Helios y Selene se dieron la vuelta y miraron a Talía que puso cara de indiferencia y afirmó con los ojos. Apenados por la perdida de Urano se dieron cuenta de que se había hecho de noche y de que empezaban a cansarse.
Selene: Deberíamos buscar un habitación donde podríamos dormir aunque sigo asustada por lo que paso pero al mismo tiempo cansada.
Helios:tranquila yo estoy contigo-dijo acercándose a Selene
Talia: ....-miro afirmativa mente pero sin decir nada
encontraron varias habitaciones en cada una estaba el tatuaje de cada uno sus nombres y un cartel que decía "desocupado" excepto el de Urano en el que ponía "ocupado" y una cruz gigante de color rojo probablemente sangre. dejando eso de lado se acostaron y planearon levantarse todos a las siete.por la mañana se dirigieron a abajo para continuar al acercarse a una puerta. El tatuaje de Talía empezó a extenderse , Talía no reaccionó, en la oscuridad se vio brillar el signo de la serpiente al fondo de la habitación, ellos asustados se acercaron a ella no pudieron evitar escuchar el siseo de las serpientes
Selene: ¡No me gustan las serpientes!
Helios: A mi tampoco... di-digo que? no si no son nada
Tania: ...
temerosamente entraron a la sala y vieron muchísimas serpientes y una puerta al final.
Helios: No habléis ni tengáis miedo-dijo susurrando, mientras pesaba- eso también va para mi..
Cuando llegaron a la puerta se dieron cuenta de que estaba cerrada y que había que pulsar un botón que estaba en el otro lado de la habitación, al darse cuenta Helios y Selene miraron a Talia y la mandaron por ser su reto, consiguió llegar pulsar el botón y salir ilesa. Al salir encontraron un sobre en el suelo en el que ponía:
- ¿las serpientes nos asustan?, qué raro tal vez os gustaría conocer a una amiguita.
De pronto la carta empezó a quemarse y entre las cenizas apareció una cobra muy agresiva. Helios y Selene asustados retrocedieron, Talía se quedó quieta mirando a la cobra fijamente, en cambio la cobra no se lo pensó dos veces se lanzó a por Talía, Talía cogió a la serpiente por el cuello y la lanzó a la pared. Con la sangre de la serpiente de dibujaron dos símbolos y sus equivalencias en la pared y difícilmente tradujeron . Confundidos todavía no sabían qué decía la carta pero tenían una ligera idea.