Lauren se encontraba esperando a Camila frente a la cafetería en la que habían acordado. Afuera hacía frío por lo que decidió esperarla dentro de su auto, encendió la radio y con sus dedos en el volante comenzó a marcar los ritmos de la canción que sonaba.
Dos toquecitos en su ventana hicieron que perdiera la concentración. Desde afuera Camila agitaba su mano saludándola. Lauren sonrió y estiró su brazo para quitar el seguro de la puerta del copiloto para que Camila pudiera entrar. Camila rodeó el auto y entró.
-Hey...- Saludó Camila acomodándose en el asiento. -Lamentó la tardanza. El despertador...
-No importa- Interrumpió Lauren. -No he esperado mucho, recién llego.- Arrancó el auto. -¿Y bien? ¿a donde...?
Camila suspiró -¿Recuerdas el parque que está cerca del centro?- Lauren asintió- ¿Sabes como...? -Fue interrumpida.
-Si Camila, se como llegar, olvidó cosas pero no es que sea una tonta- Dijo Lauren comenzando a perder el buen humor que llevaba.
-Bien... pues vamos al parque- Dijo mientras secaba el sudor de sus manos en su pantalón. Estar cerca de Lauren hacia que sus nervios fueran al mil, se ponía nerviosa con tan solo pensar que cualquier cosa que dijera podría cambiar el humor de Lauren.
Lauren condujo hasta el parque, durante el viaje se mantuvo concentrada en la carretera recordando el camino, Camila observó a Lauren discretamente durante todo el camino. Lauren lo notó.
Lauren se giró a verla -¿Qué?- le dijo mientras sonreía.
Camila apartó la mirada sonrojándose al instante -Nada. -Lauren soltó una carcajada.
Continuaron sin cruzar palabras y llegaron al parque.
Caminaron hasta llegar a un banco, el mismo de hace dos años. Camila suspiró -Solíamos venir aquí cuando...- Volteó a ver la expresión de Lauren -Ya sabes, salíamos.
Lauren mantenía su mirada fija al frente -¿Estas segura? No me suena de nada el lugar.
-Sí veníamos a pasar el rato, solo éramos tú y yo. ¿Recuerdas?- Negó. Camila acercó su mano cuidadosamente hasta la de Lauren. Lauren acomodó su cabello alejando su mano. -Ven, quiero mostrarte algo- Dijo Camila poniéndose de pie.
Camila guió a Lauren hasta el árbol en el que hace dos años marcaron sus iniciales. -Mira, justo aquí- Camila señaló con su dedo.
Lauren se acercó y trazó con su dedo la marca, frunció el ceño al verla -...rompiste mi corazón-.
-¿Que dices?- Camila la miró sorprendida.
-Lo que escuchaste, rompiste mi corazón- Se giró a verla, mientras buscaba en el bolsillo de su chaqueta su libreta. -Mira, aquí pone "CC la chica que rompió mi corazón"- le mostró- No recuerdo con exactitud cuando lo escribí pero... supongo que esa eres tú.
-Oh... creí que habías recordado...- agachó su mirada. De repente pareció recordar algo y rebuscó en su bolso -Dame tú mano- Le dijo a Lauren. Lauren la extendió y Camila puso el labial con sabor a cereza, el que usó el día de su primer beso. -¿Recuerdas esto?- Lauren frunció el ceño mientras lo miraba.
-¿Que tiene de especial?- Preguntó.
-Pues... -Camila la miró apenada - esté labial lo guardé porque... era el que llevaba cuando nos dimos nuestro primer beso -Se sonrojó, Lauren frunció el ceño mientras la observaba -Dime que lo recuerdas por favor.
Lauren negó. -Vamos Lern haz un esfuerzo- Camila no resistió más y se lanzó a abrazarla, rompiendo las barreras que tenían -nosotras nos amábamos yo lo sigo haciendo, se que tú aun lo haces- Juntó sus frentes y comenzó a acariciar el rostro de la mayor. Tomó la mano de Lauren y la llevó hasta su pecho -Siente como late. Es por ti-. Camila lamió sus labios miró a los ojos a Lauren fijamente y la besó. Extrañaba tanto sus labios suaves, una lágrima corrió por sus mejillas al sentir como Lauren la empujaba, rechazándola.
-No te equivoques- la miró con el ceño fruncido. -No te quisiera lastimar- Ya lo había hecho -pero yo no siento nada por ti. No te recuerdo. Lo siento.
Camila la miró entristecida -No... yo soy la que lo siente. Me dejé llevar -Limpió su mejilla- Esperaba que... con todo esto lograrás recordar-. Camila no iba a darse por vencida y seguiría intentando-. ¿Me prestas tu libreta?
-No-. Contestó a secas.
-¿No?- Camila preguntó confusa.
-No se la doy a nadie-. Le dijo.
-Solías dejármela a mi, incluso yo te ayudaba a escribir en ella- le aclaró Camila.
Lauren suspiró -Las cosas han cambiado supongo, además, prácticamente no te conozco. No confío en ti-. El corazón de Camila se apretó al escuchar eso, una lágrima amenazaba con salir nuevamente, Lauren lo notó e intentó aligerar el ambiente -Podrías estar mintiendo a cerca de todo esto para aprovecharte de mí y conseguir un beso mío. Cosa que has logrado. Muchas hacen eso-. Le dijo medio riendo por la expresión en el rostro de Camila.
-No soy como las demás- Le dijo.
Lauren suspiró -Esta bien... haremos un trato te prestaré mi libreta pero deja de insistir con todo esto, es frustrante para mi no poder recordar y tú me complicas la vida -rió.
Ambas se sentaron en el pasto.
-Hecho, no seguiré insistiendo- mintió. Para luego recibir la libreta y comenzó a buscar. No encontró nada de lo que escribieron juntas y eso la entristeció aún más.
-¿Que buscabas?-la miró confusa.
-Nada importante- fingió una sonrisa y le devolvió su libreta.
Lauren se encogió de hombros -¿puedo preguntarte algo?
-Ya lo haces- ambas rieron -¿que es?
-Solo... es simple curiosidad- jugó con sus dedos -¿Como fue que terminamos?
Camila no esperaba esa pregunta pero Lauren estaba en todo su derecho de hacerla -Por idiota y por cobarde- respondió.
Lauren la miró -¿a que te refieres?
-Eso, yo fui una idiota por caer en las manipulaciones y amenazas de un estupido chico. Y una cobarde por no luchar por ti. Por nosotras- Dijo para luego suspirar.
-¿Puedes explicarte mejor? -Le pidió Lauren- No me he enterado de nada.
-Nosotras... éramos felices juntas. Pero salíamos a escondidas de mis padres, ese fue mi error, no enfrentarlos, pero yo tenía miedo... -suspiró recordando como la trató su madre la última vez- tenía miedo de su rechazo, que ellos se avergonzaran de mí por el simple hecho de estar enamorada de una chica. Pero yo no tenía la culpa, yo me enamoré sin darme cuenta, sin pedirlo. Me enamore de ti y no podía cambiarlo. Y no lo cambiaria -se sonrojó- Luego llegó ese chico... Matthew- Dijo su nombre con asco -El había estado siguiéndonos y descubrió que éramos novias, nos tomó un par de fotos sin darnos cuenta y me amenazó con contarle a mis padres si yo no terminaba contigo y salía con él. Por eso... fui una idiota por dejarme manipular y una cobarde por no enfrentar a mis padres. -Limpió una lágrima que caía por su mejilla al revivir el dolor una vez más. -Mis padres me alejaron de ti porque Matthew les dijo que me harías daño, no me dejaban hablar con nadie, hablaba con Dinah a escondidas de ellos y querían obligarme a salir con el idiota de Matthew. Todo ese tiempo sufrí sin ti. Pero he vuelto, estoy aquí -tomó las manos de Lauren -regresé para recuperar lo nuestro.
Lauren la miraba sin podérselo creer -¿Como se si todo esto es verdad?- frunció el ceño y apartó sus manos -podrías estarme engañando, puede que tú realmente hayas estado enamorada de ese chico y por eso te fuiste. ¿Como se que no estás diciendo todas estas cosas para burlarte de mi?
Camila la miró indignada -Es la verdad, confía en mí.
-Ahí tienes el problema. No lo hago.
~💙