Rendirse jamás [PQY #1] ✔ ver...

By CMStrongville

13.9M 637K 84.1K

Primer libro de la serie ¿Por qué yo? [¿Por qué yo? #1] «Todo en esta vida es temporal, así q... More

Vuelve versión 2014
Sinopsis
Prefacio
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Vencedor [¿Por que yo? #2]
Epílogo
Extra I - Primer aniversario [PT. I]
Extra I - Primer aniversario [PT. II]
Extra II ~ Celos
Extra III ~ Ánimos y noticias
Extra IV - Latidos y lágrimas
Extra V - Hormonas al ataque
Extra VI - Problemas en el paraíso

Capítulo 1

658K 23K 3.9K
By CMStrongville

—Vaya, vaya —chilló una voz femenina a mi lado. Tuve que apretar mis dientes al reconocer de quién venía—, pero si es Derek Parker.

Levanté la vista de mi celular para ver a mi exnovia Molly parada frente a mí. Me encontraba recargado en un árbol esperando que la clase de Literatura terminara para poder interceptar a Janelle e invitarla a salir —de nuevo— como lo había intentado hacer los pasados quince días, pero con Molly ahí presente jamás podría hacerlo. Ella aún no me había superado y si llegaba a pensar que estaba «interesado» en alguien más, era capaz de hacerle la vida imposible a la pobre chica. Mi ex estaba loca.

—Hey, Molly —dije en respuesta, bajando mi vista al aparato de nuevo.

Esperaba que entendiera la indirecta y se fuera... pero no lo hizo. En cambio, se acercó aún más y colocó su mano sobre mi pecho, dándome una de sus extrañas miradas seductoras por debajo de sus pestañas.

—Te extraño mucho —se quejó, como si fuera mi culpa. Incluso hizo un puchero.

Dios, de verdad que no podía ser más ridícula.

—No lo creo —respondí seco alejándome un poco de sus garras. Digo, uñas—. Te vi ayer enrollándote con Jake en su fiesta.

El día anterior se había celebrado una fiesta en la casa de un compañero porque sus padres no se encontraban en la ciudad, y había sido testigo de cómo ellos, Molly y Jake, casi se devoraban frente a todo mundo sin ningún pudor. Su cara se había puesto pálida anoche cuando me vio observándolos, y trató de zafarse de los ebrios brazos de Jake, pero me había escabullido antes de que intentara hablar conmigo y pedirme perdón. De nuevo.

—Estaba muy ebria —se justificó—. Tú sabes que aún siento algo por ti.

Tuve que controlarme para no resoplar. Yo sabía que no era así, pero desde que habíamos estado juntos había buscado cualquier razón para cubrirse cuando hacía algo mal y yo llegué a cansarme de eso. Habíamos tenido una relación de dos años, sin embargo eso acabó en el momento en que me enteré de que me había engañado con nada menos que la mitad del equipo de soccer.

—Sí, bueno, como sea, ya no estamos juntos, así que no me interesa. Hasta luego —me despedí. Giré sobre mis pies y me alejé mientras la escuchaba gritar mi nombre.

Aún no sabía cómo rayos es que estuve con ella tanto tiempo. No teníamos los mismos gustos ni los mismos intereses, pero ella había sido la chica más guapa de la escuela y yo era de los más populares, así que había pensado que haríamos buena pareja.

Oh, cuánto me equivoqué.

Pude divisar a Janelle bajando los escalones de la entrada principal, aferraba una carpeta a su pecho mientras caminaba entre la multitud. Era sorprendente observar cómo se abría paso entre la gente mientras caminaba con la cabeza en alto y los hombros echados para atrás; con tanta confianza y seguridad en sí misma. Por primera vez noté cómo los ojos de los chicos la seguían. Tenía un aire misterioso que la rodeaba y eso le daba cierto magnetismo. Su coleta balanceándose y los pequeños brincos que parecía dar con cada paso eran hipnóticos a decir verdad.

Sacudí mi cabeza para despejar mis pensamientos y apresuré mi paso, casi echándome a correr, para poder alcanzarla y comenzar a caminar a su lado.

—Hola, Jan —saludé cuando ni siquiera hizo amago de registrar mi presencia. Le dirigí la sonrisa más deslumbrante que tenía, pero ella ni siquiera se inmutó—. Uhm yo quería invitarte a ver una película. ¿Tal vez, el sábado si estás disponible? Pensaba que...

—No, gracias — me interrumpió, su mirada nunca dejando el frente.

Seguí caminando a su lado sintiéndome frustrado, sin saber qué decir, pero de algún modo tenía que convencerla de que saliera conmigo. Odiaba no saber qué hacer en este caso.

Llegamos al estacionamiento y a un pequeño carro destartalado que parecía que en cualquier momento se quedaría tirado en la calle. Antes de que pudiera decir algo más, ella ya había entrado al auto y encendido el motor. Me dirigió una mirada y sin más, se fue. Era la cuarta vez que me rechazaba, y eso era un gran golpe a mi ego.

Llevarla a una cita iba a ser más difícil de lo que había pensado en un principio.

Suspirando, me dirigí de nuevo a donde había estado antes de que Molly llegara a molestar y vi a Lora, la amiga de Janelle.

—Derek —saludó cuando me vio acercarme. Vi una oportunidad para ganar la apuesta y caminé hasta donde ella estaba parada. No pensaba desperdiciar la ocasión.

—Hey, Lora. ¿Qué tal, cómo estás?

—Bien, ¿y tú? —cuestionó sonriente.

Pasé una mano por mi cabello y le sonreí de vuelta.

—Bien, también. Gracias. Oye, me preguntaba si no podrías hacerme un favor —murmuré de repente inseguro.

Sus ojos se tornaron cautelosos al ver mi cambio de actitud y traté de ignorar el recelo que emanaba.

—¿Qué tipo de favor?

Me miraba entrecerrando los ojos y eso logró ponerme nervioso. Sabía que era demasiado cercana a Jan y no quería que lo tomara como una amenaza hacia ella o algo parecido.

—Pues la verdad es que me gustaría que... Tú sabes, que Janelle saliera conmi...

—¡No! Oh diablos, no. No te voy a ayudar con mi amiga —me interrumpió sacudiendo la cabeza con vehemencia.

—¿Por qué no? —inquirí algo molesto. No es como si planeara secuestrarla y matarla, solo era una cita inocente—. Oh, vamos, Lora, ayúdame y te deberé un enorme favor. Haré lo que quieras, lo juro —aseguré.

Junté mis manos entrelazando mis dedos y las llevé a la altura de mi barbilla mientras le rogaba. Estaba desesperado. Ya había pasado la mitad del tiempo que había acordado con Marcus y ni siquiera había logrado que la pequeña molestia me mirara.

Lora me observó un largo instante y luego frunció su boca como si hubiera probado algo amargo.

—¿Por qué quieres llevarla a una cita? —cuestionó curiosa.

No había esperado que me interrogara y quisiera saber mis intenciones. ¿Qué era, su madre? Janelle estaba lo bastante grandecita como para cuidarse sola.

—Uh, yo... Bueno ella... Eh, solo supongo que... ¿me gustaría conocerla mejor? —ofrecí lo mejor que pude.

Lora entrecerró sus ojos de nuevo hacia mí dudando de mi sinceridad, me estudió brevemente de los pies a la cabeza, y luego negó con lentitud soltando un suspiro.

—Mira, Derek, me caes muy bien y todo pero... —«Oh no, un pero no, por favor». Esos eran malos—. Ella es la que decide, yo no puedo obligarla a ir contigo y conociéndola te dirá que no. Lo siento mucho. —Encogió los hombros y me sentí derrotado. Se dio la vuelta y empezó a caminar lejos de mí haciendo que mi confianza se desinflara un poco. Había avanzado ya unos cuantos metros cuando se detuvo y se giró a verme—. Ella trabaja los fines de semana en la cafetería del centro y descansa de tres a cuatro de la tarde. Digo, por si quieres darte una vuelta por ahí.

Con eso se fue y yo me quedé ahí de pie sintiendo cómo miles de planes comenzaban a formarse en mi cabeza.

El día siguiente era sábado y yo iba a ir a visitarla a su trabajo. Le dejaría en claro que no aceptaba un no por respuesta. Si quería que la dejara de molestar, tendría que ir conmigo a una cita, porque yo no pensaba perder esta apuesta.

***

Llegué a la cafetería, faltando quince minutos para las tres; hora a la que, según Lora, empezaba su descanso. Tomé asiento en una mesa que acababa de ser desocupada y tomé el menú sobre esta para ver qué iba a pedir mientras esperaba por ella.

Unos cuantos minutos después llegó alguien a tomar mi orden mientras yo mandaba un mensaje.

—¿Qué va a pedir? —preguntó una melódica voz. Elevé la mirada para encontrar a Jan con una pluma apoyada sobre su pequeña libreta, lista para apuntar la orden, pero sin hacer contacto visual. Cuando tomé más del tiempo necesario para responder, ella levantó la vista y frunció el ceño—. Parker.

Mi apellido nunca se había escuchado tan... odiado.

Le mostré una sonrisa coqueta, pero ella ni siquiera se vio un poco afectada.

—Voy a esperar a que tomes tu descanso para pedir algo y así podamos comer juntos —expresé. No era una invitación, sino un hecho.

Su ceño se hizo más profundo y me sorprendió que su frente no estuviera arrugada permanentemente, tomando en cuenta que su ceño parecía estar de esa manera casi todo el tiempo.

—¿Y qué te hace pensar que yo quiero comer contigo? —Su tono irritado me hizo sonreír, lo que a su vez la hizo entrecerrar los ojos hacia mí. Ella ya debería haber sabido que no iba a ceder en eso, yo nunca perdía.

Dirigí mi atención a la servilleta en la mesa y empecé a juguetear con ella, doblándola y pasándola entre mis dedos. Vi cómo metía la pequeña libreta en la bolsa del mandil y pude ver cómo este definía la diminuta cintura a la que estaba amarrado.

Mi vista subió hasta toparse de nuevo con sus ojos ocultos tras las gafas y le sonreí una vez más.

—Bueno, tal vez no me conoces muy bien —ironicé bajando mi vista de nuevo a la servilleta y recargando mis antebrazos sobre la mesa—, pero yo siempre consigo lo que quiero. Siempre. Cualquier cosa. Y resulta que lo que quiero ahora es... —Elevé mi vista de nuevo a sus ojos— tener una cita contigo.

La mirada en su rostro no tenía precio. Confusión, desconcierto, sorpresa e incertidumbre pasaron como un flash, pero yo pude ver lo desubicada que se sentía. Por un segundo pensé haber visto dolor, pero no era posible. Esa chica era conocida por tener un corazón de piedra.

Se quedó pensativa un segundo, mirándome fijamente hasta que alguien gritó su nombre.

—Ahora vuelvo —se disculpó, entonces salió antes de que pudiera contestarle.

No pasó mucho tiempo antes de ver que venía de nuevo. Mientras regresaba, vi que ya no llevaba su uniforme de blusa blanca, pantalón caqui y mandil negro. En cambio, llevaba una holgada camiseta negra larga y suelta que ocultaba su figura y unos leggins verde militar que abrazaban sus piernas, terminando con unas botas negras algo desgastadas.

Su ropa y esa segura forma de caminar le daban un aire de chica mala, solo le faltaba una chaqueta de cuero y una moto para completar el conjunto.

Llegó a mi mesa y se sentó frente a mí y, sin perder ni un segundo de su tiempo, me dijo lo que pensaba viéndome a los ojos.

—Mira, Parker, me siento... halagada supongo, de que quieras salir conmigo, pero la verdad es que no tengo tiempo para citas ni nada de eso, así que te agradecería...

—No —la interrumpí. Sus cejas se elevaron bruscamente cuestionando mi corte—. No voy a aceptar una negativa por respuesta —indiqué.

Sacudí mi cabeza para dar énfasis mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho. No me perdí como su mirada bajo a mis brazos y pecho, antes de reunirse otra vez con mis ojos. Al parecer no era tan inmune como quería hacerme creer.

Ella me observó otra vez durante un largo minuto, antes de ponerse de pie y apoyar sus manos con fuerza en la mesa, adoptando una posición que hubiera resultado amenazante si ella no fuera tan pequeña y menuda.

—Mira, niño bonito... —Mis cejas se arquearon ante el apodo que me dio—, te estoy diciendo que no, y no cambiaré de opinión —declaró en un tono mortal.

Sus ojos eran afilados como dagas y parecían querer taladrarme la cabeza. Ni siquiera me inmuté. Yo solo sonreí de nuevo, dejándola desconcertada.

—Eso ya lo veremos —susurré haciéndola enojar más.

Después la observé marcharse y yo me quedé ahí pensando en lo bien que iba a saber ganar esta apuesta.



Continue Reading

You'll Also Like

123K 7.1K 27
"Mírame solo a mi Jungkook" "¿Acaso no lo hago Taehyung?" "No,solo la miras a ella" Porque amarte es lo más bonito y doloroso que me ha pasado. #kook...
442K 28.6K 29
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
83.3K 10.3K 23
Jungkook es echado de su casa junto a su pequeño hijo de apenas 1 año, su anterior Alfa tomó la decisión de correrlo al llevar a una nueva Omega a su...
1.1M 190K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...