capitulo 28. una lagrima en sus ojos.

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Al día siguiente, el celular me despertó, tenía un increíble dolor de cabeza y no recordaba mucho de la noche anterior.

-hola, quien habla?.-dije con voz de dormida.

-FELIZ CUMPLEAÑOS!!!.-dijo alguien gritando.

Con tanta cosa y compromisos, se me había olvidado mi propio cumpleaños.

-Eric? Eres tú?.-dije

-si nena quería llamarte para felicitarte a primera hora.-dijo

-aww enserio, gracias Eric que lindo, pero, como te enteraste yo nunca te dije cuando cumplía años.

-yo tengo mis contactos, oye a qué horas llegas, te extraño.

-emm no lose.-dije volteando a mirar el reloj, dándome cuenta de lo tarde que era

-Eric, tengo que irme, adiós.-dije afanada

-pero dime a qué horas llegas.

-no lo sé, yo te aviso más tarde, ok?, te quiero, adiós.

-okey, adiós, te quiero,

Colgué mi teléfono y me fui corriendo a la habitación de Antón.

-Antón, Antón, Antón!!!.-le grite para que se despertara.-Antón despierta.

-no me molestes.-dijo dormido.

-Antón!!!.-dije lanzándole una almohada a la cabeza.

-qué quieres.- dijo sin abrir los ojos

-Antón a qué horas sale, el vuelo, creo que estamos atrasados, lo vamos a perder y…Antón!!!.-le grite al darme cuenta que estaba dormido.-está bien, no me dejas opción.-le dije

 Me monte en la cama y empecé a pegarle con la almohada, mientras le gritaba que se despertara, el solo manoteaba para que no le pegara, entonces le empecé a hacer cosquillas y empezó a retorcerse, ya que estaba bien despierto, empezamos a luchar, me tomo y me tiro en la cama se hizo sobre mí y me empezó a hacer cosquillas, yo manoteaba y también le hacía cosquillas.

-jajaja, eso es para que sepas quien manda.-le dije cuando ya se había dado por vencido.

-jaja, fue empate.-dijo riendo

-claro que no.

-oye lindas piernas.-dijo con una sonrisa

No me había dado cuenta pero estaba en mi diminuto short de pijama y una camisa, me dio un poco de vergüenza, nadie me había visto vestida así, excepto Eric.

-hey, te sonrojaste.-dijo Antón con una sonrisa.

-tonto.-dije lanzándole una almohada.

Nos quedamos un momento en silencio y entonces lo recordé.

-Antón!!!, a qué hora sale en vuelo?.-dije preocupada

-a las 2… espera que horas son.-dijo de repente.

-ya es la una, Antón perderemos el vuelo!!!.-le grite

-no, no lo perderemos, hay que apurarnos podemos llegar.-dijo levantándose rápidamente de la cama.

Salí corriendo a mi habitación y empaque tan rápido como pude, cuando ya había acabado, Antón y yo salimos corriendo bajando a Antón se le abrió la maleta, nos detuvimos a recoger todas las cosas que se regaron, de su maleta salió un collar, más bien un amuleto, lo tome y lo guarde en mi bolsillo ya que el ya había cerrado su maleta, nos montamos rápidamente al auto y le gritamos en todo el camino al conductor para que fuese más rápido, llegamos a el aeropuerto y corrimos como locos hacia la zona de abordaje, ya estábamos llegando cuando la puerta se cerró.

-por favor dejemos pasar.-dijo Antón suplicándole a la azafata.

-lo siento, pero la puerta ya se cerró.-dijo la azafata

-solo ábrala, por favor es muy importante.-suplico de nuevo Antón.

-lo siento cariño, pero no puedo, deberán esperara el otro vuelo.-dijo la azafata haciéndole ojitos a Antón, este chico conquistaba a todas, pero lo raro es que aunque tenía chicas por montón, no le prestaba atención a ninguna.

-a qué hora sale el siguiente vuelo.-pregunto Antón

-mmm, dentro de unas 4 horas.-dijo ella con una sonrisa

-que!?? 4 horas.

-no pasa nada Antón, no te preocupes, esperaremos.-le dije para tranquilizarlo

Fui con Antón hacia la cafetería del aeropuerto, nos sentamos y acomodamos las maletas, pedimos un almuerzo ya que no habíamos comido nada desde que nos despertamos, Antón estaba algo desanimado, así que empecé a hacerle bromas hasta que le saque sonrisas, cuando acabamos empezamos a hablar.

-y dime, cuanto llevan tú y Eric?

-no mucho.-le dije

-y… tú lo amas?.-pregunto.

-no, amarlo aún no, lo quiero mucho, pero no sabría con exactitud que es estar enamorado, nunca lo he estado.

-así que no conoces el amor, ni siquiera un poco?

-bueno, creí estar enamorada de mi mejor amigo, de hecho aún siento eso, pero no creo que sea amor, más bien algo diferente.

-como lo sabes?

-bueno, yo le confesé lo que sentía por él, y él dijo que no sentía lo mismo por mí.

-oh! Ya veo.

-no me dolió saber que él no siente nada por mí, por eso creo que no estoy enamorada de él, pero aún no sé qué es lo que siento.-le dije.-por eso estoy con Eric, el me gusta, y lo quiero, tal vez con él pueda conocer que es el amor.

-eso es algo complicado, digo, el no saber qué es lo en verdad sientes por alguien.-dijo Antón

-sí, es complicado, pero, ya basta de hablar de mí, cuéntame de ti, porque no le prestas atención a ninguna de todo ese millón de chicas que están detrás de ti.

-millón de chicas, no exageres.-dijo riendo

-bueno tal vez no sea un millón, pero si algo cercano.-reí

-ñee, no lo creo.

-claro que si Antón, no te has visto en un espejo eres un sueño de hombre, por donde vas las chicas se te quedan viendo.-le dije

-así que soy un sueño de hombre, jajaja, eso es gracioso.-dijo riendo

-no me creas si no quieres.-dije dándole un golpecillo en el brazo.

-sonríe* esta ciudad me trae recuerdos.-dijo mirando por el enorme ventanal

-ah sí?, que recuerdos?

-suspiro*, demasiados…

Recordé el amuleto que tenía en mi bolsillo y lo saque.

-mira esto se te cayo de la maleta en el hotel.-le dije mostrándole el amuleto

Antón lo miro sorprendido, su expresión cambio totalmente, lo tomo en sus manos, lo observo y pude ver claramente como una lagrima salía de esos grandes, verdes y hermosos ojos.

Electronic love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora