Melany
Mi primer pensamiento al recuperar la consciencia es que voy a morir, la cabeza estaba por explotarme y no recordaba nada, no sabía cómo había llegado a mi cama, que tanto había pasado en la fiesta y solo era jueves, tal vez si había sido un terrible error bebe entre semana en días de escuela y joder esa última cosa estaba fuera de mi lista, de ninguna manera tenia fuerza de voluntad suficiente como para ir a la escuela a poner buena cara.
Lo peor de todo esto es que lo que me había despertado era la voz chillona de mi madre, esa mujer al parecer no tenía nada mejor que hacer más que fastidiarme la vida.
—Te puedes levantar—Mi madre sabía perfectamente como dar unos buenos días con todo el amor del mundo de una madre.
—No—Me cubrí mejor con mi colcha.
Justo en este momento y madre y todo el mundo se podían ir a la mierda, me dolía la cabeza, estaba de mal genio y lo único que quería hacer era estar en silencio sin tener que soportar a nadie y mucho menos a las venenosas de mi familia. Así que si, se podía joder.
—Dios eres tan estúpida de seguro tomaste demasiado anoche—Abrió las cortinas de mi habitación y a pesar de que tenía la colcha encima el sol me estaba molestando.
Esta mujer no tenía ningún maldito derecho a venir y abrir mis cortinas, no es como si ella se preocupara por mí o el estado de mi cuarto, en realidad solo estaba jodiendo, muy maduro para una mujer de su edad, pensé sarcásticamente.
—¿Te importa? no verdad, entonces cállate y déjame en paz—Grite a pesar de que la cabeza estaba por explotarme, justo ahora pensaba que la escuela sería mucho mejor que este infierno.
—Bien haz lo que se te dé la gana—azoto la puerta de mi habitación, dejando detrás un zumbido en mis oídos, un tanto molesto.
Como lo había dicho antes, esta mujer solo me había jodido el día de hoy, por puro puto placer y solo había logrado que mi día fuera mucho peor, bien podía tachar otra cosa de su lista el día de hoy.
Intente volver a dormir, intente perder la consciencia de nuevo pero era relativamente imposible y cuando creí que las cosas no podían ser peor, imágenes de la noche anterior se vinieron a mi cabeza.
Dylan me había quitado un tipo de encima, para literalmente tomar su lugar, yo joder yo había tomado su mano y la lleve debajo de mi vestido, mierda doblemente mierda. Él no era tan inocente tampoco ya que no se había apartado y me había besado.
Dylan jodido Castle me había besado.
Dylan
Aun no entendía cómo es que había tenido el valor para decirle no a esa chica, pase mis manos sobre mi rostro y joder desde que la había dejado en su cama me arrepentía de no haber podido hacer más, de tomar más, Me había costado mucho volver a la cama con Ashley y a pesar de que la tenía a un lado de mi al cerrar los ojos la mujer que estaba ahí era Melany. Había algo en ella, estaba atraído por ella, tenía algo una jodida chispa que me hacía desear cosas que nunca antes había deseado y solo quería cumplir todos esos sueños con ella y con nadie más, estaba tan jodidamente perdido.
—Hola amor—Ashley se subió encima de mí dejando sus piernas a mis costados y pasando sus brazos por mi cuello.
Desde que había visto la verdadera cara de Ashley había algo en ella que simplemente no me atraía tanto como antes.
—Hola, Ashley.
—¿Que vamos a hacer hoy?—Se inclinó lo suficiente para darme una vista perfecta de sus pechos cubiertos por un sostén rojo, quisiera que me emocionara más el verla, pero mi cabeza ya estaba en otra mujer.
—No se dime tu—Subí mis manos por sus costados tratado de provocar lo mismo que Melany había logrado anoche.
—Mmmh—Parecía como si estuviera pensando mientras se inclinaba más hacia mi quedando a pocos centímetros de mi boca.
—Quiero ser una chica mala—Cerré mis ojos y me deje llevar por el beso, tenía que concentrarme en la mujer que tenía justo encima de mí, era mi novia a la que le debía mi respeto y en la única en la que debía pensar.
Pero mi cerebro parecía no entender eso, porque en mi cabeza era Melany la que estaba encima de mí, la que me quería arrancar la ropa y la que me deseaba hacer tantas cosas.
—Melany...
—¿Que?—Ashley se alejó de mi como si la hubiera quemado.
Mierda.
Estaba jodido.