Save Me [Min YoonGi]

n u e v e

Cuando llegaron a la casa de Yoongi, Sun Hee, quedó boquiabierta al ver los lujos de aquél lugar.

En un costado, había colgado un cuadro gigante de él con sus amigos de hace un rato.

-¿Que te gustaría comer? -Preguntó él, sacándola de sus pensamientos-

-Ahm, lo que sea, me gustan todas las comidas. -dijo riendo-

-Pues... Improvisemos.

La agarró de la mano y la llevó a la cocina, ahí, estaba una cocina elegante, grande y hermosa.
Tenía dos hornos, dos lava platos, un microondas, una heladera gigante y muebles donde tenía los platos y demás.

-Tu casa es muy grande como para ti solo, ¿vives con tus padres o tu pareja?

-¿Pareja? -Comenzó a reír a lo que ella lo vio confundida- Vivo solo, no tengo pareja, mis padres viven al otro lado de la ciudad. Pasa que, mis amigos tienen la llave de aquí, vienen cuando quieren, al igual que yo tengo las llaves de su casa, mira. -le mostró sus llaves, donde habían muchas de estas- estas son las de las casas de mis amigos.

-Vaya... Si que tienen confianza entre ustedes. -comenzó a reír-

-Pasa que nos conocemos hace varios años. Como sea, hay que improvisar. A ver....

Sacó un poco de todo, al final, terminaron comiendo ramen.

-Tanto lío para comer ramen -dijo él riendo-

-El ramen es lo mejor.

Luego de comer, él le mostró toda la casa, que era de dos pisos, tenía 8 habitaciones, una suya, otras 7 para cada uno de sus amigos y 1 lleno de juegos de todo tipo.

Esta casa lo tiene todo. Pensó ella.

-Elije una habitación. La que quieras. Allí dormirás. Te recomiendo la de Jin, es la más limpia. -comentó riendo-

-Entonces esa.

-Oh, ven, te daré ropa para que puedas dormir cómoda.

Le dio una remera y un short, que le quedaban gigantes a ella.

-Oh, no, ¿has visto tus brazos? Eso está infectado querida.

Fue al baño de su habitación y a los segundos apareció con un botiquín.

-Hay que curar eso.

Sacó algodón y lo mojó en alcohol.

-¿Lista? -ella negó- de todos modos lo haré.

Entonces, paso el algodón mojado por sus marcas. Ella chilló del dolor.

-Perdón.

-Esta bien. -dijo sobandose el brazo- Gracias, de verdad.

-No tienes que agradecer. Sólo quiero lo mejor para ti.