Después de terminar de hacer sus auto-lesiones, Sun Hee limpió su brazo, vendando este.
Secó sus lágrimas y salió rumbo al supermercado, ya que, tenia que comprar fideos para su ramen.
Se puso una camisa que le cubriera el vendaje, un pantalón de jean negro con una abertura en la rodilla y unas adidas superdtar blancas con las rayas negras.
Y así, fue al supermercado.
× × ×
Al llegar a este, agarró los fideos y algunos condimentos.
Caminó hasta una repisa donde habían Doritos, al ser enana no llegaba, de repente, sintió unos brazos agarrando el último paquete de lo que ella deseaba.
-¿Buscabas esto?
Le preguntó un chico alto, pelo negro y muy, muuuuy lindo.
-Emm.. Si, pero, ya no hay más debido a que agarraste el último tú así que... -no la dejó terminar que se lo entregó-
-Toma, no eran para mí, sólo quería ayudar a la chica con cara bonita.
Dicho eso, Sun Hee se sonrojó, a lo que el pelinegro rió.
-G...gracias...
-No hay de qué.
Contestó él para luego desaparecer...
× × ×
Al llegar a su casa, se puso a cocinar el ramen mientras comía doritos.
Al recordar lo sucedido hace unos momentos en el supermercado, esta sonrió tontamente.