Me quedé inmóvil ante tal escena, lágrimas amenazaban con salir fuera de mi cuerpo... ¿Qué debería hacer? ¿Esconderme?
La última opción no era mala, pero el lugar casi desértico no era de gran ayuda.
Aprovechando que tenía cerca la columna donde ellos estaban, para mi mala suerte, sólo me escondí allí.
Cubrí mi boca para callar sonido alguno que pudiera emitir.
Logré escuchar un suspiro de alguno de ellos dos, seguido de la voz que me venía tranquilizando desde hace ya un tiempo.
-No estoy de acuerdo con esto.- habló Eve.
-¿Por qué? ¡No tiene nada de malo!
-¡¿Tú crees que jugar de esa manera está bien?! ¡Estás muy equivocado! Me voy...- se escucharon unos pasos arrastrados.
-¡Como quieras! ¡Pero yo no estoy jugando! Tal vez todo sea un juego para ti, pero yo me lo tomo a pecho...¡¿Piensas que no me duele verlos así?!- los pasos de detuvieron.
Cierto, Isubokuro gusta de Eve...
Otro suspiro se escuchó, pero ésta vez, era uno con pesadez, acompañado de unos pasos rápidos y luego el sonido de una camioneta arrancando a una velocidad moderada.
Uno de ellos se había ido.
Me deslicé contra la columna hasta el frío suelo y me resguardé entre mis rodillas haciendo el mayor intento sin éxito de no llorar.
-Años a la basura...- la voz de Isubokuro se hizo presente, entonces, Eve se había marchado.
Él no estaba hablándome a mi, obviamente.
Escuché pasos de su parte y luego los sonidos del ascensor. Ahora Isubokuro había vuelto al piso de la agencia.
Me quedé en el mismo lugar y en la misma posición tratando de entender la situación de hace unos minutos.
¿A qué están jugando? ¿Por qué Eve se escuchaba enojado si ellos dos se gustan? ¿Por qué han discutido luego de besarse? ¿Por cuánto tiempo me seguirá doliendo el pecho?
Agarré con fuerza el área donde está mi corazón.
-Realmente me duele...
一
Una llamada interrumpió mi escena, deslicé el dedo en el ícono para atender.
-...
-¿Sou? ¿Dónde estás?- era la voz de Kradness.
-En planta baja...- respondí sin ánimos.
-¿De qué hablas? Tonto, ¡Mafumafu ha hablado con Luz, y le ha dicho que estabas en la agencia, pero Luz dijo que no has aparecido!
-Lo siento...iré en un momento.
-No, dime qué pasa y dónde estás, iré a buscarte.
-Es un lugar algo oscuro...planta baja.
-Bien, ya voy.- cortó.
Estoy casi seguro de no haber sido lo suficientemente claro como para que Kradness me encuentre.
Sólo me quedaré aquí apoyado...
一
-¿Te has quedado dormido?
Abrí los ojos a causa de la voz que había escuchado.
Me he quedado dormido, como siempre.
-¿Necesitas tomar algo?
Ahora me enderecé algo somnoliento y frotándome los ojos, ¿Quién es el dueño de esa voz?
Miré hacia un costado, el dueño de la voz estaba allí, y es el utaite Itou Kashitaro con la máscara que lo representa.
-Ah...¡Lo siento!- me puse de pié rápidamente e hice una reverencia.
-No, descuida, no pasa nada~.- sonrió.- ¿Eres...Amatsuki...kun?
-¿Eh? No, no, él está allí arriba...- apunté hacia el techo.
-Oh, vaya, ¿Se ha muerto?- miró hacia donde señalé.
-No~.- reí.
-Lo sé, lo sé, era broma~- echó una carcajada.- ¿Él está en el estudio, tal vez?
-Seguro.- sonreí.
-Bien, gracias~.- se dió media vuelta, caminó un paso y se detuvo.- ¿Te quedarás aquí?- me miró.- ¿Y qué hacías en este lugar?
Lo más probable es que Kradness no me encuentre, así que...
-No, ¿Puedo ir? Y no sé cómo explicarlo...
-Claro, ven.- tomó mi hombro y caminamos hacia el ascensor.- luego me lo explicas~.
Parecíamos padre e hijo~.
一
Dentro del ascensor, Kashitaro me preguntó lo siguiente:
-¿Has estado llorando?
-¡N-no! ¡¿Por qué lo dices?!- toqué mi rostro cerca de los ojos como si pudiera ver con la yema de los dedos.
-Tienes los ojos algo rojos, pero tranquilo, no se nota, parece el maquillaje que usa cierto amigo albino de Soraru~- rió nuevamente.
-¿Eres amigo de Soraru-san?
-Hace unos años, sí, ahora se habla mucho con el muchacho albino, estoy feliz por él~.
Sonreí al ver tan buena actitud de su parte.
一
El ascensor se detuvo en el primer piso, abrió las puertas y caminamos juntos fuera de éste.
-¡Ah, ahí estás!- se escuchó un grito de tono familiar.- ¡Estaba por bajar a planta baja a buscarte!
-Kradness...lo siento...
-Sou-chan, ¿Qué hacías allí?- preguntó Luz-san, viniendo por detrás de Kradness.- mira, haz preocupado a Kradness.
-Lo siento~.- seguí disculpándome.
-No pidas disculpas, tonto, sólo da explicaciones.- ordenó Kradness.
-Algún día.- sonreí.
Un suspiro de parte de Kradness se escucho en el lugar.
-¿Es un amigo tuyo?- preguntó Kashitaro.
-Oh, sí, él es Kradness, Kradness, Kashitaro...¡El utaite!
-Un gusto~.- saludó Kradness extendiendo su mano.
Pero la mano de Luz-san fue primero.
-Yo soy Luz.- sonrió.
Kradness sólo lo miró y luego a mi, Kashitaro estrechó manos con Luz-san y devolvió otra sonrisa.
-Debo ir a ver al tal Amatsuki...¡Nos vemos~!- Kashitaro se retiró en el mismo ascensor.
-Espero que sepa bien a dónde va...- pensé.
-Él estará bien~.- me tranquilizó Luz-san.
Luego de que Kashitaro se retire, Kradness volteó hacia mi rápidamente, me tomó de los hombros y comenzó a interrogarme.
-¿Estás bien? ¿Te pasó algo? Tienes los ojos algo hinchados...¡Oh! ¿Te has peleado?
-Ya, Kradness~ déjalo, lo matarás si sigues así.- Luz-san lo calmó tocándole un hombro.
Kradness le echó una mirada feroz haciendo que Luz-san retire la mano y sonría algo nervioso.
Como sospechaba, están peleados.
¡Oh, cierto, Isubokuro! Le dejaré un mensaje, para que...no se preocupe...
Sou: He ido, pero...el lugar estaba oscuro y me fui.
Mentí.
Isubokuro respondió más rápido de lo que esperaba.
Isubokuro: Oh, yo me he ido, surgió algo, y una cosa más, Sou...¿Has visto algo, por casualidad?
¿Él...él me vio alli?
-¿A quién le mensajeas?- se asomó Kradness.
Guardé el teléfono rápidamente.
-¡A nadie!
Al instante, un nuevo mensaje llegó a mi buzón de entrada.
Miré a Kradness y al parecer, él entendió que necesitaba privacidad, y se fue a un lado.
Abrí el mensaje, era de Eve.
Eve: Estoy volviendo a la agencia, ¿Sigues allí?
Sou: Sí...pero me estoy yendo.
Apagué la pantalla y guardé el teléfono.
-D-debo irme.- me dirigí hacia el par que estaba allí.
-¿Quieres que te lleve con la camioneta, Sou-chan?
-No, no hace falta, puedo tomar el autobús, muchas gracias, Luz-san.
-Sou...¿Quieres que vaya contigo?
-No, quédate aquí, habla con Luz-san, los veo extraños.- los dos se miraron dudosamente.-...y además, quiero estar solo un momento... adiós.
Saludé a cada uno y salí por la brillante puerta principal.
一
Mi celular, vibrando, otra vez, pero esta vez, es más durarero, una llamada.
-¿Sí?
-¡Sou-kun!
-Eve...
-¿Don...? ¡Oh, espera, ya te vi!
La llamada se cortó y una camioneta se frenó frente a mis ojos, la puerta se abrió e Eve bajó.
-Vaya, por poco no te alcanzaba...-suspiró.- ¿Por qué tan deprisa? ¿Ya has visto a Luz?
-Sí.- respondí fríamente.
-¿Ocurre algo?
-Te he visto, Eve, a ti y a Isubokuro...