Narra Max
-¡Kate! - Digo mientras corro a abrazarla - No me lo puedo creer, estás aquí. - Se me cae una lágrima.
-Max, tengo tantas cosas que contarte... - Me responde con una gran sonrisa.
-Vamos a comer algo y hablamos. -
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Encontramos un Mcdonalds y a Kate le apetece entrar así entramos.
Pedimos y veo que tiene un brillo en los ojos que nunca antes le había visto.
Nos sentamos y lo devoro todo como una loca, estoy hambrienta.
-Verás Max, el día de la tormenta, yo y unas infermeras nos fuimos al sótano, nos encerramos y estuvimos esperando hasta la mañana siguiente a que pasara. El problema es que el hospital quedó totalmente destrozado y no podíamos salir. - Hace una pausa para tragar la hamburguesa - ¡Estuvimos allí durante una semana! Habían reservas y un pequeño baño. Le estuve rezando a dios todos los días para que alguien nos encontrará, menos mal que a las 5 de la madrugada, unos bomberos nos encontraron. - Dice emocionada. - Después, tuve que dar muchas vueltas y mover muchos papeles por que ya constaba que yo estaba muerta... Max, lo que me ocurrió, a mi, y a esas chicas, fue un milagro. Es una razón, un gran razón que tengo para vivir día a día. Eso y que sé que dios me cuida y me quiere... - Acaba mientras se le caen algunas lágrimas.
-Kate, me alegro muchísimo, escuchar que tienes una gran razón para vivir me da la vida... - Digo cerrando los ojos y poniéndome a llorar como una tonta.
-Pero... Supongo que tu no estas muy bien. Max, ¿Que ocurre? - Dice sentándose a mi lado abrazandome.
Kate es muy buena chica, pero no puedo parar de llorar. La echo tanto de menos.
No sé como contarle esto ya que ella es creyente y ser lesbiana es pecado, creo. Tampoco soy muy fan de la biblia ya que mis padres no són creyentes y nunca me he sentido curiosa por entrar en ese mundo. Espero que lo entienda.
-Kate yo... Debo contarte una cosa muy importante, pero debes entenderme. -
-Max, tu siempre estuviste ahí para mí, así que quiero que sepas que estaré aquí para ti, me salvaste la vida, ¿recuerdas? -
Sí... Y decidí salvar a Chloe antes que salvarte a ti y toda Arcadia Bay...
-Adelante Max, cuéntame todo. -
-Verás Kate, como ya sabrás yo y Chloe nos conocíamos de antes, de cuando eramos pequeñas. Y pues... Nos reencontramos en Arcadia . -
-Sí , alguna vez la oí hablar de una tal Max cuando hablaba con Rachel. Y pues después, apareciste y os reencontrasteis. -
-Exacto. Verás, yo y ella, el dia de la tormenta nos pusimos a salvo en el faro. Cuando amaneció nos fuimos con su camioneta sin saber el lugar. Lo único que sabíamos y no queríamos admitir es que estábamos coladas la una por la otra. - Paro para tragar saliva y mirar la cara de Kate, la cual está boqueabierta. - Sí, me gustan las chicas. En este caso, me gustaba ella, me gusta vaya. -
-Max, antes de que termines, quiero que sepas que me da igual tu orientación sexual. Además, ya sabía que tu y esa chica peliazul teníais algo. Escuche lo que te dijo tras la puerta del hospital. Vi como la mirabas cuando saliste. Se que suena ridículo pero te brillaban los ojos... ¡Max! - Dice abrazandome. - No llores... Sólo, coge las fuerzas que necesites para contarmelo, y después vamos a tu casa a descansar. - Dice dándome un pañuelo para secar mis lágrimas.
-Verás... Después de, ya sabes, besarnos, y hacer lo que hacen las parejas.. Osea, eso, nos convertimos en una pareja. Y pues... -
-Max, tranquila, no me molesta, pero si estas incómoda lo dejamos. -
-No, no, sigo. Bueno, llevábamos mucho tiempo juntas cuando, resumiendo, nos engañamos la una a la otra muy cruelmente. Y decidí volver a Seattle, no aguantaba más y quería ver a mi familia, la cual ya lo sabía todo. - Digo sintiéndome aliviada.
-Oh Max... Lo siento mucho, la gente a veces se engaña la una a la otra y no sabes por qué... -
-Kate, no hace falta que digas nada más. Gracias, enserio. ¿Podemos ir a casa? -
-Claro, necesitas descansar. -
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Ey! Os vais acostumbrando al horario?
Os leo <3