Era demasiado temprano, al menos eso me parecía mientras estaba envuelto entre las sábanas, la luz del sol me parecía más fuerte que cualquier otro día, intente cubrirme con mi almohada pero parecía no funcionar, tenía un dolor de cabeza terrible y mucho sueno, no había dormido mucho, todo por culpa de Lexie y sus antojos a las 1 de la noche, nos hizo acompañarla al McDonald's porque quería papas fritas, y pues quien era yo para decir que no a la comida chatarra. llegue a casa a las dos de la noche, por suerte mi madre dormía ya.
algo me distrajo de mis pensamientos, un sonido que me parecía lejano, pero cada vez se escuchaba más fuerte, cuando lo reconocí comencé a llamar a mi madre.
-Ma!!!! están llamando a la puerta, puedes abrir! - grite continuando a envolverme con las sabanas, pero mi madre no respondía
-genial, estará ya en el trabajo, pero que hora es?- lleve mis manos a la cómoda al lado de mi cama buscando mis lentes y mi teléfono, los tome y me los puse para luego ver la pantalla de mi celular, eran las 6 de la mañana, tenía dos mensajes de mi mama que me daba los buenos días y me decía que llegaría para la cena porque era el medico de turno hoy, luego de unos segundos el teléfono inicio a sonar, era Evan, cerré de inmediato la llamada y fue cuando escuche nuevamente el timbre de la puerta.
salí de entre las sabanas para ir a abrir, tenía mi pijama de verano, una camiseta de mangas cortas y pantalones de lino largos. pasando por el espejo del pasillo vi que tenía el pelo horrible, intente arreglarme un poco y baje a toda prisa las escaleras, abrí la puerta y pues si... allí estaba el, ese idiota, imbécil, no sabía cómo más llamarle, era Evan.
-Hola... Podemos hablar...-
Flashback at the Glance
...
-No sé qué me pasa...-
-toda ira bien...- le dije besando sus labios antes de que pudiera ni siquiera responder, pensé que me alejaría, pero sucedió todo lo contrario, me acerco a su cuerpo tomando mi cintura y apegándome a él, nos unimos en un intenso beso, increíble, quizá aún más que antes, podía sentir de su beso cuanto me hacía falta, y cuanto le hacía falta yo a él, incluso si el mismo no lo sabía. nos separamos para poder respirar, pero cuando intente dar un paso hacia atrás él no me dejo, no quería que me alejara de su cuerpo, subí mis brazos hacia su cuello y apoye mi cabeza en su pecho mientras el me apretaba entre sus brazos, me sentía tan... tan seguro cuando estaba con él, como si el mundo no me pudiera hacer daño si estaba el para protegerme...
Pero la felicidad como tal nunca dura mucho, de hecho, dura muy poco, tan poco que no podemos disfrutarlo muy bien. en ese instante sentí la puerta de la cual habíamos salido abrirse, alguien llamaba a Evan, de la voz supe que era Derek, en ese mismo instante Evan me soltó de entre sus brazos, empujándome para alejarme de él, yo n pude mantenerme en equilibrio y caí al suelo, vi en sus ojos una confusión enorme.
-No... no es lo que crees Derek- le dijo mientras le miraba, luego me miro -Yo... yo.. disculpa- se dirigió corriendo hacia la puerta por la cual Derek había entrado, se detuvo unos segundos mientras se ponía la máscara, miro hacia atrás y luego continúo desapareciendo en la oscuridad.
Derek se acercó a mí para ayudarme a ponerme en pie -Ian, estas bien? -
-estoy bien, no te preocupes- le respondí mientras me sacudía los pantalones -ya me he acostumbrado a esto- vi en su rostro un poco de tristeza, así que para hacerle sentirse mejor le sonreí -anda no te preocupes, que no es nada que no pueda manejar-
-lo siento Ian, es que no podía decirle la verdad...- intento explicarme la razón por la cual no le había contado a Evan lo que había pasado entre nosotros, pero le interrumpí, era obvio por qué no lo había hecho.
-Derek, no te preocupes, lo sé muy bien, mi madre es un médico recuerdas? - él se acercó a mí para abrazarme por unos segundos.
-Nos vamos?, Lexie dice que tiene algo de hambre, y pues sabes cómo es- me respondió riendo, yo me coloque mi mascara nuevamente y lo seguí en dirección a aquella puerta por la que habíamos salido antes.
Back into the present
Después de haber escuchado su fastidiosa voz decir algunas palabras lo mire de arriba a abajo, tenía un abrigo gris de NIKE con el capucho y unos pantalones cortos de tela, y sus zapatos deportivos Vans negros, en una mano tenía una bolsa plástica de Starbucks.
no dije ni una palabra, inmediatamente intenté cerrar la puerta, pero el me detuvo, y antes de que pudiera decir nada el comenzó a hablar velozmente.
-No he dormido en toda la noche pensando en ti, no sé el porqué, estas en mi mente como un hilo de una camiseta, de aquellos que tiras y tiras pero no terminan nunca, un ciclo infinito y no se el porqué, pase por la cafetería y pedí el desayuno, lo primero que me vino en mente fue que eran tus favoritos- me dijo pasándome la bolsa de Starbucks, yo la tome, la abrí mirando lo que había dentro, un par de croissants con chocolate y dos Capuchinos enormes. volví a mirarle y fue cuando me di cuenta que estaba empapado, si es verdad, no me había dado cuenta que afuera llovía muchísimo y él se había mojado todo solo por mí, para traerme el desayuno.
- ¿Serias capaz de dejarme aquí fuera bajo la lluvia, empapado y con frio? porque no me moveré de aquí hasta que no quieras hablar conmigo- me dijo cruzando los brazos mientras temblaba. esboce una sonrisa, me apoye unos segundos en el marco de la puerta a mirarle mientras temblaba.
-Te diviertes con mi sufrimiento? - me dijo riendo, estuve así por otro par de segundos para luego cerrar la puerta, entre en la cocina y apoye la bolsa con el desayuno, luego fui a mi habitación y tome una toalla. abrí la puerta y lo vi allí, sentado en los pequeños escalones del pórtico mientras el viento y la lluvia le caían encima. cuando escucho la puerta se dio la vuelta.
-Entras o qué? - le pregunte extendiéndole la toalla y ropa seca -Vamos que te puedes enfermar-
entro conmigo en la casa mientras se secaba el pelo, inicio a quitarse la ropa mientras estaba allí en la entrada, -Pero que eres idiota, si te tienes que cambiar al menos ve al baño- le dije señalando las escaleras
-Te molesta? - me dijo con una sonrisa pícara, yo me crucé de brazos y me fui hacia la cocina. me senté en la mesa y comencé a abrir la bolsa sacando un croissant al chocolate y dándole una mordida, el olor de chocolate en la mañana me encantaba, y más el café, se sentía todo tan bien... fue cuando sentí los brazos de Evan que me abrazaban desde atrás.
-que haces? - le pregunte, me había quedado paralizado, no podía moverme, bastaba solo sentirlo cerca de mí para que yo perdiera todos mis sentidos.
-pensé que te podría gustar esto...- me respondió hablándome al oído y apretándome aún más entre sus brazos -Sabes... tu olor me recuerda a algo que me gusta, es como querer algo y no saber el que... todo es tan confuso... no... no se que hacer... que sentir.. donde ir... no se quién era, ni siquiera se quién soy ahora...- sentí su nariz recorrer mi cuello, mi piel se erizaba, por unos segundos quise apartarle, quise... pues mientras me decía estas cosas sentí su voz quebrarse, estaba seguro que podía llorar en cualquier momento, intente girarme pare mirarle a los ojos, pero el me detuvo.
-no te des vuelta, estoy seguro que si te mirara a los ojos no resistiría un segundo más si llorar...- por unos segundos ni siquiera yo sabía que sentir, enojo?, ¿tristeza? alegría? demasiadas emociones al mismo tiempo. después de unos minutos así abrazados me dejo girarme así que lo hice
-Vamos, desayunemos- nos sentamos en la mesa a desayunar, tenía una hermosa sonrisa en su rostro, y eso me hacía sonreír a mi también, me hacía recordar los viejos tiempos, con él, cuando era "mi Evan" que se preocupaba por mí, me miraba siempre... ese Evan que sonreía cada vez que lo miraba.
cuando habíamos terminado de desayunar puse su ropa mojada a secar para luego irnos a la sala, nos sentamos en el sillón y encendí la tele, luego de unos segundos sentí los brazos de Evan envolverme, nos acostamos en el sillón y nos cubrimos con la manta, -sabes... me gusta esto- dijo besándome en la frente, yo estaba encima de él, mi cabeza se reposaba sobre su pecho, podía sentir su corazón latir, y me gustaba... me gustaba mucho, volver por unos segundos a estos momentos dulces entre nosotros, lo último que recuerdo es que el me quitaba los lentes para apoyarlos en la mesa y luego cerraba los ojos...
Cont...
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Y pos venga, que acá esta otro capi más, si no entendéis algo decidme, comenten, díganme si les gusto, a mi si hahahhaa, Quiero agradecer a todos por las felicitaciones, y por continuar a leer la novela aun cuando tardo un buen en publicar!! escribidme cuando quieran!
Desaparece detrás de las cortinas que se mueven con el viento....