— ¿Has visto eso?—preguntó Aelita a su compañera de mesa, cuando vio un pequeño destello salir de la computadora del profesor.
— ¿Otra vez con tus paranoias? Deja tus alucinaciones y presta atención, joder.—respondió la chica. Aelita asintió con la cabeza.
Pasaron unos minutos, y el profesor dio por finalizada la clase. Aelita salió del aula, junto a su compañera.
— Ahora regreso, voy al baño un momento.—entró a los servicios, y al terminar de enjuagar sus manos, vio de nuevo una especie de destello salir del aire acondicionado. Secó sus manos, y agarró su teléfono de su bolsillo, nerviosa.
Aelita
Jeremie, estoy notando cosas raras en la universidad.
¿XANA sigue vivo? ¿Apagamos el superordenador por completo, cierto?
Jeremie
Aelita, tranquilízate.
Habrás dormido poco, ¿sí? Destruimos a ese monstruo, no puede estar vivo.
Es la costumbre de cuando luchábamos. Veíamos cosas raras a todas horas.
Aelita
Ya... Seguro será eso.
Jeremie
Luego nos vemos, ¿de acuerdo?
Te quiero.
Aelita
Yo también a ti. Sí, luego nos vemos.
Apaga su teléfono y lo guarda. Sale de los baños, y se encuentra de nuevo con su amiga. Jeanne, era una de las compañeras de Aelita desde que estaban en la Academia Kadic. Ella empezó estudiando letras, pero al final se fue a la rama de números y ciencias; como Aelita.
— ¿Estás bien? Te veo la cara pálida, Aelita.—dijo la chica cuando la de cabellos rosados salió del baño. Notó su cara preocupada. Bien, tenía una extraña sensación. Temía que XANA siguiera con vida. Pero, como dijo ella, apagaron el superordenador, ¿no?
— ¿Qué? Sí, sí. He quedado con Jeremie ahora, ¿vienes?
— Sí, y ya de paso sujeto una vela.— rió—. Diviértete con él, ahora que puedes. Esta semana está llena de exámenes.
— Cierto... Por suerte para nosotras eso está chupado.—el tono de llamada de Aelita empezó a sonar. Jeremie le había llamado para decirle que ya estaba en el parque de al lado—. Ya tengo que irme. Más tarde hablamos, ¿sí?
— Claro, hasta mañana, Aelita.—se despidió, viendo como su amiga se alejaba.
En pocos minutos llegó donde se encontraba Jeremie. Le dedicó una sonrisa al verle, y le dio un pequeño beso en la mejilla.
— Oye, Jeremie, recuerdas... ¿Recuerdas dónde estaba la fábrica?—dijo de repente la chica.
— ¿Sigues pensando en XANA, verdad?—tomó de la mano a su novia, mientras empezaban a caminar.
— Sí... ¿Crees que es estúpido, no? Me tomarás por loca, pero he estado viendo cosas raras, como destellos de electricidad, desde hace más de dos semanas. Quiero saber si es que alguien ha encendido el superordenador accidentalmente, o... No sé, cualquier cosa.
— Está bien, está bien. Iremos ahora, si quieres, ¿sí? Nos coge cerca de aquí.—la chica asintió. Y dicho eso, se dirigieron a la antigua fábrica. Jeremie estaba seguro de que todo estaría bien, pero Aelita tenía un mal presentimiento. Después de haber sido liberada de la conexión con XANA, ahora sentía como si hubiera despertado el virus. Dentro de ella lo notaba, notaba una mala presencia.
— Al tener esto apagado por un tiempo hace mucho frío aquí...—dijo Jeremie, acariciando su brazo.
— Mira esto.—llegaron a la sala del ordenador, y Aelita notó que había un archivo abierto en medio de la pantalla.
— ¿Qué es?—el rubio se sentó en la silla, y abrió el archivo—. Es un vídeo de... ¿Franz Hopper?
— ¿Papá...?—preguntó, un poco confusa.
<<Uno de Mayo de 2018.
Hoy es 1 de mayo, dijo Aelita.
Como se ha notado, es la fecha exacta que Jeremie y Aelita irán a la fábrica para encender de nuevo el superordenador, porque estaban notando la presencia de XANA en la Tierra. Yo soy el Franz Hopper del pasado, y yo fui el que programó a XANA para que reviviera este mismo día. El 1 del 5 del 2018.
Lo programé, y el mismo virus intentó todo lo posible para que no pudiera cancelar la programación. Lo ha conseguido. Y hoy es el día en que tenéis que salvar el mundo, esta vez sí.
Cometí un gran error haciendo eso. Ahora XANA quiere ser más fuerte. Pero no está en Lyoko. Y no está en esta fábrica.
Tenéis que descubrir dónde está, yo sólo tengo varios archivos que os pueden ser útiles. Estos contienen varias posibilidades de lugares donde puede estar el virus. Son los superordenadores más potentes que he encontrado en Francia.
Sé que va a ser difícil, mucho. Y sé que cometí un error. Espero que mi hija, la Aelita del futuro, me perdone algún día... Yo, agh...
Suerte, Guerreros Lyoko.>>
Los dos jóvenes se miraron, atónitos. Aelita tenía razón. XANA sigue con vida. Pero ahora el problema era otro... ¿Cómo conseguirán reunir de nuevo a los Guerreros Lyoko?
Todavía mantenían sus números de teléfono. Pero cada uno se fue a una ciudad distinta. Todos en Francia, pero alejados por ciudades. En ese momento maldecían más de lo que deberían a Hopper. ¿Por qué diablos hizo eso? ¿Qué quería conseguir reviviendo a XANA?
Demasiadas preguntas venían a la cabeza de ambos chicos... Necesitaban hacer algo ya, si no quieren que XANA destruya el mundo.
— Esto... Esto no está pasando, ¿cierto?—Aelita empezaba a ponerse más nerviosa de lo que ya estaba. Su cabeza iba a explotar en cualquier momento.
— Aelita, tranquila.—se levantó de la silla, y abrazó por la cintura a su chica, tranquilizándola—. Tenemos que pensar esto seriamente. Si esto es cierto, debemos llamar a los demás, ¿no crees?
— Sí, supongo...—se separaron—. Tengo una sensación extraña, ¿sabes? Una parte de mí quiere volver, luchando todos juntos... Pero otra tiene mucho miedo de volver a Lyoko. Ya sabes lo peligroso que es XANA...
— ¿No echabas de menos Lyoko? Los ataques de XANA, y salir corriendo cuando había examen.—rió—. Ahora pensaremos cómo contactar con los chicos, y juntos decidiremos qué hacer, ¿sí?
— Vale... ¿Sigues teniendo sus números, cierto?
— Tengo el de Ulrich y Odd. ¿Tú tienes el de los demás?
— El de Yumi. Le pediré el de William y listo.—dijo, sacando su teléfono. Buscó el contacto de Yumi, y le pidió el número de William. Yumi respondió un poco extrañada. Hacía bastante tiempo que no se hablaban, por los exámenes y trabajos que tenían que hacer—. Ya está. Vamos a decirles que es una emergencia, sino no creo que vengan hasta aquí. Aunque realmente es una emergencia...
— De acuerdo.—siguió los pasos de Aelita, y con su móvil avisó a los chicos de que habían quedado en una plaza cercana a la fábrica cuando llegasen a la ciudad. Confiaban en que los chicos vendrían. Tenían que salvar al mundo nuevamente...
***
Unos días más tarde, cuando todos estaban instalados en París, una tarde se dirigieron a la plaza donde días anteriores Jeremie y Aelita les habían dicho que habían quedado para encontrarse.
— ¡Chicos!—gritó Aelita, viendo cómo se acercaban Odd y Ulrich. Jeremie y ella se acercaron a ellos para darle un fuerte abrazo a los dos.
— Ha pasado bastante desde que no nos veíamos, eh.—dijo Odd.
— Sí, bastante, Odd.—habló una voz familiar. Los cuatro se giraron para poner cara a aquella persona.
— Yu-Yumi. Cuánto tiempo, ¿no?—dijo Ulrich. Con el tiempo que pasó, ¿todavía no se le confesó a Yumi? Sí que es lento...
— Vaya, no habéis cambiado nada.—rió la japonesa.
— Tú tampoco, Yumi.—sonrió Aelita—. Pero ahora tenemos que hablar sobre algo muy importante.
— ¿Y yo qué?—de repente, William apareció, acercándose al grupo—. Ya os estabais olvidando de mí, ¿no?
— ¡Qué va! Te... Te estábamos esperando.—se excusó Aelita—. Un gusto verte de nuevo, William.
— Igualmente, Aelita.—sonrió—. ¿Y de qué se trata eso tan urgente?
— XANA revivió, chicos.—soltó Jeremie. El grupo se quedó boquiabierto, ante la noticia.
— ¿Es joda, no?—preguntó William, esperando que fuese una broma de mal gusto. Jeremie negó con la cabeza.
— No sé cómo, ni por qué, pero Franz Hopper programó a XANA para que de alguna manera siguiera funcionando a partir del día uno.
— Fue hace unos días, ¿no?—preguntó Yumi. Jeremie asintió.
— Espera, espera.—interrumpió Ulrich—. XANA está vivo. Pero, ¿cómo? Es decir, apagamos el superordenador.
— Al parecer el ordenador en el que está XANA no es el de la fábrica.—dijo Aelita—. Mi padre nos dio esa... ¿Misión? Se podría decir, de buscar en qué superordenador está.
— ¿Qué? Pero podrán haber millones de superordenadores.
— Lo sabemos, Odd. Por suerte, Hopper nos dio unos archivos con posibles direcciones.
— Estarán en París, ¿no?—preguntó William.
— Bueno... Hay unos cuantos, y de esos tal vez hayan uno o dos aquí.—Jeremie rascó su nuca, nervioso por la reacción de los chicos. ¿Tendrían que viajar? ¿Cómo, y donde, lo harían?
— Bien, esto se le ha ido de las manos a Franz Hopper y a su juego de ser hacker.—dijo Odd. Ojalá esto fuera un juego...—. O sea, ¿que vamos a convertirnos en Fogg, y daremos la vuelta al mundo en ochenta días?
— No es gracioso, Odd.—interrumpió Aelita—. Es bastante serio. La mayoría de superordenadores están en Francia. Pero nos podemos encontrar algunos por España, u otros países. Pero lo bueno es que están cerca de Francia.
— Bueno, al menos XANA tiene en cuenta nuestro bolsillo. Porque, ¿cómo iremos a esos sitios?—preguntó Yumi.
— Aún no lo sé, Yumi. Tendremos que buscar trabajo todos y... No sé. Buscaremos algún vehículo o algo por el estilo.—propuso Jeremie.
— ¡William! —se escuchó una voz que se acercaba a los chicos. Ninguno de ellos tenía la más remota idea de quién era, cuando vieron el rostro de una chica de su misma edad, de cabello castaño y tez pálida.
— Alizee, ¿Qué... qué haces aquí?—cuando oyeron ese nombre, les vino una imagen a la cabeza. De una chica de la Academia Kadic. La chica llegó a donde los chicos, y le dio un pequeño beso en la mejilla a William.
— Iba de camino a mi casa, y justo te he visto con tus... amigos.—hizo una pausa—. ¿Nos conocemos?
— Sí, me suena tu cara...—dijo Odd—. ¡Claro! Chicos, Alizee. La de cuarto grado, ¿no os acordáis?
— Ahora que lo dices, sí, cierto. Me acuerdo ahora de ti perfectamente. Hacía muchísimo tiempo que no nos veíamos, ¿cierto?—dijo Ulrich.
— Della Robbia y Stern... Cómo no olvidarme de vosotros.—rió—. Sí, hacía bastante tiempo que no coincidíamos. Me alegro de veros a vosotros también.—dedicó una sonrisa a Aelita, Jeremie y Yumi—. ¿Me acompañas, verdad?—miró a William.
— Sí, vamos ahora. Esto, chicos, hablamos más tarde, ¿sí?—se agarraron de la mano, y una vez se fueron, los chicos se miraban sin expresión alguna.
— ¿Nos abandona por su novia? Hay que tener huevos...—dijo Ulrich.
— ¿Su novia? ¿Es ella?—preguntó Yumi, curiosa.
— ¿No era obvio? Le dio un beso, y William el caballeroso le acompaña a casa.—Odd encogió sus hombros, dando aquella posibilidad. Aunque esa posibilidad se estaba convirtiendo en cierta.
— Chicos... Yo creo que no debemos de meter a William en el grupo.—comentó Aelita—. No es que no quiera, porque muchas veces nos ha salvado anteriormente. Pero si se va con su novia, en un momento como este...—chasqueó su lengua. Tenía razón, William les acaba de dejar tirados por su chica, y ahora mismo no era el mejor momento para largarse. Es decir, tienen que salvar de nuevo el mundo. XANA podría mandar un ataque en cualquier momento, ¿no?
— Aelita tiene razón. No podemos dejar de lado el tema de XANA por una tía. Hagamos esto, vamos a votarlo.—propuso Ulrich. Los demás asintieron—. Bien, pues, ¿votos a favor de que William no vuelva a ser un Guerrero Lyoko?—todos levantaron la mano, excepto Yumi.
— Chicos, existen las segundas oportunidades, ¿no?—se cruzó de brazos la japonesa.
— ¿Segunda oportunidad? Fue xanificado, casi nos manda al mar digital millones de veces, y por su culpa casi nunca acabábamos bien las misiones. ¿Una segunda oportunidad, decías?—el tono de voz de Ulrich estaba bastante molesto. Pero, ¿era porque tenía celos de él? ¿O porque no quería de verdad a William en el grupo?
— No seas tan duro, Ulrich. Si estuvieses en su lugar, ¿también dirías eso?
— Ya basta, chicos. Dejen de discutir, ¿sí? Ya hablaremos de William.—interrumpió Jeremie—. Ahora de lo que tenemos que hablar es de qué vamos a hacer. Si tenemos que descubrir en qué ordenador está XANA, necesitamos dinero y vivir cerca el uno con el otro.
— Jeremie tiene razón. Antes vivíamos en la Academia, pero ahora...—hizo una pausa Aelita, pensando en qué podrían hacer—. Podríamos buscar trabajo a medio tiempo, e irnos a un apartamento alquilado.
— Y pagaríamos entre todos el piso.—concluyó Ulrich—. No es mala idea. Así cada uno aportaría dinero.
— Vale, me parece bien. Pero ahora tengo una duda. Si XANA sigue vivo, ¿puede mandar ataques?—preguntó Yumi. Los chicos se miraron. No habían pensado en eso.
— Supongo... Supongo que sí. Pero sólo tendríamos que ir a la fábrica y desactivar la torre. Como lo hicimos siempre.—respondió Aelita.
— ¿Creéis que tendremos para todo? Quiero decir, tiempo para el trabajo que consigamos, de desactivar las torres... ¿Podremos con ello?—la preocupación se notaba en la voz de la japonesa. Tenía demasiadas dudas, y no confiaba mucho en que todo este salga bien.
— Claro que vamos a poder.—animó a la chica Odd—. Al fin y al cabo, somos los Guerreros Lyoko, ¿no?
— Sí, podemos con todo.—siguió hablando Ulrich.
— Os echaba de menos, chicos.—sonrió la pelinegra. Todos se unieron en un abrazo grupal.
— Ahora empieza una nueva etapa en nuestras vidas, ¿lo sabéis, no? Vamos a derrotar a XANA de una vez por todas.—dijo Aelita con decisión. Todos se miraron, recordando todo lo que han pasado, y todo lo que lucharon antes. Extrañaban la heroica, el matar monstruos, y sobre todo, el poder estar juntos de nuevo. Y ahora empezaba otra era para los Guerreros Lyoko. Tenían una misión:
Salvar al mundo nuevamente.
XANA, espera a los Guerreros. Porque vienen más fuertes que nunca. Y esta vez sí te derrotarán.
NOTA:
Aaaaaaaaaaaaaaah les eché de menos, lectorxs!!!!!
Estoy nerviosa, no sé si les gustará o no, ah ;v;
Siento mucho, pero mucho, la demora en subir el primer capítulo. No sabía cómo empezar la historia, como terminarla, como narrarla y aish, siento que he perdido práctica escribiendo ;-; No sé qué les pareció este primer capítulo. So, dejen en los comentarios si les gustó :'v (parezco youtuber o algo JAJAJAJA)
Bien... Hubo personas que no querían que William tuviese novia... ¡Les tengo la solución! Cambien el nombre de Alizee por el vuestro. DE NADA :)
Luego, tal vez esta sea la segunda temporada de WyT... ¿Quién sabe?
Ah nu ma ci cierto, YO LO SÉ >:DDDD ahr JAJAJAJAJA.
Bueno, ya me estoy animando demasiado, y estoy contando mucho xD
Aún así, espero que les guste... Y si me tardo, les pido disculpas ;-; No es fácil comenzar desde cero una nueva novela JAJAJAJAJA.
Bueno, y ahora sí, me despido.
¡Nos leemos pronto! <3