"La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco"
–Platón
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—¡¿Cómo que no puedes verlo?! — grito Blaze, exigiendo una explicación de el porqué la loba celeste no podía ver ni sentir la ubicación de Silver en el entorno. Ya que ella le había pedido que la llevara con él.
—N-no sé, es simplemente que no puedo saber dónde está exactamente —decía la loba un tanto nerviosa, tocándose las sienes — ¡espera!...Silver...está en otro plano, otra dimensión, otro tiempo para ser exactos...¡Si!, ahora lo presiento... — dijo Spark mientras miraba a Blaze con esperanza.
"Oh no", pensó Blaze, si Silver consiguió trasladarse a otro tiempo, lo más seguro, es que haya ido a la época de Sonic, de alguna manera, ella también lo presentía.
—Bueno, pero dime al menos que él se encuentra bien, y ¿porqué regresó al pasado?
—Como ya te mencioné Blaze, la vida de Silver está en grave peligro, si él no logra cambiar su pasado, ó si lo prefieres, el presente que suelen conocer que no es perteneciente a ustedes, Silver se desvanecerá en el olvido...oh cielos... —esto último lo dijo con frustración —tampoco logro encontrar a mi hermano...algo no está bien —decía Spark tocando su sien de nuevo.
—Pero... —la gata estaba realmente confundida —¿Porqué Silver necesita cambiar su pasado?
—A decir verdad, es una historia complicada, pero sólo te diré que tiene que ver con sus padres, la vida de ellos se ve amenazada por un extraño ser, que planea asesinarlos, si lo consigue, Silver por lógica, jamás nacería... —de pronto, la loba la miró un poco angustiada —escuchá Blaze, ahora debes saber que no hay mucho que puedas hacer por él, salvó quedarte y proteger esta dimensión en su ausencia.
—¿Qué quieres decir? —habló Blaze, ¿Sería posible que Silver pudiera saber sobre sus verdaderos padres?, cuando ella lo conoció, hasta donde sabía, él había crecido huérfano.
—Detecto unas fuerzas raras y terriblemente poderosas que empiezan a acercarse a este plano, si te vas ahora, tu mundo quedará a la deriva... —entonces volvió a mirarla y le habló firme —Blaze, necesito tu ayuda, si me ayudas a localizar a mi hermano, podremos ayudarte a detener está amenaza que se viene, recuerda que no podemos estar fuera de nuestro sitio en el espacio-tiempo por un periodo largo o si no, se crearía un desastre temporal y todo se destruiría — concluyó la loba.
—De acuerdo, te ayudaré, todo sea por proteger mi mundo... nuestro mundo... —al final, lo había dicho pensando en Silver, en los habitantes y en la vida misma. Trás ésto, la loba creó una brillante aura azul, que las envolvió a ambas y desaparecieron.
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La luz del amanecer se coló por las ventanas de la habitación, en la cama, un par de erizos dormían plácidamente, abrazados, bajo las sábanas, lentamente, la hembra de color rosa, abrió sus ojos esmeralda, despertando con el día, se removió un poco, procurando no despertar a su pareja, un erizo azabache que dormía profundamente a su lado.
Retirando los brazos de su novio, ella salió despacio de la cama, se percató de su desnudez y un fuerte sonrojo la golpeó, recordando los sucesos de anoche, sonriendo se dirigió a su baño para tomar una buena ducha. Cuando terminó, vistió su lindo vestido rojo de siempre, sus botas típicas y su diadema, cepilló sus púas y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno antes de que su chico oscuro despertara.
La falta de calor corporal cercano ajeno, lo hizo despertar despacio y un delicioso aroma a comida lo llamó, Shadow se dió cuenta de que Amy ya no estaba a su lado en la cama, supo que estaba preparando el desayuno y que talvez en un rato lo llamaría, así que sin perder tiempo, se levantó, entró a la ducha y se reunió con Amy para desayunar juntos, ya que después de su exhaustiva noche, tendrían que recobrar fuerzas si querían seguir en pie durante el día.
Shadow se dirigía a G.U.N, y pasó a dejar a Amy en su trabajo, ella ayudaba junto con Cream en la cafetería que había abierto Vanilla la madre de ésta, preparaban ricas bebidas y horneaban pastelillos, que porsupuesto, los clientes amaban y Amy adoraba pasar el tiempo con su mejor amiga, ayudando en el negocio.
Shadow se detuvo con la motocicleta frente a la cafetería, Amy soltó a Shadow y bajó, mientras se volvía hacía él.
—¿Te veo para la cena? —le preguntó la erizo tiernamente.
—Puede que salga temprano de G.U.N, pasaré por tí... —le contestó el erizo ónix.
—Grandioso, hasta entonces, ten cuidado sí.
Él no le respondió, pero no fué necesario, ambos se acercaron lentamente para depositar un tierno y pequeño beso en los labios del otro. Con esto, ambos comenzaron su rutina.
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Silver había estado investigado en los ordenadores de Tails, sobre cualquier cosa que pudiera darle una pista de aquellos androides que estaban dispuestos a asesinar a sus padres.
El no obtener nada desde que llegó, lo frustraba, se sintió tentado a invocar a Crimson, pero se dió cuenta de que no tendría caso, extrañaba a Blaze, extrañaba hablar con ella, a pesar de que el lobo le aseguro que ella se encontraba bien, quería estar seguro.
También se enteró por voz de Sonic, que Amy trabajaba en la cafetería de la madre de Cream, su mejor amiga, junto con ella también.
Una idea surco por su mente, descubrió que sería la oportunidad perfecta para acercarse a ella y hablarle nuevamente, la alertaría diciéndole la verdad de ser necesario, si fuera su último recurso, claro. Así que se levantó de su asiento, cerró muy bien la puerta del taller de Tails, ya que se encontraba solo, pues Sonic y el zorro habían salido a algún lugar. Sin más, se dirigió a dicha cafetería.
Cuando llegó y entró al local, alcanzó a visualizar a Amy vistiendo sobre su vestido rojo, un delantal blanco con algunos encajes y botones, bastante adorable, repartiendo su orden a una pareja de humanos que se encontraban a la mesa. Mientras que una conejita amarilla, atendía otras mesas por igual.
Silver decidió por acercarse a la barra principal donde no había gente.
—¡Silver, que sorpresa encontrarte por aquí! —dijo Amy emocionada, mientras llegaba al otro lado de la barra para atender a su nuevo cliente amigo. —¿Qué te voy a servir?.
—Amm... en realidad no tengo idea hehe...¿Qué me recomiendas? — preguntó Silver sin tener idea de que poder elegir del menú.
—Bueno, el frapuchino de chocolate con menta es el más solicitado y en mi opinión el más delicioso. —le contestó Amy. ¿Entonces...te lo sirvo?.
—Claro, porfavor. —le sonrió el erizo plata.
Amy asintió y comenzó a preparar el frapuchino de Silver.
—¿Cómo supiste que estaba trabajando aquí?... espera, no me contestes...Sonic te dijo ¿Cierto? —le preguntó mirándolo por su hombro, inquisitiva.
—Sí, de hecho, pensé que pasaría a saludar y probar tu comida jeje...mmm... así que...¿estás viviendo con Shadow ahora uh? —la miró.
—Oh, umm... sí, así es hehe, no es tan difícil si lo ves de esa manera, Shadow y yo nos llevamos muy bien, y tú sabes, todo es lindo, al principio no me acostumbraba del todo, pero ahora, estoy muy a gusto - le decía ella mientras terminaba de preparar hábilmente la bebida helada de Silver. Finalmente se la entregó y cuando el erizo plateado dió el primer sorbo, se deleitó con el dulce sabor.
—Haha, sabía que te gustaría —sonrió la erizo rosa.
—Es deliciosa, me encanta —y Silver volvió a sorber su bebida.
—Lo sé, es una de las ventajas de venir al Vanilla's Coffey, pasate más seguido.
—Vanilla es la madre de esa conejita...Cream ¿verdad? —le preguntó Silver
—Sí... —entonces de repente un sudor frío se posó en la frente de Amy cuando Silver dijo la palabra "madre", fue cuando ella recordó algo que la había estado molestando desde que salió está mañana de su apartamento, esa sensación de que había olvidado algo importante.
No se tomó la píldora anticonceptiva ésta mañana, prometió que en cuanto llegará a su hogar la tomaría inmediatamente, sólo esperaba que no fuera muy tarde.
Había estado absorta de felicidad y concentrada en sus labores, que lo olvidó por completo.
De pronto sus pensamientos fueron interrumpidos.
—Amy...¿Te encuentras bien? — preguntaba Silver mientras le tocaba el hombro, pues la erizo rosa se había perdido un instante del mundo.
—S-sí...todo está en orden, descuida - tranquilizó Amy. —Es solo que recordé algo qué olvidé, no es nada.
—¡Señotita Amy! —Cream llegó corriendo hasta ellos. —Amy tenemos 3 órdenes más y con pastelillos —decía apurada.
—Tranquila Cream, los prepararemos en un momento —la tranquilizó la chica rosa, con una calidad sonrisa.
—Entonces no te molesto más, espero poder seguir hablando contigo cuando estés menos ocupada —dijo Silver mirando su bebida.
—Oh, no, descuida Silver, no tardaré, Vanilla siempre nos aventaja, si quieres, puedes pasarte la tarde aquí, o si tienes mejores cosas que hacer...
—De acuerdo... —la interrumpió el erizo —me gusta el lugar, seguro que puedo aguardar un rato. Con esto Amy le asintió y se fué a la cocina, mientras Silver se quedó en la barra.
Cuartel general G.U.N (Sede G.U.N).
La mayoría de los soldados, espías y agentes, se encontraban saliendo de las duchas, pues después de un arduo entrenamiento en combate, como parte de los protocolos, les permitieron un descanso.
Shadow ya había terminado antes que todos los demás de asearse, ahora se encontraba en una oficina de fotocopiado, de pie, sosteniendo en su mano izquierda un vaso con agua, mientras en la otra mano, sujetaba unos documentos, los cuales leía con suma atención, cuidadoso de no perder ningún detalle de la información, apoyado en un estante grande con su pie derecho flexionado contra éste, daba pequeños sorbos a su vaso, mientras continuaba su lectura.
—Shadow, habrá junta antes de la salida... —dijo Rouge mientras tocaba la puerta abierta de la oficina y se apoyaba en el marco de la misma.
Shadow no volteó a mirarla, sólo hizo un gesto en señal de agradecimiento, levantando ligeramente su vaso con agua hacia arriba, y aún sin despegar la vista de los papeles.
—¿Estás bien?... —preguntó la murciélago
—¿No parece que estoy bien? —por fin respondió Shadow quitando la vista de los papeles, para dirigirle la misma mirada fría y sería de siempre a la murciélago.
—No lo sé...te ves diferente... —le dijo ella con tono intuitivo.
—Hmph...me siento diferente —le dijo el erizo oscuro, cerrando sus ojos y sonriendo muy por debajo, casi invisible.
—Lo sabía, bien, hasta entonces —se despidió Rouge con una sonrisa, haciendo un ademán con la mano. Alejándose del lugar.
Shadow interrumpió su lectura después de eso, pues se adentró en sus propios pensamientos. Era cierto, sin embargo, él se sentía diferente, se sentía más lleno de energía, fresco, relajado, esto lo venía sintiendo desde hace unos 3 años.
Y al parecer, Rouge había sido la única en notarlo hasta hace unos instantes, era obvio que no lo admitiría ante nadie jamás.
Era como si algo, o mejor dicho "alguien" lo llenara de una motivación extraña, no tenía que preguntarse por quién, Shadow sabía perfectamente la respuesta; Rose.
El día estaba llegando a su final, Shadow se preparaba para pasar por Amy a su empleo e irse juntos a descansar a su apartamento, cenar, talvez ver una película o hacer travesuras en la cama, quién sabe, él disfrutaba de esos momentos, sin duda y seguro que ella también.
Encendido el motor de la moto dió marcha hacía su destino.
Vanilla's Coffey.
—Jajajaja, ¿entonces dices que también tiraste a Shadow cuando resbalaste en la pista de patinaje?...no lo creo, jajaja —decía Silver carcajeandose al borde de las lágrimas divertidas.
—Hehe, en serio, quise sostenerme de él para evitar caer y lo único que conseguí fué derrumbarlo encima mío... heheh, ¿te imaginas el golpaso? —decía Amy riéndose más calmadamente, contándole su anécdota vergonzosa a su amigo.
—Sí, me imagino...jeje - Silver fue recobrando la compostura un poco — Oye Amy ¿puedo preguntar algo? — cuestionó. —¿Has pensado en formar una familia con Shadow?.
Amy se sorprendió un poco por su pregunta, lo que le provocó un leve sonrojo.
—Sí...lo he pensado —decía con una sonrisa un tanto amarga, mientras bajaba la vista —pero a decir verdad, nunca lo he hablado con él... simplemente tengo miedo de cómo pueda reaccionar a eso, y no quiero incomodarlo tratando de comprometerlo con algo de esa magnitud... sabes, me siento muy feliz con las cosas tal y como están, hehe —volvió a sonreír.
Silver no pudo evitar sentirse un poco desilucionado con esa respuesta, era obvio que tenía que nacer en algún momento, pero la idea de que Shadow o Amy murieran antes de eso y él no lo logrará evitar, lo aterraba, pues parecía que está era su única oportunidad para hacer que las cosas salieran bien. Al menos de a cuerdo al plan.
—Oh, parece que Shadow llegó —dijo la erizo rosa mientras se levantaba de su asiento —gracias por tu compañía Silver, me agradó platicar contigo otra vez, nos veremos después, siempre eres bienvenido, trae a Blaze a conocer el lugar la próxima, ¿vale?.
—Eh, de hecho yo también ya me iba —dejando algunos rings en la mesa se dirigió a la salida junto con Amy y en efecto, Shadow ya estaba esperandola sobre su moto.
Shadow vió salir a Amy y enseguida a Silver junto a ella, eso le volvió a provocar una punzada de malestar en el estómago, la misma que había sentido aquella noche en G.U.N durante la reunión. ¿Celos?.
Shadow no era ningún estúpido, el sabía un poco de todo esto.
Amy era preciosa, sin lugar a dudas y claro que veía la forma en que la miraban otros chicos al pasar, eso le molestaba y lo llenaba de una ira incómoda pero a la vez orgullosa. Al menos, él tenía algo que ellos no, él tenía a Rose.
—¡Shadow! —exclamó la joven rosa, mientras corría a abrazarlo y plantarle un beso en los labios, él le correspondió aunque permaneció inmóvil.
—¡Hey Shadow! —saludó de lejos Silver, sintiendo la fría mirada del azabache.
Shadow sólo asintió y miró a Amy quien tomaba su lugar en la moto detrás de él, abrazándolo. Posteriormente pondría en marcha el vehículo.
—¡Hasta pronto Silver! —le gritó Amy despidiéndose con la moto mientras se alejaban.
Silver hizo lo mismo, esperando que todo lo que estaba haciendo, valiera la pena.