POV Brigette
-Aburrido- dije mirando la pared del cuarto de Sherlock- Mary estaba a punto de terminar.
-Ya casi- dijo tomando el ultimo mechón de cabello que era el fleco, tenía meses de no cortarlo, quizá unos 11- Bien espera, cortaré las puntas- Escuche las tijeras cuando quitaban las puntas de mi cabello- listo.
- ¿Ahora qué? - pregunte sintiéndome cada vez más incomoda, revise mi reloj faltaba 45 minutos para las 7:00 de la noche.
-Vestirte- Mary tomo las bolsas que le había dado Tobías, saco el vestido con mucho cuidado. Lo mire detenidamente sin dejar pasar un detalle, sentí como mi ceño se frunció su color era rojo intenso con un corte delicado que dejaría ver toda mi pierna- Esta lindo, además creo que te verás súper.
-Dudo que vuelva a usarlo- dije mirándolo de arriba hacia abajo.
Me desvestí en frente Mary cuando ya había cerrado la puerta, me ayudo a ponerme el vestido me jalo con cuidado algunas partes para que no se viera arrugado de ciertos lados. Me vi en el espejo que Sherlock tenía en su cuarto, suspiré, mis pechos se miraban bastante, gracias a el bonito escote que Tobías había elegido.
-Se ven todas tus curvas- dijo Mary mientras se reía.
-No es gracioso, me siento... Perra- no podía dejar de pensar que había aceptado algo como esto.
-Faltan los tacones- Su voz se escuchó maliciosa- Aquí están- los sostuvo en sus manos, dejándome ver unos tacones de color negro, se miraban muy altos, demasiado diría yo- Estas cosas miden como 12 cm.
-Dios me amparé- me senté en la orilla de la cama, Mary me ayudo a ponerme los tacones tenía una extraña sonrisa en el rostro- Por qué sonríes tanto.
-Es que, tenía tiempo de no verte así- ella me miro directo a los ojos.
-Arrugue la nariz- Ni yo, créeme, esto es muy extraño.
***
POV John
-Solo falta media hora- Tobías observo el cuarto- Tiene el tiempo justo para llegar.
-Tenle paciencia, no es usual en Brigette verla con ese tipo de ropa- Pensé que tal vez se había arrepentido, no la culparía si hiciese algo así, tenía razón de hacerlo.
-Eso es lo de menos- Observé que Tobías esperaba con ansias que Brigette saliera, supuse que quizá por el vestido- Tiene una misión.
Sherlock estaba muy callado, tenía su violín en las manos y parecía estarlo afinando, aunque sospeche que solamente se distraía. No entendía que le sucedía, por qué se inyecto en la mañana o quizá la noche anterior; eran preguntas que no podía contestarme yo solo, hablar con él no era una opción razonable mientras estuviese a la defensiva.
Escuchamos la puerta del cuarto abrirse, me sentí muy nervioso, Sherlock apenas y levanto sus ojos, estaba claro que no concordaba con esta decisión que había tomado Brigette. Mary apareció con una sonrisa en el rostro, la observe con detenimiento, amaba mucho a mi esposa, haría cualquier cosa por su bienestar. Ella camino hasta posarse a la par mía.
-Se ve increíble- aclaro con un susurro.
-Supongo que sí- conteste fijándome en Brigette que acababa de entrar a la Sala de Estar, se miraba tan distinta, el vestido dejaba ver un poco de su pierna izquierda, sonreí, seguramente el hombre con el que se iba a encontrar caería en sus manos por completo.
-Necesito las llaves del auto- no sé si era yo, pero hasta su voz se escuchaba distinta- Solo tengo 30 minutos para llegar.
-Brigette te ves hermosa- Tobías se acercó a ella; se miraba tan confiado como si Brigette lo iba a recibir sin ningún impedimento- Sabia que te iba a quedar hermoso este vestido- la tomo por la cintura cuando ya estuvo frente a ella, Bri solamente pestañeo rápido.
-Sí... Gracias, supongo, ahora dame las llaves- Él no le hizo caso- Vamos, dame las llaves, se me acaba el tiempo.
-Fruncí el ceño- Ya la escuchaste, debe irse o tu plan se arruinará- La voz de Sherlock nos distrajo a todos, haciendo que Tobías soltará a Brigette- Dale las llaves- los ojos cafés del Inspector volvieron a cruzarse con los del Detective, la misma tención había sentido al inicio del caso...
- ¿Tienes algún problema en qué me acerque a ella? - pregunto con una voz muy profunda.
-Ya te lo he dicho antes, tu no vas con buenas intenciones- Brigette observaba la discusión, tenía una ceja alzada, mientras tanto Sherlock se levantó acercándose al Inspector.
- ¿Y eso te importa? Tu no me conoces- Tobías también se acercó al Detective, estaban parados a mitad de la sala como si solo ellos dos existieran- En cambio yo si te conozco a ti, sé lo suficiente con verte tu cabello- Sherlock puso los ojos en blanco.
-Por si no lo recuerdas soy el Único Detective Consultor del Mundo, soy más listo que tú, tengo más tiempo que tú en esto, deduzco mejor que tu- el Inspector empezó a reírse- UNICO.
-Oh por favor, no me hagas reír- puso su mano en la boca haciendo un falso bostezo, Mary junto a mi observamos a Brigette que parecía estar a punto de colmar su paciencia.
- ¿Cómo si me importara tu historial? No me interesa- Contesto Sherlock a algo que el inspector parecía haberle dicho- Eres igual que Anderson le bajas el IQ a las personas.
-Cuál IQ te bajaría a ti si ni tienes- abrí mis ojos de par en par.
-Sí, es que pase demasiado tiempo hablando contigo- Era estúpido, Bri estaba arreglándose el brazalete en el que estaba incrustado el GPS, suspiro mientras ponía sus ojos en blanco.
Tobías se dio la vuelta con una actitud muy decidida, no parecía importarle nada, tomo a Brigette por la cintura, ella estaba sorprendida; además no se movía bien por los tacones, justo en el momento que Bri estaba por reaccionar.... le dio un beso.
-Diablos- susurre mirando a Mary.
Nosotros dos observamos a Sherlock que se miraba impotente en ese momento, no se movió ni dijo nada, vi como entrecerró sus ojos, pensé que estaba esperando la reacción de Brigette.
- ¡Pero qué demonios te pasa! - grito ella cuando la soltó- Dame las malditas llaves de una vez por todas, no tengo tiempo para sus estúpidas discusiones de niños pequeños, solo Dios sabe por qué.
Tobías tenía una sonrisa en su rostro, saco las llaves de su bolsillo y se las entrego. Bri camino con un rostro indignado hacia las escaleras, escuchamos los pequeños sonidos que hacía con los tacones mientras bajaba.
-Ves- dijo el Inspector fijándose en mi Mejor Amigo- Yo hago cosas que tú nunca te atreverás a hacer con ella, y eso me da la ventaja en muchas situaciones- Sonrió dejando ver sus blancos dientes, luego se fue.
***
POV Brigette
Logre llegar al teatro de Londres sana y salva, en el trayecto casi chocaba, tenía mucho tiempo de conducir y agregándole que esta ocasión llevaba tacones. El auto estaba hermoso tenía un color plateado, en el asiento delantero Tobías había dejado un comunicador, me lo coloque en la oreja izquierda para luego taparla con mi cabello.
Recordé que Tobías me había besado, sacudí la cabeza, no era momento de pensar en eso, me baje del auto observando la entrada del teatro, estaba lleno el lugar, había dejado el auto en frente del teatro, cruce la calle buscando con la mirada a un hombre con una rosa azul, estaba segura de que si no lograba salir de esta esa rosa estaría en mi garganta.
No encontraba a Ricky el sabroso por ningún lado, lo buscaba con la mirada sin obtener nada satisfactorio, no había ningún tipo con una rosa en su traje. Hasta que sentí a alguien detrás de mí.
-Eres más hermosa en persona que en una computadora- me di la vuelta y encontré a un hombre bastante joven, quizá unos dos años mayor que yo, tenía un cabello color rojizo con rizos muy bien peinados, sus ojos eran café (extraño para ser tan blanco), y su rostro cuadrado.
- ¿Ricky? – Pregunte fingiendo timidez, mientras él sonrió con ironía.
-Sí, pero mi nombre es Asa, no Ricky- Lo observe, su asentó era muy distinto a los que se escuchaban en Londres.
- ¿No eres de por aquí verdad? - Él me tomo de la mano con toda la confianza del mundo.
-Por qué lo dices- empezamos a caminar hacia la entrada principal del teatro, pero sentí un leve cambio en el timbre de su voz- Seguramente mi acento.
-Bueno, al menos estas... consiente de eso- intente sonar lo más amable posible, en ese momento escuche un pequeño zumbido en mi oreja.
-Bien, tendrás que llevarlo a la parte de abajo en el teatro- la voz de Tobías resonó en mi cabeza- Sherlock junto a mi estaremos en los palcos.
-Si quieres nos sentamos en la parte de abajo- Lo mire fijamente a los ojos- Me gusta más esa parte del teatro.
-De acuerdo Dombok- entrecerré los ojos, que significaba eso.
- ¿Puedo saber que significa esa palabra que usas? - lo miré con extrañeza.
-Dombok, es húngaro y significa "Colina" en español, esto en inglés es Collins- Entonces la contraseña estaba en húngaro también.
-Eso es un dato interesante, la contraseña esta en húngaro igual, significa rosa roja- Sherlock hablo por el comunicador, haciéndome sentir u poco más tranquila- Te ves bien.
No pude evitar sonrojarme, pensar que Sherlock estaba viéndome de lejos me ponía un poco nerviosa.
-Te gustan mucho las rosas- comente mientras pasábamos la entrada, los boletos que había comprado Tobías de forma electrónica eran más fáciles de revisar en la lista de presentaciones, con decir mi nombre falso "Alise Collins" podíamos pasar.
-Amo todo tipo de rosas, hay una infinita gama de colores y olores, me hacen pensar que él mundo es así. Las rosas rojas significan respeto y amor, además de pasión- subió las puntas de sus dedos por mi brazo- Es un deseo del corazón.
-Creo que te gustan más las rosas rojas- él se encogió de hombros, para luego tomar de nuevo mi mano.
-Son mis favoritas, pero, todas son hermosas- sonrió levemente.
Estábamos a punto de entrar al salón donde se presentaba el cascanueces, esperaba poder ver a Sherlock antes de sentarme con ese tipo. Era un psicópata, y estaba segura que no pararía hasta matarme.