¿Ha pasado ya tanto tiempo o solamente han pasado demasiadas cosas?
Mmmm llevo ya mucho pensándolo y aun no me decido.
Es increíble pensar ahora, desde nuestro presente, que estuvimos antes con alguien más.
Podríamos decir que fue amor a primera vista.
Aunque existiera alguien más en ese momento estoy segura que ambos notamos en los ojos del otro como nuestros destinos se juntarían pero estaba equivocada.
Pero hoy es mi boda, con Thomas.
Él me a demostrado que es un chico genial y creo que con el paso del tiempo empezaré a amarlo.
— ¿Estas segura? - dice Lisa entrando a la sala.
No.
— Si- digo sonriente.
— Tus padres biológicos han venido con tu hermanito- dice Lisa — Es mas lindo- añade.
— En este día quería que todos estuviesen aquí- digo nerviosa mirándome en el gran espejo — ¿Papá esta listo? - le preguntó a Lisa.
Mi padre adoptivo sería es que me llevará al altar, ya que él fue quien me crió. Y aunque no sea su hija biológica siempre me hizo sentir una más en la familia.
— Si- dice Lisa y me da la mano para caminar a la puerta.
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Camino hacia el altar agarrada del brazo de papá, veo a todos mis amigos sentados en los bancos.
Y al final del camino veo a Thomas de pie junto a sus padres y al sacerdote esperándome.
— Estas hermosa, hija- me susurra papá con los ojos llorosos a lo que yo le doy una sonrisa dulce.
Una vez llegamos al altar, mi padre se aleja dejándome junto a Thomas que le sonríe ampliamente.
Después de un rato escuchando las oraciones del sacerdote llega el momento definitivo.
— Thomas Drew Husting, ¿Desea como esposa a Athéna Lightwood Butler en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte la separe? - dice el sacerdote.
— Si, si quiero- dice de inmediato Thomas.
— Athéna Lightwood Butler, ¿Desea como esposo a Thomas Drew Husting en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte la separe? - me habla a mi ahora.
Me detengo unos segundos antes de contestar.
¿Esto es lo que quiero?
¿Seré feliz con Thomas, estando enamorada aún de Nash?
Nash...
Pero es lo mejor. El amor de Nash y mío es imposible.
Siempre hay algún obstáculo que nos impide estar juntos.
— ¿Athéna? - me llama el sacerdote esperando mi respuesta.
— Yo ... - empiezo a hablar dispuesta a aceptar a Thomas pero derrepente las grandes puertas de la Iglesia se abren resonando por todo el lugar.
— ¡Esa mujer me pertenece! - grita alguien entrando.
Me giro al reconocer la voz, Nash.
Lo veo parado en la puerta vestido de verde con una chaqueta de militar.
¿Esto es un sueño?
Nash hace un gesto con la cabeza y detrás de él aparecen varios hombres vestidos de negro.
— ¡Sáquenlo!- dice Thomas, mejor dicho exige desesperado.
Nash lo ignora y camina hacia nosotras seguido de los hombres de negros.
Yo me mantengo quieta y paralizada hasta que Thomas me agarra y me pone detrás de él.
— Ya saben lo que deben hacer- dice Nash una vez llega hasta nosotros.
Los hombres empiezan a rodearnos y uno de ellos aparta a Thomas de mi.
Thomas forzajea con el hombre pero este se le veía mucho más fuerte.
Derrepente varios de los hombres emepizan a rodear y sin esperármelo, me cogen.
— ¡Soltarme! - gritó mientras pataleó. Siento como estos hombres empiezan a caminar hasta la puerta siguiendo a Nash.
— Imbecil, ¡suelta a mi mujer! - grita Thomas intentado soltarse pero era imposible— ¡Que alguien la ayude, la están secuestrando!- grita Thomas.
Pero nadie hacía nada.
— ¡Dejadme! - gritó.
Salimos de la Iglesia y me meten en un coche negro.
— ¿¡Eres idiota o que?!- le gritó a Nash una vez se monta de copiloto en el coche.
— No iba a permitir que te casaras con otro que no fuera yo- dice y me guiña un ojo.
Me doy cuenta que el coche aún no era en marcha y sin que se dieran cuenta abro la puerta y salgo corriendo pero para mí mala suerte me tropiezo con el vestido y caigo.
Y derrepente veo todo oscuro...