La Revelación (Almas Perdidas...

By Ariana_Godoy

14.2M 1.6M 1.1M

[COMPLETADA] Ella es un vampiro convertido. Él es un vampiro purasangre. Ella aún se aferra a su humanidad, é... More

Prefacio
1. Taken
2. Bitten
3. Caught
4. Bled
5. Fought
6. Bound
7. Unbent
8. Dreamt
9. Fed
10. Dug
11. Found
12. Frozen
13. Felt
14. Shaken
15. Burst
16. Hurt
17. Known
18. Born
20. Revealed.
21. Kissed
22. Wanted
23. Awaken
24. Confronted
25. Reunited
26. Controlled.
27. Loved
28. Marked
29. Unbound
30. Challenged.
31. Spoken
32. Frozen
33. Struck
34. Purified
35. La Revelación (Capítulo Final)
Almas perdidas en papel + Tour Latam

19. Brought

331K 44.4K 10.9K
By Ariana_Godoy

"Estoy aterrorizada de esta cosa oscura, que duerme dentro de mí. Todo el día siento sus vueltas emplumadas, su maldad."

—Sylvia Plath.

XIX

Lloro silenciosamente sobre el hombro de mi hermano; él no me aparta, solo se queda quieto.

—Lo siento —murmuro. Nadie puede entender cuánto lamento la muerte de mis padres. Puedo imaginar cómo se sintió él—. Lo siento mucho, Milosh. —Aunque quiero quedarme así con él por un tiempo, mi hermano se aparta, manteniendo la cabeza baja, sus ojos evitando los míos—. ¿Milosh?

Cuando su mirada se encuentra con la mía, veo las disculpas en ella.

—Tengo que hacerlo, lo siento.

Me empuja contra el árbol y siento su cálido aliento en mi cuello.

—Milosh... ¿Qué...? —No me deja terminar y entierra sus colmillos en mi piel. Ya estoy débil, no puedo perder más sangre, pero no lucho contra él. Esta es la única forma en la que puede ver mis recuerdos y confirmar mi inocencia. Mi sangre me abandona y se vuelve parte de él, dejándome más débil. Cierro los ojos, luchando con la sensación de entumecimiento.

Me suelta y caigo al suelo, tratando de no desmayarme. Levanto la mirada hacia él y veo la sorpresa en sus ojos verdes. La lluvia cesa finalmente. Él se voltea, sosteniendo su cabeza con ambas manos para luego golpear un árbol, agrietándolo.

—Milosh...

Él levanta la mano en un gesto para que me quede callada.

Intento levantarme, pero es difícil. Me siento, descansando mi espalda contra el árbol. El suelo está completamente mojado, lleno de barro y hojas. El viento helado mueve las ramas de los árboles y el cabello mojado de Milosh. Él aprieta los puños, sin desviar la mirada. Le doy tiempo, lo necesita. Sé que no es fácil aceptar lo que acaba de ver en mis recuerdos.

Los rayos iluminan el lugar por un segundo. Mi hermano comienza a alejarse sin decir una palabra.

«No...»

—¡Milosh! —grito, pero él no escucha. Utilizando lo que queda de mi energía, me pongo de pie y me tambaleo para seguirlo—. ¡Milosh, espera! —Se detiene de espaldas a mí; mis rodillas se rinden y caigo en el suelo, sintiendo el barro frío contra mis piernas.

En silencio, mi hermano da grandes zancadas hacia mí. Me levanta del suelo y me carga sobre su espalda. Envuelvo las piernas y brazos alrededor de él. Entonces comienza a correr a una velocidad impresionante; sé que vamos a mi escondite. La lluvia finalmente ha parado. El viento sopla el aroma de Milosh directamente en mi cara. Estoy muy sedienta, así que no puedo dejar de mirar su cuello. Me doy cuenta de que su camisa cubre parte de este. El olor de su sangre es diferente a cualquier que haya olfateado antes.

Corre durante minutos que me parecen años, sin decir nada. Cuando estamos a pocos metros de mi escondite, para y me baja de él.

—Gracias —Rompo el silencio, pero él ni siquiera me mira antes de irse.

Me quedo sola en el bosque. Tal vez necesita tiempo para asimilar lo que acaba de descubrir, o tal vez no quiere saber nada de mí. Camino lentamente para salir del bosque, la playa está vacía; enormes olas llegan a la orilla. Necesito sangre urgentemente. Mi mente viaja a la de Shadow, su aroma dulce y poderoso. Me encuentro a Aiden saliendo de la cueva.

—Buenas noches, Morgan —saluda con su frialdad usual. No le respondo, no estoy de humor.

Me pregunto dónde está Shadow. Necesito dejar de pensar en él o en su sangre. Le pedí que se fuera, así que no hay posibilidad de que pueda andar cerca. Sé que he sido injusta con él, porque ahora que puedo recordar cómo sucedieron las cosas sé que él hizo todo lo posible para protegerme. Incluso me preguntó si quería que matara a mi padre para que la tortura se detuviera, pero fui yo quien no le dejó hacerlo.

Entro en mi compartimento, la debilidad agitando mi respiración.

—Travis —Lo busco dentro de mi mente. Como he bebido su sangre, puedo llamarlo mentalmente. En unos minutos, siento un latido acelerado acercarse a mí. Me volteo para verlo de pie en la entrada de mi compartimento.

—¿Me has llamado? —Me dedica una mirada nerviosa. Sé que está enojado conmigo, puedo sentirlo, pero no puede culparme por no corresponder sus sentimientos.

—Sí, necesito tu sangre —declaro, dándole tiempo suficiente para decir que no. No quiero que haga algo que no desea.

Para mi sorpresa, él asiente y da unos pasos hacia mí. Se desabrocha la camisa y me ofrece su cuello. Puedo ver sus venas palpitando, la sangre bombeada a través de ellas. Pongo las manos sobre sus hombros mientras me inclino hacia él. Lamo su piel, disfrutando la lujuria que mi proximidad causa en él. Entierro los colmillos en su cuello, traspasando su aorta.

Travis se estremece, dejando escapar un suspiro. Rodea mi cintura con las manos, apretándola de placer. Su sangre llena mi boca y me baja por la garganta. Sabe bien, pero no tan deliciosa como la de Shadow. Dejo de beber y doy un paso atrás.

Travis trata de atraerme hacia él, pero aparto sus manos. Él agarra mi rostro y se inclina para besarme.

—Travis —protesto, liberándome. Me mira con tristeza en los ojos —. Lo siento. —No sé por qué me disculpo, quizás por la pena de la que parezco ser responsable.

—Lo último que quiero de ti es lástima, Morgan —dice herido. No sé qué decir.

Sale del compartimiento antes de que yo pueda responder algo. Respiro hondo y me cambio de ropa, ya que estoy completamente empapada.

El resto de la noche la paso tumbada de espaldas sobre mi roca. Hay muchas cosas sobre las que tengo que reflexionar, entre los pensamientos sobre mi hermano y mis padres, mi cabeza se ha vuelto un desastre. Cuando el amanecer está a punto de llegar, extiendo mis manos frente a mí; se me ocurren miles de preguntas: «¿Qué soy?», «¿Qué es este poder que parezco tener?», «¿Qué está pensando Milosh?». Me quedo dormida con esas preguntas vagando en mi mente.

Abro los párpados lentamente cuando cae la noche de nuevo, siento a alguien dentro de mi compartimento. Me siento, frotándome los ojos. Ian está parado en la entrada; me escanea el cuerpo en busca de lesiones.

—Debo admitir que estoy sorprendido de que no tengas ni un rasguño. —Sé que se refiere al hecho de que Milosh no me hizo daño la noche anterior—. ¿Qué pasó? ¿No lo encontraste?

Mi cabeza palpita de dolor cuando me siento

—Lo encontré.

—Entonces, ¿por qué estás viva? ¿Lo mataste?

—No.

Parpadeo un par de veces. El dolor de cabeza se extiende dolorosamente alrededor de mi cráneo. Esto no es normal, los vampiros no sufren aflicciones como esta. Ian nota mi expresión de dolor.

—¿Estás bien?

—Sí. —Finjo una sonrisa.

—¿Y qué pasó anoche? ¿Qué hizo o qué te dijo?

—Es una larga historia, Ian.

—Tengo toda la noche para escuchar.

—Es solo que... estoy asimilando muchas cosas en este momento. No estoy lista para hablar ahora. —Es la verdad, no puedo hablar sobre mis padres o Milosh todavía. No cuando todavía estoy tratando de asimilar todos esos recuerdos.

—Ya veo. —Mi amigo lo entiende y se va sin decir una palabra.

Aprecio el hecho de que me de mi tiempo para estar lista para hablar. Aún me duele la cabeza, es como si algo estuviera presionándome el cráneo.

Necesito aire fresco, así que salgo de la cueva. La noche está calmada; una gran luna llena ilumina la playa y sus suaves olas. Me siento en la arena, envolviendo mis piernas con los brazos mientras las pego contra mi pecho. Apoyo la barbilla en una de mis rodillas. Observo el mar frente a mí. El aire está fresco, ni demasiado frío ni demasiado caliente. Me pregunto qué puede haber más allá de ese océano, más allá de esa cálida agua. Me pregunto cómo sería ser normal, ser una adolescente humana, que mi única preocupación sea estudiar y comportarme.

A veces pienso que los humanos pueden ser muy ingratos con las cosas que tienen. No aprecian sus vidas o los pequeños momentos de felicidad, nunca están satisfechos. No importa cuántas cosas buenas puedan tener, nunca están completamente felices, siempre sienten que falta algo. ¿Por qué no pueden simplemente admirar un buen día? ¿O el hermoso cielo azul? ¿Por qué no pueden parar por un momento y sonreír para ellos mismos porque están vivos otro día? Los humanos tienen este hermoso planeta para ellos, muchos tienen familias y pueden vivir bajo el sol, sintiendo su calor sobre su piel. Mientras que las criaturas de la noche como yo solo podemos vivir una existencia solitaria y sangrienta. Vivimos con la muerte rodeándonos. Vivimos luchando por mantener el calor en nuestros corazones, porque con el paso de los años tiende a tornarse frío.

Tomo una respiración profunda, sintiéndome celosa de los humanos. Se supone que son criaturas inferiores a nosotros, y aun así siento envidia de ellos.

—Morgan. —Esa voz profunda y aterciopelada me deja sin aliento.

No me muevo; he estado tan absorta en mis pensamientos que no he sentido su presencia. Trago saliva. «¿Por qué estoy tan nerviosa? Solo es él». Levanto la vista para encontrarme con el oscuro rojo de sus ojos.

—¿Sí? —No puedo creer que Shadow esté de pie frente a mí. Pensé que no volvería a verlo después de lo grosera que he sido con él.

—Necesito que vengas conmigo.

—¿Qué? ¿Por qué?

Se encoge de hombros.

—Solo estoy siguiendo órdenes.

—Oh. —Parece que volvemos al Shadow frío que solo sigue órdenes.

—Mi superior quiere hablar contigo. —Desvía su mirada como si no estuviera interesado en mí.

—¿Hablarme? ¿Sobre qué?

Me levanto, el recuerdo de mi dieciocho cumpleaños, cuando Shadow casi me mordió, viene a mí. Cuando estuve a punto de besarlo y él me rechazó. Un rubor se arrastra hasta mis mejillas. Qué vergüenza.

—Solo ven conmigo. —Me ofrece su mano.

Dudo por un momento antes de tomarla. Esa electricidad familiar me atraviesa cuando mi piel hace contacto con la suya. En un movimiento rápido, Shadow me levanta del suelo y me atrae hacia él. Aterrizo en sus brazos; me está cargando como un bebé. Estar tan cerca de él me pone de los nervios.

—Puedo caminar sola, bájame.

Mis protestas son ignoradas.

—Vamos —dice, antes de echar a correr como nunca antes he visto a ningún vampiro hacerlo. Es difícil mantener los ojos abiertos.

Me las arreglo para mirar hacia arriba y ver el cuello pálido de Shadow; la marca de Purasangre se ve tan bien en él, como si hubiera nacido para ser uno. Me pregunto cuántos años ha vivido hasta ese momento.

Huele bien, como si su piel tuviera su propio perfume. Su máscara cubre parte de su rostro, sus ojos se mantienen enfocados en el camino. El viento le mueve el oscuro cabello hacia atrás. No puedo evitar admirar las venas de su pálido cuello, esas venas que contienen su poderosa sangre. Me lamo los labios como un depredador. «¿En qué estoy pensando?» Aparto esas imágenes de mi cabeza.

Después de lo que me parecen los veinte minutos más largos de toda mi existencia, Shadow para. Se siente extraño no moverse después de tanto tiempo avanzando. Él me pone en el suelo lentamente. Nos miramos a los ojos por primera vez en esa noche. Necesito que sepa cuánto lo siento por decirle que se fuera hace dos noches.

—Shadow... —Trago saliva—. Sobre lo que te dije hace dos noches...

—Lo tengo. Sé que esta noche he roto la regla que impusiste de mantenerme alejado. No te preocupes, la única razón por la que he ido a buscarte es porque me ordenaron hacerlo —dice con indiferencia mientras me pasa por un lado.

—No, eso no es lo que iba a decir. Yo... —Me detengo cuando me doy la vuelta; estamos frente a una gran casa de dos pisos. Tiene enormes árboles que la rodean como si la ocultaran. Sus enormes ventanas muestran un interior con poca iluminación. El Purasangre camina hacia una gran puerta antigua.

—Shadow, espera —lo llamo, tratando de hacerlo parar. Necesito que me escuche. Se detiene, pero no se gira, como si esperara que yo hablara. Doy unos pasos hacia él—. Yo... yo... —¿Por qué es tan difícil hablar? De repente, la puerta se abre. Una figura alta sale de ella.

—Hermano. Me congelo. No respiro ni me muevo, simplemente me paralizo. Esa voz... Retrocedo inconscientemente. El miedo corre por mis venas; él sale de las sombras, sonriendo.

—Byron. —Mi voz es apenas un murmullo.

—Morgan, ha pasado mucho tiempo. —Él me dedica esa sonrisa enferma y retorcida que tiene. Lleva ese uniforme negro de Purasangre. Estoy temblando cuando doy otro paso atrás.

—Creo que te dije que te fueras, Byron. —El tono de Shadow es más frío que antes.

—Estaba a punto de irme, hermano —responde este al pasar a su lado.

No puedo soportar estar cerca de él, pero Byron se dirige hacia mí, mirándome con esos ojos que he tratado de olvidar con tanta dedicación. Esos fuertes brazos y manos que tanto daño me hicieron. Esos labios voraces que han besado mi piel para prepararla para sus crueles y dolorosas mordeduras. No puedo creer que él, quien me hizo tanto daño, camine hacia mí con tanta tranquilidad. ¿No tienen ningún tipo de remordimiento?

Me alejo, tratando de apartarme todo lo posible de su camino. Él me sonríe.

—¿Tienes miedo, Morgan? —pregunta con tono sádico. En unos segundos, Shadow está a su lado poniendo una mano en el hombro de Byron.

—No te atrevas a hablarle ni a mirarla. Jamás volverás a mancharla con tu inmundicia. —Sutono de voz es suficiente para que cualquier criatura se doblegue ante él.

—Qué posesivo, hermano —responde Byron, y me da un último vistazo antes de desaparecer. Me quedo allí sin moverme. Sé que Byron se ha ido, pero todavía estoy temblando.

—¿Estás bien? —pregunta Shadow. Me obligo a mentir.

—Sí.

—Vamos adentro. —El Purasangre camina hacia la puerta de nuevo. Lo sigo en silencio. Cuando llegamos, él se detiene y me enfrenta—. No volverá a ponerte un dedo encima, lo prometo —dice en voz baja. Yo solo asiento.

No creo que Shadow sepa el alivio que me causan esas palabras. Entramos en esa casa antigua; hay una enorme sala de estar con escaleras de madera al final. Parece abandonada.—Entra por esa puerta. Te está esperando —me ordena, señalando una puerta a nuestro lado.

—¿Quién es?

—Mi superior, él es el único que puede responder tus preguntas —responde.

Me dirijo a la puerta, sin saber qué esperar. Golpeo la puerta nerviosamente. Yo quiero respuestas, ¿no? Entonces, ¿por qué tengo tanto miedo? Distingo pasos al otro lado de la puerta, se escucha un clic y se abre para mí. Trago, sintiendo la garganta seca.

Es hora de obtener respuestas.

Continue Reading

You'll Also Like

KIA By Nissa

Vampire

360K 23.4K 46
|| Portada hecha por @Arleit_wiss, ¡muchas gracias! || Ser consciente de la manipulación emocional que alguien aplica sobre una persona es peor que n...
45.6K 5.8K 29
𝐒𝐀𝐅𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍━ ✧°*❝I wanna be yours❞✧°*. 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐐𝐔𝐄 Angela Weber encanta a Edward Cullen sin siquiera saberlo. Actualizaciones: Todos l...
323K 36.1K 69
Una historia de misterio en un universo de vampiros. ¿Quieres encontrar las verdades disfrazadas de mentiras? 1 en Misterio 21/06/2021 2 en Vampiros...
21.1K 2.1K 19
Eloise Swan junto a su hermana Isabella Swan se mudaran a forks para darle libertad a su madre, después de tanto tiempo fuera del pequeño pueblo volv...