Mientras más miraba al horizonte, más preguntas se acumulaban en su mente.
"¿Por qué fui creado?"
"¿Por qué renací?"
"¿Soy solo un experimento? ¿O acaso tengo una misión en esta nueva vida?"
Absorto entre aquellos pensamientos, percibió como se abrió aquella plateada puerta que separaba el mundo de su solitaria y silenciosa existencia...
- Veo que ya despertaste
- Así es, creador.
Mientras Akinto entraba en la habitación, pudo deducir el inusual estado emocional de su compañero: Su apariencia estaba descuidada, lo cual ya era raro en él, los pequeños surcos que se dibujaban en sus ojos y el aparente poco uso de la cápsula de la cual salió revelaban que el Italiano había pasado toda la noche en vela
La pregunta era: ¿Por qué?
- Antonio Salieri...
- Dime, creador
- Te noto distraído, ¿Sigues alterado por la Musik de Johann Sebastian Bach?
- Un poco, mas eso no es lo que me intranquiliza
- ¿Qué es entonces?
Retrocedió, ¿Debía decirlo? Quiero decir... ¿Era correcto? Fue él quien lo rescató de las garras de la muerte ¿Era ético hacerle una pregunta tan delicada?
De todas formas, la suerte ya estaba echada.
- ¿Por qué... estoy aquí?
El joven científico suspiró mientras tapándose la cara caminaba de un lado a otro de la habitación, realmente no esperaba que fuera eso, su inquietud interna se tranquilizó y, fingiendo preocupación y nerviosismo, preguntó...
-¿D-De verdad no lo recuerdas, Salieri?
Ambos parecían extremadamente confundidos...
- No... lo siento pero, exactamente, ¿Que debería recordar?
- Te lo diré... pero créeme, no te va a gustar.
Mientras tanto, en la mansión Otowa, un divertido pelirosado practicaba nuevas formas de hacer girar aquel pequeño eje con tres brazos, el cual, cuando no, era de color rojo escarlata
Así es amigos, hablo de un Fidget Spinner.
- Solo necesito un poco más de fuerza...
Concretamente, intentaba hacer que su pequeño trompo se mantenga girando de manera continua sobre su nariz mientras él caminaba por el pasillo... en retroceso
- Un poco más de equilibrio y...
Mala suerte, el Spinner perdió la necesaria fuerza rotatoria como para seguir en equilibrio y cayó al suelo, deslizandose hasta dentro de la habitación de cierto pianista harto ya de la humanidad
- Lo que faltaba... en fin, dudo que a Chopin le moleste mucho
Aprovechando la oportunidad (Y en parte la excusa) para poder hacer una broma perfecta, el austriaco entró lentamente hacia el cuarto del polaco sin hacer el menor ruido, lo pudo ver, como siempre, absorto en su computadora, aislado de la humanidad, no notó que cerca de su escritorio se encontraba un dibujo, quizás muy detallado, de su propia batuta junto con varias palabras en un idioma incomprensible: El Polaco
Alzándose detrás de él para asustarlo, se detuvo al ver la dirección de la página web que el otro leía con sumo interés...
- Wikipedia...
Chopin reaccionó, cerrando de golpe su laptop y abrazándola como si de ello dependiera su vida, Mozart solo reía a carcajadas mirando como el otro se retiraba a una esquina y se tapaba totalmente con una manta mientras gritaba...
- ¡¿Q-Qué haces tu aquí?! ¡¿Q-Qué es lo que quieres?!
- Eso no importa Chopancito, ¿Que es eso que tanto leías?
El aludido se sonrojó, ¿Como explicar que estaba leyendo la entrada de Wikipedia de George Sand?
- W-Wikipedia...
- ¿Qué es eso?
- Una enciclopedia online...
- ¿En serio? Eso suena aburrido...
- S-Si para ti es aburrido creo que es mejor que te vayas retirando... por favor...
- Si si, lo haré, solo buscaré mi Spinner y me iré, tranquilo
Dicho y hecho si no fuera por su curiosidad, el pequeño trompo había caído justo al lado de un pad el cual mostraba los resultados de una búsqueda un tanto curiosa...
"Frédéric Chopin"
- ¿Mmm? ¿Estuviste buscándote en Internet de nuevo?
Se sonrojó aún más bajo aquella manta, se preguntaba exactamente que habría visto...
- S-Solo lárgate...
- Ahora que lo pienso, nunca he intentado buscarme antes por Internet...
Antes de que pudiera reaccionar, el mayor lo destapó y le entregó divertido la pequeña máquina, el menor estaba aterrado, solo Liszt había llegado a ese extremo antes...
- ¿N-No puedes buscarlo por ti mismo...?
- Tu sabes más de estas cosas, además, solo sé manejar lo básico
- ¿L-Lo básico?
- Una computadora de escritorio mientras estaba en Arkhe, ¡Da igual! Solo hazlo, por favor
No tuvo más opción, presentía que algo malo saldría de ello....
Mientras esto ocurría, un muy inquieto Italiano se encontraba recostado en la cápsula que le había dado la vida, aún le estaba dando vueltas a la frase que le dijo su creador apenas hace cinco minutos...
"Antonio Salieri... asesinaste... y te suicidaste. De eso hace ya más de dos siglos, yo solo te traje de vuelta, deberías estar agradecido por ello"
- ¿Asesiné a alguien en el pasado?
Esa era la pregunta que le carcomía por dentro, más por la duda de quién habría sido que por la inquietud de ser verdad o no, lamentablemente no podría preguntar. Akinto se había ido y volvería hasta entrada la noche
Necesitaba respuestas, cada vez reflexionando más, había algo en su memoria que le impedía recordar con exactitud escenas de su vida pasada, ahora, solo podía ver una silueta, era un hombre pequeño, bajo, tal vez... ¿Rubio? Quién sabe, el no estaría ahí para forzarse mentalmente
Se levantó de la cápsula, tomó su abrigo marrón y se dirigió hacia la puerta, una buena caminata por la ciudad le vendría bien para aliviar el terrible dolor de cabeza que aquel recuerdo provocado le había causado.
De todos modos, su creador no vendría a tiempo para no verlo...
...
¿Verdad?
La pantalla de aquel pad brillaba en la oscuridad de aquella habitación mostrando los siguientes datos:
- Wolfgang Amadeus Mozart -
Nacimiento:
27 de enero de 1756 - Salzburgo, Arzobispado de Salzburgo, Sacro Imperio Romano Germánico
Fallecimiento:
5 de diciembre de 1791 (35 años) - Viena, Archiducado de Austria, Sacro Imperio Romano Germánico
- ¡Es increíble!
El mayor tomó el pad con fuerza, arrancándolo de las manos del otro, estaba más exaltado de lo normal, no podía parar de leer ni de reír
- Si, recuerdo eso... eso también... ¡Esto es increíble Chopin! ¡¿Por qué nunca me dijiste nada?! ¡Hasta se sabe mi nombre completo!
El compositor recuperó su máquina en un descuido y la conectó a la corriente eléctrica, alejando con una almohada al pelirosado como si de un matamoscas se tratara
- R-Recuerda que es una vida pasada, e-esa vida ya terminó hace siglos, además, n-no puedes usar un pad de esa manera tan brusca, estas cosas son delicadas...
- Oh vamos, no te pongas así, solo leeré mi entrada y me iré~
- ...
- Lo prometo~
- ...
- Oh bien, en ese caso solo abriré tu laptop y-
- ¡NO! ¡Q-Quiero decir-! ¡Argh! ¡Está bien! Puedes usar mi pad.
Mozart sonrió, y le entregó la aún sin abrir Laptop a su compañero a la vez que este le entregaba el desconectado pad con un gesto de resignación
- Solo ten cuidado.
- Ya tranquilo, no como si fuera a romperla o algo así...
Mientras se retiraba a una esquina, Chopin murmuró para si mismo "Eres bastante capaz, principito de Salzburgo" y, tapándose con su confiable manta, continuó con la interrumpida lectura de la biografía de aquella mujer que, aún después de más de un siglo, seguía queriendo
- J-Jolly... no fui el único pero fui el último...
Solo los gritos del Austriaco lo sacaban por momentos de sus pensamientos...
"¡Hey eso es mentira! ¡Yo no nací con malformación alguna!"
"¡Si! ¡Si! ¡Recuerdo eso! ¡Recuerdo ese edificio!"
"Aw, ¿La decapitaron? Pobre... bueno, al menos vivió más que yo~"
Aunque fueron pocos, estos gritos terminaron por desesperar al Polaco, el cual casi gritó al contestar al otro...
- Frédéric...
- ¡¿Qué?!
Levantó la manta de golpe, su rostro lleno de rabia se llenó de incertidumbre en cuanto reaccionó, Mozart estaba de pie, con el pad en la mano aún con la página abierta, su pintoresco gorro estaba ahora en el suelo y su cabello rosa chicle estaba completamente suelto, su mirada era de desconcierto, era obvio que algo que había leído le preocupaba, no era natural en él reaccionar de esta manera, además, lo había llamado por su nombre de pila
- Dime, Frédéric, ¿Esto es cierto?
Habia levantado la mano derecha, la cual sostenía el pad con la entrada de Wikipedia "Anexo:Muerte de Wolfgang Amadeus Mozart" , Chopin caminó hacia él y tomó el artefacto, mientras leía fríamente las primeras palabras que la pantalla mostraba pensaba que tan profundamente podría afectarle aquellas frases en la mente de su amigo
"Además, tras la muerte del compositor, se sospechó que Mozart podía haber sido asesinado por Antonio Salieri , cuya rivalidad con el compositor de era más que conocida. A pesar de negar las acusaciones, Salieri fue enormemente afectado por ellas, lo que contribuyó a que padeciera el resto de su vida."
- Mi muerte no fue natural, fue inducida, ¿No?
Su voz era profunda y grave, su estado emocional parecía haberse ido completamente contra el suelo e incluso su particular alegría que lo caracterizaba brillaba por su ausencia, el pianista Polaco decidió leer el párrafo desde el comienzo
"La sensacionalista hipótesis que se extendió inmediatamente tras la muerte de Mozart fue la del envenenamiento, la cual está totalmente descartada en la actualidad"
- Me asesinaron... ¿No?
Parecía querer llorar, Chopin se compadeció de él y le decidió consolarlo, devolvió el pad a su sitio y levantó el sombrero del suelo, entregándolo a su dueño, notó que las manos de Mozart estaban completamente frías, le dio un par de palmadas en la espalda y le dijo con una voz tranquilizante y suave
- Tranquilo, no todo lo que está en Internet es verdad, además, la entrada también indicaba otras probabilidades, la que leíste está descartada en la actualidad, es... una falsa hipótesis, un falso rumor, un mal diagnóstico
- Aún así, nadie nunca supo exactamente de qué morí, me descompuse rápido por eso me tiraron a una fosa común, como si fuera basura
- A veces, la vida suele ser cruel con los prodigios.
Sumido en sus pensamientos, Mozart pudo ver un pequeño destello rojo escarlata cerca a la cama de Chopin: Era su Spinner, el pequeño juguete que había comenzado todo esto
Tomándolo del piso y retirándose de la habitación, solo pudo pronunciar un simple "Perdón, y gracias, Frédéric Chopin", dejando atrás de si su sombrero
- ¡E-Espera! ¡Te olvidas tu-!
- Puedes quedártelo solo por hoy, iré a caminar, volveré en la noche. Ah, y diles por favor a Ludwig y Kanae que no me busquen.
Y, bajando las escaleras, desapareció tras la puerta dejando el pequeño Spinner en un sillón cerca a esta
Mientras caminaba por la ciudad, la mente de Salieri barajaba todas las posibilidades sobre la identidad de aquella persona, entre más pensaba más cansado se sentía y más deseos tenia de regresar, sin embargo, algo le decía que estaba cerca de la respuesta y, debido a esto, no daba su brazo a torcer
El día avanzó y pronto la ligera penumbra de la noche amenazaba por hacerse presente, sentado en aquella banca del parque principal de la ciudad, el Italiano sacó una pequeña libreta con un lápiz dispuesto en anotar en ella todos los indicios que su mente le daba sobre la desconocida persona asesinada
Anotó, pues, lo siguiente:
- Debe ser de estatura media o alta
- Debe tener el cabello claro
- Debe ser de tez pálida o en su defecto, clara
- Debe tener los ojos azules o en su defecto, claros
Leyendo lo escrito, guardó el lápiz y se dispuso a rebuscar en su memoria, sumergido en su mundo, no notó cuando un melancólico pelirosado se sentó justo su lado
Mozart, también reflexivo, más por la duda de saber la causa exacta de su muerte que por el rumor del envenenamiento, miró de reojo a su compañero de banco: Era un hombre alto, fino, estirado y probablemente extranjero, leía compulsivamente una pequeña libreta, aparentemente de viajes, y parecía también estar preocupado por algo
Analizó su rostro, cabello blanco y ojos avellana, un pequeño bigote que delataba su nacionalidad Italiana y el contorno de su cara...
El contorno...
A contra luz del atardecer Mozart pudo ver la gran coincidente similitud entre el contorno del rostro del desconocido extranjero y su supuesto asesino, Antonio Salieri
De golpe, el recuerdo de la figura de Salieri se apoderó de su mente, pudo ver varias escenas de su vida pasada pasar de golpe por su cabeza, el estreno de las Bodas de Figaro, el nacimiento de Karl Thomas y Franz Xaver, la llegada del oscuro mensajero que le pedía hacer un Réquiem, el dictado de este mismo que hizo para su alumno antes de morir, las últimas notas de la Lacrimosa escritas por él, los vómitos, las caídas, las fiebres, los desmayos, la última cena que tuvo con su fiel amigo, Antonio Salieri, la última visita que tuvo de Nannerl, su hermana...
Todo arrebatado por Salieri.
¿Será posible que el llamado "falso rumor", fuera, al fin y al cabo, cierto?
Si, era totalmente posible de que Salieri hubiera planeado tan bien su muerte que no se notaría su culpabilidad aún en la actualidad, al fin y al cabo, nadie nunca supo exactamente de qué murió
Salieri era el culpable, no había otra opción... ¿No?
Calmó su respiración, sintió sus manos, frías, tensas, por alguna razón se estaba poniendo nervioso, recordó súbitamente la tan característica risa del Italiano: Corta, simple, tan discreta y por esto mismo tan perturbadora, ¿Será posible que ya desde entonces planeaba envenenarlo?
Tenia toda una vida por delante y le fue arrebatada...
...
Pero ahora ya no tenia nada que temer, todo eso ya había pasado
Al fin y al cabo, Salieri estaba muerto... ¿No?
¿No?
El Italiano cerró su libreta, tenia la mente cansada y decidió descansar un poco mirando a su alrededor un rato, miró los árboles, miró el cielo, miró la manzana madura que pendía de un árbol cercano a donde estaba, miró el piso, miró a la persona que estaba sentado al lado de él...
Solo una simple mirada a su rostro bastó para hacerle recordar el tan ansiado nombre que buscaba...
- Wolfgang Amadeus Mozart...
Apenas escuchó su nombre siendo susurrado se volteó por instinto, el otro evitó la mirada mirando hacia la pequeña manzana en el árbol, un pensamiento intruso se apoderó rápidamente de él, ¿Y si Kyougo Otowa había traído de nuevo a Antonio Salieri a la vida como ClassicaLoid?
Tenia razones para pensar que esto fuera cierto, la existencia de Wagner, Dvorak, Vivaldi y Paganini lo justificaba, Wagner y Dvorak fueron separados de los demás por culpa de Arkhe, y Vivaldi junto a Paganini ni siquiera sabían el porqué estaban ahí
Y si su teoría era correcta... y si el rumor es cierto...
"Salieri regresó de la tumba, para llevarme con él a la otra vida"
Palideció notablemente, estaba aterrado y altamente paranoico, ¿Y si la persona que estaba a su costado era, en realidad, el ClassicaLoid número 13, Antonio Salieri?
Por su parte, Salieri trataba de calmarse, fingiendo estar mirando al horizonte se preguntaba el por qué habría querido matar a Mozart, sin embargo, entre más intentaba hurgar en sus más profundos recuerdos más confusos estos se volvían, a tal punto de "recordar" como el austriaco se reía descaradamente en su cara tras haberle ridiculizado frente al emperador
Todo era tan confuso...
Y más aún cuando recordó las primeras palabras de su creador apenas él despertó...
"Antonio Salieri, ¿Puedes entenderme? ¿Recuerdas tu nombre? Bien, antes que nada, bienvenido al Siglo XXI, mi nombre es Akinto Kuro y soy el creador de tu nuevo cuerpo, estarás bajo mis ordenes a partir de ahora, verás que tus recuerdos de tu vida pasada ahora mismo son limitados, tranquilo, recordarás todo dentro de 24 horas, mientras tanto, deberás practicar con tu nueva habilidad, se llama "Musik", vístete y ven a verme, aún hay tanto que debo decirte"
¿Será por envidia, quizás?
¿O será que simplemente un día no soportó sus insípidas e inocentes bromas y lo envenenó?
Sea como sea, algo era cierto.
Lo había asesinado.
Miró de reojo a su compañero, estaba completamente pálido, casi apunto de desmayarse, recordó pues, que Akinto le dijo que existían "otras personas con sus mismas habilidades, pero estas carecen de sentido común y son peligrosas para un genio como él", recordó además que "algunas veces la Musik de estas se desata y es su deber tratar de anularla, al menos, hasta que logre controlar su Musik a la perfección", quizás aquel pelirosado era una de aquellas personas
Quizás... podría ser Mozart
Este pensamiento le tranquilizó con la consciencia, no parecía tan peligroso como su creador le hacia ver, se levantó, tomó la manzana del árbol y se la entregó diciendo junto a un marcado acento italiano...
- Ten, te ayudará
Mozart solo reaccionó cuando Salieri le entregó el fruto, se giró para verlo alejarse y se sorprendió al verlo tan seguro de sí, parecía tan calmado, tan tranquilo, tan...
Tan arrogante...
Dejándola a un lado y aún medio nervioso, comenzó a caminar sigilosamente detrás de él procurando siempre no ser visto, en su mente, se decía a si mismo que, de ser el ClassicaLoid Salieri, debería regresar a Arkhe, sin embargo, este volteó a una dirección completamente contraria, perdiéndose entre los árboles de un cercano bosque
Pronto la noche se hizo presente y ambos llegaron hacia lo que parecía ser un edificio familiar de apenas dos pisos, el último piso estaba cubierto completamente por un ventanal y una ligera luz emanaba del interior, dentro se podía observar una pequeña silueta de un hombre que parecía buscar algo con la mirada desde el último piso
Por un momento Mozart vaciló, pensó que quizás había cometido un error y estaba apunto de retirarse cuando escuchó a Salieri saludar a la otra persona, la cual había bajado hasta la entrada al verlo...
- Buenas noches, creador
- ¡Salieri! ¡Te he estado buscando por horas! ¿Dónde estabas?
- Perdono, signore. Salí a reflexionar y perdí el sentido del tiempo
- ¿Reflexionar? ¿Sobre qué?
- Sobre mi asesinato, creador, recordé como se llamaba la persona a la cual arrebaté la vida hace ya más de dos Siglos.
Se aferró a un árbol para no caer, ya no había duda alguna, aquel singular italiano era claramente el ClassicaLoid numero 13, sin embargo ¿Lo que decía era verdad? Y si lo es, ¿Eso quiere decir que el falso rumor resultó ser cierto?
- ¿A si? ¿Y quién es, exactamente?
- Su nombre es Wolfgang Amadeus Mozart, y lo asesiné por posible envidia, ¿Estoy en lo cierto, creador?
El joven científico peliblanco sonrió ligeramente mientras movía verticalmente la cabeza, Mozart no lo podía creer, el falso rumor resultó ser cierto, y para complicar las cosas ahora Salieri era un ClassicaLoid como él, era obvio, buscaba venganza por haber revivido y por eso intentó asesinarlo utilizando la misma maniobra del envenenamiento en el parque, la manzana estaba contaminada
Ya no había rastro de duda, el otro científico era un subordinado rebelde de Kyougo y ambos buscaban provocarle de nuevo la muerte, quería correr pero a la vez temía ser descubierto, ¿Y si Salieri utilizaba su Musik para frenar su huida?
- Así es Salieri, mataste a Mozart envenenándolo con Antimonio concentrado en uno de sus postres mientras cenaban juntos, ¿Sabes algo? Si no te hubieras delatado ni suicidado tal vez nadie se hubiera enterado...
- ¿Alguien lloró su muerte?
- Solo su pequeña familia y tres gatos que pasaban por ahí, es lo que tiene ser enterrado en una fosa común
- ¿Lo enterraron en una fosa común?
- Era masón, ¿Que más esperabas? Sea como sea, fue un entierro pobre, simple, patético como la persona que fue.
Esta fue la gota que colmó el vaso.
- Hor mal meine Musik.
Un fuerte destello de luz salió de entre los árboles seguida de una fúnebre melodía coral, el rayo dorado pronto se dirigió al cielo partiendo el mismo por la mitad, las nocturnas nubes se separaron y hasta la luna perdió su resplandor ante ella, pronto Salieri se dio cuenta de que había sido seguido al ver la figura roja carmesí que dirigía aquella sinfonía
Mozart se volteó en dirección a los dos hombres, siempre con el brazo derecho levantado, señalando al cielo e invocando así a Serafines, Tronos y Arcángeles armados con espadas que entonaban el melancólico cántico a la vez que la melodía avanzaba
- Non morietur, animam meam a me sublatus.
- ¡ANTONIO SALIERI! ¡¿Qué significa esto?! ¡¿Que fue lo que dijo?!
- Es latín,"No morí, mi vida me fue arrebatada" ¡Creador, me han seguido!
De repente, varios ojos se formaron de entre las nubes llorando al compás de la canción, lagrimeaban continuamente y provocaban así una constante y abundante lluvia ácida...
- ¡Esto quema! ¡Salieri has algo!
- La mia musica ti renderà libero.
Mientras tanto, en un puerto no muy lejos de ahí, el primer creador Kyougo Otowa y su esposa Himeka veían intrigados el desarrollo de aquella nueva Musik...
- Lacrimosa... la última obra de Mozart...
- Es muy melancólica, ¿No crees, cariño?
- Nunca llegó a completarla... se va a hacer daño...
De repente un gran esqueleto gris se levantó del lugar, parecía estar luchando contra el ejército de ángeles del otro, otra melodía pronto se mezcló, era otro réquiem, pero este era un réquiem que Kyougo nunca había escuchado antes...
- ¡¿Qué?! ¡Yo nunca-! ¡Esa pieza-! ¡Himeka regresa tu sola a la mansión! ¡Esto es una emergencia!
En el lugar de la pelea la cordura de Mozart comenzaba a desmoronarse, su mente hacia un gran esfuerzo por intentar recordar la pieza completa, tanto escuchada durante el desarrollo del nuevo cuerpo como la pieza original compuesta hace siglos, sin embargo, había un problema con esta última, él solo podía recordar con claridad los timbales de su réquiem...
- ¡¿Eso es todo lo que tienes?! ¡Salieri, acércate más!
- E-Eso intento, signore
- No me importa ganarte en este momento, Salieri.
- ¿Qué?
Estalló en carcajadas mientras bajaba el brazo, de repente, el gran ejército de ángeles fue reemplazado por una horda de calaveras y los ojos del cielo se consumieron cada uno en llamas azules de arrepentimiento, era razonable, si no podía recordar con claridad la Lacrimosa en sí, al menos podría usar su Réquiem (in)completo.
- ¡Arrepiéntete Salieri! ¡Arrepiéntete de tu asesinato!
Una gran llama azul eléctrico comenzó a caer cerca a la entrada del edificio, Akinto fue rápido y se encerró para refugiarse, cerrando la puerta con llave tras de si, dejando a Salieri solo a la merced de un enfurecido y poco cuerdo Mozart
- ¡¿Creador?! ¡Creador! ¡No me deje atrás!
En cuanto la llama tocó al Italiano él soltó un desgarrador grito, sentía dolor de todos los tipos: Físico, espiritual, mental... espiritual.
- ¡Adelante! ¡Confiesa maldito! ¡Confiesa lo que hiciste el 5 de Diciembre de 1791!
- Y-Yo...
- ¡CONFIESA!
Pronto otra llama le alcanzó, su creador llegó a tiempo para ver la escena: Un Italiano al borde del desmayo, tumbado casi completamente en el piso frente aquel edificio y un descontrolado Mozart que no gritaba, rugía para hacer que este confiese su pecado mortal
- ¡Mozart detente!
Rió nuevamente mientras se acercaba al malherido, apuntándolo con su batuta como su fuera un arma de fuego, era oficial: Estaba completamente fuera de si
- Así que, sientes tu vida pasar por tus ojos por culpa de otra persona... ¿No es así, Salieri?
- M-Mozart, yo... l-lo siento... de verdad...
Comenzó a patearle, no una, ni dos, sino múltiples veces mientras gritaba...
- ¡ASESINO! ¡ERES UN ASESINO!
Parecía querer darle su merecido, y bien lo podría haber hecho con una enorme piedra que estaba cerca del lugar de no ser por el rápido actuar de Kyougo, quien le dio un fuerte golpe en la cabeza a Mozart justo cuando él se levantaba para matar a Salieri, dejándolo inconsciente
- Eso será suficiente. Con que Salieri, ¿No?
El científico miró hacia el segundo piso del edificio, observando así la misteriosa silueta del creador de aquel ClassicaLoid, pero debido al estado del pelirosado y del mismo Italiano, decidió dejar el misterio para otro día, era mucho más prudente retirarse y procurar que el estado mental de su creación no se viera afectada por la Lacrimosa, después de todo, esa era la Musik de Mozart más difícil de controlar...
Arrastrando con ayuda de una carreta el cuerpo inconsciente del austriaco hasta la entrada de la mansión, pensó en presentarse nuevamente y salir inmediatamente, como de costumbre, sin embargo, con la adición de Vivaldi y Paganini al equipo y con el descubriento de la ubicación exacta de Salieri y de su creador...
- Ahora, solo necesito saber tus intenciones y el porqué me robaste aquellos planos, mi científico némesis.
De regreso a aquel laboratorio oculto de los ojos de la corporación Arkhe, un muy confundido Salieri reposaba dentro de su capsula mientras que la máquina misma que le había dado la vida reproducía sus obras una tras otras
Aún le estaba dando vueltas a la cabeza lo que su creador le había respondido...
"Antonio Salieri... tu... te suicidaste, hace siglos, yo solo te hice un favor"
"Creador, ¿Por qué... me suicidé?"
"Remordimiento de asesino."
¿Asesino? ¿Él? ¿Acaso había matado a alguien en su antigua vida?
Y si lo hizo, ¿Que tiene que ver con la actualidad?
¿Por qué mató a aquella persona?
Y lo más importante...
¿A quién había matado?
...