Maratón 1/10
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—¡Esperen, esperen! Una foto más.
Youngjae sonrió, enseñando sus perfectos dientes y apretando el agarre, mientras Jaebum suspiró en fastidio y sonrió al sentir como su pequeño sujetaba su mano con fuerza. El flash de la cámara los aturdió por unos segundos.
—¡Mira que lindos se ven, Markie!–chilló Jackson, enseñándole la fotografía que había sacado con el móvil, recibiendo un asentimiento por parte del peli-rojo.
Aquella mañana, Youngjae había llegado con un par de orejitas y diciéndole con una adorable voz "Bummie, mira, traje unas para ti, ¡póntelas! Por favoor~" y luego se estar rogándole por un buen rato, el mayor aceptó.
—¡Quiero ver!–dijo Youngjae, corriendo al lado del chino—. Mira que tierno te ves, Jaebummie–sonrió, arrebatándole el móvil a Jackson y corriendo al lado de su pareja.
Jaebum sonrió ante lo dulce que se veía su hermoso novio, con ese brillo tan especial que sólo él tenía. Rayos, sentía su rostro caliente.
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Youngjae, ¿qué es lo que más te fascina de Jaebum?
¡Es muy difícil! Umm... pues... ¡todo! No puedo elegir una sola cosa, me fascina todo. Su sonrisa, sus pequeños sonrojos, sus piercings y tatuajes que decoran su trabajado cuerpo, cuando se enoja y aprieta la mandíbula de una forma un poco chistosa, cuando me despierta con dulces besitos, ¡cuando pega suaves ronquidos al dormir!, ¡oh, oh! Me fascina cuando comienza a cantarme para que me duerma, con aquella voz tan dulce y única que sólo el tiene.
Creo que me he sonrojado oh.
¡Siguiente pregunta!