Sin poder evitarlo mis lagrimas se hicieron camino y dejaron ver mi tormento ante las chicas, quienes inmediatamente me sacaron de la tienda y me llevaron al piso de Amanda para que pudiera tranquilizarme, se que debo darles una explicación pero tengo miedo de lo que puedan pensar o de lo que hagan así que me debato entre mentirles nuevamente y poder desahogarme con ellas quienes siempre han sido un gran apoyo en mi vida así como yo lo he sido para ellas en sus momentos de debilidad. Respiro profundamente esperando poder sentir la valentía que necesito para poder hablar.
-. Chicas estoy en un lio del grande – digo y ellas asienten esperando a que continúe hablando – necesito que me juréis que no contaran nada de lo que estoy por contarles
-. Claro que si Ali no te preocupéis por eso – dice Amanda y Victoria asiente
-. Bien – respiro profundo y comienzo a contarles todo desahogándome por completo, les cuento lo doloroso que fue la muerte de mi padre y ellas me dan consuelo, luego les hablo sobre la lectura del testamento de mi padre y de cómo en el me obliga a casarme con West sin darme la oportunidad de elegir; ellas escuchan pero deciden guardar silencio, aunque sé que al terminar me dirán lo que piensan, por ultimo les cuento como ha sido el trato entre West y yo, y por supuesto el papel de Diego en todo este lio. Cuando por fin término de hablar estoy hecha un mar de lágrimas, Amanda me abraza tratando de tranquilizarme y Victoria solo guarda silencio, de pronto vuestro rostro pasa de la sorpresa a la ira y comienza a vociferar cientos de insultos nada agradables hacia West
-. Gilipollas – dice algo más calmada – es un autentico gilipollas, en este mismo momento se va a enterar de quien es Victoria Altamiran y de que contigo...
-. Victoria cálmate recuerda que nadie puede saber que estamos enteradas y menos West eso traerá problemas para Ali – la corta Amanda y esta la mira irritada – Tienes toda la razón ese capullo es un gilipollas pero no podemos hacer nada...
-. Pero Amanda ¿Qué no ves lo mal que la está pasando Alice? Ese tipejo...
-. Lo sé, no hace falta que me lo contéis, la estoy viendo, pero ya después de la boda tendremos tiempo de sobra para ponerle en vuestro lugar – hablan como si no estuviera presente, una queriendo ir y patearle las pelotas y la otra tratando de hacerla entrar en razón para que espere hasta después de la boda, así están un rato hasta que me harto y decido interrumpirlas
-. Basta – grito y ambas me miran asombrada – les pido por lo más sagrado que no sigan, gradezco que ambas me quieran ayudar y les aseguro que yo misma después de la boda en la privacidad me encargare de patearle las pelotas por gilipollas, pero les suplico que no se metáis, si les conté la verdad fue porque ya no podía seguir engañándoles y además de que eso me libraría de algo de la presión que estoy sintiendo – me miran y asienten en silencio – lo que si me gustaría es que me ayuden con toda esta farsa ante la prensa que son primordialmente mi gran tormento ya que bien saben que no quiero tener que enlodar el apellido de mi padre en ningún escándalo, ya luego nos ocuparemos de Alexander – les pido, se miran entre si y vuelven asentir
-. Sigo sin poder creer que Diego permita que el gilipollas de West te trate de esta manera – opina Amanda – a no ser que... – dice pensativa
-. ¿A no ser que? – inquiere Victoria
-. No es imposible, olvídenlo – responde y le resta importancia
-. Bueno a mi parecer Diego es otro gilipollas por permitir que vuestro amigote juegue de esta manera, entiendo que no quiera darse a conocer ante la prensa y que se ha ocultado del mundo, pero por dios Alice es vuestra prometida ¿Por qué no puede darle la cara? ¿Cuál es vuestro misterio? Si realmente la amara no la haría pasar por esta amargura
-. Hay algo más que aún no les cuento y es otra de las cosas que me atormenta y me desconcierta, como sabéis me he dedicado tanto a mis estudios y luego a los hoteles que después de Víctor no tuve animo ni tiempo de tener otra relación y por consiguiente en cuanto al tema del sexo no tengo vuestra experiencia, además de que entre Víctor y yo no hubo nunca intimidad más que la de unas cuantas caricias y no por no sugerirlo el sino que realmente no me apetecía llegar a más – digo y de solo pensar en lo que sucedió la noche anterior me avergüenzo, juego con mis manos para intentar anular el nerviosismo y prosigo diciendo – la pasada noche tuve una visita particular en mi habitación – las chicas me miran incrédulas – lleve un susto de muerte, pues al llegar a casa luego de que dejáramos a Diego en el bar y de que las llevara a vuestras casas, cuando entre en mi habitación las luces no encendían dejando el lugar en total oscuridad, por un momento pensé que era la bombilla que se había quemado pero luego cuando las manos de un hombre me tomaron tapándome los labios para que no pudiese gritar y agarrando mi cuerpo con tal fuerza para que evitara soltarme, me tomaron por la mas aterradora de las sorpresas
-. Por dios Ali ¿Te hizo algo? No me digas que... – interrumpe Victoria y rápidamente niego
-. No, tranquila que el hombre no me hizo nada que yo misma no le permitiese – me miran desconcertadas – bien, lo que quiero decir es que después de luchar con todas mis fuerzas en vano, para soltarme, el hombre a quien no identificaba más que como un violador, por fin hablo dejándome aún más sorprendida de lo que ya podéis imaginar que ya me encontraba, resulto ser nada más y nada menos que el mismísimo West en persona...
-. Oh, entonces le habéis visto, ya conocéis quien es el capullo – interrumpe Amanda y vuelvo a negar
-. No, como ya les dije antes, la habitación estaba oscura y en ningún momento pude verle el rostro, solo pude sentir su cuerpo presionando el mío, bueno la cuestión es que cuando me recupere de la fuerte impresión y pude hablar caímos nuevamente en la misma discusión sobre que jamás estaría con él, le acuse de querer abusar de mi y como es obvio se encolerizo y ofendió, de que pudiese creer que él fuese capaz de cometer semejante atrocidad y aunque en cierto modo no lo pensaba así, solo quería que me soltase, pero él se negaba a bajarse de mí, solo retiro sus manos de mis labios para que pudiésemos hablar ya que como han de saber cuándo me irrito no contesto llamadas ni mensajes y ese era el único medio por el cual hasta ese momento nos habíamos contactado, en fin, cuando le pregunte por segunda vez que se supone que hacía en mi habitación me acuso de andar con algún otro hombre y se puso en plan posesivo cosas que me molestaba y que le deje en claro como en otras oportunidades que él podía hacer con vuestra vida lo que quisiese pues yo haría lo mismo con la mía
-. De eso no hay duda, vuestro matrimonio es solo por un estúpido acuerdo del cual no tuvieron la delicadeza ni el pudor de informarte y que solo se dignaron a forzarte; y discúlpame Alice pero no entiendo en que estaba pensando vuestro padre para cometer semejante atrocidad, como si estuviésemos aún en los tiempos de época donde los matrimonios eran realizados solo por banalidades forzando a señoritas a casarse con hombres a quienes no amaban para cumplir los acuerdos establecidos por vuestros padres – asiento dándole la razón a Victoria en su totalidad y continuo hablando
-. Bien, ahora debo contarles lo que realmente me inquieta, antes de que pudiese terminar de hablar West comenzó a besarme haciéndome callar, al principio me resistí y trate separarme de él, pero no entiendo cómo ni porque de pronto comencé yo misma a ser quien aumentaba la intensidad de ese beso, al principio fue un beso apasionado cargado de deseo y sus manos recorrían mí cuerpo, pero luego paso a ser un beso dulce donde se mostraba atento y amoroso...
-. Vaya tela – dice Amanda
-. Tela, telita – se mofa Victoria
-. Chicas, esto es realmente serio no para mofarse – las reprendo y ellas me miran divertidas
-. Es cierto, pero es que te habéis puesto más roja que un tomate, tengo la impresión de que semejante beso te gusto más de lo que pensáis
-. Tenéis razón Victoria, el beso me gusto más de lo que debería pues ¿Cómo es posible que respondiera de tal manera que sentí un vacio cuando este término? No sé qué pensar odio a ese hombre como ni podéis imaginar, pero jamás nadie me había hecho sentir de esa manera ante un beso, ni siquiera el capullo de Víctor de quien estuve tontamente enamorada hace unos años
-. Como te dije en otra oportunidad, para mí nunca estuviste enamorada de Víctor ya que de haber sido así te hubieses entregado a él y mira que tuvieron miles oportunidades, simplemente creo que lo que sentías por él no era más que una simple ilusión, ahora en cuanto a lo que sucedió con West me atrevería a decirte que aunque lo niegues ese hombre sin haberle visto te ha cautivado y aunque por supuesto de momento sientas que el odio que sentís por él es lo único que los une aparte claro de la penosa obligación impuesta por vuestro padre, creo que entre ustedes hay más que química, según dices que él afirma estar enamorado de ti y dicha posesión hacia ti no hace más que afirmarlo, pero chica si habéis respondido con tal ímpetu a vuestro beso me atrevo a decir que sus atenciones contigo te han calado lo más profundo – opina Amanda dejándome tan confundida como antes
-. Pues yo creo que fue el licor que habíamos ingerido esa noche la que alboroto sus hormonas, no creo que Ali pueda sentir algo más que odio por un ser que la trate de semejante manera y menos que ni siquiera tiene idea de cómo es – alega Victoria y creo más en su punto de vista pues es lo que desde ese momento me he inclinado a pensar
-. Podéis decir y pensar lo que queráis, ya dije yo lo que pienso de todo esto y solo me queda decirte que hay un dicho por allí que dice que "Del odio al amor solo hay un paso" y creo que Ali aunque lo niegue puede estar más cerca del segundo que del primero en cuestión
-. Bueno, bueno Amanda dejemos vuestra filosofía para después – la corta victoria colocando sus ojos en blanco – y tú Ali terminad de decir si paso algo mas después del beso
-. No, luego me dijo que llevaba tiempo deseando ese beso y que yo era solo suya y no permitiría que eso cambiara, segundos después me soltó y salió como un rayo de la habitación dejándome más que pasmada en la cama, no pude ni mover un solo hueso sino hasta después de varios minutos así que tampoco pude seguirle para verle el rostro
-. Qué pena – se lamenta Victoria
-. Sin duda que es una pena, pero lo que ahora me preocupa es que el espera que intimemos después de la boda y aunque en una oportunidad me dijo que esperaría paciente, luego de leer la tarjeta que llego junto a una rosa me tiene de lo mas aterrada y quizás creo que es por eso que no pude seguir engañándolas necesitaba este desahogo – ambas quedan intrigadas por la tarjeta y buscándola dentro de mi bolso la encuentro y se las leo
"Vuestros labios son ahora mi nueva adicción y vuestro cuerpo mi perdición, deseo que estas dos semanas pasen rápido para poder tenerte siempre entre mis brazos"
Tuyo West
-. Hostia, sí que es todo un poeta el tío!! – dice Victoria
-. Ni te imaginas, tengo miles de tarjetas con adulaciones y toda la cosa, es como si tratase de suavizar el asunto que nos une y aunque muchas veces me encantan sus detalles a veces me irritan ¿Es que no entiende cada una de mis negativas?
-. Sin duda está enamorado de ti mi niña y en cuanto a sus palabras en esa tarjeta si lo tomas por ese lado es claro que desea que su esposa se entregue a él, como es lo lógico, pero a mi parecer solo desea estar a vuestro lado y no solo de manera sexual, en sus palabras hay un romanticismo implícito; creo que deberías preguntarte a ti misma si no cabe la posibilidad de que llegues a responder a sus sentimientos con igualdad ya que por lo visto vuestro cuerpo si respondió a él
-. Alice no le prestéis atención a la loca de Amanda, que de seguro vuestra vena romántica está siendo alimentada por algunas de sus novelillas – se burla y comenzamos a reírnos olvidándonos de mis problemas