Hoseok mira la hora en su teléfono confundido. ¿A dónde se han metido estos dos? ¿Debería comenzar la clase sin ellos? ¿Pero qué sentido tendría?
—No creo que vengan, Hobi —insiste Namjoon, ya por tercera vez—. ¿Podemos irnos?
—Es raro. Algo debe haber ocurrido.
—¿Tú no sabes nada, Taehyung? —inquiere Seokjin, observándolo con un rostro serio. Taehyung rueda los ojos.
—Por quinta vez, no, no sé nada. Jimin me había dicho que vendría hoy. Aunque...
—¿Aunque?
—El sábado él y Yoongi discutieron, tal vez...
—¿Cómo que discutieron? —chismotea Hoseok.
—Ni piensen que voy a contarles el por qué, sólo lo hicieron, punto final.
—¡Ah, somos un grupo! ¿Por qué sólo tú puedes saberlo?
—Porque yo estaba presente, y no me parece correcto que todos ustedes se enteren de lo que pasó. Ni siquiera creo que Jimin o Yoongi quisiesen que ustedes se enteraran.
—¿Y cómo sabes éso?
—¿Quieres que le pregunte? —replica furioso Taehyung ante el comentario de Seokjin—. ¿Quieres escuchar cómo dice que no?
—Ya, relájense, si quieren irse a casa, háganlo, yo esperaré por ellos —invita Jung.
—¿Vas a quedarte, de verdad?
—No me gustaría que llegaran y que no haya nadie, además, siempre me quedo más tiempo... No es molestia...
—De acuerdo, adiós —se levanta el mayor, recogiendo sus cosas y marchándose, seguido por Namjoon y el menor, quien se detiene un segundo antes de retirarse.
—Amm...
—¿Jungkook, vienes? —insiste Seokjin. El castaño lo mira y luego observa a las dos personas que se quedaron dentro del aula. Taehyung se da cuenta de las intenciones del chico y se acerca rápidamente a la situación.
—Espera un segundo —lo frena—, creo que Jungkook quiere quedarse.
—Ehm...
—¿Que Jungkook quiere quedarse? ¿Qué rayos estás diciendo? Vámonos, Kookie.
—¿Pero es que no ves que no quiere irse?
—¿En serio vas a quedarte?
—Yo...
—No quiero que te juntes con mala gente, Jungkook.
—¡Ah, déjalo hablar! —explota Taehyung—. ¿Qué quieres hacer, Jungkook? —Su tono se calma en cuanto se refiere a él.
—C-Creo que voy a quedarme —tartamudea, porque la forma en que Taehyung le habló lo sorprende. Creía nunca haber escuchado que él se expresara con tanta tranquilidad.
—Ya lo oíste —sonríe victorioso el rubio. Jin mira a Jungkook como si se hubiese vuelto loco.
—Has lo que quieras...
Finalmente se retira del lugar, Taehyung tiene un impulso de apoyar su brazo sobre la espalda de Jungkook invitándolo a entrar al aula, pero se retiene justo a tiempo. Probablemente lo hubiese asustado, probablemente Jungkook hubiese decidido irse en cuanto lo hiciese.
—Kookie —le sonríe Hoseok—, decidiste quedarte. ¿Por qué?
—No lo sé... Sólo estoy preocupado —expresa.
—¿Preocupado por cuál de los dos?
—Ah, ehm... —titubea—, ¿tengo que elegir?
—No lo hagas elegir —se queja Taehyung—. ¿Cómo volverás a tu casa, Jungkook?
—En bus, supongo...
—Creí que siempre te llevaba Seokjin.
—Sí, lo hace, pero él se fue, así que...
—Si quieres yo podría llevarte —propone Taehyung de pronto, poniéndose nervioso, relame sus labios antes de regresar su vista al castaño que lo mira sorprendido.
—¿De verdad?
—C-Claro, no es problema —¡Ah, ¿por qué mierda está tartamudeando?! ¡Despabílate, Taehyung!
Hoseok sonríe al verlo ponerse tan nervioso, así que sus sospechas eran ciertas... ¿Entonces Taehyung sí gustaba de Jungkook? A ver, no es ninguna novedad, pero sí lo sorprende que al final del día, su forma de tratar al menor no era nada más que por su enamoramiento. ¿Así que el amor nos hace hacer esas cosas? Algún día le gustaría enamorarse a él también, y saber qué es lo que se siente estarlo...
La puerta del aula se abre de manera repentina, por ésta, Yoongi se asoma con un gesto preocupado.
—Taehyung —llama directamente al rubio—, necesito que lleves a Jimin a su casa —solicita, con una voz alarmada. Las tres personas en el lugar observan al pelinegro confundidos.
—¿Qué pasó? —pregunta Taehyung, Yoongi niega con la cabeza.
—Ya está, él ya está mejor, sólo necesito que lo lleves.
—¿Y tú? ¿Quién te lleva a tu casa?
—¿Estás preocupándote por mí? —inquiere con ironía—. Me las arreglaré, llamaré a mi madre, yo qué sé, sólo llévalo a su casa, necesita descansar.
El rubio fija su vista en Jungkook, acababa de decirle que lo llevaría a su casa, pero ahora las cosas parecían haber dado un giro rotundo.
—Está bien, Taehyung... —murmura, logrando que su espalda fuese recorrida por un escalofrío al escucharlo decir su nombre—. Me tomaré un bus, de cualquier forma no vivo tan lejos... Hay cosas más importantes que yo en este momento...
Al verlo decir lo último con un gesto triste quiere decirle que Jungkook es realmente importante para él, que si lo dejara, le mostraría todos los días lo grandioso e indispensable que es para su vida. Pero no se anima, ni probablemente, lo hará nunca. No cree poder cambiar la imagen que Jungkook tiene de él.
—Hagamos algo —dice Hoseok—, yo llevaré a Jungkook y Yoongi a su casa. Tú encárgate de Jimin.
Taehyung acepta la propuesta, por mucho de que quisiera negarse. Por mucho que quisiera decirle, ''No, está bien, yo llevaré a Jungkook, tú sólo lleva a Yoongi''. Suelta un suspiro y los cuatro comienzan a caminar en busca de Jimin, Min tira del brazo de Taehyung para informarle algo rápidamente.
—Vigila a Jimin —ordena.
—¿Vigilarlo?
—Es demasiado extenso contarte todo en este momento, lo importante es que logré que comiera bastante, quiso vomitar pero lo detuve a tiempo, y no dudaría que intentará hacerlo de nuevo si está solo. No lo dejes, al menos no por hoy.
—¿Cómo es que logras hacerlo comer...? —le pregunta, consternado—. Entonces deberé quedarme a dormir en su casa, ¿no?
—Hazlo si es necesario, y si quiere vomitar, a mí me sirvió preguntarle sobre otras cosas, distraerlo. Prueba eso tú también, ¿de acuerdo?
—Entendido —contesta, y por mucho que le molestase tener que seguir las órdenes de Min Yoongi, no puede negarse, no cuando se trata de la salud de su mejor amigo—. Jimin, estás hecho un desastre —le dice en cuanto lo ve. El pelinaranja sonríe.
—Gracias, ya lo sé.
—Vamos a tu casa —pasa su brazo por detrás del cuello de Jimin y se lo lleva hacia el auto, no sin antes darle un saludo de cabeza a las tres personas detrás de él.
—Bien, niños, andando —los llama Hoseok. Yoongi frunce el ceño.
—¿Niños? Soy más grande que tú.
—En edad sí, en madurez...
—Pídeme perdón ahora mismo —expresa. Hoseok se ríe y niega su pedido, abriéndoles la puerta del auto.
Taehyung observa a Jimin por el espejo retrovisor. Lo dejó ir en la parte trasera para que pudiera así acostarse, sin embargo, el pelinaranja parece no poder dormirse. Mantiene sus ojos abiertos, con una expresión en blanco. Cuando llegan a su hogar, Jimin busca en su mochila las llaves de su apartamento y abre así el mismo. No se dicen palabra alguna hasta que están dentro de su habitación, y es Taehyung quien se anima a hablar sobre lo que pasó el día de hoy.
—¿Podrías decirme cómo fue que acabaste desapareciendo por una hora con Yoongi?
—Te contaré lo que me dijo Yoongi, que no sé si sea verdaderamente real porque no recuerdo absolutamente nada.
—Habla.
—Me desmayé y desperté en el regazo de Min —cuenta—, luego nos quedamos hablando un rato, porque yo estaba demasiado confundido y mareado como para levantarme. Me ayudó a levantarme, yo le dije que entráramos al grupo pero él se negó e insistió con que fuéramos a comer... Así que eso hicimos, comimos.
—Comiste —repite Taehyung, Jimin asiente.
—Sí, comí.
—¿Y cómo estás con eso?
—No sabría responderte... —contesta, entendiendo por completo a lo que se refiere—. En cuanto lo comí, mi cuerpo lo aceptó, pero mi mente quiso hacerme vomitar. Es difícil de explicar... Sin embargo, no vomité.
—¿Y tienes ganas de vomitar ahora?
—Tengo culpa. Comí mucho más de lo que debería haber comido, y mentiría si dijera que no tengo ganas de expulsar todo eso de mi cuerpo.
—Yoongi te ayudó a borrar esos pensamientos de tu cabeza, ¿cierto?
—Sí —responde, intentando buscar en los ojos de su mejor amigo alguna pizca de celos, pero no la hay—, me hubiese gustado que fueses tú quien estaba conmigo en ese momento.
Ese comentario lo toma por sorpresa.
—¿Por qué dices eso? Él te ayudó, probablemente yo no hubiese podido hacer lo mismo...
—Pero se sintió incómodo, en el sentido de que no conozco a Min demasiado... No me gusta que me haya visto así, tan vulnerable, ni siquiera la gente del grupo lo ha hecho, por excepción de ti, claro.
—Tienes todo un tema con mostrarte vulnerable con los demás, ¿eh? Aunque Yoongi no es tan idiota como creía...
—Eso es lo que me aterra todavía más —Las cejas de Taehyung se elevan, sin entender a qué se refiere—. Él es un buen chico, y yo le dije cosas horribles. ¿Eso me convierte en una mierda de persona?
—Por supuesto que no, Jiminie, tú tienes motivos para hablarle así, él no es tu amigo como para meterse en tu vida, y uno nunca se siente cómodo con que un desconocido se entrometa de más en nuestros problemas, estoy seguro de que muletas lo entiende.
—Hay algo más —susurra. El rubio inclina su cabeza de costado. ¿Algo más?—. Cuando él me ayudó a... dispersar mis ganas de vomitar... Yo lo abracé.
—Lo abrazaste —dice una vez más, intentando asimilarlo—, ¿por qué?
—No lo sé, sólo lo hice, sentí que tenía que hacerlo, me sentía tan débil que necesitaba de alguien para que me diese fuerzas, y la única persona allí era Yoongi, sumado a la culpa que sentía porque estaba ayudándome... ¡Lloré en su hombro, qué maldita vergüenza! —chilla al recordar el momento. Taehyung hace una sonrisa de costado.
—Tampoco es para tanto, cuando te hagas más cercano a él, recordarás ese momento con una sonrisa.
—Quisiera morir —expresa tapándose la cara con una almohada. Taehyung se alarma rápidamente.
—No digas eso ni en broma...
—Susceptible —se burla—. Si me muero... ¿Qué harías tú sin mí?
—Basta.
—No va a pasar, Taetae...
—No lo sé, nunca termino de saber de qué cosas eres capaz y de qué no.
—¿Estás tan asustado?
—Sólo espero que si algún día pasa por tu cabeza cometer algo estúpido, pienses en las personas que te quieren y necesitan de ti en su vida.
—¿Te incluyes en esas personas?
—Por supuesto que sí, imbécil. Ahora, ¿vas a dormir?
—No estoy cansado.
—No me interesa, cierra tus ojos y duerme. Cerraré la puerta de tu habitación con llave, si necesitas algo, me mandas un mensaje. Estaré tirado en el sofá.
—Ah, ¿por qué me encierras?
—Ni siquiera me hagas responder, sabes muy bien por qué lo hago.
Jimin bufa cuando siente el click de la puerta de su habitación, se recuesta boca abajo y toma su teléfono para ponerse a juguetear con éste, claramente que no dormirá, al menos no ahora. No tiene sueño.
Le entran ganas, de pronto, de hablarle. Quiere saber si llegó bien a su casa, si Hoseok lo llevó, en definitiva, cómo está él. Así que busca, entra al grupo donde están todos y lee, ''Hoseok agregó a +82 174 524 967''. Entró al número de teléfono sin agendar y lo vio sin foto. Eso lo hizo dudar un poco sobre si en serio era él, pero despejó esos pensamientos de su cabeza y simplemente, escribió. Por supuesto que es él.
«Hey»
«Soy yo, Jimin»
«Ah, hola.»
«¿Cómo llegaste a tu casa?»
«Me trajo Hoseok»
«Lo sé, me refiero a que si llegaste bien»
«Sí, estoy bien, no tienes que preocuparte por mí»
«Pero tu pierna...»
«Mi pierna está bien, Jimin.»
«¿Estás seguro?»
«¿Para esto me hablaste?»
«¿Está mal pensar en ti?»
«Sí, está mal pensar en mí cuando te encuentras como te encuentras. Yo debería ser quien te pregunte cómo estás.»
«Hazlo, entonces»
«Acabo de hacerlo»
«O lo preguntas correctamente o no contesto»
«Maldita sea»
«¿Cómo estás?»
«Estoy bien. Taehyung está cuidando de mí»
«Me alegra»
«Estoy luchando por no vomitar»
«¿Quieres vomitar?»
«Sí»
«Pero no debería hacerlo, ¿verdad?»
«Tu salud no es un juego, Park»
«Taehyung quiere que duerma, pero me siento con ganas de salir a correr, en lugar de dormir»
«Hazlo»
«Cerró mi puerta con llave»
«¿¡Cerró tu puerta con llave!?»
«¡¿Pero qué pasa por su cabeza?!»
«Está bien, él sólo está previniendo. Sabe que podría vomitar si no lo hace»
«Pues que se quede en la puerta del baño, pero le dije que te vigile, no que te dejara solo en la habitación. Además, no necesariamente necesitas de un baño para vomitar»
«Estás dándome ideas»
«¡Jimin! Ah, dios, no te haces una idea de las ganas que tengo de estar allí en este momento»
«¿Qué es esta repentina propuesta indecente?»
«Imbécil, por supuesto que no me refiero a la suciedad que esté pasando por tu cabeza en este momento. ¿Podrías pasarme el número de Taehyung?»
«Estás en el grupo»
«Sí»
«Él también, sácalo de ahí»
«Pero todos están allí, y no tengo agendado a ninguno, no sé quién es quién»
«Taehyung tiene una foto de él...»
Yoongi cierra la conversación ante su respuesta y busca el teléfono de Taehyung en el grupo, dándose cuenta que el pelinaranja tenía razón, él tiene una foto de él que es imposible no reconocer. Rápidamente marca su teléfono.
—Hola.
—Taehyung, soy yo, Yoongi.
—Sí, reconozco tu voz. ¿Qué quieres? Jimin está en su habitación, estoy cuidando de él.
—¿Cuidando de él? ¡Escucho que estás jugando videojuegos! Dejaste a Jimin solo en su habitación, ¿y si está haciendo algo malo?
El ruido del juego se detiene.
—Tienes razón, no lo había pensado antes. Pero creí que estaba durmiendo...
—Pues no lo está, acaba de mensajearme.
—¿Por qué rayos te mensajea? Le dije que si necesitaba algo me hablara a mí —Yoongi escucha cómo el rubio golpea una puerta dos veces—. Jimin, ¿estás despierto?
—Lo estoy —se escucha en la lejanía.
—¡Te dije que durmieras! —reclama.
—No tengo sueño.
—Me dijo que tenía ganas de salir a correr.
—¿Tienes ganas de salir a correr? Pero si con suerte puedes mantenerte parado...
—Estoy bien, los síntomas post-desmayo ya se me han pasado.
—¿Por qué no lo acompañas tú a correr, Yoongi? Yo no tengo ganas.
Yoongi escucha cómo el teléfono golpea contra algo, como si del otro lado de la línea algo hubiese pasado.
—¿¡Eres imbécil!? —susurra Jimin, pero es audible para el pelinegro.
—¡Lo siento, se me olvida a veces que está lisiado!
—¡¿Y por culpa de quién?!
—Estoy escuchando todo... —se queja con cansancio. Taehyung aclara su garganta cuando vuelve al teléfono.
—Llevaré a Jimin a caminar, si quieres venir estás invitado, sino, quédate en tu casa. Muletas —expresa con burla, pero sólo dura unos segundos porque Jimin le revolea algo que logra que el teléfono caiga al suelo y corte la comunicación. Yoongi muerde su labio con furia, si finalmente va con ellos a caminar, lo haría sólo para golpear al imbécil de Kim Taehyung.
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Este fanfic está teniendo muchos leídos y me pone muuuy felizz♥ Gracias de todo corazón, no sólo que esta historia me encanta sino que también que ustedes la lean y comenten me llena el alma skadjak<33
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