Quiero agradecer y dedicar este libro a mi familia por su apoyo, a Gill por sus ánimos y ayuda en varios capítulos, a Alex Backman un excelente reportero que me autorizo a poner su block en estas páginas y es uno de los pocos que se han atrevido a desenmascarar los acosos tecnológicos a nivel mundial. También a las víctimas de tecno acoso que actualmente no es algo aislado.
Cuando niña se me dijo que esa tecnología había sido creada para ayudar a los niños con autismo, los que no podían comunicarse, también que era usada como un medio de traductor portátil, pero todo lo bueno es transformado a malo para beneficio de unos pocos.
Mil gracias natita, eli, oskaron, mis viejos. Les amo mucho