Antes de que lo piense arrojó el teléfono al mesón provocando un sonido ensordecedor.
-¡Brook!-escucho la voz de Sam desde las escaleras. Pero yo solo estoy tratando de respirar para calmarme y encontrar una razón para que la bruja kristal conteste el teléfono de mi novio a las jodidas nueve de la noche. Sam llega corriendo a la cocina y me mira para luego ver el teléfono con la pantalla más que rayada-ahora no me digas que no es nada-antes de que pueda hablar vuelvo a llorar como magdalena por segunda vez en el día. Diablos Brook eres tan patética.
Los brazos de Sam me envuelven en un cálido abrazo y me aferro a él como si de una línea de vida se tratara.
-voy a golpear a ese pendejo apenas lo vea-susurra oscuramente Sam.
-¿qué?-digo entre lágrimas.
-a Alex, voy a golpearlo-oh claro, "mi novio" Alex no tiene la culpa de nada y siempre paga por todo, pues no está vez.
-no es su culpa-es culpa de tu padre, tú jodido padre-estoy bien-trato de separarme de él y limpiar mis lagrimas pero Sam no me deja ir, nos lleva a los dos hacia el sillón de la sala y me sienta en su regazo.
-Brook no estás bien si, para de mentir-sus ojos marrones me perforan y me siento expuesta, tengo que apartar la mirada-¿sabes que? Está bien si no quieres contarme, pero no coloques esa máscara en tu rostro, cuando solo quieres arrojar cosas y llorar, puedes hacerlo, yo no haré preguntas, solo desahógate a veces hace bien-y eso es lo que hago, arrojarme a su hombro y llorar hasta que ya no me quedaron más lagrimas.
Lloro porque Taylor me mintió, Lloro porque mi amigo Alex la está pasando mal y no puedo hacer nada, y lloro porque Sam está siendo el mejor amigo que cualquier chica pudiera tener, mientras yo le pago acostándome con su padre. soy un desastre, todo se ha vuelto un puto caos, y es mi culpa.
Me duele un poco la cabeza y mis ojos están más que inflamados cuando despierto al otro día, la habitación está más que brillante por la luz del sol y en realidad no quiero moverme, estoy agotada, física y emocionalmente, solo necesito un descanso.
Pero la voz de Sam me hace fruncir el ceño, al parecer está hablando con alguien ¿pero que hace Sam aquí? Su voz se acerca cada vez más hasta que la escucho a pocos pasos. Mis ojos se abren acostumbrándose a la luz y me doy cuenta que esta no es mi habitación es la de Sam. ¡Mierda!
Me levanto como un rayo y abro la puerta tropezando con los zapatos de Sam tirados en el piso, cuando lo veo en el pasillo hablando por teléfono, me acerco a él y levanta la vista de su teléfono dándome una amigable sonrisa.
-oh ya despertaste bella durmiente-mi ceño se frunce, todavía procesando qué diablos pasó, cuando Sam vuelve la vista a su teléfono para continuar su conversación.
-después te llamo papa, Brook acaba de despertar-mi Furia explota al escuchar la palabra "papa" así que Taylor tiene tiempo de llamar a Sam.
-¡no Sam!-me apresuro a decir y el me mira frunciendo el ceño porque acabo de gritarle, bajando la voz y pintando una sonrisa en mis labios me acerco a él-no dejes de hablar con tu padre por mi, voy a preparar el desayuno-
-este... Bueno.... Brook-mi ojos chocan con los de Taylor que tiene el ceño fruncido en obvia molestia. Oh Taylor si tú estás molesto yo estoy el triple de molesta.
-no te preocupes Sam, estaré en la cocina-lo corto restándole importancia, me acerco para besar su mejilla pero él se voltea para decir algo y nuestros labios chocan en un ligero beso.
Me separo de él con los ojos como platos y él también me mira sorprendido y sonrojado.
Antes de que pueda decir algo me alejo rumbo al baño de invitados encerrándome en el. Gracias a dios el baño de invitados esta abastecido de cepillos de dientes nuevos para la visita, porque necesitaba uno, lave mi cara y arregle mi cabello cuando de repente escucho los ligeros toques de Sam en la puerta.
-¡ya salgo!-gritó de vuelta.
-no, solo quería decirte que ya pasó la hora del desayuno-¿qué? eso me hace abrir la puerta de golpe.
-¿qué?-
-son las doce, dormiste toda la mañana-mi cara palidece, mierda, mierda y más mierda. Otro día perdido en el instituto.
-cálmate Brook estás a punto de desmayarte, baja a almorzar y te contaré todo-el se aleja rumbo a la sala, y yo termino de arreglar mi cabello antes de bajar con el.
Sam se encuentra en la sala, cuando bajo el está sirviendo el contenido de una caja de pollo KFC en dos platos.
Me siento a su lado y lo miro mientras el reparte la comida, esperando que me explique como pase la noche en su cuarto.
-te quedaste dormida anoche-comienza, explicando lo obvio-y no quise despertarte, así que te lleve a mi habitación, más tarde tu madre llamo un poco preocupada y le conté que te quedaste más que dormida y le prometí que solo te dejaría descansar y mañana iríamos al instituto, me dijo que hablaría contigo luego-oh dios, eso no es bueno. Tengo que buscar una buena excusa para decirle a mi madre, porque dormí en casa de Sam, esto se salió de control.
-¿por qué no me levantaste para ir al instituto?-
-porque pasaste una mala noche, y quería que descansaras-
-no debiste hacer eso-me quejo.
-cálmate Brooklyn te traje los apuntes del instituto y hable con tu madre, ahora solo come, por cierto tu teléfono sonó toda la mañana-eso me pone alerta, me levanto buscando mi teléfono en el mesón donde lo deje anoche y veo que Sam tiene razón tengo varios mensajes en mi teléfono.
Mensajes de Alex, y mama, ninguno de mi novio. Sorpresa, sorpresa.
Comienzo con los de mama.
Tienes mucho que explicar Brook
¿Cuándo regresarás a casa?
Diablos, le escribo un mensaje rápido a mama, diciendo que estaría pronto en casa, luego recuerdo, mierda el trabajo, veo la hora en el reloj de la cocina y ya voy mas que tarde al trabajo, tendré que buscar la forma de hablar con Eva, ya que es obvio que no podré ir hoy.
Luego leí los mensajes de Alex.
Traserito, hoy es el
cumpleaños de la abuela
Te pasó buscando a las 8pm
¿Por qué no respondes?
Oh Alex el cumpleaños de su abuela claro, casi me golpeó mentalmente, no puedo dejar mal a mi mejor amigo. Me apresuro a llamarlo y gracias a todos los Ángeles y santos me contesta al segundo tono.
¿Dónde diablos tienes tu traserito?
Larga historia, ¿me puedes venir a buscar a casa de Sam?.
¿En casa de Sam?
Si ya te dije que era una larga historia.
Y quiero todos los detalles.
Hecho.
Te quiero
Y yo a ti Alex.
Colgando el teléfono regreso a la sala donde Sam está más que cómodo comiendo su pollo y viendo algún partido de fútbol.
-¿tu madre?-pregunta refiriéndose a mi llamada aún concentrado en el partido.
-no, Alex-el asiente sin decir nada más.
Cuando Alex me dejo en casa mis nervios hicieron acto de presencia, sabía que estaba en problemas, sabía que mama no me iba a perdonar esta, pero no podía faltar al cumpleaños de la abuela de Alex, así que apenas cruce el umbral de la puerta y vi a mama esperándome dije.
-mama sé que estoy castigada, pero por favor déjame ir al cumpleaños de la abuela de Alex-ella me mira levantando una ceja mientras niega.
-ni lo sueñes-
-mama por favor no puedo fallarle a Alex-
-hubieras pensado en eso antes de quedarte durmiendo con sam-
-no fue mi intención, por favor mama-
-estas castigada-
-y lo entiendo, pero por favor déjame ir hoy a la fiesta, su familia me está esperando no puedo dejarlos mal-ella lo piensa durante unos minutos en los que le digo por favor una y otra vez.
-está bien, Brook solo por hoy pero a partir de mañana estarás castigada por una semana-
-está bien mama-beso su mejilla y me apresuro a prepararme para el cumpleaños de Silvia. Cuando terminó de tomar mi ducha me doy cuenta que tengo un mensaje en mi teléfono. Y sorpresa era de Taylor.
¿Que diablos pasa contigo?
¿En serio? Eso es todo lo que tiene para decir, "qué diablos pasa contigo" ni siquiera piensa darme una explicación por su repentino viaje. Mi furia llega a niveles superiores y solo le respondo con un.
Vete a la mierda.
Sabiamente Taylor no me respondió así que decidí ignorarlo.
Cuando Alex vino por mí es obvio que no tardó en preguntar por lo que había pasado y yo no tarde en contarle todo lo sucedido.
-traserito, ya no sé ni que decirte-
-pues no digas nada, mejor hablemos de lo mala novia que soy al no llevarle un regalo a tu abuela-el suelta una carcajada.
-mejor hablemos de lo buen novio que soy al recordar tu regalo para mi abuela-
-¿qué es?-le digo levantando una ceja, y el me mira con fingida ofensa-después de tu regalito en el cumpleaños de Taylor, no confío en tus regalos-
-mis regalos son los mejores y lo sabes-
-si tú lo dices...-bromeó y el me golpea en juego.
-bueno le regalaras una botella del mejor vino de la Toscana-
-oh por dios, ya veo cómo terminará la fiesta para tu abuela-Alex se encoge de hombros.
-que puedo decir hay que complacer a la abuela-
Cuando llegamos a su casa, es obvio que la fiesta ya había empezado, todos hablaban en sus típicos gritos y una que otra palabra en italiano mientras que cruzábamos la habitación saludando a primos y tíos de Alex.
Cuando le entregue la botella a Silvia estuvo más que feliz con su regalo de hecho me dio dos buenos besos italianos.
-tú sí que sabes ganarte a mama Brook-bromea Dimitri. Y Me encojo de hombros
-solo quiero complacer a la abuela-repito las palabras de Alex, ganándome un pellizco de su parte.
Alex y yo disfrutábamos de la fabulosa comida de Dimitri, que de más está decir estaba buenísima.
-oye, ¿cocinaste algo de esto?-digo señalando mi plato
-una que otra cosa-se encoge de hombros, humilde.
-eres tan Modesto a veces-
-así me amas, ¿quieres postre?-
-si lo hiciste tú, por supuesto que sí-el pone los ojos en blanco un poco sonrojado, mientras se levanta en busca de nuestro postre.
Mi teléfono cobra vida indicando que tiene una nueva llamada. Una llamada de Taylor, una llamada que decido ignorar.
-vaya, vaya miren quien está aquí, la novia de mi primo-escucho la molesta voz de Tony. Y trato de no poner lo ojos en blanco.
-¿qué quieres?-respondo a la defensiva, y el abre los ojos como plato.
-hola para ti también Brook-
-por qué no te vas y dejas de molestar a Alex de una vez-el se ríe sarcástico.
-ya el bebe te fue con el chisme-su mirada de maldad se enciende y se acerca a mi oído para susurrar-tu y yo sabemos que ese marica, será descubierto tarde o temprano-mis manos se hacen puños y tengo que mantener mis manos bajo control para no golpear a este cretino Delante de todo el mundo.
-no le digas así-murmuró amenazante, y no borra su sonrisa mientras me mira.
-es lo que es-se encoge de hombros.
-ya deja de molestarlo en el instituto-
-¿o que?-me provoca.
-no voy a caer en tus juegos, Alex es mucho más hombre que tu, ya quisieras ser la mitad de especial de lo que él es-
-¿en serio? Eso es todo lo que tienes, crees que no los he visto, que no te he seguido-se acerca peligrosamente y mi corazón se acelera-puedo joder a ese marica en cinco segundo incluso a ti Brook, no eres la Santa paloma que finges ser, tienes muchos esqueletos en tu armario niña.........
¿Qué sabrá Tony?
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BESOS.