- Oh, Diosa Artemisa y Dios Poseidón, a que debo su visita..?
- Querida Hilda, no sabes cuánto hemos esperado verte..
- tienes el anillo, Poseidón..?
- por supuesto..
- queremos pedirte algo muy importante..
- claro, porque no?.-
- queremos que hagas una alianza entre los tres.. para matar a Hades y a Athena..
- que?!.- preguntó expectante.- yo.. no.. no lo haré!
- eso pensé .- miro a Poseídon y el asintió, volvió su mirada.- ahora! Teseo, Ícaro!- grito a todo pulmón..
Los mencionados la sostuvieron y alzaron su mano derecha, vió que Artemisa se hacercaba con el anillo.
- esperen! Ese anillo había sido destruido por la espada de Odín! Estoy segura!.-
- cariño.. cuando eres un Dios del Olimpo, todo es posible.- y sin más le coloco el anillo en el dedo medio.
Desde atrás de una montaña de nieve, se escondía Fler, observando todo el acto, con la mano en la boca para evitar gritar.
Al terminar retrocedió y se escabullo entre la tormenta de nieve que aún arresiaba.
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Athena había llamado a todos los caballeros de bronce, primero en llegar a la sala del patriarca fue Seiya, seguido de Shiryu y posteriormente Ikki, Hyoga había mencionado que llegaría un poco tarde, pero Shun.. era raro que él llegará tardé, siempre era él primero en hacerse presente.
- donde estará Shun? Ya tardó demasiado..!.- mencionó Seiya exasperado.
- no debe tardar.. aunque se me hace muy extraño que no esté aquí desde temprano.. - comento Ikki.- esperó esté bien.- pensó
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Shun subía las escaleras con tiempo hasta de sobra, sintió una presencia demasiado familiar, por un momento penso que era su hermano Ikki, pero cuando volteó no había nadie, sintió un escalofrío recorrió toda su columna y una punzada en la nuca, como si le hubieran clavado una aguja en la cervical, regreso su mirada al frente y llevó su mano a la nuca, sintiendo su pálida piel helada.
Continúo subiendo pero al primer paso desfallecío y tuvo que colocar las manos en el suelo para no caer, de pronto comenzo a toser, hasta que salió sangré.
- no puede ser posible .. .- pensó.-
Se llevó una mano a la boca, abrió los ojos como platos.
Sintió su cuerpo helar, sonrió maliciosamente y continuó con paso firme.
- oye niño! Que hacés aquí?.- preguntó el caballero dorado de Acuario.
- buscando a mi próxima presa..
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Capítulo dedicado a todos mis lectores/as.. 😘😘