Fin (Yaoi/BL)

By Shinsenna

7K 743 22

Ren, tras una vida de dedicación a la gimnasia tendrá que replantearse su vida desde cero tras descubrir los... More

Cap. 1
Cap. 2
Cap. 3
Cap. 4
Cap. 5
Cap. 6
Cap. 7
Cap. 8
Cap. 9
Cap. 10
Cap. 11
Cap. 12
Cap. 13
Cap. 14
Cap. 15
Cap. 17
Cap. 18
Cap. 19
Cap. 20
Cap. 21
Cap. 22
Cap. 23
Cap. 24

Cap. 16

203 26 0
By Shinsenna

Tras un par de tragos con un par de colegas me separé de ellos para volver a casa mientras ellos seguían la fiesta sin mi, tras lo de Ren no terminaba de estar del todo tranquilo.

Para mí sorpresa me encontré con Misaki siendo molestado por dos chavales, este no parecía encontrarse demasiado bien y parecía más a punto de echarse a llorar que de plantarles cara, cosa que solo les divertía más.

–Eh! –Salte metiéndome en la discusión–. Algún problema con mi amigo?

–Y tú quién eres? –Preguntó el más corpulento de los tres plantándome cara.

–Un amigo suyo, ahora suéltalo –Rechiste pasando de tratar de parecer amenazante contra esta panda de gallitos inútiles.

–Y si no me da la gana? –Saltó el que lo agarraba del brazo izquierdo.

–Pues tendremos que llegar a las manos –Conteste suspirando al mismo tiempo que sacaba mis manos de los bolsillos de mi chaqueta vaquera.

Antes de que el tipo corpulento levantara el puño contra mí un rodillazo fue directo a sus partes nobles haciéndolo caer de bruces al suelo completamente dolido, al siguiente le di un golpe seco en la boca del estómago dejándolo sin respiración por unos segundos y consiguiendo que cayera directo al suelo del impacto, antes de que pudiera ir contra el que agarraba a Misaki este lo soltó y salió corriendo sin siquiera preocuparse de sus amigos.

–Estas bien? –Pregunte revolviendo un poco su pelo antes de pasar mi brazo por encima de sus hombros y hacer que empezará a caminar.

–Supongo que si –Respondió algo atontado demás dejándose guiar mientras se secaba una pequeña lagrima.

–Que querían esos matones? –Pregunte estirando un poco los dedos de la mano derecha.

Al no haber calentado antes de darles ahora sentía los dedos algo molestos al igual que la rodilla.

–Me choque con el gordito, nada más –Contestó encogiéndose de hombros–. Estás bien?

–Perfectamente, bebiste algo? –Dude tratando de entender su estado.

Aunque parecía en sus cabales no terminaba de estar seguro de hasta qué punto estaba ebrio.

–Solo un poco, ya sabes! Pa' olvidar! –Contestó empezando a reírse ligeramente.

Pero según caminábamos esa risa se fue intensificando, terminé pillando un desvío para meternos en una zona residencial y hacer que parara por un segundo.

–Primero cálmate un poco –Comente haciendo que apoyara su espalda en un muro reteniéndolo con mi mano sobre su pecho.

–Si estoy perfectamente! –Contestó cortando de golpe su risa y poniendo sus brazos extendidos a cada lado–. Seguro que tú bebiste mucho más que yo.

–Aún si fuera así yo me mantengo en mis cabales –Respondí suspirando ligeramente.

Desde luego me esperaba cualquier cosa menos a Misaki borracho, a demás siendo uno contestón.

–Y donde están tus chistes comunes? Me vas a cargar a tus hombros o llevar colgado por las piernas? –Reprochó tratando de apartarse del muro.

Pero yo se lo seguí impidiendo empujándolo muy ligeramente con la mano para que su espalda siguiera en contacto con el muro.

–Eso es divertido cuando eres consciente de ti mismo, no ahora –Respondí cruzándome de brazos una vez note que se rendía con lo de irse.

–Pues me da igual, métete conmigo como siempre –Exigió en el tono más inquisidor que podía con el estado en el que estaba.

–Ahora quieres que te pique? –Dude levantando una ceja sin comprender que pasaba.

–Si! Cuando me haces rabiar dejo de pensar en nada que no sea tu, con lo fácil que es para ti puedes hacerlo siempre! Hazlo ahora! Pícame! –Siguió exigiendo dando dos pasos al frente que no le impedí dar.

–Y que quieres dejar de pensar? Lo sucedido con Ren? –Pregunte tratando de entender cómo había terminado así.

Misaki será todo lo que quieras, pero se notaba que la vida nocturna no era lo suyo como para estar ahora aquí.

–Si, y con Ai-chan, y con mis padres, y de paso mis tíos, quiero olvidar todo! –Contestó sin siquiera filtrar que era lo que no quería contarme.

–Aunque te lo haga olvidar ahora con un par de bromas eso va a seguir ahí, en algún miento les tendrás que hacer frente –Trate de convencerlo dejando que volviera a dar dos pasos más quedando ya a escasos centímetros de mí apoyando su cabeza en mi torso.

–Pero no quiero recordar nada nunca más, solo quiero ser feliz –Contestó casi empezando a sollozar.

–Es puede ser muy complicado –Comente apartándome de él.

Sin querer pensarlo dos veces por si acaso caía en la tentación de aprovecharme de su estado de borracho le di la espalda y me agaché para que pudiera subir a mi espalda y así poder llevarlo a casa.

–Sube –Ordene para que no le diera tiempo de pensarlo detenidamente.

–Pero les dije a mis padres que dormía en casa de Yamato –Comentó casi dejándose caer en mi espalda–. Yamato siempre me ayuda en estas ocasiones.

De un impulso me puse de pie cargando definitivamente con todo su peso, lo coloqué bien en mi espalda y comencé a caminar ya directo a mi casa.

–Puedes dormir en mi casa.

–Si solo mis tíos no le gritarán a mis padres lo estrictos que son –Murmuraba en mi hombro ya completamente abstraído de mi–. Y si ellos no me exigieran continuamente ser brillante en los estudios. Solo quiero ser un chico normal. Salir con Ai-chan y que no ocurran cosas malas a mi alrededor.

–Si ocurrieran siempre cosas buenas no sabrías apreciarlas –Comente una vez dejo de hablar.

–Y por eso están pasando tantas cosas de golpe? Ai-chan rechazándome, mis padres y mis tíos! Y por si fuera poco Ren! Que haría yo si Ren de verdad hubiera conseguido quitarse la vida!? No quiero ni pensarlo, no quiero pensar que Ren no va a seguir vivo más.

–Poco a poco irá pasando la tormenta, ya verás, no puedes ahogarte ahora por qué ocurran un par de cosas, te quedan muchas por las que pasar.

Tras escucharme decir eso solo empezó a llorar aferrándose a mi hasta que cayó rendido a un par de metros de mi edificio.

Cuando llegue mi madre aún no había regresado, la falta de sus zapatos desordenados en la entrada me lo dijo, así que me descalce como pude sin bajar a Misaki y lo dejé durmiendo en mi cama tras quitarle a él también los zapatos al haberlo puesto ya en cama.

Con calma me cambie y me puse el pijama antes de sacar el futon de invitados del armario del salón.

Supongo que todo el tema de Ren nos había dejado un más cuerpo a todos sin excepción, aún sabiendo que estaba mal ninguno queríamos creer que pudiera estar al borde de algo tan grabe.

Me gustaría creer que del susto no querría volver a repetir la experiencia, pero quien sabe, eso solo lo sabría él.

Pero eso añadido a todo lo que había estado balbuceando supongo que para él hoy había sido un día especialmente duro.

*. *. *. *.

Cuando mi hermano regresó esa noche y mis padres le explicaron lo sucedido creí que moriría asfixiado en sus brazos mientras me gritaba lo estúpido que era entre sollozos.

En el momento por mi cabeza solo había pasado la idea de terminar todo lo que me estaba haciendo sufrir, lo mucho que estaba cansado de todo, pero ahora solo podía ver a todo el mundo llorando por mi.

No debería haber tomado una decisión así, a ellos les dolería demasiado si me fuera, todo esto estaba pasando por mi culpa.

Tras la cena mi hermano me pidió dormir conmigo esta noche, así que dormimos en su habitación al haber todavía restos de sangre en la mia. Me resultó más fácil dormir de lo que esperaba.

Incluso dormí de un tirón sin ningún tipo de pesadillas por primera vez en mucho tiempo.

Cuando me desperté Akito aún dormía, así que me dejé estar mirando el techo de su habitación que estaba ligeramente iluminado por la luz que se filtraba por unas redigas de la persiana.

Sinceramente aún no me encontraba con ganas de hacer nada, aunque los médicos me habían dicho que debía salir de mi habitación, dejar de aislarme y mantenerme activo dentro de lo que mi cuerpo podía permitirse, aunque no terminaba de ver el momento en el que quisiera salir de casa por decisión propia.

Pero al menos me encontraba más en mis cabales, algo era algo.

Con ayuda de mi madre mi habitación volvió a ser la misma de siempre igual de iluminada, pero esa misma noche les dije que aún no tenía intención de volver a clase. No recibí ninguna reprimenda ni trataron de convenceré de lo contrario, pero aún así no les agradó escucharme decir eso.

Después de eso las mañanas empecé a pasármelas estudiando por mi cuenta y haciendo algunas cosas en el ordenador mientras las tardes las pasaba con los demás.

Poco a poco empezaba a creer que mi vida encajaba ligeramente, no tan bien como antes, pero al menos ya no pensaba tan seguido en querer morirme y si me reía lo hacía de verdad.

–Ren, te importaría venir mañana a mi casa? –Pregunto Yamato mientras se tomaba un helado de vainilla disfrutando de la llegada de la primavera y el buen tiempo.

–Claro, no tengo nada que hacer al fin y al cabo –Conteste dándole un lametazo al helado de Tora ya que lo estábamos compartiendo por mi incapacidad aún presente de comer con normalidad–, pero por qué?

–Después de que mi tío llegara aquí en vez de estar mejorando con la rehabilitación está completamente estancado, pensaba que, bueno, ya sabes, tal vez si hablas con él le sea más fácil de ver que no es el fin del mundo –Explicó con calma antes de que Daiki metiera una botella de agua bien fría por el cuello de su camisa y lo abrazara reteniendo la botella ahí.

Entre risas Yamato se libro del agarre de Daiki perdiendo lo que quedaba de su helado en el proceso consiguiendo que Daiki le comprara otro como compensación, y yo mientras tanto que era incapaz de pegarle dos lametazos al helado y querer seguir comiendo.

–Dentro de poco se acercan los exámenes finales –Comentó Riki dejando de atender a un mensaje de su teléfono.

–Tengo pensado ir –Respondí mirando hacia él–, no creo que vaya a conseguir grandes notas, pero supongo que puedo aprobar, no soportaría repetir.

–Te pasó entonces las fechas de los exámenes –Comentó Misaki sacando su teléfono aún saboreando un simple hielo.

–Por favor.

No me importaría que esto fuera así siempre.

Tal vez no haya vuelto a ser el mismo de antes, pero al menos ahora no me importaba seguir viviendo.

*. *. *. *.

Tras dejar la casa de Daiki volvimos de nuevo a la rutina de siempre dejando que viniera a comer días sueltos a mi casa, que ahora con mi tío en silla de ruedas tenía un ambiente un poco menos feliz, pero hacíamos lo que podíamos, mi tío no había superado bien psicológicamente el accidente.

–Estas seguro de que Ren estará lo suficientemente bien como para hablar con tu tío? –Preguntó Daiki tirado en mi futon mientras ambos esperábamos la llegada de Ren.

Yo estaba sentado en el futon con la espalda apoyada en la pared y las piernas encima del estómago de Daiki repasando unos ejercicios de clase que nos habían explicado hoy y no terminaba de entender del todo.

–Creo que si, no se, ahora sale de casa por voluntad propia aunque aún no es capaz de querer volver a clase –Conteste mas seguro que él en lo que le había pedido ayer a Ren.

–Dicen que los pensamientos suicidas son contagiosos, tal vez no sea la mejor idea en el fondo –Comentó consiguiendo que dejara los ejercicios a un lado.

–Creo que habría preferido que nunca me dijeras eso –Reproche empezando a ponerme nervioso tras escucharle decir eso.

Ta vez en el fondo no había sido tan buena idea.

–Que te parece si le decimos a los demás que tenemos una relación? –Preguntó cambiando de tema radicalmente.

Rápidamente me puse completamente rojo y nervioso solo de pensar que todos lo sabrían.

–C-crees que es buena idea? –Dude intentando no parecer un atajo de nervios–. No se, de forma tan repentina.

–Tampoco es tan repentina, nosotros sabemos la relación de Tora y Ren desde el comienzo, a demás de que Tora sabe que estamos saliendo –Explicó poniéndome aún más rojo al escucharle decir que ya alguien lo sabía–, se tomó la molestia de venir a amenazarme como se me ocurriera hacerte daño, aunque no tengo intención alguna de algo así. Ah! Y también se lo dije a mi hermana, con la consecuente de que lo sabe mi madre, y creo que mi padre también se ha enterado, pero él me importa más bien poco.

–Como es que lo has ido diciendo con tanta libertad por ahí!? –Salte invadido por el pánico–. Y si se lo hubieran tomado a mal!? Mis padres jamás verían con buenos ojos algo así! No pueden saber que soy gay!

–Eh! Eh! Eh! –Trato de calmarme incorporándose al ver mi pánico–. Tranquilo, no estoy diciendo que se lo digamos a tus padres, algo así lo tienes que decidir tú a su tiempo, yo digo sólo Riki, Ren y Misaki, ellos lo verán normal.

–Pero ellos no saben que soy así –Reproche nada convencido con la idea.

–Y? Son nuestros amigos, te van a querer seas como seas –Siguió tratando de calmarme sonriéndome con tranquilidad y abrazándome–. Igualmente si no estás preparado no lo diremos.

Tras decir eso mi madre avisó que acababa de llegar Ren, así que me levante junto con Daiki y fuimos a recibirlo.

Continue Reading

You'll Also Like

266K 14.7K 24
Una noche loca la tiene cualquiera no? claro que si. Pero nadie piensa en quedarse embrazada de el mismisimo demonio reencarnado en persona, y quien...
132K 28.4K 59
La mano del rubio se coló bajo la máscara del anbu acariciando su rostro suavemente, los azules lo veían con debilidad y un gran amor, Itachi se dejó...
1.1M 190K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
34.1M 3.5M 70
Lluvia y sol. Chocolate y menta. Multicolor y monocromía. Así son Floyd y Felix; dos amigos de la infancia que se reencuentran bajo las circunstancia...