. —Esta sedada, tal como decía el libro.
Sugarcoat sacó una tiza de su gabardina café, se agachó y dibujo un pentagrama en el suelo. El lugar que eligieron era muy solitario, más a las primeras horas del día.
Cuidadosamente, Sour colocó a Trixie en el centro del pentagrama y procedió a tomar su puesto entre las otras dos adolescentes.
Starlight asistió al ver a todas en sus posiciones. Extendió su brazo derecho de forma recta, con su mano abierta; su brazo izquierdo se extendió sobre el derecho, quedando sus manos una encima de la otra.
Su mano izquierda se cerró en puño, levantando el dedo índice y medio, apuntando hacia el cielo; cerró sus ojos e inhaló lentamente. Sour imitó los mismo movimientos, mientras Sugarcoat observaba atenta a cualquier pequeño error.
Al comprobar que todo estaba bien, supo que era su turno. Extendió ambos brazos, esperó un par de segundos antes de doblarlos y hacer la forma de 'x'. El pentagrama comenzó a iluminarse.
—Mundo indefenso, nosotros que nacimos en un mundo cruel. Buscamos la esperanza, buscó las respuestas en el alma que hoy quiero mantener. Ofrezco mi poder a cambio de la salud del alma que aquí esta hoy —recitó Sour. —Mi magia será la sombra que la protegerá hasta el día de su muerte.
Inmediatamente, una onda mágica casi las tiró al suelo. Sugarcoat tensó su cuerpo, manteniendo a raya la desbordada magia. Sour sentía como su magia era drenada, apretó los dientes antes el agudo dolor en su cuerpo.
Starlight se tambaleó hacia atrás, sin deshacer su posición de manos, rápidamente se recuperó y se plantó firmemente.
El proceso duró varios minutos. Starlight y Sour se inclinaron un poco ante la potente presión mágica, Sugarcoat hizo todo lo posible para mantener sus manos en el símbolo requerido.
Cuándo por fin concluyó el hechizo, Sour cayó casi inconsciente al suelo, Starlight y Sugarcoat se arrodillaron, respirando pesadamente y con el sudor goteando por todo su cuerpo. El pentagrama parpadeó y desapareció de la existencia.
—¿Fun-Funcionó? —inquirió la pelimorada. Sugarcoat asistió. —Oh, que bien —se dejó caer de espaldas al suelo. —El libro habló sobre lo cansado que era todo esto … pero a la larga se quedó corto. Gracias por ayudar.
La peliblanca se sentó en el suelo, inhalando profundamente y así, calmar su corazón.
—Es lo menos que puedo hacer para ayudar a mi prima —respondió. —No soy un mago peculiarmente poderoso, mi nivel de energía no podría haber hecho mucho por Trixie. Si alguien capaz estaba dispuesto a ello, ayudaría, incluso si eso significaba dar la mitad de mi poder.
—¿Trixie es tu prima? —preguntó Sour, intentando no perder el conocimiento.
—Si, Jackal es su tío materno, la hemos cuidado desde que emboscaron y asesinaron a su familia. Ella no lo sabe, sin embargo, quiero que se mantenga así.
—Ya veo. ¿Y eso por qué?
El rostro de Sugarcoat se torno en una mueca pensativa.
—Celestia vendrá con mi padre y por mí en algún momento, es mejor que crea que Trixie no esta ligada a ninguno de nosotros dos —miró fijamente a Starlight y luego a Sour. —Por favor, cuiden de ella.
—No prometo mucho, pero mientras este a mi alcance, ella estará a salvo. Y se que Sour hará lo mismo.
Una sincera sonrisa se formó en el rostro de Sugarcoat. Quizás las cosas pudieran ponerse feas en el futuro, sin embargo, por el momento sólo disfrutaría de lo que tenía.
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—Vamos, Trixie. Sabes perfectamente bien que Sugarcoat odia esperar —dijo Sour, golpeando el talón de su zapato en el suelo.
—Ya voy, sólo dame un minuto.
Sour suspiró, hacia dos años que habían logrado llevar a cabo el hechizo. Perdió su magia a cambio de la mejoría en la salud de Trixie.
La peliplateada pudo caminar de nuevo después de dos meses de fisioterapia, Sour aprendió a usar mejor los nunchakus, sin su magia, ahora dependía totalmente de su agilidad.
Desde ese día, Sour, Trixie, Starlight y Sugarcoat habían convivido más entre ellas y con Sunny e Indigo. Se mantenían en comunicación por medio de cartas, también con visitas a ambos pueblos.
Siempre alerta a cualquier mal movimiento de Celestia. Sunset aún se mantenía en contacto y les enviaba toda la información que Dæjhk-Uhr le diera.
El pueblo permanecía en relativa calma, los rebeldes -que conformaban el 90% de la población-, seguían un régimen de entrenamiento, tanto mágico como estratégico y físico. Indigo y Sunny les advirtieron que últimamente, los soldados de la princesa merodeaban por los alrededores del pueblo vecino.
—Trixie esta lista —la peliplateada salió del hospital, esta vez para dejarlo permanentemente. Debido a lo complicado del hechizo, los doctores decidieron que Trixie seguiría en el hospital hasta que estuvieran seguros de que no habían secuelas de algún tipo.
—Te ves bien con ese sombrero —comentó. Trixie se sonrojó. —¿Cómo está tu magia?
—Un poco mejor, aún es inestable, los doctores dicen que no podré usarla correctamente al menos por un mes más. Aunque creo que es un precio bajo a pagar por mí mejoría.
Sour asistió, ella -ni nadie más- le dijo a Trixie sobre el peligroso hechizo que usaron en ella. Era mejor que creyera que su salud mejoró por los medicamentos que tomaba día tras día. En un par de meses, la peliplateada podría usar su magia a voluntad.
—¿Y tú cómo estás?
—Trixie esta mucho mejor, el cansancio ha mermado y ni estado físico ya no es el de una jalea —explicó, abrazando el brazo izquierdo de la oji índigo. —Starlight y Sunny son una maníacas.
Sour reprimió la risa al imaginar a Trixie siendo entrenada por Sunny y Starlight. Claramente, esas dos no eran las personas más normales de todas, ambas podían ponerse un poco 'hilarantes' ante algunas situaciones.
Aunque, debía admitir que de no ser por ellas, nunca hubiese descubierto que Trixie estaba enamorada de ella. Llevaban tres meses de relación, justo el día en el que Trixie cumplió quince años y Sour podía decir que la vida mejoraba lentamente.
Que equivocada estaba si pensaba que esa paz duraría.
Caminaban con dirección a encontrarse con Starlight, Sugarcoat y Sunset -quién estaba de visita-. Cuándo un gran halcón se estrelló contra la cara de Sour, haciéndola caer de espaldas al suelo.
La majestuosa ave aleteó, optando por pararse en el abdomen de la chica caída, un pequeño pedazo de papel enrollado y atado en una de sus patas. La oji índigo reconoció al ave, era la misma que Sunset le describió como el ave habitual de Dæjhk. Rápidamente desató la nota y procedió a leerla, el texto era sencillo y conciso.
»Celestia y la Guardia Real planean atacar ambos pueblo de la zona. No tengo idea de cuando se llevará a cabo, ¡atentos, Celestia atacará en cualquier momento!«
Att: Dæjhk-Uhr ㊙
El sonido de una explosión hizo eco, el horror inundó todo su ser. La nota de advertencia había llegado demasiado tarde, Celestia y sus séquitos estaban atacando el pueblo.
El halcón se alejó de ahí, prendiéndole a Sour levantarse, sus ojos se encontraron con los de Trixie. Ambas sostenían la misma expresión: pánico.
—Tenemos que buscar a las demás —Sour sugirió, intentando mantener a raya el absoluto horror que sentía.
—¡Sour, Trixie! —gritó Sunset, corriendo hacia ellas. —¿Están bien? —preguntó al llegar junto a ellas.
—Si, ¿dónde están Sugarcoat y Starlight?
—Tratando de mantener a raya a los soldados —respondió a la pregunta de Trixie. Sonidos de disparos se escucharon cerca.
Sour apretó los dientes, ¿por qué el destino era tan cruel? ¿Acaso no podía tener un poco de felicidad en su vida? En un rápido movimiento, concentró un poco de energía en una de sus manos y la colocó en el cuello de la peliplateada, dejándola inconsciente.
—Llévate a Trixie y huye de aquí —sentenció Sour. —Tú tienes una restricción mágica y Trixie no puede usar su magia, lo mejor es que busquen un lugar seguro.
Sunset iba a replicar, pero al ver la suplica en los ojos de Sour, accedió a regañadientes. Conciente de que en esos momentos sólo sería un estorbo; con la determinación de buscar ayuda en los rebeldes del alrededor, se echó a Trixie en la espalda y salió corriendo del lugar.
Sour inhaló profundamente, tomando los nunchakus que siempre cargaba consigo. Con excelente agilidad, hizo movimiento acrobáticos para evadir las armas de los soldados, colocarse al lado -o detrás de su espalda- y pegarles en los costados, piernas o abdomen. Su intención era dejarlos inconscientes, no tenía el suficiente coraje para matarlos.
Siguió avanzando, golpeando a cualquier soldado de la Guardia Real que encontrase en el camino. Más parecía que eran un ejército, tres, cuatro, veinte; no importaba a cuantos derrotara, no mejoraba la situación.
Se distrajo al ver a Jackal decapitar a un soldado y mutilar la extremidad de otro, con un hacha. Ese momento de distracción, fue usado por un soldado para atacarla con la espalda.
Tres cortes limpios con una alabarda, y un buen puñetazo en la mandíbula que la plantaron al suelo. Eso juntando los golpes y heridas anteriores a los enfrentamiento con otros soldados, sólo empeoraron la situación.
El soldado le apuntó con un rifle de alto calibre, no tenía escapatoria, ella iba a morir. Al menos Sunset y Trixie estarían a salvo.
Miró fijamente al tipo, retándolo a apretar el gatillo y acabar con todo de una buena vez. Sin embargo, el disparo jamás llegó, en cambio, lo único que sintió, fue la sangre del soldado manchar su rostro.
Alguien le disparó al tipo justo en el cuello, matándolo casi inmediatamente. Y, ese alguien corrió hasta ella, una chica de quizás trece años, cabello azúl oscuro y ojos magenta.
Sour parpadeó, de pronto, no vio a una chica, sino a un adolescente de cabello azúl que tenía una expresión burlona y placentera mientras violaba a su madre. No tuvo control de si misma, tomó la alabarda que había caído a su lado y sin más, se abalanzó a la persona frente ella.
Ella atacó a su salvador.
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Notas: ¡Hola! Traje la actualización un poco más temprano que de costumbre. Agradezco mucho los comentarios y votos, el apoyo siempre es bienvenido. Lamento si no he respondido algunos comentarios, Wattpad me esta fallando y lo celular esta a punto de colapsar.
Como sea, entrando al tema importante. Haré los especiales, tengo algunas opciones, basados en las sugerencias, que pondré en la mesa. Me gustaría saber su opinión al respecto.
Esta son las opciones para esta historia en particular.
a) Especial sobre alguna pareja o personaje en específico.
b) Especial sobre los Shadowbolts y sus desventuras en un escenario cualquier.
c) Todas las anteriores.