- ahh...estoy muy cansada, no he dormido prácticamente toda la noche- quise echarme en mi cama a descansar un poco, pero apenas lo toque escuché la voz de mi madre, del otro lado de la puerta.
- ¿andrea ya te despertaste?- preguntó abriendo un poco la puerta
- Si mamá, incluso hasta ya me puse el uniforme- Sonreí respondiendo a su pregunta erguiendo mi cuerpo, para que no notara que estaba cansada.
... Si supiera donde estuviste toda la noche...
... Cállate subconsciente, aparte no tenía otra elección era eso o seguir encerrada en ese lugar...
... Aya sí..
... Esa es la verdad...
- Parece que has madrugado ¿no?- comentó riéndose- ¿no tenías sueño?-
- Sii, tenía un poco de insomnio -
"Si supiera que me estoy muriendo de sueño"
...jajaja ahora aguántate...
...Aishh, no me das ánimos subconsciente...
- Esta bien, entonces baja y toma tu desayuno, ya esta todo preparado en la mesa- asentí a lo que dijo, pero antes de que se fuera la detuve
- Mamá, tenia algo que decirte... Es que voy a ir sola al colegio sólo por esta vez porque tengo que entregar un proyecto temprano al profesor- hablé lo más rápido esperando que aceptara mi petición y no me diera un "no" como respuesta.
- Por esta vez te voy a dejar, pero ten mucho cuidado si vez a alguien sospechoso y mira bien por donde vas ¿bien?- exclamó confiando en que nada me pasaría
- Si mamá, entonces voy bajando a desayunar- respondí segura, cerrando la puerta de mi cuarto bajando al comedor
- Está bien- asintió, dirigiéndose al cuarto de mis hermanos.
15 minutos después...
- Ya me voy - alcé la voz para que mi mamá me escuchara
- Ve con cuidado- se escuchó un eco desde la cocina
- Sii- salí de mi casa comenzando a caminar por la misma ruta en la que siempre me dirijo al colegio, sentía que todo iba a estar bien, eso era un alivio para mí.
En el camino...
- ¿Andrea, me recuerdas?-
Esa voz se me hacía conocida, era Daniel, mis ojos se iluminaron al verlo, felizmente no le había pasado nada grave estaba casi completamente sano, excepto por unas pequeñas marcas que aún tenía en su rostro.
... Él es un vampiro, es obvio que no le pasará nada...
... Ya empezaste, entras en mal momento subconsciente...
- Daniel- corrí hacía el abrazándolo, a pesar de no conocerlo mucho, todo lo que había hecho por mí me demostraba que el era alguien en quien podría confiar, no sabría como agradecerle todo lo que había hecho por mi- me alegra que estés bien-
- Gracias por preocuparte- nos separamos comenzando a caminar
- Me tenían preocupada, que tal si les pasaba algo, no quiero que salgan lastimados a causa de ese hombre... No recuerdo quién era, solo unas pocas imágenes de esa noche vienen a mi mente, pero sé que me quiere ver muerta... - sentía miedo, no podía evitarlo era un ser humano, se me hacia un nudo en la garganta tan solo pensar en lo que podría pasar si me llegara a encontrar de nuevo, no quería morir, al menos aún no.
- No morirás Andrea, Alex y yo lo impediremos, estarás a salvo, tú solo debes confiar, si crees en Alex y le das tu confianza nada malo te pasará, créeme el es de la realeza, la conexión entre ustedes dos es más fuerte- sus palabras hicieron que mi corazón palpitara, quería que Alex estuviera conmigo ahora, lo llamaba desesperadamente dentro de mí, a su lado me sentía protegida- ... Que bueno que también te preocupes por él- no entendía a que se refería, lo que hizo que lo mirara atentamente, pero inconscientemente había dado a entender mi preocupación por Alex, no podía engañarme más a mi misma, es cierto yo no quería aceptarlo pero si me importa, él me importa, no sé cómo pero logro poder estar en mis pensamientos y ahora hasta mi corazón lo llama, desde esa vez que sonrió despertó algo en mí, me dio a conocer un lado suyo en el que no existía el odio en su interior.
- Ah... No me había dado cuenta de eso y gracias por tus palabras siento que ahora estoy pensando mejor en todo lo que ha pasado hasta ahora-
- Pronto sabrás lo que sientes ahí dentro, en tu corazón...- habló guiñandome un ojo, para luego dirigir su mirada al frente
Me quedé pensando en sus palabras, no entendía a lo que se refería, era cierto que Alex me estaba importando, pero no lo amo, aún no puedo quitarme de la mente las cosas malas que el ha cometido, eso me impide quererlo.
- Oh... Llegamos- hablé volteando un poco mi cabeza para poder despedirme de Daniel
- Bueno, un gusto por dejar que la acompañara señorita- respondió dando una reverencia
- jajaja... Gracias a usted noble caballero- le seguí el juego, contestándole con una reverencia
- Te voy a confesar algo... ven acercate- hice caso a lo que dijo quedando más a su lado
- Ves a las chicas que están atrás- miré atrás asintiendo a lo que dijo
- Están hablando de nosotros, y no están muy contentas de que nos vean juntos- terminó, comenzando a reírse un poco
- jajaja... Están celosas- contesté riéndome con él por como ponían sus caras de disgusto esas chicas
- Ya tengo que entrar o se me hará tarde- Daniel asintió y nos abrazamos despidiendo nos con un beso en la mejilla
- Cuídate- guiño un ojo alejándose del colegio
... Imagínate que Alex hubiera visto eso, no regresarías ni más al colegio sola y peor aún irías a cualquier lado solo acompañada con él...
... Ni me lo recuerdes, es muy "celoso"...
Dirigí mi mirada hacia las chicas de hace rato y sus rostros mostraban molestia y envidia, lo que me causó gracia si supieran lo que realmente es Daniel y peor aún si conocían a Alex saldrían traumadas
- jajaja... Hay la realidad es muy dura- susurré entrando a mi salón ya que hoy no había formación por reunión de profesores
En el recreo
- Ay que estrezante tomar examen, peor aun cuando es historia-
Este curso no se me daba bien, y solo esperaba que salga bien, porque ayer estuve toda la noche con Alex y no pude descansar casi nada
En el recreo...
- Andrea...- escuché a Sara, lo que causo que volteara para verla
- ¿Ah?... ¿Sara qué pasa?- pregunté
- Me es difícil poder decírtelo, pero debes saberlo...- no entendía a que se refería ¿acaso le había pasado algo?
-... Pero dime ¿qué es?- me estaba preocupando
- Deben tener cuidado con Gian pool- contestó, pero no sabía a lo que se refería con eso, él era nuevo en el salón por lo que no conocía mucho sobre él
- No te entiendo... ¿Porqué?- pregunté, debía tener una razón por la cuál me dijiera todo eso
- El es un vampiro y desconozco el porque esta aquí sus palabras me cayeron como balde de agua fría, hasta en mi colegio habían vampiros.
Solo esperaba que Alex no hubiera mandado a nadie a seguirme
... Si hiciera eso, sí que esta completamente obsesionado contigo...
... Ya no voy a tener ni un poco de privacidad ...
...Solo es una suposicion , tampoco te lo creas...
... Tienes razón subconciente, no creo que sea capaz de eso...
-Espera... Me confundes, ¿tú cómo sabes que él es un vampiro?- pregunté, como ella sabía que él era un vampiro
- Puedo sentirlo-
-Sigo sin entender... Sé más clara Sara- no entendía a que se refería con sentirlo, me estaba confundiendo
- Es como si hace poco hubiese despertado de un sueño... ¿Recuerdas los sueños que tenía?- asentí
- Era tal como dijiste, era mi vida pasada- sus palabras me sorprendieron, entonces si era su pasado lo que la estaba molestando
- entonces...-
- Si, en esa vida era una sacerdotiza... Es por eso que tengo esa habilidad-
No lo podía creer Sara era una sacerdotisa, podría ser que tenga incluso más habilidades
... Debe ser fantástico...
...Creo que voy a investigar más sobre las sacerdotisas...
- Si lo que dices es cierto, entonces ¿porqué está aquí?- la duda vino a mi rápidamente, cuál era el motivo de que Gian Pool entrara al colegio y justo en nuestro salón, después de todo lo que nos ha pasado hasta ahora.
- No lo sé, pero debemos tener cuidado-
- Tienes razón- bajé la mirada tratando de pensar sobre lo que estaba sucediendo.
De repente suena el timbre del recreo alentándonos que ya había terminado. Guardamos silencio, de pronto divisamos una sombra acercándose hacia nosotras, levanté la vista viendo a Gian Pool... ¿Pero qué hace aquí? ¿Acaso nos habrá escuchado?...Lo volví a mirar dándome cuenta que sus ojos estaban rojos, los tenía del mismo color de Alex cuando estaba molesto y nada bueno pasaba cuando estaba así.
"Que no nos haya escuchado" pensé
-Señorita Andrea, necesito hablar con usted- asentí a su petición ya que quería saber más de él, porque había entrado a esta escuela
- Aunque mejor sería en la salida, la profesora acaba de llegar- respondí mirando hacia el frente
-Comprendo, entonces sera en la salida- fue lo último que dijo volviendo a su asiento
Hora de salida...
- Bueno aquí estoy, ¿que querías hablar conmigo Gianpool?-pregunté
- Lo que quería decirle es sobre el príncipe Alex y usted, por lo que quiero que me escuche atentamente- habló seguro de lo que estaba a punto de decirme
- Esta bien- contesté
- Primero que todo, quiero que sepas, que soy un vampiro al igual que el príncipe Alex...-
- eso ya lo sabía - contesté inconscientemente, dándome cuenta después de mis palabras
... Si serás, no te puedes mantener callada no?...
... Lo siento, se me escapó...
- Pero ¿cómo?- pregunto interrogante frunciendo un poco el ceño
- ah... No por nada, continúa por favor ¿es importante verdad?- traté de desviar su pregunta
- Si... bueno a lo que me refería es que existe una profecía, en la que se redacta que el décimo heredero al trono de los vampiros se enamorará de una humana logrando así con su unión que la rivalidad que existe entre humanos y vampiros acabe-
...Uff funcionó ¿espera que acaba de decir?...
...Eso te pasa por perderte en tus pensamientos...
...También te incluye subconsciente...
- ahh ¿y a qué viene todo eso?- pregunté
- Me refiero que el príncipe Alex es el décimo, tú y él están destinados a estar juntos, cuando él se convierta en rey podrán forjar la paz entre humanos y vampiros -
- Wau... Lo que me estás diciendo es realmente impactante... Pero verás te estás confundiendo de persona, yo no puedo casarme- retrocedí unos pasos, imaginándome todo lo que tendría que pasar si eso se cumplía, yo solo quería vivir una vida normal y no todo esto
- Sé que puede ser impactante, pero te pido que aceptes ser la esposa de el príncipe Alex, si se casan él será declarado rey - colocó su mano en su pecho arrodillándose para que aceptara a su petición
- Lo siento, no puedo, aún no...- contesté alejándome rápidamente del lugar
"No puedo casarme"