Narra Max
Despierto allí de nuevo, donde todo empezó. Esta vez no llueve ni hay nada fuera de lo normal. El suelo está seco y rasposo. Me levanto del suelo y voy caminando hasta el faro.
El ambiente es diferente a las otras veces, es acogedor, me siento bien, descansada.
Voy subiendo la cuesta y cada vez voy viendo el faro mejor, y el banco dónde yo y Chloe nos solíamos sentar.
Pero esta vez hay algo diferente, hay alguien sentado en el banco.
Tiene una larga melena rubia, junto a un pendiente azul en forma de pluma. Totalmente reconocible.
-Hola. - Digo sentandome a su lado, esperando a que pueda hablar. -
-Ey, hola. - Dice con una radiante sonrisa.
Pues si, si que puede hablar.
-Espero estar soñando. -
-Bueno, en parte sí. -
-Eres preciosa, tal y como ella siempre me explica. - Digo tan pancha.
-Lo mismo digo Max. No sabes la de veces que repitió lo bonita que eres. -
-¿Porqué estás aquí? ¿Eres real? -
-Claro que no Max, estoy muerta, ¿Recuerdas? -
-Como para olvidarlo. -
Las dos quedamos calladas mirando la puesta de sol.
-El vestido es precioso, por cierto. -
-Muchas gracias Rachel. -
-Te veo asustada. -
-Es que esto es muy extraño, te ves tan real. -
-Lo sé. -
-Entonces, dime ¿Por qué estás aquí? -
-Por qué ya está Max, ya eres libre. -
-¿Perdón? -
-Ya has cumplido tu misión, a pesar de que sé que te a costado mucho, lo has echo. -
-¿Hablas de mis poderes? -
-Exacto. Esos poderes te los dí yo, Max. -
-¿Vas enserio? Por favor, explicame todo. - Digo mientras la cabeza me explota.
-Yo quería proteger a Chloe, era una chica indefensa en un mundo cruel. Lo intenté pero por desgracia fui asesinada. La naturaleza me dio el poder de protegerla por última vez, a través de ti. Se que cuesta creer, pero así fue. Yo era el ciervo que siempre veías en forma de fantasma. Todo lo que quise fue observaros y asegurarme de que todo salía bien. Y Max, ahora, gracias a ti todo esta en su sitio. Chloe está a salvo, Kate también, y se ha echo justicia con mi caso. Los poderes tenían que ajustar con una chica como tú, así que por eso podías viajar a través de las fotografías. -
Rachel suelta todo eso con su dulce voz y me quedo petrificada.
-Dios mío. No sé que decir. Ahora todo encaja. -
-Puedo sentir a Chloe viniendo hacia aquí. Tengo que despedirme de ti, y así, te libero de tus poderes, dejándote junto al amor de tu vida. Gracias por todo Max. -
-No Rachel, gracias a ti, muchísimas gracias. -
-Cuida de ella. - Dice cogiendome de las manos, así pudiéndola sentir.
-¿Max? - Me llama Chloe haciendo que me gire hacia ella, y cuando me vuelvo a girar hacia el otro lado, Rachel ya no está.
-Oh Chloe. - Digo abrazandola, todavía con la piel de gallina y una lagrima cayendo por mi mejilla.
-¿Que ocurre? -
-Nada Chloe, sólo que, ya me siento totalmente completa, estando aquí, ya sabes, hace cinco años que no veníamos . -
-Lo sé... - Dice sacando el ramo de su mochila. - Ya he comprado las flores. - Dice y asiento.
-Cómo a cambiado todo, además el faro está arreglado y se luce mejor. - Digo y suspiro.
-Sí, ¿Vamos? -
-Por supuesto. -
Nos movemos hacia el otro lado del banco, y vamos a la enorme tumba.
Los de Arcadia Bay han echo una lápida con los nombres de toda la gente fallecida durante la tormenta. Es todo un detalle.
Chloe y yo nos miramos y nos sentamos frente la lápida.
-Mamá mira, me he casado con Max. Papá, debes estar flipando, pero seguro que estás encantado. - Susurra Chloe sonriendo mientras se limpia una lagrima y deja las flores.
Las dos reímos y ella me coge de la mano, apretandola muy fuerte.
-Te toca. - Dice ella.
-Vale. - Carraspeo - Joyce, siempre has sido una segunda madre para mí, y ahora eres mi suegra. - Reímos. - David, gracias por salvarme, si no lo hubieras echo, yo no estaría aquí. - Digo mirando a Chloe. - Y Chloe mucho menos. - Warren, siempre echaré de menos tus frikadas. A todos los demás, lo siento, siento haberos dejado morir. - Digo llorando.
-Max, para de sentirte culpable, fuiste mi heroína y lo sigues siendo. - Dice besandome.
Siento muchísimas cosas, entre ellas nostalgia. Pero me siento aliviada, completa, a pesar de que por mi cabeza sigue pasando lo egoísta que soy dejando morir a toda esa gente, a pesar de lo que me dice Chloe.
Nos quedamos ahí, sientendo el momento, hasta que sale la luna, escuchando la respiración de Chloe mientras me apoyo en su hombro.
-¿Estás bien cielo? - Le pregunto mientras ayuda a levantarme.
-Sí, a sido bueno volver para despedirnos. -
-Te quiero cielo. -
-Y yo, Super Max. -
Chloe me coge del mentón y me da un beso suave.
Le cojo la mano y nos vamos caminando satisfechas por nuestra acción.
-Adiós Arcadia Bay, adiós para siempre. - Digo, así, cerrando una etapa.
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Wow chicxs, no me puedo creer que esto haya terminado. Quiero daros las gracias a todos los que habéis leído mi novela, tanto a los que os a gustado como que no. Cuando empecé a escribir quise ser anónima ya que me daba mucha vergüenza que alguien me reconociera mi me puse un pseudonimo de Amanda. Soy Aimée, tengo 16 años y estoy muy orgullosa con el resultado de esta novela en la cual ni yo misma confiaba.
Os quiero y muchísimas gracias.
Os leeré ❤️.