Querido Cupido... ¡Tú me odia...

By WillEifsak

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Cupido llega para todos y llega en el momento justo, no antes y mucho menos después, solo en el momento preci... More

Un Cupido para todos.
Capítulo 1.- El idiota de ojos verdes.
Capítulo 2.- Promesas del dedo meñique.
Capítulo 3.- Mentirillas.
Aviso!!

Capítulo 4.- Antes de cumplir 18

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By WillEifsak

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas....

- No es un capitulo de "Harry Potter", Astrid – le mencionaba Hiccup recargando su rostro en su brazo, sobre el escritorio de su habitación.

- Auw, ¿Leíste "Harry Potter"? – soltaba ella emocionada.

- Todo mundo a leído "Harry Potter", pero ese no es el punto – le volvía a mencionar él con disgusto – sigamos con lo que empezamos.

Ambos chicos habían decidido pasar parte de la tarde en casa de Hiccup, para empezar la lista de objetivos. Astrid tamborileaba el bolígrafo color purpura entre sus dedos, no se le ocurría nada que poner en la lista. Hiccup la observaba, el estaba igual que ella, no era un ejercicio tan sencillo después de todo.

- ¡Ay! Soy un fracaso – exclamaba ella, mientras se ponía las manos en la cabeza con desespero y desdén – no se me ocurre nada interesante.

- Te dije que no era algo sencillo – le decía él mientras hojeaba un libro de anatomía humana.

- No se me ocurre mucho – soltaba ella, mientras se recostaba por completo en la cama de este – aparte, no sé hasta qué punto quieras llegar.

Él se giro por completo en su silla, la observo con asombro, jamás se pregunto hasta que punto podría llegar.

- Podemos llegar hasta el más alto – soltó él, para sí mismo, pero su amiga estaba atenta de lo que él decía.

- ¿Hacer de todo? – ella esperaba que se retractara.

- Claro, solo tenemos una vida y es nuestra obligación vivirla – soltaba seguro de su respuesta – o ¿acaso no lo crees?

- Claro que si – lo confirmaba con una gran sonrisa – podemos escribir una y una, así será más fácil.

Hiccup se sentó junto a ella arrebatándole la libreta de sus manos, arranco la hoja en la que ella había empezado a juguetear y la hizo bola, lanzándola directo al bote de basura.

- Ok, de acuerdo – decía Astrid arrebatándole la libreta de nuevo –empezare otra vez.

"Que hacer antes de los 18:"

Astrid empezaba aquella lista con esa frase, le paso la libreta a Hiccup, esperando que él tuviese alguna idea sobre que poner en ella. Él empezó a escribir, le paso la libreta a Astrid y ella observo lo que su compañero había escrito.

· Hacer un viaje en carretera.

· Ir a una fiesta.

- Ir a una fiesta... – le decía ella – vamos a varias fiestas Hiccup.

- Sí, pero ninguna es divertida – respondía él – todas terminan... bueno tu sabes como terminan.

- Y qué tal si le agregamos ir a una de universitarios...

- Suena bien – afirmaba él – ¿Pero cómo entraremos a una de ellas genio?

- Tenemos algunos amigos en la universidad – contestaba ella seria – creo que no será muy difícil entrar.

Astrid tomo la libreta y anoto un par de cosas más.

· Ir a un concierto.

· Comer hasta ya no poder más.

- No están mal – decía Hiccup sonriendo – pero qué tal si el concierto es en otra ciudad.

- Nunca he viajado sin un adulto presente – respondía ella un poco confusa – aparte mi tío me mataría.

- Siempre hay una primera vez – le respondía él – aparte yo casi soy un adulto y no te matara si no se da cuenta de ello, sería como guardar un secreto.

A ella le encantaban los secretos, era demasiado tentadora la idea de tener otro secreto más con él. Hiccup le quito la libreta de sus manos y empezó a escribir de nuevo. Astrid no entendía porque se sentía tan nerviosa cuando Hiccup le hablaba en ese tono seductor, era tan agotador y debía tranquilizarse.

- Que te parece – le decía él mientras le pasaba la libreta.

Ella observo lo que había escrito, ni cuenta se había dado de que él había escrito un par de cosas más, no estaba mal, pero algo le faltaba. Tacho un par de palabras y agrego otras más, ahora si quedaba perfecto.

· Entrar al cine a cualquier función sin pagar.

· Embriagarte por primera vez.

Hiccup la miro y solo sonrió.

- Tienes carácter Hofferson – le decía él sonriendo.

- Gracias – respondía ella mientras anotaba en la libreta y trataba de distraerse – aunque no mucho.

Hiccup volvió a tomar la libreta y tacho unas palabras para mejorar esa frase.

· Irte de pinta por un día toda una semana.

- Estás loco – le decía ella sorprendida – toda una semana de pinta, nos comerán nuestros padres...

- No si no se enteran – decía él.

Siguió escribiendo en la libreta, y se la pasaba Astrid y esta escribía, descartaron muchas ideas, pero otras las usaron. Estaban realmente concentrados, ni se habían dado cuenta de la hora que era.

Hiccup, Hiccup.

Era la voz de la señora Haddock, ellos escondieron la libreta, no querían que ella se enterara de lo que estos escribían, no porque fuese malo, sino porque era un secreto, o al menos ellos le decían así. Hiccup rápido agarro los mandos de la consola de juego que tenía y le paso uno a Astrid, mientras encendía la tv y la consola con rapidez. Si su madre los veía con la puerta cerrada y sin hacer algo, obviamente pensaría mal y él no estaba para esa clase de sermones y menos en este momento.

Solo escuchaban ambos como ella subía los escalones mientras murmuraba algo, pero la adrenalina de que la consola se pusiera en el juego era más grande.

Hiccup, quieres que pida comida china, para que Astrid no cocin...

La señora Haddock había abierto la puerta y los veía como jugaban un juego donde los personajes usaban traje de gato, se extrañó al ver a Astrid ahí en la habitación de su hijo.

- Hola señora Haddock – saludaba Astrid poniéndole pausa a la partida.

- Hola mamá – soltaba Hiccup sonriendo – espero que no te moleste el que trajera a Astrid sin avisar.

- Claro que no cielo, no me molesta – decía ella sonriendo – Astrid quédate cuanto gustes, les traeré algo que picar, y les dejare la puerta abierta.

Ellos escucharon como bajaba las escaleras y soltaron un suspiro de alivio.

- Pensé que nos mataría – decía Hiccup respirando hondo.

- "Les dejare la puerta abierta" – decía Astrid sonriendo.

- Cierra la boca – le decía él riendo.

Ambos dejaron de reír.

Otra vez el silencio incomodo reinaba en la habitación, era muy normal, pero a la vez muy extraño.

- ¿Qué hora es?

- Cerca de las seis – contestaba él mirando su despertador.

- ¿Te parece si acabamos la lista en mi casa? – soltaba ella, mientras se levantaba de la cama – ya es tarde, debo de llamarle a mi tío y empezar la cena.

- Si está bien – respondía mientras miraba el techo de su habitación – ¿te parece si te veo dentro de una hora?

- Claro ahí te espero.

Astrid agarro sus cosas y salió de la habitación, Hiccup la acompaño hasta la puerta.

Al entrar a su casa jamás imagino que sería tan sola sin su tío. Abrió la nevera y saco un bote de helado que había a medio comer, tomo su teléfono y le marco a su tío, espero unos segundos en la línea, pero esta corto la llamada.

Decidió mandarle un mensaje de texto, al menos este le llegaría en cuanto pudiera. Dejo el helado en la nevera y saco vegetales y un pollo para que se descongelara por completo. Miro el móvil, ya que este se había encendido, era su tío.

"De acuerdo linda, descansa y cena rico. Todos llegamos bien."

Dejo su móvil y se dispuso a lavar los vegetales, para cortarlos y cocinarlos junto con el pollo. Haría una especie de pollo al horno. Una vez que todo estaba listo, se dispuso a terminar algunas tareas pendientes. Rápido escucho el timbre, miro el reloj ya había pasado una hora, lo más seguro es que sea Hiccup. Fue a la puerta y primero verifico quien era, era él con su mochila, dejo que pasara.

- ¿Trajiste tu libreta? – pregunto Astrid, mientras él arrojaba su mochila uno de los sofás.

- Si – afirmaba él – ¿Por qué crees que traigo la mochila? Le dije a mis padres que haría tarea en lo que te hacia compañía.

Astrid miro a su alrededor, esto era muy extraño, se sentía extraña. Jamás había dejado pasar a un chico a casa, mucho menos si su tío no estaba presente.

- Am... ¿quieres cenar o terminamos lo de la libreta antes? – preguntaba ella mientras jugueteaba con un mechón de su cabello.

- ¿Qué te parece si le llamo a tu tío antes que nada? – respondía él.

- ¿Para qué le llamarías? – preguntaba intrigada.

- Él trato era que yo te acompañaría al concierto – respondía él extendiendo su brazo hacia ella – le diré que te acompañare, así que dame ese teléfono y deja marcarle, antes de que sea tarde.

Ella le dio su teléfono, él marco con rapidez, hablo con el tío de Astrid.

Ella solo observo, nunca hubiese imaginado que Hiccup y ella se llevaran tan bien, era una sorpresa y un secreto, ya que en la escuela se comportaban como siempre.

Hiccup le entrego el teléfono a Astrid, ella solo sonrió, mientras él asentía con la cabeza, empezó a marcar el número de su tío y se lo entrego a él. Hiccup se fue a la otra habitación para hablar, Astrid solo miro a la ventana de la cocina, veía como los gatos pasaban por la barda, "Gatos gordos", pensó.

- Ya quedo todo listo – decía él, mientras la interrumpía de sus pensamientos – ahora si quiero cenar.

- De acuerdo – afirmaba ella – Hiccup... ¿de qué trata exactamente el proyecto escolar?

Esa pregunta estaba fuera de contexto, ya había aceptado, pero aun así no sabía en lo que se estaba metiendo.

- Pues es hacer la lista, tomar fotos como recuerdo y entregarlas antes de cumplir 18 al profesor – respondía él serio.

- Pero tu cumples el 29 de febrero – le respondía extrañada – te quedan seis meses y unos cuantos días.

- Lo sé – afirmaba él – casi todos tienen un año, pero yo no.

Ambos se recargaron en la barra de la cocina. Sí que era un problema, si querían hacer esa lista debían de juntarse más, sin importar nada.

- Sí que es un problema – soltaba Astrid.

- Admito que me da miedo – decía Hiccup – pero... al menos espero que sea divertido.

- En ese caso terminemos la lista, para poder empezarla – decía ella, mientras sacaba platos para servir la cena.

Ya una vez que cenaron continuaron con la lista aportaban, cambiaban y tachaban ideas. Era divertida y un poco loca. Astrid miro el reloj de su móvil, eran las 10 de la noche, el tiempo había volado y ni se habían percatado de ello.

Hiccup se recargo en el sofá de la sala, tomando un descanso mientras ella terminaba de anotar algo en la mesa de café.

- ¿Qué te parece? – le preguntaba ella.

Él leyó el punto, "Robarte algo", la miro con el ceño fruncido, no sabía a lo que se refería.

- Creo que mi cerebro no lo comprende – argumentaba él.

- No me refiero a una auto o una casa – soltaba ella riendo – pero si tal vez hasta un libro de la biblioteca de la escuela o algo por el estilo.

- Bueno suena bien – asentía él – yo esperaba el robo a un banco, pero veo que eso lo tachare de mis pendientes.

Astrid empezó a contar los puntos, conto las semanas restantes antes del cumpleaños de Hiccup, sonrió, si les daba tiempo o al menos eso esperaba.

- Tenemos 13 puntos – soltaba ella interrumpiendo a Hiccup de su transe de mirar el techo – lo dejamos hasta ahí, o ¿quieres hacer otro punto?

- ¿Qué tal, "Hacerlo por primera vez"? – decía el serio.

- ¿Ha... hacer qué? – preguntaba ella nerviosa por la respuesta que él fuera a dar.

- Hacer el amor, que es como tú lo llamas – decía él sin dejar de mirarla a los ojos – dime, ¿no te da curiosidad?

Astrid sintió como el corazón le palpitaba con fuerza, era un tema que ella no tocaba, ni siquiera con sus amigas más cercanas. No tenía idea de que contestar, solo sentía como las mejillas le ardían por la vergüenza, era un síntoma que conocía a la perfección.

- La verdad... – decía ella desviando la mirada de la cara de Hiccup – nunca me ha cruzado por la mente, no sé qué responderte.

- ¿eres virgen? – soltaba Hiccup mientras le daba un trago a su vaso de jugo.

El silencio era incomodo, Hiccup observo como su vecina desviaba la mirada y tenía las mejillas totalmente sonrojadas.

- Perdón – soltaba él – fui un tanto grosero, mejor olvidemos esto.

- No... – decía ella, extendiendo su mano con el bolígrafo azul frente a él – me asusta, pero prometimos llegar hasta el más alto, así que escríbelo.

Hiccup tomo el bolígrafo, escribió en la libreta y se la paso a Astrid, para que lo observara. Ella miro la frase y sonrió, no sabía que Hiccup podría llegar a ser romántico.

·Hacer el amor·

"Querido Cupido... ¿Qué me depara el destino?"

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Querido cupido, ¿Porque haces que tarde tanto en actualizar?

xD

Hola muchas gracias por leer

si les gusto el cap no olviden comentar y votar, es gratis XD y se unirán al club de mi corazón, hay helado, frituras, chocolate y galletas 7w7

Le dejo la hoja de Hiccup y Astrid

tenemos grupo de whats app

unanse, manden su numero con todo y lada de su pais

gracias por leer xD <3

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