— lo siento Shun..- susurró.— puño fantasma del Ave Fénix!!.- el ataque traspaso el cerebro de Shun, los nervios de este se paralizaron y la ilusión se hizo presente.
Veía a gente agonizando, el lugar donde se encontraba, estaba incendiada, vió sus manos y estaban llenas de sangre fresca, esto lo aterrizó, hizo que retrocediera.
Comenzó a ver cómo esas cinco personas lo veían con negación, comenzaron a derretirse, dejando solamente sus esqueletos, eso le provocó miedo.
.. porque no nos recuerdas?
.. Qué?.- susurró confundido.
.. porque nos olvidaste..?
...
Porqué!!??
Se sintió mal, comenzo a marear se, estaba perdiendo la cordura, intentaba despertar de ese horrible sueño. Pero lo único que conseguio fue desesperarse aún más.
—colmillos venenosos!.- eso fue lo último que escucho, cuando se dio cuenta que todo era una trampa, sintió el puño llegar hasta su cara, provocando que la fuerza lo impactará contra una roca, dando como resultado que perdiera la conciencia.
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— vámonos!.- gritó Hades.
Tomaron el cuerpo inconciente de Shun y huyeron dejando al contrincante sorprendido. Hilda se dio cuenta de la situación.
— se llevan a uno de los nuestros! Sonrreto no lo permitas!
este asintió y salió disparado junto con Eo de Scila detrás de su contrincante, ya cerca, era momento de atacar.
— Sinfónia de la muerte final!..
— Enfrenten a la gran bestia.- grita Eo.
Hades y Athena se dan cuenta y el que interviene es Mu.
— Muro de Cristal!.- lanza su defensa y los ataques son rechazados.
Hades abre un portal, todos entran, el caballero dorado de Aries no se mueve hasta que ambos ataques son neutralizados, y al pasar, el Dios del Inframundo cierra el portal.
— maldición!!.- gritó Poseídon.- porque no salió como lo habíamos planeado?!..
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Al llegar, le quitaron la armadura que ahora portaba, colocaron al preso en la silla del patriarca y lo ataron con las cadenas de Andrómeda de la misma, mientras esperaban a que recobrara la conciencia, los guerreros que habían sido heridos, se dirigieron a atender sus necesidades médicas mientras otros fueron a descansar.
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Porque estás triste?.. .- le dice una niña de cabellos púrpuras.
Porque no puedo recordar lo que ha pasado...
Quieres que te ayude a recordar...?.- este solo se sorprendió por tal respuesta.
Un gran espejo se coloca en frente de él, vio su reflejo y observó que ahi estaba él, con distinta ropa, una remera verde y pantalones blancos con tirantes del mismo, atrás vio cinco siluetas, se volteó pero no había nadie, conforme enfocaba se distinguían mejor, un rubio, un peliazul, una pelimorada, un castaño y un azabache, todos llevaban ropas comunes.
— Shun.. Porque no nos recuerdas??.- dijeron ulnisonido
Quiénes son ustedes..?..
Una armadura de color rosa se coloca en él, primero la parte de las rodilleras, luego el peto se ajusta a sus torso, después las hombreras y las cadenas y finalmente la tiara.
Porqué se me hace tan familiar esta armadura??
Al levantar la vista, se da cuenta que los otros también llevan distintas armaduras.
..Porque nos olvidaste??..
Las siluetas alzaron sus brazos para alcanzarlo, se estaban acercando, Shun retrocedió pero pronto fue alcanzado, las manos lo sostuvieron de piernas y brazos y unas últimas blancas y delgadas amenazaban con ahorcarlo.
— nooooo!!!
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Nooooo!!!...- despertó de golpe, estaba gritando y desconcertado.- donde estoy..?
— Shun.. tranquilo.- le dijo la pelimorada.- no te haremos daño..
Shun se agitaba desenfrenado, se estaba quemado las muñecas con las cadenas, no sabía dónde estaba, ni con quien estaba o el porque estaba ahi.
— no! No! Ustedes son mis enemigos, no debería estar aquí, debería estar con Artemisa-sama!!
— no Shun.. tú perteneces aquí, no allá..
— no es cierto.. ellos tenían razón.. dijeron que ustedes me dirían que yo estaba con ustedes con el fin de vencerla!!
— esto va a ser un problema.- dijo Afrodita mientras se acercaba a él.- acaso no te acuerdas de mi Andrómeda?.- le pregunto mientras se ponía a su altura.
Esa rosa.. la he visto antes..
Los recuerdos inundaron su mente, ocasionando le un fuerte dolor de cabeza, se agachó intentando soportar la molestia, pero solo recordaba cuando ese hombre estaba frente a él atacando lo.
— te he visto antes..- susurró.- pero no sé en donde..
— el dolor en su cabeza.. es signo de que esta recordando..- comentó Mu.
— aún sigue confundido..
— no me recuerdas?.- dijo el santo de Virgo.
— yo.. no lo se..- dijo con duda.
— tú me recuerdas..- afirmó mientras se acercó a él.
— n-no lo se.. creo haberte visto antes.. pero no sé en dónde..- comenzo a dolerle otra vez la cabeza.-
— vamos!! Tu sabes quién soy!.-
El anillo volvió a hacer efecto y Shun continúo siendo indiferente.
— la verdad no.. y me interesa muy poco saber quién eres.- contestó restándole importancia.
— yo digo que mejor lo enviemos a Yomotsu.- dijo Máscara de Muerte.
— yo digo que mejor te calles.- dijo el santo de Piscis.
— sueltenme malditos!!.- forcejeo nuevamente.
— que te hicieron?.- preguntó Aioria
— nada.. nadie me hecho nada!.- escupió en la cara del santo de Leo.
— no quería llegar a ésto Andrómeda.. pero no me dejas opción.- dijo mientras se limpiaba.- Relámpago de Alto Voltaje!!.- el puño de Aioria impacto la cara del peliverde dejandolo inconsciente, su cabeza colgó y las cadenas dejaron de apretar su cuerpo.
— Aioria.. deberías de dejar de golpear a la gente..- dijo Mu tranquilo.
El Leo no contestó y se fue a la casa que cuidaba.