Y resulta que la vida es totalmente distinta a los cuentos que leemos cuando estamos pequeños, aquellos en donde habían finales felices y donde si deseabas con todas las fuerzas cambiar el futuro podias hacerlo porque en los cuentos de hadas todo es posible, en la vida no siempre las cosas son como queremos y tenemos que aprender a jugar con las cartas que nos tocan. En mi caso solo me queda conformarme con saber que estoy cumpliendo la voluntad de mi padre y espero que por lo menos eso lo haga feliz. Al despertar me encuentro con la realidad de la que me gustaría peo no puedo escapar por lo que desde muy temprano me toca fingir una emoción por un matrimonio al que me veo forzada de aceptar; tanto la organizadora, como maquillistas, estilistas y un sinfín de personas me agobian con detalles, en varias oportuniades le escribo a Diego pero no responde y eso provoca que mis nervios crezcan. Para las 3 de la tarde llegan Amanda y Victoria quienes se encargan de sacarme de encima a todas las personas que están presionándome y atormentándome con cada detalle. Amanda evita tener trato conmigo y se que es porque no quiere que la presione y ya que no quiero discutir con ella decido dejar el tema de lado pero solo por el momento ya que tarde o temprano tendrá que darme una muy buena explicación de porque proteje la verdadera identidad de West, quien tampoco ha aparecido desde el dia en que se marcho, sorprendentemente no ha enviado ni un mensaje lo que me deja una gran incertidumbre ¿sera que se arrepintió y ya no desea casarse? Me pregunto pero rápidamente descarto la idea ya que al suspender la boda se generaría un gran escándalo y es algo a lo que no creo que le guste llegar por lo que me deja una gran interrogante ¿Qué ha sido de West todos estos días para que dejara de buscarme? Solo espero que esta vez cuando hablemos me de una buena explicación de porque hacer las cosas de esta manera.
-. Ali, ya los invitados están llegando – me informa mi hermana – estas realmente hermosa
-. ¿y el ya esta aquí? – pregunto nerviosa y ella asiente – Ale no se si pueda – le digo al borde de las lagrimas – mira se que es mi deber y obligación cumplir con la voluntad de nuestro padre, pero yo no amo a ese hombre, no se nada de el y estoy aterrada
-. Te entiendo mi en serio me gustaría poder hacer algo por ti pero no puedo hermana – dice dándome un abrazo – y tranquila recuerda nuestro padre jamás te haría daño alguno confía en el
-. Eso intento pero es difícil – respondo en voz baja – Alejandra ¿podias decirme si Diego llego? – pregunto y su mirada cambia – Ale por favor
-. Si, aun no lo he visto, mamá solo me dijo que tanto el como West están en la habitación de huéspedes pero aun no los veo – responde – Ali no creo que sea el momento para hablar con el arquitecto – intenta detenerme antes de salir de la habitación pero la esquivo y sigo mi camino mientras ella me sigue – Ali – me llama pero no le presto atención
-. Esto tiene que acabar Alejandra no pienso pararme allí frente a todos sin saber quien es West y sabes tan bien como yo que no podre disimular por lo que lo mas correcto es que aclaremos este punto antes de que la prensa note algo – le digo antes de entrar.
Una vez dentro de la habitación me encuentro a Diego de frente y por su expresión se que esta molesto y detrás de él esta dándonos la espalda viendo hacia fuera por la ventana quien supongo es West. Cuando miro a Diego el me esquiva la mirada
-. West, creo que ya es hora de que acabe el misterio – hablo con seguridad mientras me acerco a el
-. Tienes razón Alice ya es hora de que sepas muchas cosas, pero sobre todo quien es realmente tu prometido ¿no crees Diego? – responde y puedo notar el sarcasmo en su pregunta, se gira para que pueda verlo dejándome totalmente paralizada sin poder creer lo que esta pasando
-. Alice te puedo explicar, el es mi hermano...
-. ¿de verdad? Creo que no note el parecido – respondo con sarcasmo al girarme para ver a Diego - ¿Por qué no me dijiste que Alexander era tu hermano y porque demonios no me dijiste que son gemelos?
-. Creo que no es lo único que te ha estado ocultando ¿Por qué no le dices la verdad Diego? – lo insita su hermano pero hay algo extraño en su voz al mencionar el nombre
-. Ali ¿recuerdas lo que te dije ayer cierto? – pregunta - ¿Ali? – insiste pero no respondo solo espero a que el responda mi pregunta y en ese momento entra Amanda a la habitación, al vernos su rostro palidece
-. ¿tu sabias esto? – le pregunto pero no dejo que responda – claro tu sabias que Ellos eran gemelos
-. Ali yo...
-. Ali nada Amanda, tu lo sabias y me viste llorar anoche deseando no tener que casarme con ese hombre porque amo a diego y fuiste incapaz de decirme la verdad – le grito
-. Las cosas son mucho mas complicadas de lo que crees ali – dice Alexander
-. Callate – le grita diego
-. ¿Qué me calle? ¿Por qué mejor no le dices de una vez toda la verdad hermanito?
-. Demonios ya basta – les grito a todos – quiero la verdad y la quiero ahora y me importa bien poco quien la diga pero la quiero ya – exijo
-. La verdad es que yo soy con quien te vas a casar – dice diego – mi nombre no es Diego, yo soy Alexander West Alcántara
-. Y yo soy Diego West Alcántara
-. Eso no me deja claro que demonios esta pasando aquí – respondo tratando de ocultar mi desconcierto
-. Ali ya tendremos tiempo de hablarlo con mas calma
-. No, el tiempo de hablarlo fue ayer Diego... Alexander o como demonios te llames, francamente me da igual
-. Ali, la prensa, los invitados y el juez están esperan esperando por ustedes – dice Victoria quien hasta el momento no había notado que estaba en la habitación, la miro y niego
-. Saben, no se quien demonios es Alexander o quien es Diego lo que si se es que a los dos los odio y que les quede claro después de cumplir con la maldita boda no los quiero volver a ver en un buen tiempo – digo y fijo mi mirada en amanda – lo mismo va para ti – claudico y salgo de la habitación con victoria tras de mi – Victoria informale a todos que en 5 minutos comenzamos y dile a quien quiera que sea Alexander que si me estoy casando con el solo es por cumplir el deseo de mi padre por lo que intentare parecer la novia feliz...
-. Alice ¿estas segura? – inquiere – aun puedes...
-. Victoria no pienso enlodar el nombre y la buena reputación de mi padre con el absurdo juego de esos dos, mi padre quería que nos casaramos y eso hare pero en lo que si estoy segura es que jamás podre darle la oportunidad de amarlo como me pidió mi padre – respondo irritada
-. Pero anoche nos dijiste que...
-. Se bien lo que dije pero ahora en este momento se que el amor que sentía por ese hombre se convirtió en un profundo odio y jamás podre perdonar que jugara conmigo de esta manera – la interrumpo – ahora por favor dame un momento sola, necesito estar sola – entro a la habitación y hago un gran esfuerzo por no llorar y por no pensar en todo lo que esta pasando, ya tendre tiempo para eso, de pronto se abre la puerta y entra West pero lo ironico es que ahora no se cual de los dos es - ¿puedo saber quien de los West eres?
-. Alexander – responde – mira se que estas confundida, dolida y furiosa; se que me debes odiar
-. ¿confundida? ¿dolida? ¿furiosa? – inquiero repitiendo sus palabras - ¿odiarte? No, te equivocas solo estoy decepcionada, me pediste que confiara en ti y eso hice, te lo di todo pensando que tu entendías; pero a ti no te importo, como a mi en este momento me da igual tu maldita explicación
-. Ali yo intente decirte pero no podía y necesito explicarte
-. No West, no quiero escucharte; ahora vamos a cumplir con ese absurdo deseo de mi padre al que sin duda manipulaste y engañaste como lo hiciste conmigo
-. Alice...
-. Ya maldición, no quiero hablar y no empeores las cosas, allí afuera esta esta la prensa y personas que no saben nada de lo que esta pasando aquí y te pido es mas te suplico que esta vez seas tu quien no me presione
-. Esta bien, pero prométeme que después que todos se vayan podremos hablar
-. No, ya no pienso prometerte nada – intenta acercarse pero doy un paso atrás – que te quede claro que si voy a dejar que me toque y me beses allí afuera es solo por mantener la farsa de nuestro supuesto amor ante todo el mundo, pero entre nosotros a puerta cerrada ya no serán iguales y te ruego esta vez cumplas tu palabra de no forzarme porque así tenga que derrumbar todo este teatro diciendo la verdad lo voy hacer – claudico
-. No me pidas eso ali, tocarte, besarte, sentirte entre mis brazos es como el oxigeno para mi – escucharlo decir eso es como si yo misma lo estuviera diciendo pero me ha hecho daño y no se si pueda perdonar su engaño, al ver que me alejo de el nuevamente desiste y sale de la habitación y sin darme tiempo para arrepentirme de seguir entra mi madre y como se a que ha venido simplemente paso de ella y salgo de la habitación para ir al jardín y terminar con este espectáculo lo mas rapido posible.
B