La Revelación (Almas Perdidas...

By Ariana_Godoy

14.6M 1.7M 1.2M

[COMPLETADA] Ella es un vampiro convertido. Él es un vampiro purasangre. Ella aún se aferra a su humanidad, é... More

Prefacio
1. Taken
2. Bitten
3. Caught
4. Bled
5. Fought
6. Bound
7. Unbent
8. Dreamt
9. Fed
10. Dug
11. Found
12. Frozen
13. Felt
14. Shaken
15. Burst
16. Hurt
17. Known
18. Born
19. Brought
21. Kissed
22. Wanted
23. Awaken
24. Confronted
25. Reunited
26. Controlled.
27. Loved
28. Marked
29. Unbound
30. Challenged.
31. Spoken
32. Frozen
33. Struck
34. Purified
35. La Revelación (Capítulo Final)
Almas perdidas en papel + Tour Latam

20. Revealed.

373K 45.4K 31.6K
By Ariana_Godoy

"Es tan difícil decir la verdad como ocultarla."

-Baltasar Gracián.

XX

—Adelante —ordena una voz masculina.

Cuidadosamente, entro. Es un estudio antiguo, decorado con muebles marrones viejos y cortinas blancas llenas de polvo. Hay un escritorio en el centro y un hombre sentado detrás del mismo. Su presencia es imponente, con ojos azules y el pelo veteado en gris, pero no parece viejo, luce apenas mayor que yo.

—Hola, Morgan. —Tiene la voz más tranquilizante que he escuchado—. Mi nombre es Vincent. Soy el líder de esta organización de Purasangres. —Rodea el escritorio para estar frente a mí.

—Se supone que eres el único que puede responder mis preguntas —digo al recordar las palabras de Shadow.

—Sí, soy el único autorizado para hablar de eso. —Me dedica una sonrisa amable.

—De acuerdo.

—He vivido durante más de mil años. Soy el Purasangre más viejo después de Shadow. No tienes idea de las cosas que he visto, de las cosas que sé. ¿Cuáles son tus preguntas?

—Recuerdo mi pasado; recuerdo a mi hermano, a mi madre, incluso a mi padre. Pero todavía hay muchas cosas que no entiendo. Sé que no soy un vampiro normal, que soy especial y, por alguna razón, Aidan y Shadow han sido mis guardianes desde el día en que nací. Sé que mi padre asesinó a mi madre porque se puso en su camino cuando trató de matarme. Recuerdo todas y cada unos de sus torturas. —Hago una pausa—. No entiendo este poder con el que todo el mundo está obsesionado; toda mi existencia está manchada de sangre, sufrimiento y muerte a causa de eso. —Dejo salir un larga bocanada de aire—. Así que supongo que la pregunta más importante es: ¿qué soy?

—¿Sabes, Morgan? La naturaleza es muy extraña y funciona de maneras que a veces no entendemos —comenta, observándome con detalle, como si me estuviera preparando para lo que va a decir.

—No sé que tiene que ver eso conmigo.

—Hace mucho tiempo había rumores sobre el fin del mundo. Siempre han existido, incluso hoy en día. Pero en el año 350, un Purasangre llamado Isidoro, mas allá de los bosques oscuros, descubrió algo que cambiaría nuestro mundo para siempre. Isidoro era un experto en estudiar la naturaleza y alegaba que podía predecir el futuro; no paraba de decir que había visto al mundo llegar a su fin y nacer de nuevo, que había visto a una criatura limpiando toda la maldad en la Tierra, dejando solo las almas puras y buenas. Llamó a esta criatura en su profecía «el Purificador». Porque creía que estaba destinada a purificar el mundo. —Hace una pausa—. Por supuesto, nadie le hizo caso; debes entender que era un momento muy escéptico incluso para los Purasangre, que se creían invencibles. Yo era un Purasangre joven, había oído hablar de las predicciones de Isidoro, lo admiraba por su coraje para mantener la firmeza de sus creencias delante de todos. Pero fue en ese siglo cuando su profecía resultó ser cierta y el primer Purificador nació. Él eliminó a todos los considerados impuros, poseedores de un alma negra o llena de maldad, sin importar lo que fueran: vampiros, Purasangres, humanos y otras criaturas de la noche.

—¿Qué pasó contigo?

—Yo era un Purasangre joven, no había matado ni herido a nadie, mi alma estaba limpia, así que supongo que fue considerada pura. Pero Isidoro no tuvo tanta suerte. Antes de morir, escribió: «Un Purificador nacerá cada trescientos años». Me tomó años recordar lo que realmente sucedió. Esta criatura no solo limpió el mundo y lo llevó a nacer de nuevo; también borró la memoria de aquellas almas puras que quedaron para que todos pudieran comenzar de nuevo. Es imposible que un humano recuerde, pero para un Purasangre solo requiere mucho poder antiguo.

—Espera... ¿Estás diciendo que el mundo ha sido purificado cada trescientos años?

—Debería haberlo sido, pero ese es mi punto: después de la primera purificación de la Tierra, algunos vampiros y Purasangres que sobrevivieron lograron obtener la profecía de Isidoro. Por supuesto que no era conveniente para ellos una purificación cada trescientos años. Como sabes, los vampiros, los Purasangre y otras criaturas tienden a volverse malvados y desalmados con el tiempo. Sabían que iban a ser los primeros en ser eliminados porque sus almas no eran puras; no querían vivir con restricciones, no querían ser buenos.

—Entonces, ¿qué hicieron? —Consigo no confundirme y mantener el ritmo con su explicación.

—Analizaron detenidamente la profecía de Isidoro. Querían matar al próximo purificador antes de que naciera, pero no sabían cómo encontrar a la madre seleccionada; no obstante, lo que lograron descubrir los llevaría al niño. Él había dejado reflejado en su profecía que, antes de que el Purificador fuera concebido, nacía otra criatura, lo que significa que la madre daría a luz un primogénito, uno especial, antes del Purificador. Este primer niño fue llamado «el Protector» porque tenía habilidades inusuales que le ayudarían a proteger al Purificador mientras estaba en el vientre de su madre y mientras crecía y maduraba sus poderes.

—Así que ¿trataron de rastrear al protector para llegar al purificador?

—Sí. El Purificador solo era vulnerable dentro del útero de su madre y mientras maduraban sus poderes, y lograron acabar con él. Han tenido éxito durante mucho tiempo. Han matado a todos y cada uno de los Purificadores antes de nacer. Es por eso que el mundo está así en este momento. Está lleno de maldad, muerte y destrucción. Los humanos se están atacando a sí mismos, los vampiros convertidos están fuera de control, los Purasangre matan a sangre fría. Guerras, destrucción, muerte, dolor... Estoy cansado de esto, Morgan. Cuando el último Purificador fue asesinado, juré que protegería al siguiente. El mundo necesita urgentemente una purificación; de lo contrario, este planeta, este hermoso planeta, será destruido.

—Ya veo. Pero ¿qué tiene esto que ver conmigo?

—Tú eres una Purificadora.

—¿Qué?

—Eres la primera Purificadora viva en mucho tiempo.

—¿Qué? Espera... No puedo serlo... Yo soy un vampiro.

—No lo eres.

Estaba perpleja.

—¿De qué estás hablando? Aidan me convirtió cuando tenía dieciocho años, la noche en la que murió mi madre.

—Eso nunca ocurrió.

—¿Qué? Yo lo vi, estuve allí. Soy un vampiro, es de lo único que he estado segura en los últimos ochenta y cinco años.

—Nunca sucedió, Morgan —insiste.

—Entonces, ¿me lo imaginé? Por supuesto que sucedió. Y... Bebo sangre, necesito sangre. Tengo que ser un vampiro.

—Lo que recuerdas es un recuerdo implantado. La mejor en habilidades mentales en nuestra organización lo puso dentro de tu cabeza e hicieron algunos cambios en la misma para que todos pudieran sentirte como un vampiro y nadie pueda detectarte como lo que realmente eres.

—No puede ser cierto...

—¿No te has preguntado por qué, si bebiste la sangre de Aidan cuando te convirtió, no estableciste un vínculo con él cuando él bebió la tuya recientemente? Es porque nunca antes has bebido su sangre.

—No soy un vampiro...

—No. Milosh es el Protector, es por eso que tiene muchas habilidades poco comunes.

El mundo gira a mi alrededor.

—Yo... yo...

—Está bien estar confundida, es mucha información; tómate tu tiempo.

—¿Se supone que debo eliminar la maldad del mundo? —No puedo creerlo—. Es por eso que mi padre trató de matarme. Sabía que su alma no era pura —digo al darme cuenta—. Oh, esto es...

—Te dije que la naturaleza es extraña. Pero no podemos negar su inteligencia, supongo que sabía que, cada cierto tiempo, la maldad se apoderaría del mundo. Y es por eso que nacen los Purificadores.

—Oh...

—Morgan...

—Estoy bien, estoy bien, en serio —miento.

—Toma asiento. —Vincent me ofrece una silla de madera y me siento. Él se apoya en el escritorio—. Sé que es difícil de creer, pero es la verdad.

—¿Por qué me estás diciendo esto ahora? ¿Por qué no me lo explicaste antes? Es decir, he vivido ochenta y cinco años pensando que soy un vampiro. Además, ¿por qué borraste mis recuerdos?

—Morgan, cálmate. Voy a responder a tus preguntas, una por una. —Su voz calmada me hace tomar una respiración profunda—. Después de que el último Purificador fuera asesinado, decidí formar una organización cuyo objetivo fuera mantener vivo al siguiente. Pero, por supuesto, no iba a ser fácil; muchos Purasangres pertenecían a la organización Nhyme, cuyo primer objetivo era matar al Purificador y lo habían logrado durante siglos. Hicimos intensas exploraciones a principios de los años noventa porque era el momento de nacer el Protector y el Purificador. Cuando nació Milosh; tuvimos la suerte de localizarlo antes de que la organización Nhyme lo hiciera. Pero ellos se enteraron de todos modos y enviaron un Purasangre muy persuasivo para hablar con tu padre. Este se unió a ellos unos años después cuando tu madre ya estaba embarazada de ti.

—¿Estás diciendo que mi padre se unió a esa organización, cuyo primer objetivo era matarme?

—Tu padre no lo sabía, le dijeron una verdad a medias. Además, pensó que estaba haciendo lo correcto. Cuando naciste, destruiste una ciudad entera para liberar parte del poder dentro de ti.

—No entiendo. ¿Por qué la organización Nhyme no me mató si me habían encontrado?

—Por algunos de los rumores sobre tu especie. Un viejo Purasangre dijo que si hay un Purificador vivo, no nacerá otro. Así que la organización de tu padre pensó que era mejor mantenerte cautiva para siempre que luchar para encontrar el siguiente cada trescientos años.

—Tiene sentido.

—Pero, como sabrás, decidieron matarte cuando cumpliste dieciocho años debido a la rebelión que tu madre estaba mostrando. Ella no estaba de acuerdo con ninguna de las acciones de tu padre. Además de que tus poderes no paraban de incrementarse, temían no ser capaces de eliminarte más adelante.

—Así que mientras era cautiva de las organización de mi padre, la tuya me estaba protegiendo en secreto.

—Sí, Shadow y Aidan te estaban protegiendo en secreto. Se suponía que no debían tener contacto contigo, pero Shadow dijo que sería mejor si confiabas en ellos —explica Vincent, caminando para estar detrás del escritorio y sentarse.

—¿Por qué necesito sangre?

—No eres un vampiro, pero tu especie está más cerca de la mía que de los humanos. Necesitas sangre para obtener fuerza y poder. Ya sabes que los vampiros convertidos se alimentan de humanos, los Purasangre se alimentan de vampiros convertidos...

—Y los Purificadores se alimentan de los Purasangre —termino su oración. Él solo asiente.

—Veo que has notado la diferencia entre la sangre humana y la de Shadow.

—Sí .—Era la verdad—. Entiendo muchas cosas ahora, pero todavía no sé cómo hacer eso que dices de mí. Quiero decir, ni siquiera sé si de verdad tengo ese poder del que hablas.

Vincent se levanta de nuevo y camina hacia mí.

—Levántate. —Me ofrece su mano y obedezco, confundida—. Dame tus manos. —Dudo por un momento—. No te lastimaré. —Extiendo las manos hacia él. Él las sostiene y las pone a los lados de su cara—. Mírame a los ojos. —Lo hago—. Relájate y respira. Concéntrate en mis ojos, en indagar, en buscar en ellos.

Tomo una respiración profunda.

—No hay nada.

—Concéntrate, Morgan.

Lo intento aún más. Mi vista se vuelve borrosa; pestañeo, tratando de enfocar, pero solo veo imágenes desconocidas: a una niña muriendo y escupiendo sangre y a un niño romperse en pedazos. Miro hacia otro lado sin poder manejar esas escenas. Retrocedo para obtener algo de espacio de Vincent. Cuando levanto la vista, me sorprende ver que le sale un poco de sangre de la nariz.

—¡Oh! ¿Estás bien?

—Sí, no te preocupes. —Se limpia con el dorso de la mano—. Es impresionante, me has hecho sangrar solo con mirarme. ¿Qué viste?

—Una niña y un niño muriendo —le respondo, sintiéndome rara—. Tú los mataste, ¿no es cierto?

—Sí, los maté. No fue mi mejor momento, ¿Cómo te sientes?

—Es extraño. Es como si pudiera sentir el dolor que sufrieron.

—Mi alma no es pura, como puedes ver.

No sé qué decir, se supone que debía matarlo.

—No sé qué hacer —digo honesta.

—Lo sabrás. Cuando llegue el momento de la Purificación, lo sabrás. Cuando tu cuerpo esté listo, lo sabrás. Solo tienes que ser paciente.

No sé por qué él me hace sentir tan calmada. Tiene esa seguridad y tranquilidad que mi madre solía tener. Nos quedamos en silencio unos segundos. Un golpe en la puerta interrumpe el momento.

—Entra.

—Es peligroso para ella estar aquí —dice la voz de Shadow detrás de mí.

—Lo sé. Es hora de que te vayas, Morgan. Este lugar puede que esté vigilado por la organización Nhyme. —explica Vincent suavemente.

—Pero todavía hay algunas preguntas...

—Lo sé. Debes pensar en lo que te he contado esta noche. La próxima vez que nos veamos, seré todo oídos para ti —me promete con una sonrisa reconfortante.

Me giro hacia la puerta y veo a Shadow de pie al lado de la misma. Le paso por un lado sin decir una palabra.

Salgo de la casa, escuchando el suelo de madera crujiendo debajo de mí. Mi mente es un desastre; necesito tiempo para estabilizarla. Profecías, purificación... Esas palabras ruedan dentro de mi mente.

Shadow me carga entre sus brazos mientras corre de vuelta a mi escondite. Durante el camino, permanezco en silencio pensando en cómo disculparme con él. Quiero que me hable, que esté conmigo, que sea el Shadow que siempre me ha cuidado, no el cascarón frío que le muestra a los demás.

Llegamos al bosque cerca de la cueva y él se detiene. Me recuerda a Milosh, cuando me dejó allí. Piso el suelo y levanto la mirada para encontrarme con la suya.

—Debo irme. —Él mira hacia otro lado.

—No, espera. Tengo que hablar contigo. —Sueno patética, pero realmente necesito que escuche.

—No tenemos nada de que hablar.

Su frialdad me duele.

—Shadow, yo...

—No.

—¿Por qué no puedes escucharme?

—Ya te escuché. Solo estoy haciendo lo que me pediste que hiciera, eso es todo.

Se da la vuelta y siento que mis ojos se llenan de lágrimas. Agarro su antebrazo y tiro del mismo para que me mire; veo la sorpresa en su rostro.

—¡No te vayas! Necesito decir algo y necesito que me escuches, de lo contrario me volveré loca.

—No tienes que hacer esto, Morgan —dice, liberando su brazo de mi agarre.

—¿Qué sabes de lo que tengo que hacer? Necesito disculparme.

—No tienes nada por lo que disculparte.

—Solo escúchame. La otra noche no quise...

—¡No! Me mantendré alejado, es mejor así. ¿Por qué no puedes entender eso?

—Porque no quiero que estés lejos de mí. —Las palabras salen de mi boca antes de que pueda detenerlas. Desvio la mirada avergonzada.

—Esto no está bien, Morgan.

—Lo sé. Lo siento, soy un desastre... Estoy... estoy tan confundida. No puedo dejar de pensar en la otra noche, y no puedo vivir sabiendo que he sido injusta contigo. Así que, por favor, solo acepta mis disculpas.

—No puedo hacer eso. —Su tono es tan frío que me sorprende. Levanto la vista para mirarlo a los ojos. pero él está mirando hacia algunos árboles a su derecha—. Es mejor para los dos si me mantengo alejado. —Se da la vuelta y comienza alejarse. Estoy respirando rápidamente, no entiendo por qué no puede simplemente aceptar mis disculpas.

—¿Por qué quieres alejarte de mí? —pregunto directamente, y él deja de caminar—. ¿Es por lo que sucedió la noche que nos besamos? —Me avergüenza mencionar eso, pero no se me ocurre nada más. Él no se mueve y yo tampoco. Un largo silencio transcurre entre nosotros.

—No sé de lo que estás hablando.

—¿Oh, en serio? —Sus palabras me lastiman, debo admitirlo.

Camino hacia él, tiro de su brazo y lo empujo contra un árbol. Veo la sorpresa en sus ojos, pero no dudo al quitarle la máscara en un movimiento rápido; él agarra mis muñecas y tira de mí para cambiar posiciones y empujarme contra el tronco. No puedo creer que hayamos cambiado de lugar tan rápido.

Su hermoso rostro es visible, esos labios carnosos. Shadow me gruñe, permitiéndome ver uno de sus afilados colmillos. Pero no dejaré que me intimide.

—Dijiste que me protegerías, y ahora quieres mantenerte lejos.

Su agarre en mis muñecas se aprieta, su cuerpo presionado contra mí.

—No juegues conmigo, Morgan. —Su aliento cálido me acaricia la cara—. No sabes de lo que soy capaz.

Trato de inclinarme hacia él, pero me presiona las muñecas con más fuerza contra el árbol, inmovilizándome—. No te tengo miedo, Shadow.

Sus intensos ojos de color rojo oscuro encuentran los míos y luego siento cómo cara se acerca más a la mía, hasta que la entierra en mi cuello, sus labios rozan mi oreja.

—No juegues con fuego, Morgan, has sufrido lo suficiente —Murmura en mi oído, su voz causando un choque de electricidad por todo mi cuerpo.

—Shadow...

Él saca su rostro de mi cuello para enfrentarme. Ver su rostro, tenerlo tan cerca del mío, nubla mi mente. Estoy cansada de sobre analizar mis acciones. Necesito seguir mis instintos en este momento. Necesito hacer lo que quiero hacer, no lo que debería hacer. ¿Qué quiero hacer? Levanto la cara para buscar sus labios. Él puede apretar mis muñecas para mantenerme en mi lugar y evitarlo. pero cuando no lo hace, sé que quiere que lo bese tanto como yo quiero besarlo.

Nuestros labios casi se encuentran.

—Morgan. — La voz de Aidan nos hace alejarnos tan rápido como podemos.

—Estaba a punto de irme —dice Shadow antes de desaparecer. Yo salgo del bosque.

—¿A dónde vas? —pregunta Aidan con su tono frío habitual.

—A mi compartimento, necesito descansar un poco. 

Doy un paso en la playa, sintiendo la arena debajo de mí. Estoy a punto de dar un paso más cuando siento que dos fuertes brazos me rodean. La barbilla de Aidan se apoya en mi hombro, me está abrazando. No nos movemos por un momento, solo me quedo allí, retenida por él. No sabía qué hacer o pensar; mi mente ha colapsado por todas las cosas que he escuchado y sentido, así que me quedo allí disfrutando de los cálidos brazos de mi líder. Solo necesito algo de cariño, he estado tan sola...

Pero no es el afecto de Aidan el que necesito, ¿no es así?




Continue Reading

You'll Also Like

3.7M 347K 22
Levina Roth va camino al altar para casarse con un hombre que no ama. Tiene dos opciones: aceptar su realidad o salir huyendo para seguir sus sueños...
2.3K 244 5
El chico popular Park Jisung está enamorado de Chenle y Chenle lo niega. Título original en inglés: what if you love me and you love me not? autor d...
52.1K 5.4K 20
Todo comenzó cuando Oliv se enamoró, Bree se rompió, Thais se perdió así misma y Gideon suspiro por última vez. Exactamente cuando él apareció.
10.1K 809 25
La joven Walsh llega a pasar sus 7 años de residencia en cirugía al hospital Seattle Grace, sus días llenos de aventura,muchas horas de trabajo, paci...