-tengo que darles una noticia.-anuncio Alice, mientras todos estaban reunidos en la sala de su casa.
Todos estuvieron atentos a la notica que Alice tenia para contrales. Antón se acercó a ella y la abrazo con dulzura.
-estoy embarazada!!!.-dijo.
Todos quedaron atónitos con la notica, en especial Aniee, ella nunca conocía muy bien a su amiga y nunca pensó que ella querría algún día ser madre.
-wow!!!, no sé qué decir.-dijo David sorprendido.
-felicitaciones!!!.-grito Eva dándole un codazo a David.
-gracias Eva, por lo que veo eres la única que se alegra.-dijo Alice mirando a Aniee.
-yo…yo nunca pensé que… bueno es que me toma de sorpresa.-tartamudeo.
-solo di que estas feliz por mi.-dijo Alice con algo de sarcasmo.
-pero claro que me alegro por ti.-Aniee se lanzó a abrazarla.-estoy feliz por los dos.-abrazo también a Antón.
-y eso no es todo.-dijo Antón.
-¿Qué? ¿hay más? Creo que me voy a desmayar.-dijo David
Todos rieron por su comentario.
-si amigo, hay mas.-dijo Antón, seguido de esto se arrodillo en frente de Alice y saco una cajita de su bolsillo.
-Alice Risk, ¿quieres ser mi esposa?.-le propuso.
Alice se quedó con la boca abierta, de hecho, todos se quedaron así.
-claro que si.-respondió al fin.
Antón puso su anillo en su dedo y se incorporó para tomarla de la cintura y besarla.
Todos estaban muy alegres por el compromiso de Antón y Alice, Aniee se sentía sumamente feliz por sus amigos, pero de rente una gran tristeza invadió su alma, pensó en su soledad, pensó en su felicidad y se dio cuenta que no estaba completa, algo faltaba, le faltaba amor, le faltaba compañía, le faltaba… Eric.
-¿Por qué no vas a buscarlo?.-dijo Alice repentinamente. Por un momento Aniee sintió que ella estaba escuchando sus pensamientos.
Aniee iba a responder pero su celular sonó. Era un mensaje de Martin.
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“mira nuestra obra, ahora todos podrán admirar su belleza”
En el mensaje Martin mando una foto del mural que ambos habían pintado un mes antes en parís. Alrededor del gran mural se encontraban reunidas miles y miles de personas.
“¿Qué tal? Plasmamos en esta insignificante pared, lo que nuestro corazón sentía, todo lo que anhelábamos y lo que somos, ahora una simple pared es nombrada “el mundo de los sueños” y ha impulsado a miles de personas a luchar por ellos, gracias a nosotros…gracias a ti Aniee.”
El mensaje de Martin conmociono a Aniee, su mural ahora era un símbolo de los sueños en parís, allí plasmo sus sueños, el amor, la felicidad… y ahora miles de personas con solo verla se sentían inspiradas a luchar por lo que sus corazones anhelaban, sin duda, era muy irónico que ella no hiciese lo mismo. Era ilógico que no luchara por su felicidad, que no luchara por su amor.
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-y… ¿no piensas luchar por el como el lucho por ti?.-dijo Alice despejando los pensamientos de Aniee.
-primero tengo que hacer algo muy importante...-respondió Aniee.
Alice sonrió y le entrego un papel.
-¿Qué esperando? Andando.-le indico.
Aniee salió de la casa, tomo un taxi y le dio en papel que le había dado Alice al taxista.
-¿quieres ir a esta dirección?.-pregunto el conductor.
-lléveme lo más rápido que pueda.-dijo.-necesito hablar con alguien muy importante, para una persona muy importante para mi.-una sonrisa apareció en mi rostro.