Por sus oídos la palabra cáncer pasa y sale, se ve como una niña normal pero dentro de ella tiene veneno desarrollándose.
Dos personas de la misma mente.
Tomaré tu cuello y mordere cada rincón de el, tomaré tus caderas y bailaré con ellas, tomaré tus muñecas y clavare cada uno de nuestros dientes en ellas, tomaré tus ojos y los sacaré como si de dos canicas se tratarán.
Tomaré tu pelo y arrancaré uno por uno, clavare mis uñas en tu espalda y arrancaré tus alas de una vez por todas.
Bañare tu cuerpo en sangre y hasta que mueras tendrás el honorable nombre del cáncer grabado en tus venas.
Tu cuerpo arderá en fuego y yo me divertire escuchando tus pequeños gemidos de dolor, tus lágrimas de desesperación y veré con admiración la saliva caer de tus labios mientras intentas no gritar de dolor.
Decorare tu cuerpo con hermosas cicatrices que cargaras con orgullo, grabaré en cada una de tus venas mi nombre y beberé tu sangre de una copa de cristal.
Serás mía todos los días, las jodidas quimioterapias no funcionarán conmigo.
No intentes matarme... Soy parte de ti.
Cubrire tus ojos hasta que podamos ver juntas cuánta infancia y adolescencia hemos perdido...