-¿Por qué no volviste con tu familia?
-No sabes cuantas veces lo intente, siempre trate volver con ellos pero no podía dejar el palacio tenía que aprender todo para llevar el nuevo nombre que tenía en alto.
-¿Cuál era tu nombre?
-No lo sé, todo paso por algo que no quisiera volver ahí de nuevo.
-¿Te refieres a tu vida como heredera?
-No, mi vida antigua.
-Cuando acabes de estudiar, comenzaremos modales.
-Reina cuando volveré con mi familia - se acerco a mi - esta es tu nueva familia, eres ahora la heredera de todo el país. Llevas 2 años aquí debes ya de adaptarte a tu nueva vida.
-Pero quiero a mi mamá conmigo.
-Yo soy tu madre ahora y no debes mencionar nunca más tu vida que tenías, compórtate como la futura reina, no pienses en nada más y todo el mundo te conocerá por lo que eres.
Pasaron unos años y cumplía 15 años, cuando dieron la noticia del milagro que le paso a la reina quedando embarazada, muchos empezaron a hablar sobre mi destino cuando la reina diera a luz pero no le tomaba importancia, ya que sabía que era yo quien tomaría la corona gracias a que los reyes me enseñaron todo lo que sabia para llevar este reino correctamente. Ellos a pesar de no ser su hija de sangre me trataron como cual, para eso festejaron mi cumpleaños a lo grande, esta ceremonia fue planeada desde hace 5 años para anunciarme como la heredera y presentarme ante la sociedad y buscar a un pretendiente que me cortejara y en un futuro casarme con él.
-¿Igual gobernarías?
-A pesar de casarme con un hombre no significaba que tomaría el control de algo que me pertenece.
-¿Llegaste a amar al joven que elegiste?
-Lo ame con toda mi vida, era el amor de mi vida
Al estar en la fiesta iba a comenzar la ceremonia, cuando llegó aquel chico. Él tenia algo que sobresalía en mi mente, no podía dejar de mirarlo.Era el hombre por el cual imaginaba una vida encantadora a su lado; bailábamos toda la noche y notaba como mis padres estaban felices por mi, bueno eso hicieron notar
-¿Por qué dices que lo fue, acaso no lo conseguiste y fueron felices para siempre?
-Niña eso solo existe en los cuentos de hadas, pero en realidad lo disfrute mucho mientras duro.
-Buenos días madre - hice una reverencia - ¿cómo está mi hermanita? - toque la mejilla de mi hermana.
-Esta bien, estamos haciendo un recorrido por el castillo.
-Me alegró mucho, con mucho cuidado con la niña, madre.
Pasaba todos los días junto a mi prometido, era todo perfecto al fin podía tener lo que quería pero tener ese pensamiento me llevó a mi perdición.
-¡Reyes! - un guardia vino corriendo a la sala del trono donde nos encontrábamos toda la familia
-¿Qué sucede? - dijo mi padre al ver el nerviosismo que expresaba el soldado
-Majestad, nos están atacando y han avanzado mucho, nuestro ejercito ya no puede más y pronto estarán llegando aquí
-Hija - mi madre llamó a mi hermana y la abrazó - debemos ponernos a salvó, no sabemos que pueden hacernos.
-¿Qué tan lejos se encontraban?
-No esta... - una flecha atravesó al soldado matándolo de inmediato.
Mi madre escondió a mi hermana detrás suyo y entraron unos soldados cubiertos de sangre de los nuestros.
-¿Qué quieren aquí? - dijo mi padre firmemente ante el líder enemigo.
-Solo queremos unificar nuestros reinos - sonrío - pero te opusiste por nuestros orígenes, dijiste que no eramos lo suficiente para su reino y ahora mira quien ahora no es nada.
-¡Quieres unificarte matando a seres inocentes que no hicieron nada para buscar la muerte! - no podía quedarme callada ante lo que estaba sucediendo.
-La hija mayor... los rumores son ciertos - no era posible que ellos sepan sobre mi origen, no podía decir nada al respecto - eres muy bella para ser hija del rey, pero los otros rumores corren - empieza a caminar y se acerca a mi hermana pero mi madre la protege con su cuerpo - cual de las dos hijas sera la que no lleva sangre real.
Se colocaron alrededor nuestro y nos apuntaron con sus lanzas, mi madre solo protegía a mi hermana y mi padre no rompía su compostura como rey.
-Olvidemos eso por un momento, de seguro a sus súbditos les gustaría ver el estado de la familia real, no debemos hacer esperar ya que tengo un comunicado muy importante para ellos y obviamente para ustedes también.
Nos obligaron a caminar hasta el balcón que daba para la plaza mayor de la ciudad y ciudadanos heridos se encontraban en ella. Sus rostros mostraban preocupación y miedo a la situación que se estaba presentando.
-¡Queridos ciudadanos, ante ustedes esta la familia real y tenemos un comunicado para todos ustedes, mi nación con la suya se unirán y en significado mi hijo - un joven entró junto a nosotros, no era el más feo que se podía ver, y se paró al costado de su padre - se casara con la verdadera heredera a la corona.
Todos empezaron a murmurar sobre aquel comentario, los ciudadanos sabían que yo era la hija adoptiva.
-No hablaran por lo que veo, entonces tendré que adivinar - miraba a mi hermana y a mi sin decir nada - me gustaría que la esposa de mi hijo sea joven, quiero que le de muchos hijos - se paró en frente de mi hermana pero mi madre la abrazó muy fuerte - creo que ya tome una decisión.
Estaba a punto de agarrar a mi hermana por el brazo cuando alguien grito.
-¡Ella no es la hija de los reyes! - todos empezaron a murmurar - la hija mayor tiene la sangre real de los reyes.
Ellos me estaban traicionando, estaban protegiendo a su verdadera princesa.
-¡Si, la verdadera hija es la mayor! - todos los ciudadanos estaban gritando en la plaza.
Ahora para ellos si era la hija de los reyes pero antes todos me miraban como basura decorada y todo porque esa niña era la que querían y si le pasara algo malo todos estarían destruidos por dentro y no se lo perdonarían jamás.
-Así que la bella joven era la verdadera hija - no decía nada, solo sentía las miradas de mis padres - atacar a la más pequeña resulto correcto para que hablaran tus súbditos - tomo mi mano y me acercó a su hijo - ustedes serán esposos y se convertirán en reyes de todas nuestras tierras.
Nadie aplaudía al saber que iba a ver una boda y especialmente porque ellos fueron quienes me pusieron en este lugar, me miraban de una manera normal, no les daba pena que me echaran a la cueva de los leones.
-Serás la reina y te vengaras de cada uno de esos ciudadanos indiferentes, serás la máxima autoridad niña, tendrás nuestro apoyo en todo - me susurro al oído el conquistador de nuestra nación.
El día de la boda y la coronación había llegado, todas las personas importantes de otros reinos estaban presentes, nuestro nación había cambiado mucho desde que nos invadieron.
-Ante todos ustedes les presento a los recién casados que serán coronados como reyes de estas naciones que dieron unión formando a la más poderosa alianza - Jovencita acércate - me puse en el medio de la iglesia y tomo la corona que antes era de mi madre pero más bonita y tenia más detalles porque significaba la unión de las dos naciones - a partir de este momento, te nombro reina de estas naciones para llevarlas con mandato firme e igualdad - me coloco la corona y me di la vuelta, todos estaban haciendo una reverencia ante mi .
Todo lo malo empezó desde aquel día, ya no confiaba en nadie y eso me llevó a convertirme en una reina que era temida y odiada por todos pero eso no me molesto porque ellos crearon lo que era.