LAST SUMMER

By angel1810

10.4K 1.2K 717

El último día de clases en la secundaria de Berenice Gómez, significa para ella algo bueno y malo: 1) Debe pr... More

SINOPSIS:
PERSONAJES
CAPÍTULO 2: "La equivocación"
CAPÍTULO 3: El primer día
CAPÍTULO 4: "La invitación"
CAPÍTULO 5: Baile sensual
CAPÍTULO 6: El engaño

CAPÍTULO 1: "La carta"

2.3K 242 134
By angel1810



BERENICE

—¡BERENICE!

Odio mi nombre.

Mierda, lo odio.

Aprieto mis libros muy cerca de mi pecho y dejo que mi frente se estampe contra mi casillero. No quiero girar y no lo haré. No cuando mi mejor amiga está gritando mi nombre desde el otro extremo del pasillo.

 — ¡BERENICE!

Estúpida, ¿puedes al menos dejar de tener runa voz tan chillona?

Sí, esta soy yo Berenice Gomez. Mis padres me llaman Nice para darle un estilo más californiano a mi persona y, claro está, aplacar un poco mi vergüenza por haberme puesto el nombre de mi bisabuela: Berenice. Tengo diecisiete años y curso el bachillerato. Bueno, cursaba, ya que hoy es mi último día como estudiante de secundaria. El próximo año, con la fe de todas las montañas, seré toda una universitaria.

Sí, de las más arrebatadas.

Porque es obvio que el año que viene no me quedaré a vestir santos.

—¡BERENICE!

¿Podrías callarte, perra?

Me escondo entre la multitud de jóvenes desenfrenados por el fin de clases, y trato de avanzar lo más rápido posible hacia la salida. No quiero que Isis me encuentre. No deseo que ella me recuerde que hoy es mi última oportunidad con el amor de mi vida. Y tampoco necesito sus reproches acerca de mi poca capacidad de coqueteo, de mi falta de feminidad y de mi gran talento para decir groserías. No, definitivamente eso sería lo más jodido de todo. Sumándole el hecho de que mi rubia amiga tiene toda la razón. Porque vamos, Richie nunca se hubiera fijado en mí, cuando tiene a una gran cantidad de porristas con uñas pintadas y lindas pestañas a su alrededor.

Debo ser realista.

 —¡BERENICE! ¡DETENTE!

Me detengo en la salida de la escuela y espero a que Isis llegue. Me preparo para las mismas frases de siempre. Las que ella siempre utiliza cada vez que salimos de vacaciones. Esas que me hacen sentir un poco perdedora.

—¡BERENICE FRANCISCA DELPILAR GOMEZ!  —exclama al estar a solo pocos metros. 

Voy a matarla.

Se ve tan cansada y exhausta que parece haber salido de la clase de gimnasia. Sus cabellos rizados están por encima de sus grandes anteojos y tiene una que otra gota de sudor en su frente y labio superior.

—Te he oído desde los casilleros, maldita. Deja de hacer que toda la escuela se entere de mi horrendo nombre —trato de dirigirme hacia los escalones de la entrada.

Isis me detiene, extiende su mano y me muestra un sobre blanco.

 —¿Y eso?

 —Es para ti.

—¿Son calificaciones?

No, por favor. Materias reprobadas ahora no. He sido buena chica este año. No he salido de casa por las tardes. He estudiado matemáticas hasta las tres de la madrugada y he reemplazado las noches de pijamadas con Isis por Biología.

 —¡No! ¡Ábrelo!

—¿Acaso es una carta de despedida? ¿Te vas del país? ¡¿Te vas del país?!  —pregunto exaltada.

—¡Mierda, no! ¡Solo ábrelo!

Me asombro. Isis no es de hablar groserías, ella es una chica muy culta y respetuosa. Es casi como mi yo contrario. Mi mejor amiga representa con claridad todo lo que yo no soy. Quizás por eso nos complementamos tan bien. Quizás por eso Isis y yo somos casi inseparables.

 —Está bien, está bien —digo, sosteniendo el sobre entre mis manos. Seguido de esto, trato de guardarlo en mi bolso, pero Isis vuelve a tenerlo entre sus manos.

Sus grandes y penetrantes ojos azules me observan desesperados, y hasta un poco frenéticos. Como un pequeño perrito que está deseoso de que le lancen su juguete favorito.

 —Ábrelo ahora, aquí mismo. Me resistí a leerlo solo porque creí correcto que tú lo leyeras primero.

 — Aquí dice claramente para Nice —señalo el nombre.

 — ¿Y eso qué? Esto es de suma importancia. Berenice ... —tomas mis hombros y me da una mirada penetrante—. Esto es de Richie...

Solo necesito escuchar su nombre para que mis manos empiecen actuar por si solas. Como siempre me hace actuar el corazón, sin una pizca de funcionamiento neuronal. Abro el sobre como si no existiera el día de mañana y pronto tengo una carta color beige en mis manos. Le doy una mirada a Isis antes de atreverme a desdoblarla.

 — ¿Y si esto es una estúpida broma? —inquiero.

Ella blanquea los ojos y emite un largo y pesado suspiro.

— Solo ábrelo, si es una broma le patearemos juntas las pelotas.

Sonrío.

De esa clase de amistad hablo.

Aquí voy:

"Para Nice:

Probablemente te sorprendas al leer esto, pero no encontraba una forma más adecuada de decirte lo que siento por ti. Te he visto en clase, por los pasillos, en los recesos y en mi mente durante mucho tiempo. Y en cada uno de esos momentos has logrado captar mi atención de manera inesperada. No quiero que te sientas comprometida conmigo, yo solo deseo que lo sepas. Que te observo, que me gustas y que anhelo conocerte. Sé que te agrado, no soy un tonto. Pero sé también, que jamás te hubieras atrevido a hablarme, así que esta vez lo haré yo...

Nice, ¿quieres salir el sábado conmigo? "

Att. Richie Lancaster.

Vuelvo a doblar el papel como antes.

Una lágrima tibia y espesa cae por mi mejilla. Y luego...

—¿Es algo malo?

Isis coloca una mano en mi hombro y trata de consolarme un poco. Sin embargo, mi silencio se debe a que no puedo creer lo que acabo de leer. Mierda y más mierda. ¡Lo he conseguido!

 —Le gusto  —digo de manera casi inaudible.

 —¿Qué? No te oigo.

 — Le gusto —aclaro la garganta.

 —Dilo más fuerte.

Tomo una gran bocanada de aire y exclamo:  — ¡LE GUSTO A RICHIE LANCASTER!

...

El camino hacia casa se ha convertido para mí en una bello valle de rosas y aroma a lavanda. Las nubes en miles de unicornios voladores y las pistas en largos y hermosos riachuelos. Todo es bello para mí en este momento. Todo. Richie Lancaster es el amor de mi vida. El chico de mis sueños. El bombón asesino de mis fantasías.

Y vaya que las he tenido.

¡Y todas se harán realidad!

Mi única preocupación en este momento es pensar en el atuendo que usaré el día de mañana. Tiene que ser algo muy femenino y rosa, y esas cosas cursis que le gustan a los niños lindos como él. No quiero arriesgarme a perderlo con la tonta teoría de comportarme como soy. Porque obviamente él me detestaría. No puedo presentarme ante Richie como la sucia, mal hablada y despeinada Nice. Tengo que pulirme y tratar de comportarme lo mejor posible.

Cuando llego a casa, y abro la puerta de la entrada, lo primero que capto es un aroma delicioso a torta de chocolate.

¿Un momento? ¿Mamá preparando postres?

Salgo del vestíbulo y dejo mi bolso sobre el sofá. Encuentro a mi padre sentado en su sitio preferido de la sala, junto a una gran ventana y como usualmente lo veo con los ojos puestos en su móvil. Greg, o como yo lo llamo para fastidiarlo, Gregorio el ogro, está sentado en la mesa con un cubierto en cada mano. Simulando ser un indigente hambriento y sediento que no ha probado bocado en largas semanas.

O mejor dicho, esta es la actitud diaria de mi descerebrado hermanito.

 —La mostrita acaba de llegar  —anuncia él a mamá.

Papá solo emite un: ¿Cómo estuvo la escuela, hija?

Y mi respuesta diaria es un: Como todos los días.

 — ¡Gregoria está hambrienta hoy! —digo para molestarlo, tomando asiento justo en frente de él y esperando el almuerzo.

Mamá sale de la cocina con un gran delantal blanco bañado en chocolate y una fuente de pollo al horno con verduras. Me relamo los labios, este es de los buenos días en los que mamá deja la comida hecha a base de avena y brócoli y se decide en preparar algo decente y no vegetariano.

 —¿Acaso Gregory  sacó un siete?  —pregunto irónica.

Él me muestra el dedo de en medio y yo emito una gran carcajada.

 —¡Eh! Dejen de tratarse mal, los hermanos no se hablan de esa forma —nos regaña mamá.

Sí, mamá. Debiste haber dicho eso muchos años atrás. No cuando ya han pasado los suficientes como para que Gregory y yo desarrollemos una extraña relación fraternal. Aunque... en el fondo muy el fondo sé que mi hermano mayor me ama.

Durante el almuerzo, nos mantenemos en silencio, como siempre. Solo los gritos de mi madre para evitar que mi hermano y yo nos portemos bien alegran un poco el ambiente. Algunas veces creo que Gregory me fastidia solo para darle algo de calidez familiar a la mesa. Si no fuera por nuestras travesuras, esta casa estaría más silenciosa que un cementerio. Papá y mamá están mal en su matrimonio. Lo siento y es muy visible. Hace mucho tiempo que ellos no se dan muestras de cariño frente a nosotros. Al principio creímos que era por vergüenza. O porque estaban hartos de nuestras frases bromistas acerca de los besos y abrazos entre mayores. No obstante, la idea se disolvió con el tiempo, cuando Gregory y yo decidimos no molestarlos para evitar que ellos se avergonzaran. Lamentablemente la frialdad entre ellos persistió. Dándonos a entender que su matrimonio se estaba cayendo a pedazos.

Una de las verduras vuela de mi plato y cae en la loza del suelo. Con temor me inclino hacia el piso para poder recogerla. En ese momento, mis ojos captan en el extremo del comedor, unas seis maletas empacadas, listas y sacramentadas. Automáticamente me levanto y miro a mi madre. Mis antenas detectan algo extraño en esta casa y no me gusta para nada.

— ¿Alguien se va de viaje? —pregunto.

Ella aclara la garganta y mira a papá. Ambos intercambian unas miradas sospechosas.

—Sí  —responde ella, con una sonrisa orgullosa.

 —¿Papá?  —pregunto. Prediciendo que es probable que mi padre se vaya de la casa esta noche, y comprobando que el matrimonio de ellos ha culminado.

Ahora seré una hija de padres divorciados. Suerte que el siguiente año estaré en la universidad.

 —No, nos iremos todos  —confiesa.

 —¿Qué?  —pregunto horrorizada—. Es una broma, ¿cierto?

 —Claro que no, hija —interviene mi padre—. Somos una familia y hace mucho tiempo no nos nos tomamos una vacaciones, aprovecharemos que tú has terminado la escuela y que Gregory se graduará de la universidad por fin el año que viene. Será motivo para celebrar.

—No es nada gratificante lo que están diciendo  —mascullo.

—Sabía que ella lo arruinaría —dice mi hermano, golpeando un poco la mesa.

—¿No quieres ir? Pensé que estarías de acuerdo.... —cuestiona mi madre, completamente extrañada por mi actitud.

Bueno, eso era antes, cuando el más guapo de mi salón no sabía de mi existencia. Pero ahora las cosas han cambiado, tengo la oportunidad de tocar esos hermosos pectorales. No perderé mi oportunidad por un viaje.

 —Claro que no, quiero quedarme estas vacaciones en San Francisco.

—Pero nos iremos a Los Ángeles, allí la playa es hermosa.

 —¡No quiero!  —refunfuño.

—Deja de comportarte como una idiota —habla Gregory.

 —Lo siento, Berenice, pero la decisión ya está tomada —me dice papá.

Esta vez me coloco de pie y me quedo al borde de la mesa. Claramente voy a empezar con el mismo discurso adolescente de toda la vida.

 —Seré mayor de edad en poco tiempo. Pronto sus reglas serán nada para mí. No soy una niña, puedo quedarme en casa, sola.

—Pues hasta que seas mayor de edad, estás a nuestro cargo. Ahora, siéntate  —dice mi padre señalando la mesa.

Me cruzo de brazos. En unos días no voy a poder conquistar a Richie del todo. Necesito más tiempo, necesito quedarme en San Francisco.

Bien, debo ser más inteligente. Quizás pueda planear algún tipo de fuga.

 —¿Cuándo partiremos?

 —Hoy  —declara papá.

 — ¡¿Qué?! ¡NO!

 — Y sigue esta idiota ... —susurra Gregory.

— ¡No! definitivamente ¡No! ¡No pueden hacerme esto!

— Los boletos ya están comprados.

 —¡Wuju! —exclama el imbécil de mi hermano.

Quiero estrellar mi zapato en su cara. Quiero hacerlo. Estoy tan molesta que podría hacer cualquier locura ahora.

 —Gregory, eres un idiota —gruño.

 —Y tu eres una tonta egoísta  —recrimina.

 —¡Basta! Nos iremos a Los Ángeles esta noche y ni tus tontos berridos, ni nada, lo impedirá —me dice mamá con una voz netamente autoritaria y dominante.

 —Pero...

 — ¡Basta! O lo aceptas, o no irás a la Universidad el año que viene, porque te recuerdo muchachita, que tu no tienes dinero para pagarla. Así que iremos de vacaciones y se acabó. Ahora, termina de almorzar. El vuelo es en tres horas.

Maldita sea.

*********************************************************************

¡HOLI BOLI!

ESTE EL PRIMER CAPÍTULO DE ESTA PEQUEÑA HISTORIA. PLANEO QUE SOLO SEA DE 15 A 20 CAPÍTULOS. ¡NADA MÁS! SUPER CORTA.

PARA LAS NUEVAS PERSONITAS QUE ME LEEN ¡BIENVENIDAS! SUELO LLAMARLAS CONEJAS O CONEJOS POR MIS OTRAS NOVELAS. ASÍ QUE NO SE SIENTAN EXTRAÑAS.

ESPERO QUE LES GUSTE LA HISTORIA. :3

LAS ACTUALIZACIONES SERÁN LOS FINES DE SEMANA, NO HAY FECHA EXACTA.

¡BLESSINGS! <3



Continue Reading

You'll Also Like

945K 21.5K 48
Luciana Roman was blamed for her mother's death at the age of four by her family. She was called a murderer until she was shipped onto a plane for Ne...
1M 32.7K 70
HIGHEST RANKINGS: #1 in teenagegirl #1 in overprotective #3 in anxiety Maddie Rossi is only 13, and has known nothing but pain and heartbreak her ent...
160K 2.7K 48
just read
147K 7.1K 49
ငယ်ငယ်ကတည်းက ရင့်ကျက်ပြီး အတန်းခေါင်းဆောင်အမြဲလုပ်ရတဲ့ ကောင်လေး ကျော်နေမင်း ခြူခြာလွန်းလို့ ကျော်နေမင်းက ပိုးဟပ်ဖြူလို့ နာမည်ပေးခံရတဲ့ ကောင်မလေး နေခြ...